Todos estamos al tanto de lo que “fanservice” significa, y claramente, también sabemos con seguridad de que quienes lo realizan no lo hacen porque así lo deseen, sino para satisfacer los deseos tan perversos de sus fans. Sin embargo, aun estando al tanto de esto, pensamos lo contrario, como por ejemplo, que detrás de las bromas la verdad se asoma, pero… ¿Cuál será la realidad de todo esto? ¿Realmente serán solo “bromas ingenuas”? o… ¿Nuestros amados esconden algo detrás de sus acciones?
En ocasiones observamos como esas “sutiles caricias” no son tan tenues como lo demuestran, quizás sus intenciones siempre han sido eso, mostrar más de lo que se ve; si ese fuera el fin, definitivamente estarían demostrando no conocer la mente de sus seguidoras, y cuán siniestra es ésta. Para las famosas fangirls, un roce de manos, ya es demasiado, e incluso hasta una mirada sin intenciones ocultas, para ellas es una muestra concreta del amor eros que se tienen, porque dudo que piensen en un amor amistoso y transparente, ¿no?
Bueno, con esta breve introducción, iremos al grano. A nuestros amados chicos de Super Junior se les conoce mucho por el skinship (aclarar que no solo a ellos, en general, todos los grupos tienen esta característica). Concierto que realizan, podremos observar abrazos, miradas, toques de manos, entre otras cosas. Y he aquí donde la verdad será revelada, donde a un par de chicos se les verá in fraganti, en plena acción, ¿qué explicación podrían darnos si les interrogáramos? Si bien eso no es lo que haré, pero en fin, sin más interrupciones, continuemos con nuestro parcito.
Nuestros chicos acaban de presentarse en Japón, el famoso “Super show 5”. Estaría demás agregar cuán agotados éstos se encontraba, casi tres horas de bailes, cantos y risas era bastante, obviamente ellos lo disfrutaban, y cómo no hacerlo, si sus queridas Elf estaban allí por ellos, estos eran su razón, escucharlos y poder verlos. Era impresionante para estos jóvenes ver todo el amor que sus fans les profesaban. La alegría máxima era el escucharlas cantar junto a ellos, el verlas disfrutar tanto como ellos lo hacían en el escenario.
Ya concluido todo, se dirigieron al camerino para cambiar sus vestuarios y relajarse.
- Estoy literalmente agotado, creo que me desmayaré en cualquier momento – Dijo nuestro dulce Sungnim, prácticamente echándose en el sofá que estaba junto a la puerta.
- No eres el único, todos estamos cansados, pero fue un día grandioso, de eso no hay duda – Kangin habló sentándose junto al conejito.
- Si, un día muy bueno, pero de todos modos quiero llegar pronto al hotel y tomarme un largo descanso – Siwon se sentó sobre una mesa. A éste aún le caían gotas de transpiración por su frente, bueno, en sí, todos estaban en igualdad de condición.
- ¡Apoyo la causa! – Levantó la mano Eunhyuk, abrazando con su otro brazo por el cuello al pececito, el cual solo sonrío con cansancio.
- ¡Quiero dormir! Pero antes, comer, muero de hambre – Shindong exclamó, mirando a todos sus compañeros con sus rostros agotados.
- Si, el manager nos dijo que en el hotel estaría la cena esperándonos, así que, apresuremosnos para ir – Esta vez fue Kyunhyun quien habló, saliendo del camerino general, para ir al suyo propio a cambiarse.
Cada uno hizo lo mismo, sus estómagos rugían de hambre, por lo tanto, ninguno tenía planeado hacer esperar más a esa grandiosa cena que les esperaba.
Solo dos chicos se quedaron en el camerino, uno sentado aún en la mesa, mientras que el otro se había sentado en el sofá donde Sungnim y Kangin habían estado. El primero en hablar fue el segundo.
- ¿Y? ¿Cuál es la urgencia, caballito? – Eunhyuk le miró de brazos cruzados y con una sonrisa un tanto satisfactoria en sus labios.
- No te hagas el tonto, mono, que sabes perfectamente de lo que quiero hablarte – En el rostro de Siwon se le notaba la seriedad de sus palabras. Al pelinegro se le conocía por ser muy respetuoso, pero cuando involucraban a “cierta persona”, algo sucedía con su carácter tan bien conocido.
- Ohh, ya veo, deja adivinar… ¿Donghae? – El rapero sabía de sobra de lo que quería hablarle su compañero, solo se hizo el “desentendido” para provocar al otro. El no negaba que disfrutaba mucho estos momentos, por lo que ya no era nada nuevo que el moreno quisiera reclamarle sobre el mismo tema.
- Sabes que me molesta que le abrazes, le mires, o cualquier cosa que le hagas. Entiendo muy bien que el “fanservice” implica hacerlo, pero tu excedes los límites – Siwon le dijo levantándose de donde estaba, mirando con molestia al otro. Si había algo que no pasaba por alto era el que Eunhyuk tocara lo que era suyo. Quizás era un comportamiento de lo más infantil de su parte, pero le era inevitable no portarse así cuando su fish estaba involucrado.
- Calma, calma, que yo no he hecho nada para molestarte, si estas al tanto del fanservice y de lo que quieren las fans, no deberías estar regañándome a mí, además sabes que lo hago solo para las elfs, Donghae es solo un buen amigo para mi, te lo he dicho tantas veces que ya he perdido la cuenta -.
Si bien era cierto, Eunhyuk con Donghae se conocían hace mucho tiempo, y tenían una amistad de años, y todos sus compañeros sabían a la perfección cuan apegados eran, por esta razón el monito se tomaba la confianza de abrazarlo y juguetear con él en los escenarios, pero a veces le era inevitable no llevar las cosas un poco más allá, ya que sabía con certeza lo que provocaría en cierto chico posesivo y celoso. Claramente esto no era algo que anduviera divulgando, ohh no, claro que no, no lo iba a decir nunca.
- Lo sé, pero te conozco, y sé que lo haces solo para joderme. Mono del demonio, te lo advierto, vuelves a tocarle más de la cuenta y no veras la luz del sol salir nunca más – Siwon sabía muy bien que sus celos a veces eran en demasía, pero tampoco era algo que cambiaría, ya que Donghae era su más preciado tesoro (Si, un poco de cursilería no le venía mal a este par)
- Jajaja, no me hagas reír, mira que tu pececito bien que se deja – Bueno, era una excusa un tanto tonta, ya que Donghae nunca sospecharía de las segundas intenciones de su mejor amigo - Además, tú no te hagas el inocente, que el manager fue bastante claro en decirnos que guardásemos la compostura, cosa que tu no hiciste, y no lo puedes negar, porque todos vimos esos abrazos y miradas entre tú y Donghae – Añadió.
- Bueno, es mi novio, puedo abrazarle con total libertad, y a las fans les gusta además, así que el manager no tienen razones para quejarse – El pelinegro le sonrió. El conocía muy bien las reglas del juego, y sabía que no podía pasarse de la raya, pero a veces se le iba de las manos el asunto.
- ¿Vez? Tú lo has dicho, a las fans les gusta, así como ellas gustan de que tú y el pez se abrasen, también aman el que yo lo haga con él, no tienes argumentos para seguir reclamándome, y oye, no se te olvide que no soy el único que le abraza, Kangin también anduvo apegadito a él hoy, y no olvidar a Shindong eh – Y sus palabras eran ciertas. Tanto Kangin como Shindong habían estado haciendo jugarretas con el susodicho.
- Lo sé, pero ellos nunca serían capaces de lo que tu si – Y eso Siwon lo sabía muy bien, por eso no desconfiaba de nadie de sus compañeros, solo de uno, el cual estaba allí, frente a él, de brazos cruzados sonriendo como si se hubiera ganado la lotería.
- Ay caballito, no olvides que nadie sabe de tu relación con Hae solo yo, ni el propio Donghae sabe que yo lo sé, así que no vaya a ser que un día de estos te den una sorpresa diciéndote que gustan del fish – Eunhyuk estaba bastante claro en que eso jamás sucedería, ya que conocía demasiado bien a los chicos, y estos no tenían ese tipo de inclinaciones, mucho menos Shindong, sin embargo le gustaba hacer enojar al otro, le divertía mucho.
Siwon le miró como si quisiera matarlo con su mirada. Estaba a punto de responderle cuando alguien golpeo y a la vez entró a la habitación. Y he aquí donde apareció el “Rey de Roma”. Tanto el rapero como el pelinegro le miraron.
- Chicos, lamento interrumpirlos pero la Van nos espera, ya están todos listos, solo faltan ustedes – Donghae les miró un poco extrañado, ya que aún seguían sin cambiarse, y eso que había pasado bastante tiempo ya - ¿Qué tanto hablaban? ¿eh? - Preguntó cruzándose de brazos.
- Nada, nada – Eunhyun rápidamente se acercó al menor, tomando con una de sus manos el mentón de éste y dándole un beso sonoro en su mejilla – Me voy primero, los espero – Dijo antes de salir corriendo, ya que había sentido esa mirada que le penetraba hasta los huesos.
Donghae se sorprendió ante la acción del rapero, pero de igual modo la pasó por alto, no era ni la primera ni la última vez que lo haría. Suspiró con cansancio y camino hasta quedar frente al pelinegro
- ¿Vamos? ¿O planeas quedarte sentado mirando la nada toda la noche? – Le dijo en broma, sonriéndole.
Siwon estaba que ardía por dentro del enojo que sentía, hace unos minutos atrás le había dejado clarísimo al rapero que no anduviera de juguetón con Hae más de la cuenta, y ahora iba y le plantaba un beso en su mejilla. Uno de estos días lo iba a matar, si el otro seguía provocándole así, mejor que ni se le pasara por delante.
Se levantó de la mesa y se acercó al menor, rodeando su cuerpo con ambos de sus brazos, apegándolo a su pecho – Ese idiota se pasa de listo – Susurró despacio, escondiendo su rostro entre el cuello y el hombro del más bajo.
El menor correspondió a su abrazo, y río con gracia. Le era muy divertido ver a su pareja molesta, más aún si sabía la razón de su enojo. Para él era algo un poco tonto, pero por lo que veía, a su caballito sí que le afectaba – Sabes que solo bromea, Siwon – Dijo con voz baja en el oído del más alto, mientras que a la vez le acariciaba su espalda.
El pelinegro sabía que lo hacía por molestarlo, pero aun así le cabreaba que lo hiciera constantemente. Levantó su cabeza del hombro de Donghae, y al mirar su rostro, se le hizo casi imposible resistirse en besar sus labios – Lo sé, pero de igual modo me molesta, y tú, que no le dices nada – Le regañó luego de separarse de su boca, aun abrazándolo, solo que esta vez había bajado sus manos hasta la cintura del otro.
- Jajaja, sabes que no puedo decirle nada, además somos buenos amigos, y lo sabes – Le dijo mirándole con sus mejillas levemente sonrojadas. Ese beso le había pillado desprevenido.
- Uhm – Y por esta razón es que el mono tenía ventaja, como el menor no sabía que su amigo y compañero de baile sabía de su relación, éste no podía decirle nada al respecto, ya que podía comenzar a sospechar la razón – Bueno, lo pasaré por alto esta vez, ahora vamos junto a los chicos, mi estómago no ha dejado de pedirme alimento – Le besó por última vez sus labios, para así separarse e ir a por sus cosas.
El menor suspiró con gracia y resignación. Tenía un novio muy celoso, y porque no decir que no le molestaba en lo absoluto que fuera así. De alguna u otra manera se sentía doblemente amado cuando éste le celaba.