“El día comenzó ¡siendo gris!
Bueno no tanto así, pero me quedé dormido, pese a que escuché el despertador preferí los “cinco minutos más” que se convirtieron en que mi mamá terminó golpeando con la almohada en los hombros.
El primer día me apasioné bastante, estaba ansioso por comenzar esa nueva etapa pero cuando entré, ya sabes, es malo tener expectativas y más si son altas.
Tras flojear un poco más en mi cama y de ver a mi mama cómo arreglaba la ropa que me llevaría al curso de Animación decidí que era momento de apagar la alarma por lo que me levanté y fui al baño con mi ropa, tras orinar me lavé las manos y la cara, también me cambié así salí con más ánimo.
En lo que me intentaba peinar me tomé bastante tiempo que no pude desayunar, sólo agarré un juguito de cartón y salí de casa corriendo para ir a la parada del autobús, claro que al Tío Andy no le gustó la idea de irme sin desayunar pero ya no tenía tiempo.
Estaba en la parada del autobús, subiendo al camión cuando un avión de papel entró por la ventana del chofer golpeándome en el hombro, a penas tomé mi boleto me agaché para juntar el avión e irme hacia los asientos traseros, alguno que estuviera cercano a la puerta de salida. Tomé el avión y lo abrí “Suerte en el curso de Animación, te estaré esperando en casa con la comida lista. Muchos corazones y besos, Taemin.” Te busqué a través de la ventana del camión pero no te vi. Llegando a donde es el dichoso curso de Animación, tomé la parada y bajé, entonces otro avión e papel “¿Y si mejor te recojo? Ya sé en donde estudias” pese a que te busqué con la mirada no te vi. Te escondes muy bien.
Entre y vi a los compañeros comiendo, me invitaron y fui con ellos, estaban hablando acerca del nombre que le pondrían a su personaje para el cortometraje que haremos al finalizar el curso, yo aun estoy decidiendo el nombre.
La clase fue aburrida, aburrida porque nos hicimos nada, no obstante leímos algo así como un compilado de guiones para los cortos que otros estudiantes hicieron, no me apasionó mucho yo, pero llegué a mi casa, a la mí y ahí estabas con el delantal que compraste cuando fuimos al comercial, estabas cocinando la cena.
-“¡Minho!”- y olvidaste lo que cocinabas porque te lanzaste a mis brazos, tiré mi mochila para corresponderte. Besaste mis mejillas y yo tus labios. –“¿Cómo te fue hoy?”- ambos caminamos hacia la cocina.
-Mi día comenzó siendo gris, o de menos así lo vi, pero al recibir tus aviones de papel me di cuenta que podría ser un día de colores porque te tengo a mi lado.- obviamente eso no fue lo que te contesté, pero me hubiera gustado decírtelo.
Cuando despiertes estaré en el curso de Animación, quería que lo hicieras conmigo a tu lado pero no se pudo porque anoche dormimos hasta tarde, aun así, espero que cuando lo hagas, veas este avión de papel y entiendes un poquito más, cómo es mi día contigo y los aviones de papel.
Atte: Minho.”
-Tonto.- susurró Taemin volviendo a hacer el avión de papel, solo en la cama de Minho con las cobijas desordenadas. –Me hubieras despertado para hacerte el desayuno.-