STAY WITH ME
(Quedate conmigo)
CAPITULO I
Kim Jonghyun.
Digno de un cuerpo musculoso, mirada encantadora, cabellos castaños y una hermosa voz. Su nombre, sus canciones y su voz resonaban en cada una de las estaciones de radio. Ídolo masculino nominado para mejor artista en su genero por los premios anuales de su país.
EL era Kim Jonghyun, famoso cantante de baladas y musica pop, que comenzó debutando en un grupo de 4 chicos, siendo él la voz principal, y a los 3 años de estar en conjunto hizo su aparición en solitario. De cabellos castaños, nariz perfilada, bajo en altura y tez morena.
Kim Jonghyun, el hijo mayor de una familia reconocida mundialmente por ser dueña de la compañía más grande y representativa en diseños para ropa femenina y masculina. La familia Kim, cuyo padre era el director y madre una ex-modelo - Señorita Belleza de su país. Como no mencionar a su pequeño y adorable hermano menor Kim Kibum, 5 años menor que él.
-Si, gracias a todas las fans por apoyarnos – Y ahí estaba de nuevo él, Kim Jonghyun, dando una entrevista televisiva acerca de su nuevo Álbum, con canciones solo compuestas por el y con colaboración de sus compañeros.
-Jonghyun ¿Podrías decirnos en que te inspiraste para escribirlas? - preguntó el conductor de dicho programa, pasando la cartilla entre sus dedos y tomando el micrófono con la otra.
-En realidad me gusta mucho escribir canciones para que el mundo las escuche- Y siempre evitando responder las preguntas concretamente.
-Oh, ¿NO habra alguien especial de por medio? - preguntó nuevamente el señor que no dejaba de mirarlo atentamente, preso de cada uno de sus movimientos, hasta el mas minimo parpadeo.
-Mis fans son las personas de por medio – respondió inmediatamente, limpiando el sudor de sus manos, producto de los nervios en su pantalón, muy disimuladamente. - Es por ellas que estoy aqui y debo agradecerles de alguna manera. - acotó sonriendo directamente a la cámara.
- Jonghyun quiere mucho a sus fans – Intervino uno de sus amigos de grupo,ojos grandes, labios carnoso y mirándolo de reojo – fans de Jonghyun, apóyenlo mucho por favor – dijo directamente a la cámara, como si le hablara a las fans de Jonghyun.
-Ustedes son muy buenos amigos...
Mientras que al otro lado de las pantallas de televisión, metido en una enorme casa llena de lujos, en una habitación con un televisor plasma del tamaño de media pared, recostado de panza sobre la cama, estaba su hermano menor, Kim Kibum ...observando la pantalla atento y sobre todo cada uno de los movimientos de su hermano mayor frente a las cámaras.
Kim Kibum, cabellos rubios por propia decisión, piel clara, ojos felinamente rasgados, labios en forma de corazón y un temperamento digno de un anciano.
-Que mentiroso – Escupió Kibum, apagando la televisión y dejando el control sobre la enorme cama de sabanas blancas. - Kim Jonghyun ...Kim Jonghyun – imitó una graciosa voz femenina, casi nasal. - ¡Jonghyun oppa besame! ¿Jonghyun oppa puedo tocar tu mano? - levantó una de sus almohadas colocándosela en el rostro y dándose revueltas sobre el colchón - ¡Oppa que haces! - tiro la almohada lejos cuando sintió un par de manos sujetándole las caderas.
-¿Oppa? ¿A quien estabas llamando así Kibum? - y era Jonghyun, su famoso hermano, el modelo de su compañía, el dueño de una linea de ropa interior, polos y hasta zapatillas, el cantante, el actor, el “bendecido” con talento y aclamado por sus fans. EL Que al cruzar el pasillo escucho los murmullos de Kibum y al abrir su puerta se lo encontró dando vueltas sobre la cama, abrazado a una almohada y llamándolo ¿Oppa?
-¿Q-que haces tu aqui?- pregunto sentándose rápido sobre la cama tapándose el cuerpo con las sabanas. - ¿NO deberías estar en a entrevista?
-Ah, ¿hablas de la que pasaron hoy? Esa estaba grabada – justificó recostándose a su lado y encendiendo el televisor con el control que encontró a punto de caer al suelo, cruzo sus brazos tras su cabeza, observando la espalda desnuda de Kibum, con esos dos omoplatos enmarcados en la piel. - ¿Por que no fuiste a clases?
-hoy no hay clases. - Mintió, se sentía tan nervioso, sobretodo por que sabia bien que ese par de ojos perrunos lo miraban desde atrás.
-Mentiroso. - le respondió levantando su pierna y poniéndola sobre las rodillas cruzadas de su hermano.
-¡Ah! ¡Quítate las zapatillas! - regaño tratando de empujar con sus delgados brazos los pesados pies de Jonghyun.
-NO seas regañón ,te volverás viejo – le dijo sentándose, luego estiro sus brazos hasta alcanzar el cuerpo de Kibum y echarlo para atrás y así quedar los dos recostados en la cama.
-¡Ah déjame! - gritó tratando de zafarse de los brazos de Jonghyun, que ya lo abrazaban sobre-protectoramente por los hombros.
-Te dije que no seas un gruñón – se apoyo en sus brazos, dejando a su hermano debajo de él y llevo uno de sus dedos a la frente de Kibum, justo donde se formaba el arrugado entrecejo, para masajearlo.
-NO seas un tonto ¿Que haces? - el pregunto moviendo su cabeza y así librarse del dedo de su hermano sobre su frente.
-¿Que qué hago? - preguntó Jonghyun acercando su nariz hasta el cuello de Kibum, disfrutando el agradable olor a fresas que brotaba de la piel desnuda, recién lavada. - Hoy me tomé el día libre para estar con mi bonito hermano. - y aspiró profundo, casi succionando con sus enormes fosas nasales la piel de Kibum.
-Detente...- esa palabra salio parecida a un gemido de los labios con forma de corazón del menor, Kibum se sento en la cama, alejando a Jonghyun de los hombros, no le gustaba estar en esa situacion, cuando a Jonghyun se le daba por ser demasiado mimoso y amoroso con él, estaba mal, eso lo sabia.
Eran hermanos, no podían crear una relación amorosa.
-¡Jjajajaja! ¿En que estabas pensando? - pregunto Jonghyun levantándose y arreglando su cabello. Si no fuera por que su pequeño “Bum” (como le gustaba llamarle) que los separo a tiempo, ahora estaría fuera de control– Kibum, yo solo vine para pasar el rato contigo. - aclaró caminando directamente al espejo del closet de la habitación.
-Ya lo sé, (pero no deberías jugar de esa manera conmigo) – pensó la ultima parte, lo malo es que nunca se atrevería a decírselo. Tenia miedo de que Jonghyun malinterpretase eso y se burlara de él, además de que resultaba en cierto modo vergonzoso . Destapó la sabana que le cubría y camino hasta el baño, aprovechando de que Jonghyun no le miraba, con solo un pantalon de pijama, mostrando su delgado cuerpo casi femenino.
-Oye – habló Jonghyun mirando el torso desnudo de su hermano a través del espejo. Otra ve los impulsos estaban dominandole, queriendo empujarle y hacerle caer en ese acantilado de pasion prohibida.
-¿Que...? - preguntó Kibum en respuesta sin ganas, tomando el pomo de la puerta y deteniéndose para escuchar lo que Jonghyun le diría.
- TU... (no deberías pasearte desnudo frente a mi) – por un instante quiso decir eso, incluso fue lo primero que su mente reprodujo. - no deberías faltar a clases tan seguido. - cambio el rumbo de sus palabras. Y siempre fue así.
-Ah – suspiró Kibum girando por fin el pomo dorado y adentrándose en la habitación de baño. Cerró la puerta y se quedo apoyado en ella, pensando en lo ocurrido momentos atrás en su cama, con su hermano. Esa situación tan incomoda que si no fuera auto denominada “Amor fraternal” , se confundiría con algo más.
NO, no podía ser.
Sea como sea que lo viese, estaba totalmente prohibido. Por delante, por detrás, así le diera mil vueltas a la situación, nada era correcto. Tendría que acabar de una vez por todas, esos coqueteos sin censura ni prohibición que ocasionalmente Jonghyun, su hermano mayor le daba, incluso delante de sus padres justificándolo como “Amor de Hermano” Y claro que entendía eso, o al menos lo entendió de ese modo hasta hace poco.
Jonghyun tenia 20 años, estaba en plena etapa de la Juventud, disfrutaba de muchas libertades y por ya ser un “Adulto responsable” por que se ganaba el dinero él mismo con su esfuerzo, además de una estrella de la farandula, era reconocido y lo quería mucho, no poda negarlo. Pero seguía siendo el muchacho fastidioso de 17 años que no dejaba de molestar a su pequeña “Princesa”, en ese entonces.
Kibum 5 años menor, en ese entonces de 12, era confundido con una niñita cuando su madre, la diseñadora, lo llevaba a ver los desfiles de moda y lo vestía con un bonito trajecito rosa y un moño rojo en su cabello negro. Y fue cuando Jonghyun lo vio por primera vez con un trajecito tan tierno y de verdad parecía una niña. Justamente en ese instante comenzó su sobreproteccion y su ahora autodenominado “Amor de hermanos”.
¡Como odiaba cuando Jonghyun le molestaba con ese recuerdo! De verdad tener un hermano al que todo mundo ve como “Una gran estrella” con un futuro brillante, tenia serias consecuencias. Especialmente por el constante acoso de las niñas de su grado y los celos que traía consigo cuando un par de “Amigas” eran acogidas a casa.
Ellos tenían una relación de amor-odio, como cualquier par de hermanos. ¿Relación? No, claro que no podría existir dicho termino de amor entre dos personas con la misma sangre corriendo por sus venas, era un pecado, además que se duplicaba por dos gracias a la atracción del mismo genero.
Tal vez Kibum estaba armando todo un castillo sin cementación en su cabeza, porque convivir con su hermano durante todos estos años, le ha enseñado que no todo lo que dice o hace parece ser lo que trata de expresar, como la vez cuando compró dos helados, uno para el mismo y el otro para... para el mismo también, es decir. Kim Jonghyun era completamente impredecible.
Tan impredecible que la noticia de que debutaría como cantante (al principio) fue como un balde de agua helada lanzada con fuerza a su delgadísimo cuerpo y no solo para él, sino también para sus padres y amigos. SI tanto fue el impacto con esa decisión, mas grande ha de haber sido la de “Ser solista”. Y vaya sorpresa se llevaron cuando se enteraron por medios de comunicación y no por el mismo Jonghyun sobre su lanzamiento en solitario.
Era cantante, y como tal, sus sentimientos siempre estaban a flor de piel a la hora de componer canciones. Una gran ventaja sin duda, ya que son pocos los cantantes “llamados estrellas” que no componen sus propios éxitos. Y Kim Jonghyun, era cantante, compositor al mismo tiempo a tan temprana edad. Kim Jonghyun era exitoso, y algo que se podria destacar era la excelente relacion con sus padres, su orgullo.
Tan difícil era saber acerca de él y sus cosas que para Kibum, su hermano menor, era como una estrella en lo mas alto del cielo, tan difícil de alcanzar, pero tan fácil de ver (solo por algún tiempo, por que la noche no es de 24 horas).
Mientras su cuerpo se sumergía otra vez en la tina de espuma, considerando que ya era la segunda vez y ni siquiera había pasado media mañana, pensó en como era su hermano verdaderamente. SI era realmente esa persona tan mimosa, amorosa que se mostraba con él, o era reservado y tímido con todos, como cuando estaba frente a cámaras y sus padres.
- Bum – llamó Jonghyun al otro lado de la puerta. - ¿ Bum? - preguntó mas fuerte, ahora tocando la puerta con los nudillos de sus dedos. “Bum” era el primer sobrenombre otorgado por el gran Kim Jonghyun, según su madre se lo había dado en el momento en el que después de acudir al hospital para el parto por cesaría, es decir llegando a casa, Jonghyun lo vio y automáticamente a sus 5 años pronuncio un “Bum” por ser bonito y rechoncho.
-¿Ah? - se escucho desde adentro, era la voz de Kibum, solo que muy despacio.
-¿Oye... bajaras a desayunar? - pregunto apoyando su cabeza en la madera fina para escuchar mejor a Kibum.
-Si, demoraré un poco... y luego bajo. - el tono de voz fue claro, ya que con las primeras palabras era desganado y en las dos ultimas fue algo como con mas emoción, entonces ¿Su hermano estaba tratando de hacer algo? A Jonghyun no lo engañaba, lo conocía de cabeza a pies, y eso implicaba absolutamente todo, es decir tanto física y emocionalmente. Incluso se sabia de memoria ciertos tonos de voz que usaba cuando trataba de obtener algo o se hacia el frío sin sentimientos
Kibum se removió entre el agua, se puso de pies llevando con él rastros de espuma por todo su cuerpo. Algo tonto, loco e inimaginable, totalmente fuera de su rango de “Racionalidad” cruzo por su cabeza. Era ahora o nunca el momento perfecto para probar aquello que daba vueltas en su cabeza día y noche y a veces no le dejaba dormir ni vivir tranquilamente.
-¡Entonces te espero abajo...! - Gritó Jonghyun, esperando ser oído por su hermano.
-¿Hyung? - sus oídos se pusieron alertas cuando escucho ser llamado, al otro lado de la puerta. - ¿Hyung un sigues ahi?
-Si... ¿Qué pasa? - preguntó un tanto preocupado. - ¿Estas bien?
-Eh, si pero aqui dentro ya no tengo toallas - fue tan dificil para Kim Kibum, el que todo lo puede, el que es tan sincero y predecible, mentir con algo así, por que si tenia una buena cantidad de toallas dobladas y perfumadas en los cajones del lavamanos. - ¿Puedes traerme unas cuantas? .
- Si dime ¿Donde están? - preguntó Jonghyun mirando a todos lados, engañado por una necesidad inexistente de su hermano.
-En el primer cajón del closet – habló Kibum, sus dedos se movían nerviosos, estaba nervioso. NO quería hacerlo, pero necesitaba con urgencia comprobar que era exactamente lo que pasaba entre ellos y quedar sin duda o remordimiento alguno después. Si no lo era entonces dormiría tranquilo todas las noches ¿Y qué si era cierto? -pensó, no había analizado eso.
Muy tarde.
Jonghyun ya estaba tocándole la puerta del baño, y como si su cerebro fuera autosuficiente y se manejara por si solo se ordenó que era ahora o nunca.
Y fue ahora, fue en ese momento.
-Bum, aqui están las toa... - y no habló mas, de su boca no salio ni una sola palabra, Jonghyun fue arrastrado por un par de brazos blanquecinos dentro del baño y apoyado contra la puerta apenas, se quedó mudo por la impresión. El vapor caliente le dio directamente en el rostro y ese perfume de recne bañado lo traslado a otro lugar muy lejos de ahí.
-Hyung – Kibum estaba peligrosamente cerca, desnudo, con el cuerpo húmedo y expulsando ese perfume de fresas del shampoo que usaba.- pue-puedo hacerte una pregunta – habló roboticamente y mas por que había tenido la valentía de jalar a su HERMANO dentro de SU baño y apoyarlo contra la puerta, dejando verse desnudo de cuerpo entero.
-¿Que.. haces? - preguntó Jonghyun amenazado por la repentina actitud dominante de su hermano.
- Yo... tu ..- y sus tartamudeos comenzaban otra vez, maldijo el momento en que pensó en esa posibilidad de ser rechazado, sin medir las consecuencias, por ser tan impulsivo y sobre todo actuar sin pensarlo dos veces, como debía. A este paso no comprobaría nada por que ni voluntad tenia para mirar la expresión de su hermano mayor.
-¿Eh? - Jonghyun agacho un poco la cabeza para ver las mejillas de Bum, teñidas en un tierno rojo y los ojos haciéndose agua. Le recordaban a la Linda “princesa” de hace unos 3 años.
-Bu-bueno yo... - levanto la mirada un poco, encontrándose con esos labios no tan carnosos pero apetitosos ¿Apetitosos? ¿desde cuando describiría los labios de su hermano de esa manera? Si apenas cuando lo hacia en su colegio, usaba el adjetivo “Una linea sin gracia”. Vio en esos mismos labios una fila de dientes blancos ser descubiertos ¿Jonghyun estaba sonriendo? Y si, pero no era una de gracia, sino una de autosuficiencia.
-¿Que esta haciendo mi hermanito? - preguntó Jonghyun, relajando su expresión y sonriendo fácilmente frente a Kibum que aun no dejaba de pensar bien en la situación - ¿Acaso quieres jugar con Hyung? - Jonghyun era un tanto mas alto, al ser 5 años mayor, por lo que agachar la cabeza hasta el oído de Kibum fue un acto sumamente anormal, como si tratase de seducirle con ese tono tan ¿Sensual?
-Yo..yo no...yo – Kibum comenzó a temblar en cuanto el aliento tibio de Jonghyun rozo su oreja, sus manos permanecían cerca de su pecho, pellizcándose entre ellas y sin saber que hacer, por que aun estaban a unos escasos 5 centímetros. NO sabia si salir del baño o agacharse y quedar llorando como cuando tenia 9 años y una niña de la escuela le hubo tirado un globo de agua, dejándolo mojado. -Hyung ...
-Esta bien...- y otra vez la voz de Jonghyun demasiado cerca de su rostro y sumamente seductora le hizo temblar con mas intensidad. - ¿Puedo? - preguntó Jonghyun poniendo una de sus manos en la cadera de Kibum, sujetándola un poco fuerte y pegando su desnudo cuerpo al suyo.
-Hyung...
-Tranquilo, no te haré nada que no quieras – Y lo malo era que Jonghyun seguía usando ese tono ta encantador, ese tono que raras veces estaban de coro en sus canciones. Y lo peor, aun mas catastrófico era que Kibum no tenia suficiente voluntad para alejarlo.
-Pe-pero... - quiso justificarse, sacarle una razón para evitar aquello que venia. Mas no podía, su inconsciente estaba ganándole, sus sentidos ya no le obedecían y solo estaba dejándose llevar por la situación. Esa extraña situación, en la que su hermano impredecible y él, eran participes, un beso.
Sintió como aquellos labios parecían ser generosos con los suyos, no le presionaban y solo disfrutaban el roce, la sensación de tenerlos cerca, muy cerca, en realidad pegados los suyos. Era como si al tenerlos junto a él, lo transportaban a un mundo mas arriba de las nubes y estrellas, donde solo existían ellos dos y nada mas.
Automáticamente una de sus manos viajo al pecho de Jonghyun, apoyándose ahí primero, para luego convertirla en un puño cerrado, arrugando la tela entre ella.
Por mala suerte, el encanto duró poco, ya que esos labios a los que ya dentro de sus pensamientos los declaraba adictivos, se separaron suavemente de los suyos. Fue tomado de los hombros y sintió los dedos pulgares de su hermano sobre sus clavículas, empujándole hasta quedar el acorralado entre la puerta y el cuerpo alto de Jonghyun.
¿Que eran todas esas mariposas que sentía en la boca de su estomago? ¿Que era esa picazón acalorada en su pecho? ¿Y esas ganas terribles de llorar? ¿Que era todo eso?
Los ojos de Jonghyun daban miedo, parecían dos dagas a punto de ser clavadas en su piel, Kibum estaba temeroso, nervioso. ¿LO había hecho mal? ¿Le iba a golpear por ser atrevido? ¿Lo delataría con sus padres? Miles de preguntas rondaban por su cabeza, tanto así que ni siquiera se dio cuenta cuando la mirada en frente de el, comenzaba a tranquilizarse e incluso a verse entusiasmada.
-Yo...- trató de hablar , de pedirle disculpas, agachando su cabeza, tratando de guardar el poco orgullo que quedaba en su ser junto con esas lágrimas.
-Antes que nada – habló Jonghyun masajeando con sus pulgares las sobresalientes clavículas de Kibum - estas tratando con Jonghyun, no con Kim Jonghyun. - Y no entendió a que se refería con eso, ¿El Kim acaso lo hacia otra persona? ¿Sin Kim como era? ¿Y solo Jonghyun?
Y no se dio cuenta cuando dejó de pensar a causa de esos labios que otra vez tomaron entre ellos a los suyos, solo que esta vez, mandándose a ser mas atrevido, profundizando mas el contacto y claro que Kibum, soltándose mas, conservando esa duda de quien era en realidad su hermano.
-Yo.. yo... - hablo en medio del beso,separando un poco la cabeza de Jonghyun con sus manos, por que las traviesas manos del mayor ya estaban tocando partes por debajo de las caderas.
-Shhh- Jonghyun posó uno de sus dedos sobre los labios de Kibum, impidiendo que dijese alguna palabra – no haré algo que te lastime, si quieres lo dejaremos aquí...
-¡YO NO PUEDO!- gritó alejándose , pisando el suelo empedrado de la realidad ¿Que esta haciendo? Jonghyun le estaba enredando entre seda inexistente. Ademas de que aun era un niño, de 15 años recien cumplidos, no quería comenzar una vida sexual ahora. NO con su hermano, con nadie.
~*~
Después de lo sucedido en el baño, una parte de él estaba feliz, otra triste y preocupada.
Feliz por que sus sentimientos, esos que guardo desde principio de año, eran correspondidos. Y triste, porque justamente la persona que correspondía sus sentimientos era su hermano, ¿Que pensarían de él si sus padres los descubrieran? ¿Si a causa de eso, la carrera de Jonghyun se arruinaría? Solo no podía ser tan egoísta, tomar aquello de su propia sangre y arrebatarle lo que con tanto esfuerzo construyo en 4 años.
Y ahora estaba en la mesa, sentado y vestido frente a su hermano, segun ellos “Desayunando” en compañia de sus padres. ¿Como les miraria ahora a los ojos? Sentia estar desnudo por que en su mundo hecho revoltijo en su cabeza, los ojos de sus padres y cada una de las palabras que decian, eran como pequeñas dagas con algun inmovilizante que le hincaban en la piel.
-¿Bummie, estas bien cariño? - su madre le pregunto un poco preocupada, por que despues de ver como Kibum bajaba las escaleras como robot y se sentaba salundadolos casi sin voz, no habia tocado ni una tostada o fruta de su ensalada.
- ¿Kibum, estas enfermo? - y esos eran sus padres, su papá al escuchar el timbre de preocupación en su esposa, quiso intervenir, cuestionando a su hijo menor, con seriedad. - ¿Te duele algo?
Por entre los cabellos rubios de su flequillo pudo ver el rostro de Jonghyun frente a él, estaba como si nada hubiese pasado, ignorándolo y bebiendo su jugo de naranja. Solo cerró los ojos concentrandose en que no podia caer en aquel acantilado de sentimientos confusos recien encontrados, si Jonghyun se comportaria de ese modo, estaba bien, si Jonghyun decidia jugar así, tambien esta bien, por que el tambien podia mover sus fichas, el tambien podria llegar a dominar la calma, incluso ser el maestro.
-No, estoy bien, solo que dormi mal anoche. - pronuncio enderrezando su columna, ganando estatura en su silla.
-Asi me asustas, como no has comido nada...- dijo su madre metiendose una fresa partida en la boca – Come, tienes que alimentarte, estas demasiado delgado – y con sus largos dedos de uñas perfectamente pintadas en un tono rojo, acercó el platillo de panecillos.
-Gracias mamá – Kibum sonrió y claro que fue en extremo, aun no dominaba eso de sonreír falsamente, a vista de sus padres su hijo era sincero, pero solo frente a alguien que lo conocía realmente bien, era mas obvia su repentina “Felicidad”, y esa persona era la misma que ahora estaba mirándolo con curiosidad.
-Joven Jonghyun – interrumpió la empleada, trayendo entre sus manos el teléfono.- Le están llamando, es su amigo Minho.
-¡Oh, Minho me llama! ¿Puedo? - preguntó mirando a sus padres, pidiendo permiso, a cambio recibió sonrisas de ambos a modo de aprobación y solo se levanto de la silla, caminando hacia la empleada. Tomo el celular de las manos de la joven cita y se adentro en el salón de té, para que nadie escuche su conversación.
Jonghyun no regresó a la mesa y eso era usual en él. Sus padres no le decían nada, por que sabían el horario poco estable que tenia su hijo mayor y estaban orgullosos de él, por saber cumplirlo responsablemente. En cambio ahora con su pequeño Kibum todo era diferente, su madre recordó que era viernes y Kibum debería estar en clases y no sentado con ellos, tomando el desayuno.
SU padre le regañó, poniéndole absurdos ejemplos de Jonghyun, que si quería ser como él... “Que deberia hacer como él...” Lo comparaban a cada rato y eso a un niño que aun pasaba por la adolescencia, era como tirarlo al suelo y luego golpearlo. Justo en este momento estaba odiando a Jonghyun, por ser perfecto, por ser el hijo ideal.
-...Y sobre todo, no debes faltar a clases. Tu hermano nunca faltó a clases, no se como irán tus calificaciones y aun no me has entregado la libreta del ultimo trimestre.
-Jonghyun, cariño ¿Vas a salir? - Kibum escucho como su madre que le habia dejado solo con su padre y que ahora leía revistas en la sala de té, le preguntaba a Jonghyun a donde saldria en viernes.
-Ire con Minho a una pequeña escursion. - apenas pudo oir lo que Jonghyun respondia y es que con el paso de los años habia desarrollado esa capacidad para oir hasta el mas minimo murmullo.
-Oh, entonces ve y cuidate. - su madre sonaba alegre y entuasiasmada con lo que Jonghyun le dijo, ¿Solo eso basto para ser un arespuesta convincente? “Ire a una pequeña escusion” Apostaba a que si él usaba esa excusa para salir a pasear en las trades con sus amigos, le rechazarian y lo mandarian a la cama antes de las 8 de la noche.
-Adiós.
-¿Kibum me estas escuchando? - preguntó su papá, y el mintió, no escucho absolutamente nada del sermon de su padre, excepto la parte en la que era cruelmente comparado.
-Si, disculpame por faltar hoy a clases, no volverá a suceder – se excusó agachando la mirada, y a simple vista de su papá fue sincero.
-Esta bien - le sonrió su papá – entonces ve a ponerte al dia con tus demas cursos. - le ordenó palmeandole el hombro y levantandose de la silla, para ir donde su esposa.
Kibum corrió directamente a su habitación, escuchó unas risas desde afuera, en la calle, entonces e acordó que Jonghyun saldría con Minho, su amigo. EL tipo de ojos grandes, moreno, alto y de labios carnosos, amigo de su grupo.
Recorrio un poco de su cortina para ver que sucedía allí fuera, cual era el producto de las risas y ademas de notar la camioneta en donde a diario se llevaban a Jonghyun, habían otras personas, entre ellas estaba un tipo de piel clara y ojos parecidos a las aberturas de una alcancía, otro con un peinado raro de costado, seguro eran los integrantes de su grupo.
-Oye Jong, - dijo el de ojos grandes – ya las llamé, dicen que van en camino.
¿A quien se referia con las que iban en camino? ¿Serian chicas? Los ojos de Kibum se abrieron enormemente al notar salir de la camioneta un par de piernas femeninas con tacones y sosteniendo una botella de licor en sus manos.
-Chicos, apúrense, no tenemos toda la mañana – dijo la chica pelirroja que sacaba medio cuerpo para llamar al resto.
-Apurémonos o el príncipe Jonghyun no llegará a tiempo para jugar con adorable Bummie – dijo el de cabello castaño y de ojos parecidos a las aberturas de alcancías. Pellizcándole una mejilla al rostro sonriente de Jonghyun.
Y todos se metieron en la camioneta, que se perdió por la vuelta de cuadra, con musica a alto volumen.
Desconocía a su hermano, Esa no era una pequeña excursión, seguro seria un gran faenón, con sexo y licor incluido. Kibum lo descubrió en el momento preciso en el que mentía a sus padres, y lo mas raro era ese extraño dolor en el pecho, como si estuviese ahogándose en una piscina.
Kim Jonghyun ¿Quien eres realmente?