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Amigo imginario. por CountingStars

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Notas del fanfic:

Es el primer oneshot que publico, espero sea de su agrado.

 

Notas del capitulo:

Espero que les guste.

¡Nos leemos abajo!

Otro insulto volvió a resonar en el pasillo, dejando al pequeño BaekHyun cabizbajo. Aún no entendía porque semejante odio hacia su persona. Él era un chico ordenado y para nada busca pleitos. Se consideraba alguien tranquilo y sin amigos. Tal vez lo molestaban porque no hablaba con nadie ¿Pero quienes son ellos para juzgar a una persona que no quiere ser herida?

Un brusco roce sobre su hombro lo hizo volver a la realidad, tomó sus cosas y comenzó a correr para salir de aquel lugar.

Los maestros jamás estaban cuando se necesitaban.

Detuvo su correr cuando llegó a una sala vacía, cerrando la puerta con seguro para luego caminar hacia el rincon más apartado del lugar. Lagrimas descendían por sus mejillas mientras se intentaba acurrucar contra la pared y su propio cuerpo, abrazando sus rodillas.

- "¿Cuántas veces debo decirte que tienes que defenderte, Baekkie? Ellos te tachan como alguien débil. Deberías salir y romperle la cara a todos esos hijos de puta."- respondió una voz que se encontraba frente a él, intentando mover el flequillo que caía sobre su frente.

No lo logró.

- N-no...  Si los golpeo habrán problemas y llamaran a papá y mamá... No quiero, Baek, no quiero...- Respondió el castaño mientras la "persona" frente a él chasqueaba su lengua, mirando hacia otro lado.

-"Marica"-. Musitó antes de irse tal y como había llegado, sin dejar ningún rastro, nada.

~•~•~•~•~

El último toque de la campana se hacía presente en los oídos de todas las personas que en esos momentos se encontraban en la escuela, indicando que ya era hora de marcharse y volver a casa. BaekHyun por su parte comenzó a ordenar sus cosas en su bolso, dispuesto a salir de la sala de clases, no sin antes recibir un nuevo insulto y un empujón de uno de los chicos que siempre lo molestaban. BaekHyun fue inteligente y espero a que se alejara, para poder salir con total tranquilidad del aula de clases.

-"¿Qué haremos hoy, Baekkie? El señor y la señora Byun no están hoy en casa. Debemos hacer algo divertido-."

Y era cierto, sus padres aquel día no volvían a dormir. Su padre como médico del hospital tenía horario nocturno y su madre como enfermera le tocaba hacerle compañía aquella noche.

BaekHyun conectó sus audífonos a su iPod sin poner "play" a la música, pues sólo buscaba parecer que estuviera hablando con alguien por manos libres, cuando la verdadera razón era que hablaba con su "amigo".

BaekHyun o Baek como le gustaba llamarlo, había llegado a su vida cuándo tenía seis años de edad. En ese entonces sus padres trabajaban mucho y el castaño tenía clases en su hogar, por lo cual estaba totalmente solo y necesitaba de un amigo. Y que mejor que un amigo imaginario, alguien que está ahí siempre que lo necesitas y jamás te va a abandonar.

BaekHyun cuando "creo" a su amigo era muy pequeño por lo cual no pensó en otro nombre que no fuera el de él mismo, solo que cambiando su apodo a "Baek". Así era como se diferenciaban entre ellos.

En lo físico, Baek era casi igual a BaekHyun, con la mera diferencia de que era unos centímetros más alto y su cabello era negro. Le daba un aspecto más... Masculino. También se diferenciaban bastante en sus actitudes, BaekHyun o Baekkie era alguien dulce y tímido, mientras que Baek era completamente opuesto a él. Más rudo y coqueto. Todo un "macho alfa".

-¿Qué tal si comemos comida chatarra y vemos una película? Prometo dejarte elegir una hoy-.

-"Vale. Pero la veremos, sin quejas ni nada ¿Ok?- El castaño simplemente asintió a la condición de su compañero a la vez que continuaban caminando, hablando de cualquier cosa trivial.

~•~•~•~

-No, me rehusó a ver está película, Baek. No, no, no-. El castaño se cruzó de brazos, mientras ladeaba un poco su cabeza algo indignado.

Hace unas dos horas que habían llegado a su hogar y luego de cambiar su ropa, comer algo y asear un poco su habitación, se encontraban ambos recostados sobre la cama tamaño medio que estaba pegada a la pared, con la laptop sobre las piernas de BaekHyun.

-"Dijiste que no te quejarias. Me molestaré si no cumples tu palabra, Baekkie. Anda, ponla"-. Ordeno el de cabellos oscuros, cruzando de igual forma sus brazos.

-Si, pero creí que veríamos alguna película normal ¡No una de porno gay!- Alzó su voz luego de decir aquellos, acomodándose de mejor forma en la cama.

Ladeó un poco su rostro observando a su compañero quién de pronto había desaparecido. Soltó un pesado suspiro, poniendo play a la película.

-"Sabía que ibas a cumplir tu palabra"- El más alto sonrió con sorna, acomodándose a un lado de su compañero.

La película había comenzado. En la pantalla se podía ver a dos chicos, uno rubio y otro de cabello oscuro, ambos hablaban sobre cualquier cosa que ninguno de los dos espectadores comprendía. La desventaja de la pornografía en inglés, sin subtítulos.

De un momento para otro el chico de cabellos negros que se encontraba en la película se durmió, mostrando segundos después otra escena, que parecía ser una especie de sueño. Ambos chicos anteriores estaban desnudos, el rubio se agachaba frente a la entrepierna del otro y comenzaba a lamer su pene.

Eso de alguna forma hizo saltar la polla de BaekHyun dentro de su pantalón, removiéndose un poco incómodo al sentir su polla despertar ante las imágenes y sonidos que provenían de la computadora. Baek observó de reojo al chico, pasando el ápice de su lengua por sus labios.

-"¿Qué sucede, Baekkie?"- El alto de movió un poco, quedando de lado frente al castaño.

-Na-nada... Solo me estaba acomodando... -. Una sonrisa nerviosa cruzó su rostro, haciendo que Baek sonriera a un más divertido.

No era una novedad que BaekHyun jamás hubiera tenido sexo propiamente tal, ni siquiera se había masturbado pues jamás le encontró sentido a eso. Pero ahora estaría mintiendo si negara que necesitaba tocarse con urgencia.

El alto leyó con atención el rostro del castaño, sentándose sobre la cama. Quitó la laptop de sus piernas, dejándola sobre el escritorio.

-"¿Quieres que hagamos como en la película? Con gusto estaría dispuesto a ayudarte..."-. Añadió el de cabellos negros, moviendo repetidas veces sus cejas de arriba hacia abajo-.

-Tú más que nadie debe saber que eso es imposible. No eres real, no puedes tocarme, Baek...-.

"No eres real, no puedes tocarme" esas simples palabras hicieron arder el interior del chico imaginario, sentándose bruscamente sobre la pelvis del castaño.

-"Voy a demostrarte cuan real puedo ser, y te va a gustar-". Sin esperar respuesta por parte del más bajo, Baek junto ambos pares de labios en un demandante beso, empujando con su lengua los labios de su "creador".

Aquello se sentía absolutamente genial para ambas partes. BaekHyun correspondía al demandante beso que ofrecía el de cabellos oscuros, enredando por inercia sus manos en el cabello de este, jalando un poco de el en el momento en que Baek comenzó a rozar su pelvis con la propia.

El interior de BaekHyun ardía de placer, y su miembro ya despierto pedía a gritos salir de la tediosa tela del bóxer y así fue. Sin esperar ni un segundo más, Baek bajó una de sus manos hasta la entrepierna contraria, introduciendo la misma por debajo del pantalón y de la ropa interior ajena, presionando la punta del glande con su pulgar.

Sus labios habían pasado de estar en la boca de BaekHyun, para dedicarse a lamer y a morder su cuello, mientras el pequeño jadeaba por las atenciones en su pene. Aquella "imaginaria" mano le hacia delirar de placer, cegándolo por completo.

En un movimiento rápido, Baek se deshizo de su camisa y de la playera contraria, deslizando la yema de sus dedos por la suave piel de BaekHyun a la vez que su lengua se encargaba de endurecer sus pezones.

-"Joder bebé, sabes tan bien. No sé como no intenté hacer esto antes"-. Jadeó el pelinegro, deshaciéndose del pantalón contrario, dejando solamente su ropa interior.

-"¿Lo ves? Eres hermoso. No sé como no le sacas provecho a todo esto..."- Añadió el más alto, deslizando con completa suavidad sus manos por una de las piernas ajena, mientras se acercaba para dar una pequeña mordida a la misma.

-B-Baek, detente, por favor. Alguien vendrá y nos verá. No...- El castaño ya se había comenzado a desesperar. Aún no comprendía como podía sentir las caricias ajenas sobre su cuerpo. ¿Cómo era que su amigo lograba erizar su piel con un sólo toque o una simple palabra?

"Se suponía que no debía poder tocarle."

Un gemido resonó en la habitación, el castaño se encontraba con su respiración agitada, sus mejillas ruborizadas y un poco de sudor comenzaba a caer por su frente.

El pelinegro estaba entre sus piernas, con el pene del más bajo a la altura de su boca. Su lengua se deslizaba con lentitud por toda la extensión de su falo, tragando un poco de líquido preseminal cuando llego a la punta del glande. El sabor de su pequeño era único. No era propiamente un caramelo, pero sin duda era su dulce favorito.

Las sábanas se arrugaron entre las manos del castaño, quién no dejaba de arquear su espalda ante las sensaciones provocadas por la exquisita lengua de su amigo imaginario.

"¿Todo aquello era real o su mente le estaba jugando una broma?"

-"Ven, te haré probar el paraíso de una sola estocada"-. Añadió el de cabellos oscuros, quién se encontraba desnudo entre las piernas del castaño. En algún momento el más alto había terminado de quitar la ropa de ambos ante la atenta mirada de BaekHyun, quien solo mantenía su labio inferior entre sus dientes en un intento de regular su respiración.

El más bajo se removió incomodo, podía sentir como uno de los dígitos del pelinegro de habría paso entre su rosado anillo de músculos.

El pelinegro gimió tras sentir como su dedo era exquisitamente presionando por las paredes anales del castaño, introduciendo un segundo dígito en aquel lugar.

Gemidos por parte del más bajo inundaban la habitación. BaekHyun tenía sus ojos fuertemente cerrados mientras su espalda se arqueaba y las sabanas se arrugaban entre sus manos. De un momento a otro ya no sentía nada y aquello de alguna manera le hizo preocupar ¿Baek había desaparecido nuevamente? BaekHyun abrió sus ojos. Se equivocaba, su amigo solo se encontraba sobre él, admirando su hermoso rostro perlado por el sudor.

-"Nadie más te puede tocar ¿Ok? Desde ahora me perteneces y soy alguien muy posesivo. Eres mio BaekHyun, sólo mío"-. El castaño sólo pudo asentir a sus palabras, soltando un gemido cuando el pelinegro alineó su pene en su entrada, comenzando a penetrarlo lentamente.

Un punzante dolor recorrió la espalda de BaekHyunen el preciso momento en que su interior se vio invadido por el pene contrario. Baek sonrió en cuanto sintió un pequeño movimiento por parte del más bajo.

Salió completamente del interior  de su pequeño, volviendo a introducirse de una sola embestida. El castaño gemía constantemente ante las penetraciones por parte del más alto, abriendo un poco sus piernas para recibir de mejor manera el pene del pelinegro en su interior.

-"¿Esto es real para ti? ¿Debería detenerme?" - Cuestionó con sorna, mientras embestía de imprevisto al chico que se encontraba agitado y sudado debajo de él.

-N-no te detengas... Por favor...- El pequeño se sobresaltaba cada vez que una nueva embestida era sentida en su interior. -Más rápido... -

El de cabellos oscuros sonrió con algo de burla y satisfacción ante las palabras del menor, aceptando su petición. De un momento a otro, el más alto se encontraba embistiendo bruscamente al castaño.

En la habitación retumbaban los sonidos del golpeteo que se formaba ante cada embestida, además de los gemidos que escapaban de la boca de ambos. Una de las manos del chico más alto se cerro sobre la hombría de BaekHyun comenzando a acariciar el falo de arriba hacia abajo.

El castaño ya no podía sentirse mejor. Baek ciertamente había cumplido su promesa de hacerlo llegar al paraíso. Jamás creyó estar tan cerca de alcanzar un orgasmo como lo estaba ahora.

Un par de embestidas más y el castaño ya se encontraba a su límite, derramando gotas de esperma cuando el pelinegro apretó su miembro. Un largo gemido escapó de la boca de ambos, a la vez que el pelinegro derramaba su escencia en el interior ajeno.

El más alto salió del interior de BaekHyun, recostándose a su lado.

-"¿Fui lo suficientemente real para ti?-"- Preguntó, acariciando la mejilla del castaño con su mano.

-Siempre has sido lo suficientemente real para mí, Baek-. El castaño le sonrió, pegando si cabeza en el pecho contrario, dejándose abrazar por su amigo imaginario.

Porque no importaba cuan imginario fuera Baek, pues aquella tarde le había demostrado que podía ser tan real como quisiese.

Notas finales:

Gracias por leer.

Cualquier tipo de crítica o comentario es bien aceptado.

Si les gustó el oneshot, uh... Pensaba hacer de esto una breve introducción y quizá más adelante -Depediendo de si les gusta o no-. Hacer un fic completo, no tan largo pero si interesante.


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