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Mientele... por Kurumiedo

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Notas del fanfic:

ya que lo pidieran, lo continuare!

Cap. 8-AkaFuri... continuacion de Akashi!

Notas del capitulo:

corregidas las faltas de ortografia... gracias por su paciencia?

Capitulo 1 - Mientele…

Otro día, la misma rutina, puede que sea culpa de la rutina, puede ser la monotonía de la vida misma, pero no, me dejo llevar simplemente como hoja que lleva el viento, culpando a todo a mi alrededor de esto, pero es que no puedo ver otra salida… llevo con el años, el amor que creía vivo se añejo, el tiempo lo carcomió… creía amarlo con locura e intensidad, aunque siento mi cuerpo temblar bajo suyo con el… todo es distinto.

Mi novio de años es Aomine Daiki, fue mi mejor amigo de infancia, y yo me fue enamorando de él de forma paulatina… sus actos llenos de bondad y su risa fuerte, su sonrisa pura y sus gestos hacia mí, llenos de cariños fueron los que poco a poco me enamoraron.

Pero en un tiempo, después de los estudios nos alejamos… de a poco el amor fue flaqueando hasta que todo quedo mermado, sin seguridad de nada, todo se fue volviendo confuso.

En ese tiempo fue que lo conocí…

Haciendo fila bajo el sol

Perdiendo todo el tiempo sin razón

Me encuentras tú

Sin nada entre las manos

Eran las 05:00 PM y el sol estaba fuerte, era verano y el ambiente estaba denso, la tienda estaba llena, y yo ni siquiera con mis trucos personales podía atravesar la pared de gente que impedía  entrar en la tienda… sin poder evitarlo ese día suspire con frustración…

Y lo vi, estaba en la tienda, dentro… su pelo color fuego, sus ojos ardiendo… su piel y musculatura era deliciosa a la vista… me cautivo desde el primer momento.

Me ruborice sin querer… no pude hacer nada más que verlo… era bello.

En silencio me fui acercando, mirándole, acechándole, y devorándolo con la mirada…

No me di cuenta, pero él me miraba, cuando entre seguí acercándome… pero no me di cuenta, el me miraba de forma intensa, nuestros ojos conectaron de forma intensa, el calor se mezcló con deseo y lujuria… entre nosotros una extraña magnética se hizo presente… el me miraba, y yo a él… el cuerpo cedió ante los instintos y me tomo la mano, extraño latigazo de sopor y deseo, mi cuerpo se estremeció y me llevo fuera del local…

El calor no bajaba, el deseo solo subía, junto con el libido, sus manos recorriendo mi cuerpo me acaloraban… el tacto hacia que me subiera más la temperatura, mis manos recorrían febrilmente su cuerpo, y nuestra desnudez era una imagen que solo ayudaba a subir más la temperatura del ambiente hasta hacerla un infierno…

No sé qué paso, si fue deseo o lujuria, tal vez atracción, pero ese día fue cuando todo comenzó.

Las embestidas, los besos, las caricias, los gemidos, los jadeos… todo fue un momentos tan mágico y negro… todo fue una traición.

 

No tienes nada que decir

Pues todos tienen su precio aquí

Ya has pagado mucho por mí

Mucho más de lo que pedí

En la vuelta a casa pensaba todo lo que había pasado… su nombre quedo grabado con mi voz… que ahora ronca por todas las veces que lo grite, gemí, jadee quedo grabado en mi mente, el camino de vuelta a casa lo encontré sin sentido… al llegar lo vi, tirado en la cama, abrazado a mi almohada, roncando, y suspirando mi nombre.

“-Ka-Kagami Tai…ga-

-así… me llamo, ¿y tú?-me pregunto entre beso y beso…

-¡¡Tet…!!! Suya, Kuro…kuroko Te… tsuya-Dije gimiendo cada respuesta.

-Te… amo-digo al acabar en mi interior…”

-Oi, Tetsu-escuche su voz…

-¿Qué pasa, Aomine-kun?-

-estas distraído-me dijo-llamaron de la tienda, Atsushi dijo que hoy no fuiste, ¿Dónde estabas?-

-fui a dar un paseo… y a buscar otro empleo… no me gusta ser Chef, prefiero ser educador de párvulos, y lo sabes-

-¿eh?... a, si, si…-dijo distraído-¿te acostaras o dormirás parado?-me dijo con sorna.

-voy al baño-le dije, ocultando el dolor en mí pecho al ver que no le importaba-

Miéntele no le digas lo que hiciste ayer

Cuando me viniste a ver

Miéntele no le digas nunca como fue

Tú sabes cómo es él

Sería capaz de hasta matarte por saber

Desde ese día es que no me importa si es traición, mis sentimientos cambiaron de tal forma que no me importa, a veces voy al trabajo, a veces a su casa…

Kagami Taiga es un jugador de basquetball apasionado, salvaje, un verdadero tigre de este deporte, pero Aomine Daiki también es un gran jugador, realmente un monstruo en la cancha, como una pantera… o un dragón.

Internamente todos los días rogaba porque ese día no llegara; el día en que Kagami y Aomine se conocieran, pero llego, y yo también tuve que ir, a verlos… Kagami jugaba con una sonrisa entretenida y me devoraba con su mirada, sabía quién era él, sabía que era mi novio, al cual engañaba siempre con el… y eso le daba risa y frustración… Risa porque lo dejaba por él, frustración porque aun que lo engañaba con él, no me atrevía a dejarlo para formalizar nuestra relación.

Aomine al terminar el partido, en el cual empataron, me fue a ver, me llevo casi a rastras, recibiendo de Kagami una mirada asesina, y en el baño de ese estadio hablamos.

-¿tú le conoces?-me dijo sin rodeos.

-sí, yo le conozco, Aomine-kun-

-¿de dónde?-

-¿porque te interesa tanto?-

-eres mío, y él te devoraba con la mirada, ¡maldita sea!-

-¿así que es por eso?...-le dije con tristeza, y el por primera vez se dio cuenta de cuan dolido estaba.

-¡no!... Tetsu, yo te amo, dejémonos de estupideces... sigamos hacia delante,  disculpa por ser tan insensible contigo-me dijo, y se veía tan seguro, que decidí creerle... nuevamente.

Recuerdo verte caminar

La frente en alto sin disimular

Te ves tan bien

Sin nada de vergüenza

Palabras siempre son así, no sé cómo le pude creer...

Pasadas unas cuantas semanas el volvía a ser el mismo, ¿y yo?... yo estaba triste.

Caminaba por la calle, pasando fuera de la tienda de Murasakiba-kun, y él estaba allí... Kagami.

Se veía triste, y yo me sentía culpable, más de cincuenta mensajes en mi celular sin contestar de él... no sabía qué hacer, por una parte quería abrazarlo y pedirle perdón, y por otra... me sentía inseguro... ¿y si no quería volver a saber de mi por no darle señales de vida por mes y medio?

Pero él fue el que vino hacia mí... corriendo emocionado... con una gran sonrisa en su cara... mirándome radiante.

Me abrazo como si fuera lo mejor que en el mundo le hubiera pasado... y yo me quebré en lágrimas...

-¿qué paso, Kuroko-kun?-

-Kaga-kagami-kun, el...-

-¿te volvió a romper el corazón?... ¿cómo esta vez?-

-dándome esperanzas...-

-esa es la peor forma...-

-¿Kagami-kun?-

-¿quieres ir a mi casa?-me pregunta sonrojado... realmente es muy lindo...

-claro...-le susurro.

Volvimos a la maravillosa rutina que nos formamos hace algunas semanas... pero esta vez no era sexo lo que teníamos, o por lo menos de mi parte... era hacer el amor.

El cree que tú eres muy feliz

No hace otra cosa más que hablar de ti

Dale un beso antes de dormir

Una excusa para vivir

Llegaba en las noches, y él me miraba sin decir nada, sabía que creía que yo estaba trabajando y no me interesaba el desmentirlo... en las noche me acostaba a su lado, y un beso en los labios era suficiente para calmar su ansiedad, suficiente para hacerlo sentir seguro de que aún era el, solo el... la razón de mi vida.

-¿kuro-chin?-me dice con su típico desinterés.

-¿qué pasa, Murasakibara-kun?-

-Mine-chin dice que quiere que te de días libres, que llegas muy tarde del trabajo... pero yo no te tengo trabajando hasta tarde, ni tampoco todos los días... ¿dónde estás cuando no estas con él?-pregunta con clara curiosidad en su tono infantil.

-Murasakibara-kun, no es de tu interés, pero si puedes cubrirme esta vez, te deberé una-le digo frio y serio

-¿tienes un amante, Kuro-chin?-pregunta, esta vez serio.

-si-

-¡yo igual!... tú me cubres y yo te cubro, ¿qué te parece?-

Le miro impresionado, no podía creer, ¿Murasakibara Atsushi engañaba a el Emperador Absoluto Akashi Seijuuro?... bueno, cada quien con su tema... pero es difícil de creer.

-claro-

El cree que tú eres muy feliz

No hace otra cosa más que hablar de ti

Dale un beso antes de dormir

Una excusa para vivir

Todos los días, a las 13:00 P.M. nos despedíamos de la tienda... uno se iba primero, hasta las 05:00 P.M y luego el otro lo relevaba del cargo hasta las 09:00 P.M y de ahí trabajamos hasta las 01:00 A.M y nos íbamos de la tienda... era una rutina, que cambiaba de repente, a veces yo me iba antes y el después, u otras veces el antes y yo luego... pero nadie sospechaba, aunque el sentirse espiado era algo tan común que ambos ya estábamos acostumbrados...

Nuestros amantes se conocían, luego de unos meses nos enteramos que eran como hermanos, Himuro Tatsuya, era de Yosen donde Atsushi estudiaba en nocturna los fines de semana, los únicos días donde la Tienda abría en la tarde.

Y así era todos los días, semanas y meses...

Miéntele no le digas lo que hiciste ayer

Cuando me viniste a ver

Miéntele no le digas nunca como fue

Tu sabes cómo es el

Miéntele, miéntele

Sería capaz de hasta matarte por saber…

Notas finales:

bueno, si quieren continuacion me avisan!!!

espero les haya gustado... que esten bien.

-Kurumiedo-


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