-Ryuuzaki!- Gritó Light, claramente sacándome de mis pensamientos- Watari lleva más de media hora preguntándote si quieres pan dulce.
-Ah, creí haberle dicho que sí. Claro que quiero, Watari, lo siento.
Obviamente estaba distraído. Ese día en especial, no sentía la necesidad de ingerir demasiada azúcar. Quizás tanto tiempo de sólo consumo de azúcares y cafeina ha comenzado a surtir efecto enfermándome. No me siento bien. He estado pensando en eso, pero mi distraccion se debe a otra cosa: Kira. El caso de Kira hace que me sobre-esfuerce y me provoca dolores de cabeza. No le digo a nadie pero me siento muy enfermo por esas dos cosas, lo que menos quiero es que dejen de lado la investigación por semejante estupidez. Puedo curarme solo, estoy seguro.
-Watari ya te trajo el pan y te ves raro. Normalmente ya habrias comido, pasa algo?- Dijo Light. Se veia un tanto molesto por mi actitud distraída completamente. Despues de todo, estábamos aún esposados y trabajando.
-No, nada, estaba tratando de unir piezas del caso de Kira. Lo tengo todo claro pero me parece muy raro- Me apresure en responder.
-Lo rechazo.
-Eh?- En ese momento vi un extraño brillo en sus ojos. Lo que él no sabía, es que yo estaba enterado de todo, él es Kira y ahora se acaba de despojar de la posesión de la Death Note.
Debo decir que con ese extraño brillo se veia más atractivo... ¿Más? Mi forma de pensar hacia él se había vuelto rara desde hace mucho, no lo veía como compañero de trabajo ni como Kira, lo veia como un amigo muy cercano. Quizás había comenzado a gustarme, no hubiera sabido responderme eso en ese instante pero de lo que me aseguraba era que lo veía como una linda persona. Eso cambiaría muy pronto. Claro que cambiaría. Seguí mirándole con un poco de curiosidad, pero fingida, ya que lo sabía todo.
-¿Eh? ¿Qué? ¿Ibas a preguntarme algo?- Dijo como si nada hubiera pasado, su anterior expresión de molestia había ido siendo reemplazada con completa felicidad y agrado. Se veía bien.
-¿Mm? Creí que tú ibas a decirme algo- Seguí haciéndome el desentendido- Y... bueno, sobre los avances en el caso, de alguna manera debemos saber si la regla de los días es realmente cierta para seguir avanzando.
Lo he estado mirando mucho, espero que no se haya dado cuenta de eso. Pero es notable que no es estúpido, así que corro el riesgo de ser descubierto. Entonces mi temor ocurrió.
-Sí, tienes razón, Ryuuzaki. Alguien debe hacer el sacrificio de ocupar la Death Note para comprobar. Y me has estado mirando mucho, ¿alguna razón en especial?
-Tenías una mosca en el pelo- Reí para mis adentros. Era muy estúpido pero fue lo primero que se me ocurrió, de otra manera podría haber...
-No me lo habías dicho- Rió. Justo cuando yo tomaba un pedazo de pan dulce la mosca que creí inventada se poso en la mitad.- Ahora tu tienes la mosca- Siguió riendo.
-No te burles, a ti casi te baja al ojo- Sonreí - Además solo le quito esta parte y ya esta...
-Pero que asco, cuando no veias la mosca se paseó por todo el pan- Esta vez rió exageradamente y cayó al piso de la risa. No sé por que le causaba tanta gracia pero decidí seguirle el juego, si no, pensaria de mi como un tipo muy aburrido- JAJAJA! Ay, ya me duele, jajajajajaja!- Se retorcía.
-Tienes razón, es asqueroso, toma, ya no lo quiero- Le lancé el pan y para mi suerte le cayó en el pelo y quedo estampado ahí- JAJAJAJA!- Me llegó algo muy fuerte en la cara y perdí el equilibrio. Caí de mi silla hacia un lado, Light me habia tirado otro pan. -Con que esas estamos, ¿eh? Si guerra me das, guerra tendremos.
Y así empezó la guerra de pan. Que gran desperdicio de comida pero si era con Light, no importaba. Mantuvo el pan en el pelo hasta el final, debo admitir que se veia adorable.
-Chicos, es tarde y esta cosa tiene eco, mi dormitorio es el único que puede oír todo, ¿podrían callarse?- Dijo Matsuda con una cara cansada y una sonrisa amable en el rostro.
-Ah, claro, lo siento, Matsuda- dije. Light permaneció callado mirándome con una expresión de pregunta.
-Creí que todo estaba insonorizado- Admitió Light. Pronto Matsuda se retiró y Light se alejó a los sillones. Tuve que seguirlo por lo de las esposas. Puso sus manos atrás de su cabeza y se estiró. Me senté a su lado- Estamos ensuciando esto, Ryuzaki.
Reímos. Light me tiró el último pedazo de pan que le quedaba. En pocos segundos pude idear un plan que pudiera servirme para, por así decirlo, "conquistar" a este castaño; me levanté caminando por el sillón con una sonrisa malévola que él no vió. Me tiré al piso llevándome las esposas con un Light sorprendido y gritando atado al otro extremo que cayó sobre mí, suavicé su caída con un movimiento extaño y con una maniobra rápida lo puse abajo y me acerqué lentamente con aires de seducción.
-¿¡QUE COJ...- Lo besé para callarlo. Al principio se sorprendió y se resistió, pero pronto dejó de oponerse y entreabrió la boca para darle paso a mi lengua, me rodeó el cuello con los brazos acercándome más a él y profundizar el beso. Se apartó pero seguimos abrazados en el piso. Ya no importaba que alguien nos viera.- Estaba... esperando esto- se ruborizó y miró hacia el lado avergonzado.- Me gustas, Ryuzaki.
En apenas unos segundos yo aún estaba sorprendido cuando volteó la cara hacia mí y me besó nuevamente. No alcancé ni a protestar o responderle a su confesión cuando me di cuenta que sus manos ya se introducían bajo mi camisa tocando mi torso y sus dedos delineando cada músculo. Me alejé y me senté a horcajadas sobre las caderas de Light, inclinado hacia adelante y sosteniéndole las manos en una pose dominante. Ambos estábamos sorprendidos; Light porque me alejé y yo por lo que me dijo. Hice unos movimientos con la cadera para acomodarme y sentí a Light estremecerse y su miembro endurecerse bajo mí.
-Light- hice una pausa. Él estaba ruborizado, dominado y en una pose bastante comprometedora. Cosas pervertidas pasaron por mi mente y comenzó a excitarme la idea de un Light sumiso y a espera de una respuesta que tenía agarrado todavía- yo... te quiero.
El castaño abrió los ojos como platos, iba a decir algo pero lo besé antes. Seguí con los hipnotizantes movimientos de cadera, le solté y desabroché los botones de su camisa lenta y seductoramente mientras él suspiraba fuerte en respuesta a mis movimientos justo arriba de su miembro. Terminé de quitarle la camisa y exploré su musculoso torso bronceado que hacia contraste con mi blanquecina piel cuando Light me sacó la polera. Volvimos a besarnos apasionadamente, ayudé a Light a sentarse, sentí su mano en el botón de mis pantalones. Le alejé la mano un poco y detuve todos mis movimientos.
-Alguien puede bajar, apaga las cámaras y vamos a mi pieza- Dije agitado por la pasión del momento. Nos levantamos y él me besó, metió la mano no esposada en mis pantalones y masajeó mi miembro por encima del boxer. Gemí bajo.
-No arruines el momento, Ryuzaki, todos duermen y nadie vigila las cámaras a esta hora.- Me dijo seductoramente al oído mientras seguía torturándome con sus masajes provocativos.
-Mmh... Light, para... ah- Dije sintiendo como él tomaba todo el control de la situación. Me besó y enredó su mano esposada a mi cabello.
-Te gusta esto, ¿no?- Asentí excitado y él sonrió en mis labios, malévolamente. Entonces paró.- Ruégame.
Claro estaba que no quería que dañara su orgullo pero esto ya era demasiado. Tomé el control, lo arrastré hasta la habitación de vigilancia con las cámaras y lo puse contra el frío muro, una mano esposada atrás y con la otra se apoyó en la pared.
-No te rogaré, tu serás mío esta noche sea como sea- Aquellas palabras lo excitaron bastante. Se soltó de mi agarre y fué a cerrar la puerta con cerrojo.
-Entonces que se cumpla tu palabra.- Dicho esto se abalanzó hacia mí para besarme.
-Espera un po...- Me tapó pa boca con el beso. Lo alejé- Necesitaremos algo de esto- Dije y abrí un pequeño cajón imperceptible en donde había vaselina. Me miró desentendido.- Watari sabía de mis planes- Sonreí.
-Pervertidos- Rió- ¿Te excita que tu mayordomo sepa lo que haremos?
-No- Seguí sonriendo y lo abracé por detrás.
-Eres un puto enfermo- Rió otra vez, se dió vuelta, puso una mano en mi hombro y la otra la enredó en mi cabello otra vez para acercarme a él. Dejé la vaselina en una esquina del escritorio y mis hábiles manos llegaron a su pantalón, lo bajé junto con su ropa interior, lo di vuelta quedando él nuevamente de espaldas a mí y comencé a masturbarlo.
-A-aquí e-está insonorizado... ¿verdad? Ah...- Dijo entrecortadamente, ahogando sus gemidos de placer.
-Haz todo el ruido que quieras, ¿eso responde a tu pregunta?- Le dije sensualmente al oído mientras con mi mano libre me saqué todo lo que pudiera estorbar.
-S-si! Ryu...zaki mmh- La gota que derramó el vaso. Me prendí completamente con aquello y paré de masturbarlo inmediatamente .
Lo empujé hasta el muro lo más cerca que pude del frasco de vaselina, lo abrí y puse un poco en mis dedos. Light me miraba agitado, excitado y ruborizado a más no poder, al parecer era pudoroso y como estaba desnudo frente a mí y yo le miraba lujuriosamente; varias razones tenía para estarlo, además del calentón del momento. Le sonreí y apartó la vista avergonzado. Él estaba apoyado con sus manos en la pared mientras me esperaba.
-Puede... que quizás te duela pero tranquilo, si te relajas lo disfrutarás porque tus músculos ana...
-¡No necesito clases de educación sexual! Soy... soy pudoroso, ¿vale? No me mires así...- Me gritoneó mirándome medio enojado pero con sumisión.
-Mira como estás y hace un rato querías dominarme- Reí burlonamente.
-¿Podrías seguir? Hazme... tuyo- Dijo lo último en susurro. Lo escuché pero quería oírlo otra vez.
-¿Qué?
Cerró los ojos maldiciendo por lo bajo.
-¡QUE ME COJAS YA, JODER!- Protestó y juntó su mano derecha con la mía con vaselina. Sus dedos también se impregnaron con aquella sustancia, me tomó de la cintura y me metió violentamente dos dedos- Así, ¿comprendes? -Me dijo humillándome por mi comentario anterior.
-¡Aah! Light, cabrón. -Maldije para mis adentros. Herir el orgullo de Light era peligroso, lo sabía pero haberme humillado de esa forma fué peor.
-Lo dice la señorita correctísima- Dijo sarcásticamente. Esto terminó de cabrearme. Le quiero, me gusta y el sentimiento es mutuo pero jugar con la dignidad no es algo con lo que se bromea. Y menos conmigo.- Vamos, que ahora... ¿se te fueron las ganas cuando notaste que sí duele bastante?- Entraba y sacaba tres dedos violentamente. Luego puso su miembro en mi entrada. Me di vuelta justo a tiempo y le puse de cara a la pared con sus dos brazos inmovilizados en una especie de remolino con los míos.
-No, querido Light, me han dado más ganas al saber que puedo taparte esa boca con puros gritos de dolor y placer- Sonreí.
-Puto enfermo -Rió. Pero esta vez fué una risa inocente y pura, llena de cariño.
Por fin pude sacar a su orgullo de este tema. Puse un poco más de vaselina en mis dedos y fuí introduciendo uno a uno hasta tres lentamente. Su expresión al principio fué de dolor pero pronto se transformó en placer. Supe que la dilatación ya estaba hecha. Entonces posicioné mi miembro en su entrada y lo penetré de una sola vez, no pude esperar más.
-¡AAAGH! Mierda, Ryuzaki, ¡saca!- Dijo desgarradoramente, yo solo esperé a que se acostumbrara.
-No pasa nada Light, pasará- Afirmé mientras mis manos recorrían su torso, abdomen hasta llegar a su pene erecto y lo masturbé para que se olvidara del dolor.
El resto fué puros gritos y gemidos de placer. Comencé con estocadas, al ritmo de mi mano que lo masturbaba. Los gemidos de Light me prendían más y aumentaban mis estocadas. Él eyaculó en mi mano y yo lo hice poco después en su interior. La pared quedó manchada de algo de su sustancia y su torso también. Salí de él, lo dí vuelta y le di un apasionado beso, ya sin lujuria, solo amor. Le solté las esposas con las llaves del escritorio de Watari.
-Deberíamos bañarnos, ¿no crees?- Propuse divertido mirando el manchado torso de Light- Y para bajar el calentón...- Reímos.
-Claro, claro pero hay que limpiar el muro primero.
-No -contesté secamente.- Quiero pruebas de lo que pasó aquí y Watari lo sabe.
-Tú y tus perversidades, bien, vamos.
-Joder, Light, piensas ir así o que...
-De todos modos no hay nadie, no pasa nada.
-Pensé que te daría vergüenza.
-Actuación para darle calor al asunto- sonrió pervertidamente.
-Aah, vale, ten en cuenta ser actor, te iría muy bien -Light puso una pose desafiante y tuve que aguantarme el ataque de risa al mirarlo de arriba a abajo, por la escena que había montado. -Pffff...- solté aire aguantándome- Ya, sube rápido.
No pude más y me caí de rodillas al piso agarrandome el abdomen por la risa; Light aún tenía pan en la cabeza, tenía semen en el torso y bajándole por una pierna, posaba desafiante y su pene estaba flácido. Él subió negando con la cabeza y su ropa en los brazos. Recogí la mía y me fuí a mi cuarto donde encontré a Light en la ducha.
-Venga ya, ¿te bañas conmigo o qué?- Agarró la esponja de baño, me arrastró dentro del cubículo donde se encontraba, era muy estrecho.-Mira que ahora el dominante seré yo...- Susurró seductoramente a mi oído.