Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Let it out por Kunay_dlz

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Personajes pertenecientes a Shungiku Nakamura

 

 

 

Notas del capitulo:

Advertencia: no hay final feliz.

 

Diálogos

"Pensamiento dentro del diálogo"

 

 

Let it out

(Capítulo único)

 

 

 

Sentado en el sofá, en medio de este gran apartamento, acompañado por Suzuki-san… escuchando para mi tortura, una serie de ruidos mezclados con leves quejidos y respiraciones agitadas. Con cada segundo que el reloj avanza, es mi corazón el que se despedaza. Mi amado Usagi-san está compartiendo su cama con alguien que no soy yo…

 

No recuerdo cómo es que llegué a ‘casa’. No recuerdo porqué razón estoy aquí fuera del horario común. No recuerdo… las sonrisas con las que me decía –Te amo–.

 

Sigo aquí, torturándome, para que el dolor se funda en mi piel y no me permita perdonar. La traición no es como la venganza (un plato frío) es más bien miles de puñaladas que desgarran el alma, desgarran el corazón, desgarran la ilusión del amor.

 

Takahashi Misaki estudiante de economía en la universidad M… se ha dado cuenta… el amor no existe para él... para mí.

 

Los ruidos pararon lo que significa una sola cosa: la tortura personal terminó. Dirijo mi mirada hacia la habitación de Usagi-san, poco a poco la deslizo hacia Suzuki-san… su expresión vacía provoca que un par de lágrimas abran paso a muchas más. Conforme la humedad en mis mejillas se incrementa decido levantarme para dirigirme al espacioso balcón. Abro las cortinas y observo el paisaje gris de cielo, el viento que sacude la ropa que sigue tendida.

 

Cierto. Había una tormenta. Una gran tormenta, fue por eso que no fui al trabajo, Aikawa-san me llamó y dijo que estaba bien… y viniera directo a casa.

 

Recorro la puerta de cristal del balcón, una fuerte ráfaga de aire me recibe. Tan fría. Tan devastadora. Tan hiriente. Mi cabello se agita con intensidad pero al avanzar, bajo esa torrencial lluvia, se pega a mi cabeza. Cierro los ojos y me delito con el dolor que la lluvia causa en mí. Escucho truenos en la lejanía, el pulular del viento que se cuela por la puerta del balcón, las gruesas gotas de lluvia chocar contra mi piel… prefiero concentrarme en el dolor externo a esto que me está matando en mi interior.

 

¿Qué hacer ahora? ¿A dónde ir? ¿Moriré… por esto que siento… o por lo que dejé de sentir? Era demasiado bueno para ser verdad. Yo no vine al mundo para ser feliz.

 

--¡Misaki!

 

La voz de Usagi-san es ahogada por un trueno un poco más cerca que los anteriores. No me muevo ni un solo centímetro.

 

--¡Misaki! ¡Entra a la casa!

 

Sigo sin moverme. La vos de Usagi-san que antes me hacía estremecer… ahora me suena tan hueca… sin sentido… sin calidez.

 

--Misaki… dime Misaki, no fuiste a trabajar ¿cierto?

 

--…Hai…

 

--Misaki… ¿llevas mucho tiempo… esperando?

 

--…Hai…

 

--Misaki, yo…

 

Me volví lentamente para mirarlo, parecía sorprendido, confundido, apenado… dolido. Tiene esa expresión que deja un mal sueño. Se acercó con la intención de abrazarme y yo retrocedí los mismos pasos que él avanzó. Su rostro se desfiguraba cada vez que daba un paso hacia mí y yo retrocedía los mismos.

 

--Misaki… –susurraba.

 

Quería decir algo, quería decir mucho más de lo que un día pensé que llegaría a decir.

 

--Justo ahora me arrepiento de no ser bueno con las palabras al momento de expresarme, Usagi-san, por favor, no me busque, no intente contactarme a través de nii-chan y si nos vemos en la calle no me dirija la palabra. –tal vez esas palabras no son las que quiero decir realmente, tal vez debería herirlo así como yo me siento… pero no gano nada con eso… el dolor no desaparecerá si lo hago–.

 

>>Agradezco que haya sido mi tutor durante un tiempo. Agradezco el que me haya permitido vivir con usted. Agradezco que me haya mostrado una faceta de usted que nadie más conocía. Agradezcoque me haya mostrado el amormuchas cosas que aprendí en estos años a su lado. –Incluso el dolor que ahora siento… me recuerda que nada es para siempre –.

 

>>Lamento que esto termine así. –En verdad lo siento, pues nunca creí que terminaría –Es hora que tomemos caminos distintos, iré por mis cosas y saldré del departamento… pero primero, me gustaría no ver quien lo espera en la sala, ¿podría decirle que se encierre en algún cuarto mientras empaco?

 

Quería sonreír tal vez pero por más esfuerzo que hice no pude. El rostro de Usagi-san suplicaba por algo, entendí que no haría lo que le pedí… no quiero ver a esa otra persona, no quiero tenerle rencor a alguien. Iba a secar las lágrimas que no dejaban de caer hasta que recordé la lluvia que no cesaba, se confundían con las gotas que caen de las pesadas nubes. Miré hacia el cielo agradeciendo en silencio por la lluvia que camuflaba la única forma de mostrar dolor interior que tenemos los humanos…

 

Obligué a mi cuerpo a moverse, un paso, luego otro y otro y uno más… había que pasar junto a Usagi-san, debía esquivar sus manos que intentarían sujetar las mías, debía llegar al que aún era mi cuarto para empacar… aceleré el paso y logré pasarlo.

 

Al estar en la puerta del balcón, cierro mis ojos y camino sin prestar atención a mi alrededor, no quiero ver a nadie… al subir las escaleras escuché una puerta abrirse, casi corrí para evitar ver, para evitar escuchar, para evitar odiar a alguien.

 

Con mi respiración acelerada, me recargo tras la puerta de mi habitación, estoy tentado a deslizarme y seguir llorando, sin embargo, quiero salir de aquí lo más rápido que pueda. Llamo a un taxi. Empaco mi ropa menos la que Usagi-san compró para mí. Guardo mis libros y material de la universidad en un par de cajas. En la mochila que siempre cargo guardo mis papeles personales y el dinero que he ahorrado en este tiempo.

 

En el escritorio algo pequeño y redondo llama mi atención, es la canica con la que deseé estar al lado de Usagi-san por siempre… definitivamente ese deseo no se cumplirá… la tomo en mis manos y la pongo al fondo de una caja que aún tengo vacía, en ella coloco las fotografías en las que salgo junto con Usagi-san, los regalos que él me dió, los recuerdos que nii-chan me envió y otras cosas que había es esa habitación.

 

Ya está todo listo. Solo hay que esperar la llegada del taxi… mientras, borraré las fotografías del celular de Usagi-san y de lo que me traiga recuerdos con él, como esa foto con los muñecos de nieve o la se Suzuki-san cubierto de fideos… estas lágrimas no dejan de salir ¿Cuántas me faltan para que terminen? ¿Algún día dejaré de derramarlas?

 

El timbre suena, el taxi llegó al fin. Me preparo mentalmente para lo que viene, debo bajar con mi mochila y a maleta con mi ropa y después volver por las cajas. Respiro profundo y emprendo la marcha, con cada paso espero no toparme con Usagi-san o con…

Suspiro. Salgo y bajo las escaleras lo más rápido que puedo, abro la puerta y aviso al taxi por el intercomunicador que voy en camino, dejo la maleta junto al elevador y vuelvo por las cajas. Nuevamente con los ojos cerrados llego hasta la habitación que me perteneció un día, cargo con las dos cajas de mis libros y materiales y, dejo la otra, la que está llena de recuerdos… la dejo en una esquina.  

 

Un último vistazo y un adiós al aire. Bajo las escaleras tan rápido como el peso de las cajas me lo permiten, casi llego a la puerta cuando siento que alguien me observa desde la sala… siento otra mirada desde la cocina… siento que soltaré las cajas en cualquier instante, apresuro el paso y ya me encuentro fuera. Sigo caminando hacia el elevador, dejo las cajas en el suelo, presiono el botón para bajar y regreso a la puerta del departamento. Cierro la puerta y frente a ella, dejo la copia de la llave que me pertenecía. Hago una pequeña reverencia como agradecimiento y me alejo.

 

Ya en el taxi, por la mirada del conductor, me doy cuenta que sigo empapado, el agua escurre de cada prenda que visto y mi cabello sigue pegado a mi cabeza, pero lo que escurre por mis mejillas no parecen ser gotas de lluvia, no para el conductor. En la salida del estacionamiento del edificio, alcanzo a ver a Usagi-san… una última mirada y nada más, no más sentimientos ni un pensamiento para él, ya no.

 

--¿Desea despedirse? –pregunta el conductor mirando hacia donde Usagi-san se encontraba.

 

--No es necesario.

 

Contesto sin ganas, y partimos.

 

Nii-chan, nee-chan y el pequeño Mahiro no están en su casa, así que iré allí y me apresuraré a buscar un lugar para vivir por mi cuenta, es un alivio que viva aquí y ya no en Hokaido. Trabajo ya tengo, en Marukawa puesto que aprobé las entrevistas… quizá me tope a Usagi-san, quizá no.

 

Tal vez no muera de dolor.

 

Tal vez me cueste olvidar el dolor, tal vez me cueste olvidar la desilusión y lo más probable, me costará aún más el olvidarlo a él.

 

La lluvia sigue cayendo sin piedad. La tormenta sigue avanzando sin titubear. Los truenos retumban con más fuerza. Y mi vida sigue adelante. 

 

 

 

 Fin.

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).