Tablo no estaba (ya se le está habiendo costumbre) y por consiguiente los Bang’s cuidaran de la pequeña Haru, esta vez todos estaban de vacaciones, o algo así, ya que gracias al tío T.O.P no podían terminar de gravar el nuevo álbum ya que él se la pasaba gravando su peli, así que todos tenían tiempo. Sin embargo Ji y Dae no estaban, decidieron irse con sus respectivas familias. Así que los únicos que quedaban eran el menor y su novio, o sea, SeungRi y Taeyang que no se quejaban ya que les gustaba estar con la menor.
–Muy bien Haru ya es hora de dormir – dice un cansado Taeyang. Solo había pasado medio día pero el tener que cuidar a dos niños (con dos también se refería a SeungRi) lo cansaba más que estar entrenando. Así que decidió dormirlos. Bueno, solo a Haru ya que se encargaría de no dejar dormir al menor en lo que le quedaba de semana.
–Tío cuéntame un cuento.
–Si Tae, cuéntanos un cuento.
–Pues veamos… Caperucita roja era una niña que…. (Interrumpido)
–No tío, me gustan más tus cuentos.
–Oh – ese comentario por parte de la pequeña convenció a Taeyang. Realmente esa niña sabe manipular. – bien vamos hablar de HISTORIA.
– ¡¿Qué?! Y porque de historia si la historia es aburrida – replica Ri.
–Porque Haru debe de ser alguien muy inteligente…y para que Tablo no nos regañe por perturbar a su hija.
–Ok, y bien… ¿Qué le vas a contar?
–Si tío ¿Qué me vas a contar?
–Vamos a hablar de la revolución francesa – dice Tae orgulloso.
–Tae eso es de preparatoria y ella tiene solo cinco.
– ¿Crees que yo no sé eso?
–A ver señor “yo lo sé todo” ¿Cómo planeas que la linda Haru entienda cosas de grandes?
– ¿Cómo que cosas de grandes?
– ¿Quieres que ella se entere de como un tipo huérfano mató a miles de pobres franceses solo porque pensó que conspiraron contra su revolución?
–No…
– ¿Entonces?
–Yo solo le iba a contar un cuento sobre los reyes y lo de la matanza lo iba a omitir.
–A ellos también los mataron…
–Tío Tae ¿Por qué mataron a unos reyes? Yo pensé que todos los reyes eran buenos.
– ¿Quién dijo que los mataron? –dijo Tae lanzándole una mirada asesina a SeungRi.
–Tío Ri dijo que…
–SeungRi solo está jugando.
–Ok – dice SeungRi – Quiero escuchar tu cuento – retándolo.
–Si me dejaras hablar… ok Haru empecemos.
LOS REYES DE FRANCIA
Había una vez en Francia un rey llamado Luis XV que tenía solo un hijo llamado…
–Se llamaba Seung – interrumpe Ri.
– ¿Tú eras el príncipe Tío SeungRi?
– ¡No! no es el. El príncipe era…
–Tío T.O.P –Responde SeungRi
– ¿Tío T.O.P era el príncipe?
–No – responde Tae.
–Si, si es
– ¡SeungRi!
– ¿Quieres que se aprenda nombres raros o solo quieres que entienda la historia y se vaya a dormir?
–Pues…
–Así será más fácil y se aprenderá mejor la historia.
–… ¿Por qué entonces no se la cuantas tú?
–Te ves lindo cuidando a Haru – confiesa el menor todo rojo provocando la misma reacción en Taeyang, que vio que Haru los observaba y continuó con la historia.
SEUNG XVI Y JI ANTONIETA REYES DE FRANCIA
El príncipe Seung era un príncipe gordito e inseguro por su peso.
–Pensé que era inseguro porque iba a ser el nuevo rey – comenta SeungRi
–Si bueno, también por eso.
En fin, el país estaba en guerra y estaba dejando al reino de Francia muy pobre. Resulta que en la peor situación del reino, fallece el padre de Seung, haciéndolo rey de Francia. Pero el estaba muy inseguro porque era muy joven.
Pero para hacerlo rey necesitaba una reina, así que, había un país cercano a Francia llamado Austria que tenía una princesa, más bien, príncipe, pero como era muy delgado y muy lindo era confundido muy fácilmente con una princesa. Ese país era enemigo de Francia pero si lograban que su princesa se casara con el príncipe de Francia lograrían la unión de los dos, así que, sin importarles que su “princesa” era en realidad un príncipe lo mandaron a casarse con Seung llamado LUIS XVI, pero como a él no le gustaba se quedo con el nombre de Seung, llamándose ahora Seung XVI.
Llegando los de Austria a Francia, les hicieron creer a los franceses que su princesa se llamaba Antonieta, pero como el príncipe, no quería ni siquiera visitar Francia cuando le preguntaban, él decía que se llamaba Ji, quedándosele el nombre de Ji Antonieta.
Sin importarles la opinión de Seung y de Ji, los casaron a los dos a sus 15 años, todo, obviamente obligado. Y al momento en que todos se fueron después de la boda ellos se mostraron su desprecio.
–Ni se te ocurra tocarme – amenazó Ji.
–No planeaba hacerlo, tú no eres mi tipo – respondió Seung.
A pesar de que Ji era hombre, eso le hirió ya que él era lindo a los ojos de todos.
– ¿A si? Entonces ¿Cuál es el tipo para un joven regordete? – escupió Ji frio como el hielo.
– ¿Por qué? ¿Quieres cambiar tu apariencia para complacerme? –dijo Seung fingiendo que no le dolió el comentario de Ji. De hecho para el mayor Ji era hermoso pero fingió que no le gustaba por el rechazo inmediato de JI, aparte ¿A quién le gustaría casarse forzadamente con un gordo?
– ¡¿Qué?! Ni siquiera soy mujer
–T-tú no eres ¿Qué?
–Como lo oyes yo no soy mujer, y en parte me alego le quite a alguna mujer la desdicha de estar casada con…
Antes de continuar con sus insultos vio que los ojos del mayor se empezaron a hacer acuosos y eso lo asustó. Ji era muy corajudo y normalmente atacaba mucho a las personas, pero el ver al mayor tan vulnerable le dolió el pecho ya que lo vio muy tierno ante sus ojos.
Seung era una persona seria, pero era serio porque le daba miedo expresar sus emociones y su mirada era muy fía pero para Ji, el nunca era así, incluso cuando los casaron a la fuerza, todos pensaron que Seung era muy caprichoso ya que miraba muy fríamente a Ji, pero Ji siempre lo vio con miedo a incluso ahorita después de decirle cosas feas lo veía peor.
–Lo sabia – dice Seung empezando a llorar
– ¿Qué?
–Sabía que era demasiado lindo para ser verdad. Nunca nadie me querrá por mi físico y el hecho de que hayan puesto a una persona hermosa como mi esposa era demasiado lindo para ser verdad pero…resulta que eres hombre, ninguna mujer querría estar casada conmigo.
– ¿M-me dijiste hermoso? – dice un nervioso Ji
– ¿Qué otro adjetivo podría usar? – dice Seung perdido en el llanto. De pronto unos brazos inseguros lo abrasan y se aferran a él fuertemente.
–Y-yo estoy muy feliz de haberme casado contigo.
–No mientas no te querías casar.
–Tenía miedo…tu, tu eres muy lindo, a pesar de que no quería…yo, yo te quería conocer, decían que era frio y caprichoso pero cuando te vi, eras muy lindo y tímido y, te rechace porque tenía miedo de que te fueras a decepcionar porque no era mujer y me dejaras.
– ¿Solo fue miedo?
–Si, tu eres muy lindo y no quería que me rechazaras ya que yo no estoy acostumbrado al rechazo, si los demás me rechazan no me importa pero no quería que tú me rechazaras porque tu…
En medio de su discurso Seung besó a Ji para callarlo. Ji correspondió al beso y fue ahí donde se dieron cuenta de que eran el uno para el otro y que el hecho de que los casaran fue obra del destino.
Y Seung XVI y Ji Antonieta vivieron felices para s… bueno, hasta la mitad de la revolución, un poquito más un poquito menos pero vivieron felices juntitos.
FIN.
– ¿Te gustó el cuento Ha…?
No terminó su pregunta al darse cuenta que tanto Haru como SeungRi se quedaron dormidos. Los vio y tomo una foto en secreto y sin hacer ruido ya que se veían muy tiernos los dos. Los arropó y se fue a descansar ya que había sido un día largo para los tres.