Aún recuerdo el día en que conocí a Bang YongGuk, tan solo tenía 6 años pero lo recuerdo perfectamente como si hubiese sido ayer. Ese día mi madre me había avisado que una de las vecinas vendría a tomar un té y charlar un rato, al principio no me importo ya que seguramente yo estaría en mi habitación encerrado como siempre, antes de que me marchara a mi habitación mi madre dijo muy contenta –Mira que vendrá su hijo también, a jugar con tigo- al escuchar esas palabras me recorrió un escalofrío por mi espalda, rápidamente me invadió la timidez y la desesperación de pensar que, cuando llegase aquel niño quedaría sin palabras e inmóvil, solo de pensarlo me aterraba, sabía que si no salía de mi habitación mi madre me buscaría y me aria pasar vergüenza, mi madre me miro y poniendo su mano sobre mi cabeza y despeinándome me dijo.
-Ahí mi pequeño Choi necesitas hacerte más amigos. . .
Saco su mano y se fue, -Prepara algunos juguetes para que puedan jugar- Dijo mi madre mientras se retiraba hacia la cocina. Lo único que hice fue ir a mi habitación y ver que tenía para esa tarde, mientras veía algunos juguetes por mi mente pensaba -¿Qué pasa si es un bebe? ¿O si es mayor que yo y no quiere jugar?- esas preguntas rodaban en mi cabeza, sin respuesta alguna, me canse y me recosté en mi cama, para luego seguir pensando en esas preguntas.
Ya eran las 3:24pm, sentí como se abría la puerta de la entrada y mi madre decía muy contenta, -Pasen, que lindo ¿Es tu hijo?- mi madre había echo esa pregunta y de pronto la voz de una mujer le contesto, con un tono de felicidad y tranquilidad, -Si, él es mi hijito-, no sabía si salir o hacerme el dormido para no tener que conocer a su hijo. Mientras yo pensaba sentí como abrían la puerta poco a poco, me asuste pensando que era mi madre, pero no, era mi hermana mayor queriendo molestarme, ella se quedó en la puerta y con una mirada malvada me dijo
-Hay tu nunca tendrás amigos de esta manera, estarás solo como un perro-
Dijo con una voz de burla, yo me enoje y le grite – ¡Cállate!- le tire con la almohada, pero ella cerró la puerta antes que la golpeara, me di cuenta que mi madre en ese momento vendría por el escándalo que arme con mi hermana, ahora ya no podre fingir estar dormido, mi madre me ara salir sin importar que.
Escuche como mi madre se acercaba a mi habitación, no tenía excusas que dar, poco a poco la puerta se abría, hasta que se abrió por completo, ahí estaba mi madre parada mirándome seriamente, yo no podía mirarla a los ojos ya que me aterraba así que decidí mirar el piso, un poco enojada me miro yo la mire, ella miro mis videojuegos y mi consola, para nuevamente mirarme, había entendido lo que me quiso decir, no se necesitaban palabras para saber que si yo no salía de mi habitación mi madre me castigaría y me quitaría mis juegos, salte de mi casa y me dirigí hasta la puerta, asome mi cabeza y vi a mi hermana hablando con un chico no más grande que ella, mi madre me dio un pequeño empujoncito para que saliera, sentí como sus miradas se posaban en mí, lentamente me fui acercando a él y a mi hermana, gracias a la ayuda de mi madre que me daba pequeños empujoncitos en la espalda, llegue hasta el me quede parado enfrente de el sin decir nada ni mirarlo ya que me daba vergüenza, hubo un silencio de unos pocos segundos, hasta que escuche su melodiosa voz, era como la de un ángel, levante mi mirada y era muy bonito, sentí como mi corazón se aceleraba, sus ojos eran hermosos al igual que él, realmente en ese momento no sabía lo que sentía, pensé que solo era porque era la primera vez que alguien me hablaba tan amablemente.
-Hola- Dijo el mayor, no sabía que decir me quedé atónito, pero luego reaccione y le conteste.
-Ho-Hola- Le había respondido de una forma muy tímida tartamudeando y como un susurro.
-¿Cómo te llama?- Me pregunto, queriendo seguir la conversación.
-So-soy Choi JunHong- Volví a responderle un poco tartamudo.
-Yo soy Bang YungGuk- Dijo sonriéndome
Quedamos mirándonos, no sabía que hacer nunca había pasado por una situación como esa, cuando menos me lo espere Guk había tomado mis manos, sentí como mi corazón se aceleraba, el sonrió y con los ojos cerrados dijo –Desde hoy seremos amigos- esas palabras hicieron que derramara lágrimas de felicidad, Guk se había preocupado por lo sucedido, no sabía que hacer mientras que yo agachaba la cabeza e intentaba tranquilizarme, pero era imposible, nunca nadie me había dicho tan hermosas palabras en mi vida, lo siguiente fue que el me abrazo, su abrazo fue muy cálido y tierno, yo respondí a su abrazo mientras derramaba mis lágrimas en su pecho, luego de ese hermoso momento todo se calmó y lo invite a jugar videojuegos con migo, pasamos la tarde juntos, jugando, riendo y luego comimos un pedazo de pastel que había hecho mi madre, la tarde se hizo noche y Guk ya tenía que irse, yo salí a la puerta mientras lo saludaba muy alegre, Guk respondió mi saludo con una sonrisa y despidiéndose con su mano, al igual que yo, vi cómo se alejaban poco a poco y se subían al ascensor, yo tome de la falda de mi madre ella me miro y yo con mucha felicidad le dije, -Omma, ¿Hyung Guk volverá?- mi madre asintió con la cabeza diciéndome –Si, mi pequeño- Entramos y luego de eso me fui a dormir.
Luego de días y días de juegos y charlas con Hyung Guk, se hizo mi mejor y único amigo, yo era muy feliz junto a él y cada vez más sentía que él era la persona indicada para mí, ya no sabía que sentía en realidad mi corazón, pero intente tomarlo como un “Te quiero” hacia Hyung Guk, siempre pensé que era eso. . .
10 Años después.
Ya tenía 16 años mi vida seguía siendo de lo más normal estaba cerca de cumplir 17 años y bueno en estos últimos años había hecho más amigos, ninguno de ellos iba a mi colegio, los conocí gracias a una salida con Hyung Guk, en el colegio me iba al igual que siempre, nadie me hablaba, era algo muy feo estar todo el día solo sin que alguien te hablara, bueno respecto a Hyung Guk. . . El empezó a salir con mi hermana ya hace 7 años, cuando me entere que salían, sentí como una parte de mi corazón se partía y como las lágrimas corrían por mis mejillas pero quien era yo para separarlos, además se veían muy felices, pero mi hermana ultimamente no tanto, se había distanciado mucho estas últimas semanas. Igual yo a Hyung Guk no lo veía desde que comenzó a salir con mi hermana, porque cada vez que lo veía mi corazón se aceleraba como nunca y me sentía raro, así que decidí no verlo nunca más, ya eran 7 años que no lo veía, no era bueno, se sentía horrible, pensar que él está con mi hermana todo el día y noche, saber que ellos dos ya hayan perdido su primera ves entre ellos, eso siempre pasaba por mi mente y lograba hacerme llorar, pero lo aguantaba, sabía que llorar no lograría nada.
Bueno ya era sábado y yo esperaba que se hicieran las 3pm para que Uppie me pasara a buscar para ir a caminar un rato como todos los sábados y luego con un poco de suerte encontrarnos con Jae. Ya eran las 3pm el timbre del departamento empezó a sonar, yo tome mi chaqueta por si refrescaba y fui corriendo a abrir la puerta, pensando que era Uppie, al abrir la puerta le grite a mi madre que estaba en la cocina –¡Omma! Me iré a caminar con Uppie- al voltear mi cabeza vi parado a Hyung Guk con una mirada de sorpresa, yo quede en shock, no sabía cómo reaccionar, ya habían pasado 7 años desde que no lo veía, sentí como mi corazón se aceleraba, no lo salude lo único que hice es pasar por su costado y correr hacia las escaleras, antes de llegas a las escaleras escuche un grito – ¡JunHong!- Era la vos de Hyung Guk pero dolía verlo, así que lo ignore y seguí mi camino, mientras bajaba las escaleras muy rápido yo pensaba
–“Por ese motivo siempre salgo los sábados. . . Hyung Guk siempre viene a mi casa a las 4pm a ver a mi hermana, por ese motivo siempre salía una hora antes para no cruzármelo en el camino, hoy es el primer día en el que viene más temprano y desafortunadamente yo me lo cruzo”-sentía las lágrimas callendo por mi mejilla, saber que el solo iba a ver a mi hermana, no era como antes que solo iba a verme a mí, aquel día en el que el llego y sus únicas palabras fueron –Hoy no jugaremos, saldré con tu hermana- el corazón se me partía en millones de pedazos, no podía creer lo que había escuchado, mi hermana me había robado a mi Hyung, quería matarla, pero para que, para que Hyung Guk me odiara, preferí guardar silencio y llorar a solas, ese mismo día mi hermana llego con la noticia que Hyung Guk y ella estaban saliendo, eso fue peor me sentí solo, sin nadie, quería llorar, morir, saber que la única persona a la cual quería se fue de mi lado en un segundo, ese día decidí no verlo nunca más, para poder olvidar todo sobre él, lo cual me era imposible, hasta ahora sigue, su mirada, sus labios sus palabras en mi mente las cuales nunca podrán borrarse.
Ya había llegado a la planta baja, no tenía respiración, me costaba respirar -¿Habré bajado demasiado rápido?- me pregunte a mí mismo sin respiración y mareado, a lo lejos logre distinguir a Uppie en la puerta, la cual habían dos, creo que veía dos por el mareo que sentía, no podía pararme bien, sentía que mi cuerpo se caía solo, no tenía fuerzas, estaba a punto de desmayarme escuche de fondo como Uppie gritaba mi nombre y como yo me desvanecía en el suelo con poco aire…