Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El club de los corazones rotos por Momoka Black

[Reviews - 641]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola, hola. Les hago un anuncio, anteriormente tenía la cuenta de kazukichanlove, pero debido a problemas personales y demás he dejado en suspensión esa cuenta. Decidí hacer otra cuenta y esta será mas activa que la otra.

Para que no me acusen del plagio ni nada: soy kazukichanlove pero con esta cuenta xD.

 

Les traigo este fic que me andaba rondando la cabecita y que me anime para escribirlo. Aclarando que Kuroko no basuke no me pertenece, porque si no lo haría yaoi xD.

Notas del capitulo:

 

Bien, el primer cap. Espero que sea de su agrado y lo encuentren deleitable.

Las parejas son las siguientes: (Seme x Uke)

Kagami-Kuroko

Midorima-Takao

Aomine-Sakurai

Kasamatsu-Kise

Murasakibara-Himuro

Akashi-Furihata

Moriyama-Izuki

Kiyoshi-Hanamiya

Les hago mención: en la parte de la pareja de Kiyoshi-Hanamiya, Makoto no lesionó a Kiyoshi de adrede, y no se llevaban mal. Eso por propósitos de la trama.

No les entretengo y a leer.

Aun no puedo creer que ya hayamos pasado por esto, el final de la copa de invierno fue muy bueno y quedamos como los ganadores. La entrenadora no podría estar más contenta al igual que todos los jugadores. Hyuga-sempai se mostraba muy orgulloso junto a los demás sempais quienes no cabían en la dicha. Kagami-kun era quien estaba más feliz por haber ganado la copa de invierno: no solo había ganado ese trofeo, sino que se enfrentó a todos los miembros de la generación de los milagros y, después de muchos esfuerzos, los venció.

Dejando de lado el asunto del basket, bueno ni tanto aunque ya ha pasado un año: todos los miembros de las preparatorias nos  volvimos muy cercanos y dejando de lado nuestras diferencias. Continuábamos reuniéndonos para concretar partidos amistosos de  basket y fomentar nuestros lazos afectivos. Por lo general lo hacíamos una vez en cada preparatoria: Seirin, Shutoku, Kaijo, Too, Yosen, Rakuzan y Kirisaki Daichi. Esta vez le tocó a Yosen y por ahora nos encontrábamos disfrutando de la comida que prepararon entre Kagami-kun y Sakurai-kun.

La preparatoria Yosen- con la gran influencia de la entrenadora Masako-san- fue muy amables y nos prestaron sus jardines del instituto para que pudiésemos pasar un rato en paz con todos.

Bueno, cada quien ya tenía con quien pasar el rato: de nuestra parte-los de Seirin- la entrenadora se la pasaba analizando tácticas de juego y estrategias con Hyuga-sempai; Izuki-sempai se la pasaba haciendo rimas mientras se sonrojaba por los constantes coqueteos de Moriyama-sempai- el de Kaijo-; Furihata-kun estaba jugando un partido de shogi con Akashi-kun- algo muy extraño dado que Akashi-kun es alguien muy reservado y porque Furihata-kun es muy tímido- además de lucir un poco intimidado por el otro; Kiyoshi-sempai hablaba de boberías, seguramente, con un muy molesto Hanamiya-san – sabiendo que este no soporta los malos chistes de Kiyoshi-sempai-; Kagami-kun estaba huyendo de Nigou como siempre lo hacía y porque este quería quitarle su hamburguesa; Por otro lado, Kise-kun chillaba tratando de abrazar a Kasamatsu-san mientras este le daba algunos zapes; Takao-kun le había  quitado el lucky ítem a Midorima-kun y este ahora lo perseguía y Miyaji-san se reía de Midorima-kun; Aomine-kun estaba tratando- bueno, estaba robándole de hecho- la comida al pobre de Sakurai-kun mientras este se disculpaba una y otra vez con su capitán, Imayoshi-san, por no haber evitado el que Aomine-kun le quitara su comida y guardarle un poco de esta a su capitán; Himuro-san comía un poco de sandía mientras Murasakibara-kun lo coaccionaba a que comiera dulces que le había comprado- porque ni loco iba a darle de sus dulces, por eso le compró otros- y el otro jugador de Yosen, creo que es Wei-san, apostaba con Fukui-san sobre si Murasakibara-kun lograría su objetivo. Yo por mi parte, tomaba unas fotografías inmortalizando así los recuerdos de esos bonitos momentos.

—¡Oi! ¡Kuroko! ¡Quítame a Nigou!- a lo lejos vi a Kagami-kun trepado a un árbol mientras Nigou trataba de alcanzarlo.

—¡Jaja! ¡Bakagami, no puedo creer que un perrito te de tanto miedo!- le gritó Aomine-kun mofándose del otro y comiendo unas papas que traía Sakurai-kun. Suspiré y me encaminé por Nigou sabiendo que Kagami-kun no bajaría hasta que el perro estuviese lejos.

—¡EL burro hablando de orejas, Ahomine! ¡A ti te dan miedo las pequeñas y tiernas abejitas!- gritó Kagami-kun aprovechando que yo ya había agarrado a Nigou y se bajó del árbol con una sonrisa media maléfica- ¡Ahomine! ¡Hay una abeja justo en tu cabeza!

El otro, al escuchar eso, salió corriendo como alma en pena gritando y llevándose a Sakurai-kun como bandera por los aires.

—¡Aomine, detente! ¡Baja a Sakurai! ¡El pobre no es un papalote!- su capitán salió corriendo detrás de él porque si no lo hacia el pobre Sakurai no iba aguantar mucho.

—No deberías haber dicho eso, Kagami-kun.

—Se lo merece, Kuroko- le miré de manera seria y por fin cedió, mas porque le amenacé con Nigou- está bien, ya no le haré más bromas a Ahomine.

—¡Muro-chin! ¡Devuélveme mis dulces!- ahora Murasakibara-kun perseguía a Himuro-san porque éste le quitó sus amados dulces y no se los quería devolver.

—¡No, Atsushi! ¡Eso te pasa por quitarme mi sandía!

—¡Muro-chin! ¡Te aplastaré si no me los regresas!

—¡No lo haré, Atsushi! ¡Ya te lo dije!- en eso Himuro-san vio un árbol y no se lo pensó dos veces en treparlo, llegó a las ramas más altas y se aferró con los dulces a ellas como un pequeño gatito. Murasakibara-kun, molesto, tomó el árbol y comenzó a sacudirlo con violencia. Kagami-kun y yo nos acercamos para tratar de ayudar.

—¡Murasakibara! ¡Deja el árbol!- la entrenadora Masaki-san sacó su espada de madera y amenazó con esta al gigantón- ¡Vas a hacer que Tatsuya se caiga!

—¡Quiero mis dulces, entrenadora-chin! ¡Quiero que Muro-chin me los regrese!

—¡Murasakibara-kun! ¡Detente!

—¡Waaaaaaaaaaaaaaa!

—¡Tatsuya no!

El grito de Kagami-kun nos alertó y más cuando vimos a Himuro-san salir volando por los aires debido a las fuertes sacudidas de Murasakibara-kun al árbol. Éste se espantó de manera horrible y corrió a atrapar a Himuro-san.

—¡Muro-chin!

Sorprendentemente, y a una gran velocidad, Murasakibara-kun atrapó en sus brazos a Himuro-san sosteniéndolo al estilo princesa sin soltarlo y aferrándolo a su pecho.

—¡Tatsuya!/¡Himuro-san!/ ¡Brother!

Los tres nos acercamos al enorme pelimorado ya que Himuro-san manoteaba para que este lo soltara y no lo apretara tanto ya que este se disculpaba una y otra vez sin parar.

—Estoy bien, Atsushi, me aprietas…

Después de muchos ruegos, Murasakibara-kun le bajó lentamente y pudimos ver que Himuro-san no estaba tan bien como decía.

—¡Muro-chin! ¡Tienes sangre en la frente!

El otro se tocó la frente y miró su mano comprobando que, efectivamente, estaba sangrando.

—De seguro mi cabeza se golpeó en el árbol.

— ¡No mueras Muro-chin!

Y Murasakibara-kun le cargó en brazos de nueva cuenta haciendo un verdadero drama que atrajo la atención de todos los presentes. Aunque creo que el gigante de Yosen mas bien lo iba a matar si seguía sacudiéndolo así, por lo que su entrenadora le dio un golpe con su espada de madera para que se calmara.

— ¡Murasakibara! ¡Cálmate y mejor deja que ayudemos a Tatsuya!

Murasakibara-kun lo llevó a donde estábamos todos y lo sentó mientras Midorima-kun, luego de recuperar su lucky ítem, se encargaba de vendar  y curar el golpe.

—Ayúdame, Takao, tráeme el botiquín.

—Ya voy, Shin-chan.

—¡Mido-chin! ¡Salva a Muro-chin! ¡Si no lo salvas te aplastaré!

—No grites, Murasakibara, nos vas a dejar sordos a todos.

—Y con semejantes amenazas- susurró Hanamiya-san comiendo unos bollos acompañado de Kiyoshi-sempai.-Aunque él nos aplastaría con solo un saludo.

—Ya, Makoto, Murasakibara después de todo se preocupa por Himuro.

—¡Eso dices tú, tonto! ¡Mira que cuando el otro esté mejor volverá por los dulces!

Pocos minutos después, luego de que el golpe de Himuro-san estuvo curado, ahora Murasakibara-kun tenía a éste en una manta y le daba dulces como a un niño pequeño. A su manera le consentía luego de que lo mandara a volar literalmente.

Y ahora viendo a otro que mando a volar a cierto chico…

—Pobre Sakurai, mira que ser el papalote de Aomine- Imayoshi-san le agitaba unos abanicos al castaño el cual tenía los ojos en espiral y la cara media verde. Aomine-kun seguía comiendo de los alimentos de Sakurai-kun sin importarle que este estuviera así por su culpa.

—@n@

—Sakurai-kun, ¿Te encuentras mejor?

El pobre ni me pudo responder y trató de disculparse sin lograrlo. Me molesté y caminé hasta donde estaba Aomine-kun con una paleta de hielo- que saqué de la hielera de Kasamatsu-san- y sin pensármelo dos veces se la metí debajo de la playera justo en la espalda. Aomine-kun comenzó a retorcerse chillando por el frio.

—¡Tetsu! ¡¿Qué demonios?!

—Es te pasa por grosero, Aomine-kun,  y si sigues así te irá peor.

Me marché dejándolo ahí mientras a lo lejos veía como Kise-kun aún no había podido abrazarse de su sempai y este estaba con una actitud muy tsundere.

—¡Kasamatsu-sempai! ¡¿Por qué no me dejas abrazarte?!

—¡Baka! ¡Eres muy ruidoso Ryouta!

—¡Moo…! ¡Kasamatsu-sempai, yo te quiero mucho!

—¡Idiota no digas eso!

Y aún seguían así entre esos golpes que Kasamatsu-san le daba a mi rubio amigo. ¿Qué era eso? ¿Amor apache? Decidí caminar un poco y aproximarme a donde estaban Akashi-kun y Furihata-kun teniendo su partido de shogi. El castaño tembloroso hizo un movimiento muy certero que bloqueó bien a Akashi-kun, pero aún faltaba mucho.

—Buen movimiento, pequeño chihuahua, pero mi voluntad es absoluta.

—P-pero, Akashi-san, e-es solo un j-juego de shogi.

—Un juego es un juego, pequeño chihuahua, y todo escenario para mi es un reto.- clavó sus ojos en el otro haciéndolo tragar saliva-Y en este momento, eres un enemigo a quien debo vencer, pequeño chihuahua.

—¿Por qué m-me dice p-pequeño chihuahua?

—Porque eres un pequeño chihuahua en comparación a mi, que soy un león.

Suspiré y mejor caminé buscando a Nigou, el cual ya debe de andar atormentando de nuevo a Kagami-kun y visualicé ahora a Midorima-kun quien estaba puliendo su oso tallado en madera- su famoso lucky ítem del día-y siendo rodeado a brincos por Takao-kun.

—¡Shin-chan! ¡Shin-chan!...

—¿Qué quieres, Takao? Estoy ocupado.

—Shin-chan, yo quería…

—Apúrate, Takao, que estoy realmente ocupado con esto.

—¡Shin-chan no me haces caso! ¡Mejor voy con Miyaji-sempai!

Eso era lo malo de Midorima-kun: perdía todo interés cuando se trataba de su amada Oha Asa. Nunca entenderá. Caminé y me encontré a Nigou el cual andaba queriendo meterse a la carreta de Midorima-kun- no supe cómo se la había traído hasta Akita y no quiero saber.- Iba a llevármelo y de paso me topé con Izuki-sempai mientras todavía se la pasaba soportando los piropos del coqueto de Moriyama-san.

—Shun, sabes hoy te ves mas atractivo que de costumbre.

—Deja de hacer eso, Moriyama-kun, es un poco molesto.

—Pero es la verdad, Shun, y llámame por mi nombre.

—Está bien, Yoshitaka, pero ya no me andes piropeando.

—Imposible no serlo con semejante belleza.

—¬¬*

 

Y luego volvíamos a la carga. Vaya, no creo ser tan ingenuo como para no darme cuenta de que las personas que mencioné anteriormente están emparejadas. No soy tan ingenuo como Kagami-kun, yo me di cuenta desde que estábamos en la interhigh y en la copa de invierno. Cada quien se cargaba  su parejita. A su manera, claro está. Como Kagami-kun y yo: estamos saliendo.

—Kuroko, vayamos ya al hotel: la entrenadora de Yosen ha organizado junto a nuestra entrenadora una serie de juegos amistosos para la próxima reunión y quieren que todos estemos presentes.- me percaté de que ya estaban recogiendo las cosas y dejando limpio el lugar.

—Está bien, Kagami-kun, gracias por avisarme.- sin previo aviso le di un rápido beso que hizo que su cara se pusiera tan roja como su cabello.

—¡Kuroko-teme! ¡Nos van a ver!

A pesar de ser un enorme tipo, Kagami-kun es un poco inocente.

Nos fuimos todos al hotel y se nos dieron las instrucciones para el próximo bloque de juegos el cual se realizaría en la preparatoria Rakuzan en Kyoto para dentro de dos meses. Aunque claro, no era por nada pero nosotros nos reuníamos por lo general una o dos veces al mes solo para pasar el rato.

Al día siguiente, cada quien partió a su respectiva zona con la promesa de volver a vernos en las canchas a enfrentarnos.

 

DOS MESES DESPUÉS

 

Kagami-kun y yo estábamos practicando en un parque cercano a mi casa a pesar de que ya estaba muy oscuro. Queríamos mejorar nuestra estrategia de sombra-luz y desarrollar alguna nueva técnica que usar en contra de nuestros adversarios a sabiendas de que todos se estaban volviendo muy fuertes.

—Kuroko, ¿Qué te parece si después de practicar vamos por unas hamburguesas? La nueva estrategia me ha dejado hambriento.- Kagami-kun realizó un tiro perfecto mientras yo le asentía en respuesta.

—Solo un par de intentos más, Kagami-kun, ya se está poniendo más oscuro.- Nigou se entretuvo jugando con un balón de peluche en lo que yo tomaba uno más grande y real-No hay que sobre esforzarnos más: el bloque de juegos es mañana y recuerda que vamos contra Yosen.

—Sí, esta vez le demostraré a Himuro que…- le miré con el ceño fruncido-solo le demostraré nuestro progreso. Kuroko, no pensé que fueras celoso.

—Pues si lo soy, Kagami-kun.

—Himuro es mi hermano, a ti es al único al que amo.- sonreí de manera pequeña y con un sonrojo en la cara.

—Practiquemos, Kagami-kun.

Me posicioné haciendo una perfecta imitación como si de verdad estuviésemos en un juego real y cuando ya íbamos a hacer el movimiento mi celular sonó distrayéndonos de alguna manera. Corrí a ver qué era lo que sucedía y al ver el contenido del mensaje me quedé un poco fuera de sí.

—¡¡Kuroko!! ¡¡¿Qué demonios…?!!... ¿Qué haces?- me preguntó al verme guardar mis cosas de manera rápida y echar a Nigou a su maleta.

—Debo irme, Kagami-kun: recibí un mensaje de Kise-kun. Parece ser que algo ha pasado.

—Te acompaño- rápidamente guardó sus cosas y ambos pronto nos encontrábamos corriendo- ¡¿Hacía donde nos dirigimos?!

—Hacia el parque que se encuentra cerca de la estación, al parecer es muy urgente que nos veamos.

Contesté corriendo con todas mis fuerzas y teniendo un mal presentimiento sobre lo que podría estar pasando. Kagami-kun me seguía al nivel y en menos de lo que pensé ya estábamos a las puertas del parque. Jadeé buscando con la mirada a mi rubio amigo junto a Kagami-kun sin verlo.

—¡Kise-kun! ¡¿Dónde estás?!

—¡Kise! ¡Kise responde!

—…Kurokocchi, Kagamicchi…

Ambos volteamos y vimos a Kise-kun hecho un mar de lágrimas. Pero lo que me causó mas sorpresa, y a Kagami-kun también,  fue ver a Takao-kun, Himuro-san, Sakurai-kun, Furihata-kun, Hanamiya-san y a Izuki-kun en las mismas condiciones de Kise-kun y cada uno traía dos maletas.

—Pero que…

—A-ayúdennos por favor.

Notas finales:

Hasta ahí le dejo.  Espero les haya gustado y por favor, dejen un bonito review, la autora- osea yo- se los agradecería mucho.

Nos leeremos pronto.

¿Qué pasará con los chicos? ¿Qué es lo que harán Kagami y Kuroko?

No se lo pierdan.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).