Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Confesion por Soul-CaT

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hi Bitch!
que hacen? yo pasando las loqueras de Krl pero ni hablar. este fic promete ser relativamente corto y con un toque de gracia lleno de un Dino mal pensado y un Kyoya algo temeroso a que le den duro duro contra el muro(?)

na! :P no se preocupen, yo la connvencere a que ponga por lo menos un poco de limon ;)

Katekyo Hitman Reborn no nos pertenece a nosotros sino a la sensual y adorable Akira Amano :*

 

Di-san

Llegaba la hora de la verdad, era ahora o nunca, se le declararía a aquella nube aun a sabiendas de la posible reacción... se arriesgaría, y aun en la peores de las situaciones -que Kyoya decidiera apartarse de él- lo haría, porque estaba cansado de fingir que no pasaba nada, que era simple rutina, estaba cansado de actuar como si lo que sentía por el japonés fuera mero aprecio... y eso no era así.

Llevaba ya vario tiempo sintiendo ese cosquilleo cada vez que siquiera lo miraba, y esas ganas de besarlo con cada mueca que este hacía, y últimamente, la perversión se apoderaba de él, encendiendo esas ganas de abusar del guardián cada vez que en uno de sus encuentros este terminaba atado por su látigo y con la respiración agitada a causa del entrenamiento, entonces se le antojaba jugar con la nube de la forma más descarada posible para luego volver a su realidad.... Kyoya no lo quería... y dolía, en verdad que dolía saberse "despreciado" por la persona amada, pero ¿Qué podía hacer? ¿Irse al rincón más cercano y llorar? No lo creía, y aunque bien doliera verlo dolería mucho más no poder estar con él, era por ese motivo que se había aguantado durante tanto tiempo.... pero ya no más, estaba decidido a confesarle sus sentimientos.

Respiraba hondo, era ahora o nunca.

– Yo! Kyoya! –  Abría la puerta de la azotea y entraba disimulando tranquilidad sosteniendo una gran sonrisa al momento de visualizar a su querida avecilla recostada en el suelo, durmiendo tranquilamente. Suspiraba. Genial, decidía confesarle su amor cargando con una infinidad de emociones e inseguridad mientras Hibari se atrevía a dormir sin preocupación alguna; lo envidiaba.

Se colocaba junto al guardián tapándolo con su chaqueta, para luego sentarse a un lado suyo y observar al menor dormir, era realmente hermoso, no podía pasar ni una sola noche sin que este se apoderara de sus sueños, ni un solo día sin que se presentara en sus pensamientos; todo se reducía a Kyoya.

Permaneció ahí sentado por un par de horas más, acariciando la mejilla del menor con anhelo a la vez que soñaba con algún día poder mimarle de esa forma... pero en su cama.

Kyoya comenzó a moverse molesto por la luz que chocaba contra su rostro, al final abrió los ojos perezoso y miro a su alrededor para darse cuenta de la presencia del haneuma.

Dino le sonrió cálidamente saludándole.

– Yo! Kyoya – 

El nombrado opto por ignorarle y girándose le dio la espalda para seguir descansando. “Mierda” pensó el potro, ahora le ignoraba, ¿Así como se supone que se le confesara a Kyoya? Dios debería de odiarlo mucho... Suspiro, posiblemente este no sería su día. Se acostaba aun lado de Hibari para así al menos podría pasar un tiempo al lado del nipón.

– Por cierto.... ¿..A dónde fuiste? –  Esa pregunta sorprendió y emociono al potro, si bien no esperaba que la nube le preguntara algo acerca de él, siempre terminaba contándole todo por iniciativa propia, era la primera vez que Kyoya mostraba interés en él, sin contar el hecho de que, de cierta manera la alondra acababa de iniciar la conversación.

 – Tuve unos problemas en Italia, pero nada importante, gracias por preguntar Kyoya – Respondió realmente animado y observó como el cuerpo del menor se estremecía ligeramente.

– Kyoya... ¿estas bien? – Estaba un poco preocupado de ver esa reacción en su alumno. Y como era de esperarse no le contesto... aun así no se quedaría con la duda.

– Neee~ Kyoya~ ¿Qué te parece si jugamos? –  sonó con un tono sensual e insinuante, deacuerdo, no le había dicho de sus sentimientos aún pero podía hablarle así ya que para el japonés solo era una costumbre extraña de su parte, y claro, solo podía tener un significado.

– Si eso quieres – Rápidamente saco sus tonfas y se lanzó a atacar al mayor con una sádica sonrisa en su rostro y con una mirada entretenida.

Ahhh... pero que inocente resultaba ser, inclusive si lo dijera con todo el morbo del mundo el guardián seguiría pensando en pelea... pero bueno, ya se encargaría de cambiar esa opinión.

Retrocedía y se defendía con su látigo mientras el prefecto arremetía con rápidos movimientos, aunque claro, para Dino eso era juego de niños. Esquivaba los ataques con maestría y utilizaba su látigo de vez en cuando para atacar al menor si lastimarlo, solo para arremedarlo. Pasaron 3 horas de pelea, entre tonfasos, golpes, sangre y de más terminando ambos realmente fatigados y con un Hibari atado por su látigo. El moreno maldecía a su tutor y este solo se reía ligeramente bastante divertido por la situación de su alumno, debía de admitir que estaba en una posición bastante graciosa.... y sobretodo incitante .

Resulto que Dino logro retener al guardia amarrando ambas manos por arriba de la cabeza del nipón quien estaba en el suelo inmovilizado de rodillas con el culo arriba y las manos atadas, bastante delicioso si tomaba en cuenta su respiración agitada y el sudor que provocaba se le pegara la ropa dándole una apariencia bastante sexy y ese lindo trasero que se movía alegremente cada vez que trataba desatarse, lanzándole maldiciones e insinuantes invitaciones a su cuevita para..... oh mierda.

Caía en cuenta de lo que estaba pensando y lo peor era que se estaba poniendo duro. Oh mierda

Se acercaba al nipón para desatarlo; si lo dejaba así de seguro lo terminaba violando. Una vez suelto Kyoya se enderezo y sobo sus muñecas con una mueca de molestia y un notable rubor en sus mejillas que dejo sin aliento al italiano ¿Cómo rayos podía ser tan jodidamente lindo y sexy a la vez? No lo comprendía, solo sabía que esa nube pasajera se había convertido en lo más importante para él, en su tesoro, en el amor de su vida.

Miraba más de cerca su rostro y notaba un poco de sangre en él proveniente de una ligera cortada.

– ¿Estas bien? – Sujeto su rostro obligándolo a verlo, encontrando aquellos hipnotizantes ojos metálicos, chocando ambas miradas. Dino no pudo evitar que su corazón latiera al tener el rostro de su alumno tan cerca y con ese rubor tan tierno y al haber ausencia de agresividad acerco sus labios por inercia y poso un cálido beso el aquellos rosados bordes con los que había soñado probar. El tacto no duro mucho, ya que después del chock de tener al Cavallone realizando semejante acto de confianza, lo empujo alejándolo e inclusive tirándole en el piso.

– ... –  El italiano sobo su espalda y miro al nipón quien parecía querer reclamarle pero lo único que podía hacer era abrir la boca como si fuese a hablar pero sin decir nada. Entonces entre la confusión se armaba de valor para mencionar aquellas palabras tan anheladas.

– Te amo Kyoya – Fue lo único que dijo y el nipón quedo aún más sorprendido

– ¿De- de que hablas? – Pregunto algo aturdido con la esperanza de haber escuchado mal, no comprendía lo que estaba pasando pero no le agradaba.

– Kyoya, te amo, me gustas mucho y yo... yo quisiera salir contigo... quisiera que me permitieras abrazarte y besarte como hace un momento, quiero estar a tu lado… Kyoya – Lo miro bastante decidido, pero se notaba el nerviosismo en su voz, inclusive aquel temblor tan diminuto de su cuerpo era visible.

Miro suplicante al nipón y este no sabía que hacer ¿Que acababa de decir? La verdad no presto atención ni a la mitad de lo que dijo, su cerebro solo proceso lo esencial: el haneuma quería con él y quería fueran pareja.

– ¿Te gustaría salir conmigo? – Pregunto aún más nervioso, el corazón le latía a mil por hora y no dejaba de mirar de manera suplicante a su querida alondra quien mostraba una mirada de desagrado, confusión y hasta miedo.

– N... no – Se echó para atrás un poco asustado, si bien no sabía mucho de esos temas pero ahora que lo pensaba al fin entendía el porqué de esas posiciones tan extrañas en las que terminaba siempre cada vez que el potro lo sujetaba con su látigo y un poco de miedo le apodero.

– M-maldito pervertido- dijo arrebatándole el látigo y alejándolo lo más que pudo del potro. Dino abrió  los ojos grandes, podría ser un idiota pero sabía perfectamente en que pensó Kyoya con tan solo ver su rostro ardiendo y el tono de su voz al llamarlo pervertido además de que su acción contribuía a la teoría...

- E- e- espera Kyoya t-te juro que puedo explicar eso, e-enserio era mera coincidencia- movió sus manos en señal de negación.

Notas finales:

A este Dino se lo madrearan por pasarse de lanza con su uke XD


"espero les agrade, este es uno corto de como Dino se le declaro a Kyoya y las consecuencias de esto xD y quiero dejarle a Bari-san la impresion de que Dino es un Hentai de primera!"

Bien eso lo ha dicho la Jefaza!
apartir de ahora sera un cap por cada 2 semanas relativamente y cuando entre de vacaciones estara mas activo, se agradece su visita.

A mi novia le hace feliz ver que a alguien le interesa sus fics ;)

PD: es mi novia, pero si les dice lo contrario es que le da pena decirlo :D

PD2: Nero-perra-sama viene con todo para el siguiente cap de Famili Cello


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).