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EL QUE SE FUE por crystalwall

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, solo los tomo prestados para hacerlos sufrir

Notas del capitulo:

Hola, les traigo una nueva historia que me vino un dia en uno de esos sueños proféticos, espero que les guste

Capítulo 1.- Un nuevo inicio

 

Era la hora del almuerzo y en los archivos generales de Contabilidad de una multinacional, estaba un muchacho joven recién graduado de economía enterrado en papeles, estaba buscando un comprobante que necesitaba para hacer un informe, Shun era su nombre, era un joven muy atractivo de blanca piel, ojos y cabellos verdes

 

Shun había entrado a trabajar en aquella multinacional hacía apenas tres meses y ese había sido uno de sus trabajos soñados, sus compañeros de oficina eran muy simpáticos y Shun tenía una muy buena relación con todos ellos, no así con su jefe, Shun tenía la impresión de que su jefe lo odiaba y lo vigilaba todo el tiempo, por eso no le sorprendió al muchacho de ojos verdes ver entrar a su jefe al archivo cuando ya todo el mundo se había ido al lunch

 

- Ocupadísimo? – dijo el Sr. Sato que era un hombre mas o menos de 60 años, algo robusto, canoso y un poco calvo

- Si Sr. Sato, el comprobante no aparece por ninguna parte pero no se preocupe, ya mismo lo encuentro y hago el informe que usted me pidió – contestó Shun todo solícito, el joven tenía la opinión de que era preferible no buscarse problemas con ese energúmeno, el Sr. Sato caminó entre las perchas del archivo hasta llegar a donde Shun estaba, Shun se pegó a la percha porque pensó que su jefe quería pasar y le estaba haciendo espacio para que pase, pero el Sr. Sato no pasó sino que se quedó detrás de Shun y descaradamente puso sus manos en las caderas del joven y le dijo casi en un susurro directamente en su oreja:

- Mejor deja de buscar lo que estás buscando y atiéndeme como se debe, tu sabes a lo que me refiero, eres tan sexy  – la mano del Sr. Sato fue desde la cadera de Shun hasta su trasero el que palmoteó, Shun saltó todo indignado y soltó el folder que tenía en las manos tratando de poner distancia entre él y su jefe pero el mayor lo tomó del brazo y lo agarró de la cintura para que su jugosa presa no se le escape

- Disculpe???

- No te hagas el estrecho Shun, quítate la ropa y agáchate, te prometo que te voy a hacer gozar – el mayor se inclinó y trató de besar el cuello del joven de ojos verdes que se revolvía con violencia tratando de soltarse del agarre del mayor que en este punto le hacía daño al sostenerlo con fuerza

- Está loco?, quíteme las manos de encima

- No te pongas arisco y déjate de estupideces, tu trabajo depende de ello no olvides quién soy yo

- No me importa, suélteme inmediatamente, voy a gritar

- Grita todo lo que quieras, no hay nadie en el edificio a esta hora, déjame darte un regalito en compensación por tu buen trabajo – el Sr. Sato aplastó con su cuerpo a Shun en contra de la percha y le plantó un doloroso beso en los labios, el joven de ojos verdes seguía forcejeando y logró romper el beso con dificultad, el Sr. Sato era un hombre grande por ende pesado, así que Shun amenazó nuevamente:

- No, suélteme, se lo advierto, sé karate

- Uyyy que miedo – dijo el Sr. Sato en claro tono de burla, él no creía que un jovencito que se veía tan frágil pudiera ser fuerte así que lo agarró con más fuerza e intentó besarlo otra vez

- Suélteme le digo… no… - Shun cumplió sus amenazas y le asestó un rodillazo en la entrepierna a su agresor el que gritó de dolor y lo soltó cuando cayó al piso y se revolcó del dolor

- Maldito niño… estás despedido – dijo el mayor con la respiración entrecortada

- No se moleste, yo renuncio, viejo pervertido rabo verde – Shun le asestó una patada en el estómago a su ex jefe mientras salía del archivo lo mas digno que pudo mientras se acomodaba la ropa

 

Shun caminó a su estación de trabajo, vació una caja de papel, puso sus objetos personales en ella, escribió su carta de renuncia explicando detalladamente las razones de su tan repentina partida y la envío al Departamento de Talento Humano, con copia a la Gerencia, a la Presidencia de la empresa y a la Defensoría del pueblo, en la carta de renuncia también Shun decía que esperen la demanda que iba a plantear y muchas cosas mas, la ira que el joven sentía sacó a relucir su lado vengativo que lo hacían digno hermano de su hermano mayor Ikky

 

Shun salió del edificio con la cajita de papel media llena en sus manos y en ese punto no sabía a dónde ir o qué hacer, así que caminó hasta el restaurante de su hermano que no quedaba lejos, solo Ikky podría subirle el ánimo en esos momentos

 

- Shun… que hay?, y esa caja? – Ikky, el dueño del restaurante había estado sentado en una de las mesas trabajando en sus declaraciones de impuestos, la hora del almuerzo ya estaba pasando y su restaurante estaba casi vacío por lo que el imponente hombre de cabellos y ojos azules estaba acomodado en una de las mesas delanteras de su restaurante y vio entrar a su hermano

- Me despidieron Ikky – contestó Shun dejando caer la caja en una de las sillas y desplomándose en otra, el hombre de ojos azules frunció el ceño y se levantó para abrazar a su hermano menor a manera de consuelo, Shun pesadamente se puso de pie para poder abrazar a su hermano y suspiró

- Por qué osaron despedirte?

- Porque mi jefe se puso fresco conmigo y yo le di un rodillazo en los huevos, era lógico que me despidiera no te parece?

- En serio?, que desgraciado el muy infeliz, es ese viejo que me señalaste el otro día verdad?, lo voy a buscar para matarlo

- No tienes que matarlo Ikky, ya lo noqueé yo mismo, el problema es que me acabo de quedar sin trabajo, rayos… y yo que quería buscar un departamento o algo – dijo el joven de ojos verdes con tristeza, últimamente Shun no pegaba una, había tenido una racha de mala suerte con los trabajos, había tenido algunos problemas de salud y aún no se recuperaba del todo bien de una crisis depresiva que lo mandó a la cama por meses, ahora que estaba intentando salir todo se le dificultaba, Shun pensaba que la vida no le sonreía como antes y estaba a punto de botar la toalla, pero ahí Ikky era el que lo mantenía a flote, lo había recibido en su casa y estaba pendiente de él en todo sentido, él era su hermano mayor y lo cuidaba con su vida, a la final estaban ellos dos solos en la vida

- Yo no te estoy botando de mi casa ototo así que no tienes que buscar donde vivir, ya sabes que puedes quedarte el tiempo que quieras, comiste algo? – preguntó Ikky sabiendo de antemano la respuesta

- No, estaba ocupado siendo acosado como para comer, que tienes?

- Lasaña, me parece que si hay un poco todavía y si ya no hay lasaña, chuletas de cordero con puré de papas

- Quiero un trago, eso es lo que quiero

- Ok., ya nos traigo algo de tomar, pero tu tienes que comer algo, estás muy flaco

- Ok., ok., - dijo Shun y acomodó su cajita en una de las esquinas del restaurante para no interrumpir el paso, se sentó nuevamente y miró ausentemente los papeles en los que estaba trabajando Ikky, su hermano mayor odiaba hacer impuestos así que Shun tomó el lápiz y se puso a revisarlo todo, Ikky no había hecho un mal trabajo pero Shun encontró casi inmediatamente los errores que Ikky había estado buscando por horas

- Haz eso a un lado – dijo Ikky que venía con un plato humeante de lasaña y lo acomodó frente a Shun que sonrió, la comida de Ikky era buenísima y la lasaña siempre le ponía de buen humor, le recordaba la cocina de su madre

- Me muero de hambre – dijo Shun tomando los cubiertos y disponiéndose a comer

- No que no tenías hambre? – preguntó Ikky sonriendo al ver a su hermano comer

- No tenía hasta que vi tu lasaña, no tienes pan de ajo?

- Ya te lo traigo

 

Ikky regresó a la mesa con una porción de pan de ajo, queso rallado, orégano en polvo y dos cervezas, el dueño de casa ya había almorzado pero eso no impidió que charlara con Shun mientras comía, y en eso estaban los dos hermanos cuando un amigo de Ikky entró al restaurante y al ver al peliazul con una cerveza en mano se acercó decidido y dijo en tono muy jovial

- Eso es vida, yo también quiero tener un restaurante – Ikky levantó la cabeza y sonrió al ver a su amigo del colegio, era rubio de larga cabellera y hermosos ojos azules

- Eso dices aurita porque ya pasó el boom del almuerzo, aunque si quieres comer algo me parece que tengo puré de papas, recuerdas a mi hermano Shun? – Ikky se había puesto de pie y abrazó a su antiguo amigo que correspondió el abrazo y luego le dio la mano a Shun al saludarlo y decir

- Claro que me acuerdo de ti, no sé si tu te acuerdes de mi, mi nombre es Shaka

- Claro, es un gusto verte – dijo Shun sonriendo amablemente, la verdad no se acordaba del amigo de Ikky pero eso no era raro en Shun, Ikky solía decir que Shun tenía suerte de no ser desarmable, porque sino fuera así, hacía rato habría perdido su cabeza o uno de sus  brazos, aunque su falta de memoria no le impidió apreciar lo bello que era aquel espécimen, Shaka estaba como para darle un mordisco

- La verdad ya comí pero no vengo por eso, mi jefe me encargó organizar toda la logística que se necesita para hacer un seminario para toda el área financiera de mi empresa y ya tengo todo listo excepto la comida, me preguntaba si tu hacías servicio de catering pero de esos de a de veras, o en todo caso ayúdame y direccióname a dónde voy para conseguirlo – explicó el rubio sentándose en una de las sillas vacías de esa mesa

- Si es para mañana no puedo, pero es mas tarde en la semana si, solo es cuestión de organización y de que me des opciones de menú, yo lo puedo hacer sin problemas – respondió Ikky entregándole una carta a Shaka para que mire la variedad de platos y los precios, el rubio sonrió al abrir la carta, todo estaba dentro de su presupuesto y él sabía que la comida de Ikky era deliciosa, además necesitaría variedad, Shaka estaba pensando en un buffet surtido y snacks, eran tres días enteros y eso si representaba un problema

- No no no, yo te quiero contratar a ti, con una condición

- Cuál?

- Me tienes que dar un día de esos en uno de los cofee breaks ese pastel de nuez remojado en no se que cosa que era tu especialidad y es el postre de los dioses, hasta sueño con ese pastel a veces, si me lo das el contrato es tuyo

- Ok., ok., si quieres una rebanada aurita si lo tengo

- En serio?, eres mi ídolo Ikky – dijo Shaka con obvia emoción, eso hizo reír a Shun que tomó un trago de su cerveza hasta que Ikky fuera a la cocina por el pastel

- Y en dónde trabajas Shaka? – preguntó Shun para hacer conversación, a él no le gustaba los silencios incómodos y quería saber mas de aquel rubio al que aparentemente le gustaban los dulces

- En una empresa comercializadora de equipos de cómputo, tal vez hayas oído de ella, se llama Sistemas Informáticos Computron

- Claro que he oído de ella, es la mas grande todo Japón, que genial – Shun sonrió con sinceridad cuando supo en dónde trabajaba el rubio, esa era la empresa de sus sueños, si había aplicado hacía tiempo allí pero no lo tomaron en cuenta

- Si bueno, aurita estamos en reorganización así que estamos vueltos locos, necesitamos personal en casi todas las áreas – dijo Shaka y meneó la cabeza, eso de la reorganización le había costado sangre, sudor y lágrimas a todos los jefes departamentales, él incluido

- En serio?, pero no ha salido nada en los periódicos, o si?

- No, las convocatorias salen mañana, tú en dónde trabajas Shun?, eres economista verdad? – preguntó Shaka con clara doble intención, él necesitaba personal y le gustaría escogerlo él mismo, la mayoría de los problemas que había tenido en su sección era básicamente por los recomendados de los dueños y jefes, el rubio no estaba dispuesto a tolerar a mas hijitos de papi que eran renuentes al trabajo y creían que la vida era broma

- SI, soy economista y me quedé sin trabajo hoy

- Vaya… los planetas se alinearon entonces, yo soy el jefe de Adquisiciones  domésticas e internacionales y hay tres vacantes en mi sección, te interesa?

- Por todos los dioses claro que si, qué tengo que hacer? – Shun no podía creer en su buena estrella y todo emocionado dejó de lado la cerveza que había estado tomando y se concentró en el rubio que sonrió ampliamente ante su disposición

- Bueno… tienes que hacer que tu hermano me hornee un pastel entero de nuez solo para mi, hacer un currículo hoy en la noche y llevármelo mañana a mi oficina, aquí está mi tarjeta, le dices a mi secretaria que tu eres tu y te hará pasar enseguida – el rubio se encogió de hombros cuando hizo la propuesta, Shaka sabía que el hermano de Ikky era muy dedicado cuando era estudiante y él prefería rodearse en su sección de muchachos jóvenes con ganas de trabajar, había tenido muy buenas experiencias con sus dos compradores estrella que cumplían con ese perfil, pero su trabajo era arduo y en este punto si le hacían falta llenar esas tres vacantes

- Haré que Ikky te hornee una docena, muchas gracias Shaka no sabes lo que esto significa para mi, no sé como agradecértelo – Shun estaba corto de palabras, al parecer su suerte estaba cambiando

- Yo si se, cuando empieces a trabajar conmigo me tienes que hacer quedar bien, tienes que cumplir con tus obligaciones y trabajar duro, aunque el pastel de Ikky ayudaría mucho a tu causa – dijo Shaka con una divertida sonrisa la que Shun correspondió, y justo llegaba Ikky con una generosa rebanada de pastel de nuez la que Shaka recibió gustoso

- Nissan, la compañía de Shaka está buscando personal y me acaba de ofrecer un puesto para compras, no es genial? – Shun estaba todo emocionado e Ikky le sonrió a su antiguo amigo cuando puso frente a él el ofrecido pastel de nuez

- Si, es genial, gracias Shaka – Ikky sonaba en serio agradecido y el rubio solo asintió mientras probó el pastel que le supo a gloria

- De ti depende el trabajo de tu hermano, aunque yo soy fácil, con un pastel me acabaste de comprar

- Sigues siendo igual que siempre, eso es refrescante – bromeó Ikky y los tres rieron

 

Shaka no se demoró mucho, comió su pastel, quedó de acuerdo con Ikky sobre el servicio de catering para el curso que sería en un par de semanas, quedó de acuerdo con Shun sobre su presentación al día siguiente y luego de un vaso de refresco, el rubio se fue con una sonrisa, había matado dos pájaros de un tiro y había conseguido todo lo que había ido a buscar en una sola salida

 

Al día siguiente Shun fue a la compañía de computadores, cuando él llegó no había mucha gente en la salita de espera, allí una muchacha rubia le dio un formulario que debía llenar que era básicamente sobre sus datos personales, experiencia laboral, títulos y demás datos, Shun tenía el segundo turno para ser entrevistado

 

La entrevista no fue muy demorada, un hombre de cabellos verdes largos fue el que le hizo varias preguntas, chequeó sus referencias y sonrió divertido cuando llamó a la antigua empresa de Shun y su ex jefe le dijo que aquel hombre de cabellos verdes lo había agredido y por eso lo había despedido, Shun se mostró nervioso hasta que su entrevistador que se llamaba Shion y era el Director Financiero, le dijo que ellos ya sabían de las mañas del ex jefe de Shun porque el año anterior un muchacho que trabajaba en contabilidad había pasado por lo mismo, así que Shun se tranquilizó cuando Shion le contó esa historia

- Muy bien Shun, pasa por Recursos Humanos para que te hagan el contrato – dijo el rubio jefe de oficina cuando estrechó la mano del aspirante que no lo podía creer

- En serio?

- Shaka tiene muy buen ojo y ya nos había hablado de ti además tu carpeta cumple con todos los requisitos y tenemos todo lo que necesitamos, los dos muchachos que él contrató son los que se quedaron y no fueron despedidos en el recorte de personal, no porque Shaka los haya escogido sino porque demostró con cifras que eran los únicos que habían cumplido las metas y objetivos, así que si él se lanza al agua por ti pues… no le vamos a discutir, hasta ahora no se ha equivocado, bienvenido

- Muchas gracias señor, no se va a arrepentir

- Esperemos que no, luego de que pases por talento humano puedes ir al segundo piso que es donde están las oficinas de compras, ventas y negociaciones, allí encontrarás a Shaka, cuándo puedes empezar?

- No se… hoy?

- Esa es la respuesta que esperaba, ve muchacho y suerte

 

En una ola de felicidad Shun fue a las oficinas de Talento Humano en donde revisaron los papeles que tenía y en ese mismo momento le hicieron un contrato estándar, su sueldo era bastante aceptable, un poquito mas de lo que estaba ganando en la otra empresa y de acuerdo al manual de funciones, sus obligaciones se veían intensas, con responsabilidad pero iba a trabajar en su área de estudio que era lo importante

 

Con el contrato en mano, Shun fue al segundo piso en donde encontró a Shaka sentado en uno de los escritorios del piso charlando con un joven castaño, pero Shaka estaba sentado en el escritorio, no en la silla, el muchacho castaño si estaba sentado en la silla y miraba con atención al rubio de largos cabellos que le estaba explicando algo porque tenía varios papeles en las manos, el castaño estaba tomando una agua mineral de botellita y acariciaba distraídamente su estómago, Shun pensó que debía tener dolor de barriga o algo

 

Shaka levantó la mirada y sonrió cuando vio llegar a Shun, se bajó de un salto del escritorio del castaño y muy alegre lo saludó:

- Cómo te fue Shun?, tenemos el puesto?

- Si… ya firmé el contrato y todo, no sé como pagarte todo lo que has hecho por mi – dijo Shun algo incómodo, no sabía si estaba bien agradecer o no a Shaka sus gestiones, pero al parecer si estaba bien porque el rubio mayor lo abrazó de medio lado y le dijo:

- No te preocupes, yo solo te doy trabajo, estrés, responsabilidad y puedes preguntárselo a Seiya que no me va a dejar mentir, esta sección se saca el aire con el trabajo pero tienen el mejor jefe – cuando el rubio dijo esto se señaló a si mismo y Seiya se rió con ganas

- Mucho gusto, soy Seiya, uno de los compradores, tu eres? – el castaño se había puesto de pie y tendió la mano a Shun que la estrechó y correspondió la sonrisa, su compañero de trabajo era un muchacho muy atractivo de tez trigueña, ojos cafés, cabello castaño y complexión atlética, o por lo menos eso pudo apreciar Shun ya que Seiya no estaba puesto su leva y la mañana no era lo que se podría decir “cálida”

- Soy Shun, y también voy a ser comprador

- Ohhhh has caído del cielo, los dioses antiguos y nuevos han oído mis ruegos, me estaba muriendo aquí la verdad, Shyru y yo no nos avanzamos con las cosas – se le notaba el alivio al castaño cuando supo quién era Shun

- Genial, déjame presentarte a todos los del piso y luego Seiya te pondrá al corriente de todo, trabajarás principalmente con él porque Shyru es un malgenio y no se tiene paciencia ni a él mismo, pero Seiya es un sol – dijo Shaka mientras caminaba con Shun por la amplia oficina que estaba casi vacía, el rubio no había mentido sobre la reorganización de la empresa, muchas vacantes iban a ser llenadas esos días

 

Shun caminó con Shaka por los pasillo y escritorios de los demás funcionarios del departamento Financiero, el Departamento estaba distribuido en dos pisos del edificio, ellos compartían el piso con Contabilidad y Presupuestos, en la planta alta estaban Presupuestos y Ventas, así que Shun estrechó varias manos aunque al final del tour no recordaba a nadie, de cualquier manera ya luego cuando volvió a su sección Shaka lo ubicó en uno de los cubículos vacíos que solamente tenía un computador, una papelera y un basurero, además de la estación de trabajo y la silla giratoria, Shaka ya había llamado al departamento técnico para que le den las claves de acceso al Sistema y a la red interna de la empresa y cuando todo eso estuvo listo Seiya le explicó el flujograma de procesos a Shun, le hablo de la estructura de la empresa, de cómo llegaban los trámites, cuáles eran sus responsabilidades y funciones, además le estaba enseñando a usar el sistema de cómputo cuando le sonó el teléfono

- Hola amor, cómo estás? – Seiya contestó el teléfono, era claramente una llamada personal pero el castaño ni bajó el tono de voz ni salió a hablar afuera, simplemente giró en la silla giratoria alejándose un poco del escritorio y cerró los ojos echando su cabeza hacia atrás, a Shun le pareció que el castaño sonaba aliviado al recibir la llamada, el rostro de Seiya y su tono de voz eran por demás expresivos

- ¿?

- En serio?, que mal, yo necesito que te desocupes un ratito porque quiero hablar contigo de algo importante

- ¿?

- No, no te lo puedo decir por teléfono

- ¿?

- No te angusties que no es nada malo, solo… necesito verte un ratito, no te puedes escapar o algo?

- ¿?

- Ok., llámame cuando tengas chance, te amo, bye – Seiya colgó el teléfono y sonrió de lado, suspiró y volvió a tomar el mouse del computador para seguirle explicando las opciones del sistema a Shun que le preguntó:

- Tu novio?

- No, mi esposo – respondió Seiya mostrándole su anillo de matrimonio a Shun que sonrió ante el prospecto, Seiya debía tener mas o menos su edad y ya estaba casado, el muchacho de ojos verdes no pudo evitar pensar en el amor de su vida, en aquel que se le fue, aquel al que seguía amando y suspiró también al decir:

- Y estás de luna de miel aún?

- No, no realmente, nos casamos hace mas de un año pero… esta ha sido la mejor época de mi vida, mi esposo es fantástico y lo amo, es el hombre mas sexy del planeta y me ama también, lo bueno es que lo puedo ver a veces durante el día porque trabaja aquí, en verdad que necesito verlo pero está ocupadísimo justo hoy, pero bueno…

- Yo necesito un novio – dijo Shun con pena y Seiya le codeó juguetonamente al decir

- No te apures, estas cosas pasan cuando menos las esperas, eso me pasó a mi, yo no estaba buscando nada y del cielo me cayó el amor, pero ya no me hagas la conversa que luego a Shaka le da un infarto si no acabamos esto – dijo Seiya y ambos muchachos regresaron su atención a la pantalla del computador

 

La mañana pasó lenta, a la hora del almuerzo Shun y Seiya comieron juntos y hablaron de muchas cosas, Shaka había tenido razón al decir que Seiya era un sol, el castaño era muy alegre y descomplicado, muy sociable también porque  saludaba con todos los demás empleados en el comedor de la multinacional y los llamaba por su nombre, a más de uno le preguntó algo específico y tres muchachos se sentaron en su mesa a comer, Shun ya los había visto, Shaka se los había presentado pero por su vida no podía recordar sus nombres, Seiya se los presentó otra vez, el muchacho de cabellos lilas y ojos verdes se llamaba Mu y trabajaba en Contabilidad, el muchacho de cabellos azules largos se llamaba Milo y trabajaba en Ventas y el muchacho de cabellos lilas y ojos del mismo color se llamaba Sorrento y era uno de los asistentes de gerencia, Milo y Mu parecían un poco mayores a ellos pero resultaron ser muy divertidos y el almuerzo estuvo fantástico, a Shun no le gustaba comer solo y pensó que al ser amigo de Seiya le esperaban muchos almuerzos divertidos y llenos de risas y compañía, eso era justamente lo que su doctor había recomendado.

 

Pero, la felicidad no llega tan pronto y tan fácil como nos gustaría pensar, Shun no se podía imaginar lo que el destino y la vida le tenía reservado, Shun no podía imaginar siquiera que el amor de su vida se encontraba en esos mismos momentos en el mismo edificio sumergido en su trabajo y que pronto, muy pronto se volverían a ver, pero… los dioses tienen un sentido del humor bastante cruel y eso es lo que Shun pronto descubriría…

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado y que lo sigan hasta el final, en el próximo capítulo podremos ver al amor perdido de Shun y las circunstancias en las que se vuelven a encontrar


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