Cada vez que Harry le pedia si podía dejarle al pequeño Albus porque tenia algún plan romantico con su novio Draco, a pesar de que el “pequeño” Albus tenia 15 años, lo seguía dejando con el Weasley, no es que no confiara en el, pero no quería dejarlo solo en la casa.
Ron odiaba profundamente cada vez que tenia que decirle a Harry que seria un honor tener al niño en su casa por horas. Hasta los 11, solo era un niño muy cariñoso con su tio, pero al cumplir los 11, de regalo de cumpleaños, le pidió un beso a su tio. “Quiero confirmar algo, porfavor tio, serán unos segundos…” tomo del cuello al Weasley, el cual estaba desconcertado y lo beso suavemente, con la inexperiencia y ternura de un niño. Al separarse, Albus no pudo ni mirarlo a los ojos, estaba tan colorado que parecía estallaría, y salió corriendo, alejándose del pelirrojo, el cual estaba mas boquiabierto que antes.
A los 12, le robo otro beso al mayor, igual de tierno, pero mas largo.
A los 13, otro beso, mas largo aun y había metido una de sus suaves manos por la remera del ex Gryffindor, que no pudo hacer nada por evitarlo.
A los 14, lo había sentado en uno de los mullidos sillones de su casa, se había sentado encima de el y prácticamente le había comido la boca.
Ahora faltaban solo dos días para el cumpleaños numero 15 del chico. Estaba nervioso, no sabia que querria hacer el chico ahora, y con solo mirarlo con sus lindos ojos verdes, lograba que el pelirrojo pareciera bajo un imperio y que hiciera lo que el quisiese.
Lo que mas le sorprendió, fue que cuando cumplió los 15, lo único que le pidió, fue que se acueste con el.
Flash Back---------
-Tio… no, ni creas que te safaras. – Dijo un pelinegro cruzado de brazos al ver el débil intento del mayor por escapar. – Solo… solo quiero que duermas conmigo hoy.
-¡¿Qué?! Ambos somos hombres y… - Fue interrumpido por la risota de su sobrino.
-No, no me refería a esa clase de “acostarse” solo quiero que duermas conmigo y me abraces, solo eso. Solo por hoy, porfavor, ¿Siiiiiii?
El mayor suspiro y asintió, ¿Qué mal podía hacerle el dormir con el niño? Solo era eso, dormir.
Oh, que equivocado resulto estar.
Si, era solo dormir y abrazarlo, pero no conto con que el echo de tener la cabeza del menor sobre su pecho, una de sus piernas casi sobre su estomago y un brazo rodeándolo, eso hacia su corazón dispararse y sus mejillas colorearse.
El echo de que Albus hubiese levantado la cabeza, apoyando el mentón en el pecho del pelirrojo y mirádo fijamente, tampoco ayudo.
-¿Sucede algo? Estas algo rojo tio… - Murmuro preocupado el menor, tocando la frente del mayor, con la suya propia.
-Alejate un poco, porfavor.- Dijo firmemente el pelirrojo. No importaba lo lindo que fuese el chico, ni cuanto lo amase . Por que si, lo amaba, no dejaría que invadiera mas su espacio personal, para eso tenia una esposa hermosa e inteligente que confiaba en el.
-¿Y si no quiero? – Esta bien, esa no la vio venir. El pelirrojo mantuvo el silencio. – ¿Recuerdas cuando tenia 11? ¿Lo que te pedi? Bien, ya lo confirme. Quiza me tarde, pero ya lo decidi. ¿Quieres saber? – El otro asintió – Te amo, Ron. No es te amo tio, es te amo Ron, porque te quiero como hombre, y quiero que tu también me quieras.- Acaricio suavemente la mejilla del mayor, el cual se estremeció ligeramente, después, junto sus labios suavemente.
No se espero que el pelirrojo lo sacara bruscamente.