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Honey (And other sweet things) por MhmPanda

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Notas del capitulo:

Traducción de uno de los 2Jae más hermosos que he leído y simplemente quise compartirlo bc tiene de todo ;-;

 

Autora original: [http://www.asianfanfics.com/profile/view/622947]

*Pueden encontrar más de GOT7 y BTS aquí ;D*

 

Traducción. No es de mi autoría. Derechos de autor a howtobreathe.

“Entonces, te hice una lista”

Jaebum toma un sorbo de su café, mirando con cautela mientras su mejor amigo golpeó un trozo de papel doblado contra la parte superior de la barra. Jinyoung se aclaró la garganta, manos descansando encima del pelinegro, gato  de labios pouty llamado Youngjae.

“Él tiene el sueño muy pesado y se pone pegajoso después de despertar.”

Jaebum toma otro sorbo de su café y Youngjae revoloteaba con la bufanda que estaba envuelta todo el camino hasta su barbilla.

“Él odia los pepinos, me refiero a realmente odiarlosㅡ pero le gustan los dulces y te he traído algunas cosas para él así que no tienes que preocuparte por eso.” Jinyoung alza la mochila de sus hombros y comienza a hurgar en ella. Algo se arrugó y las orejas de Youngjae se animaron.

Jinyoung dejó caer una enorme bolsa de papel sobre el mostrador y Jaebum lo aprecia con una lenta barrida de sus ojos, “¿Por cuánto tiempos te irás de nuevo?”

“Como una semanaㅡ no te preocupes, ni notarás que está aquí. Es súper tranquilo.” Jinyoung se alzó y rascó detrás de la oreja de Youngjae y el gato se apoyó en él, ronroneando suavemente mientras su dueño lo arrullaba.

Jabeum frunció sus labios, alzando su taza de café y lamentándose todo.

 

 

 

Una semana o más tarde, Jaebum caminó hacía la cocina y paró  para parpadear y alejar el brillo que amenazaba con dejarlo ciego.

“Hey, entonces… ¿No te importa verlo por unos días más? Algo vino y ellos quieren que me quede un tiempo más. Lo lamento tantoHaré lo que quieras cuando vuelva.”

Jaebum dudaba seriamente de ello. Bastante.

Youngjae de alguna manera se las ingenió para comer abundantes cantidades de pasteles, muffins y chocolates que Jinyoung trajo para élㅡ así como la mayoría de la comida de Jaebum y miró con tristeza su refrigerador en busca de algo para hacerse el desayuno.

Tenía pan y tenía miel. Entonces puso dos rebanadas en la tostadora antes de caminar penosamente hacía su dormitorio, con la taza en una mano y el sabor del café amargo hormigueando en su lengua. Bostezó y abrió la puerta, aun decidiendo si era o no una buena idea despertar a Youngjae antes de que la cafeína lo golpeara.

Youngjae todavía estaba profundamente dormido en medio de su colchónㅡ aunque Jaebum le haya hecho un cómodo lio de mantas en el sillón para que durmiera, él encontraba extra calidez en su cama cada mañanaㅡ  y el hombre se asomó hacía él por un momento antes de golpearle ligeramente la frente con un dedo.

Youngjae se enroscó alrededor de una de sus almohadas, vistiendo los shorts ridículamente cortos que Jinyoung trajo para él y Jaebum encontró que la piel cremosa de sus piernas desnudas distraía un poco.

Aunque no lo admitiría a nadie pero sí a sí mismo.

“Youngjae.” Él dijo, sabiendo que le tomaría más que eso para levantarloㅡ él encontró que levantar a Youngjae es como tratar de levantar a un muerto

Jaebum lo golpeó una vez más, tomando un sorbo de su café y el gato se estiró sobre el colchón, su espalda arqueada y brazos extendidos en su cabeza. La camiseta tallas más grande  que usaba se deslizó por uno de sus hombros y Jaebum tosió, su café fue por el camino equivocado.

Se imaginó como Jinyoung adaptó a tal bonitaㅡ inusualmente bonito en la opinión de Jaebumㅡ criatura  dentro de su vida. A diferencia de Jaebumㅡ quien es escritor y pasa la mayoría de sus días en la cama con interminable tazas de café y su laptopㅡ Jinyoung trabajaba para una famosa revista de modas y siempre tenía que tener las más bonitas cosas con estilo.

Y esta particular cosa bonita era la razón por la que Jaebum dormía muy poco durante la semana pasada, la mayoría de las noches implicaban en mirar el techo oscuro y deseando realmente que el gato no estuviera envuelto alrededor de su cuerpo.  ¿Qué era él? ¿Un perezoso o un gato?

Solo podría pasarse al sofá.

Youngjae se dio la vuelta y comenzó a roncar de nuevo, una pierna arrojada sobre otra almohada y el cabello como negras marañas alrededor de su cabeza.

“Tengo comida.”

Una oreja se levantó y un ojo se abrió, legañoso mirando la cara de Jaebum y deslizándose lo cerró de nuevo.

Diez minutos más tarde Jaebum estaba sentado con las piernas cruzadas en el sillón, la laptop balanceándose en su regazo y una taza de café en una mano. Escuchó los pasos ligeros de Youngjae y no miró como el gato entró a la cocina. Las tostadas estaban bañadas en miel y en la mesa esperando por él.

“¿No tienes más?.”

La cabeza de Youngjae apareció alrededor de la esquina y su lengua agitándose para deslizar las migajas de la comisura de su boca, Jaebum miró hacia él y luego a otro lado, tratando lo mejor que puede para parecer increíblemente ocupado.

“Ve la despensa.”

Youngjae le sonrió y el corazón de Jaebum se aceleró dolorosamente.

 

 

 

Los ojos de Jaebum siguieron el lento, serpenteante rastro de la enfermedad dorada en la que ha caído de la carne del tierno muslo de Youngjae. El gato estaba inconsciente de la descarada mirada, tan enfocado en la miel de sus dedos y relamiéndose los labios como para notarlo. Él estaba tumbado en el sillón al lado de Jaebum, su cola ocasionalmente moviéndose y envolviéndose alrededor de sus pies con calcetines.

Jaebum estaba encontrando que  respirar le era bastante difícil.

Los pálidos dedos de Youngjae rosaban jugando con la hebilla plateada de su collar, moviendo el índice con aire ausente  a lo largo de la tira de cuero blanco enrollada alrededor de su cuello mientras estiraba sus piernas. La tentadora imagen de su piel rosada estaba mareando a Jaebum y se tragó el nudo de su garganta, ojos parpadeando de vuelta a la laptop mientras trata de concentrarse  en la parcial escritura de su email que  tenía que componer hace quizás unos veinte minutos previos.

No duró mucho.

La sudadera con capucha de Youngjae le nadaba y los suaves ronquidos llenaban el silencio de la habitación. Jaebum trató de no mirar como el gato se movió, piernas separadas cuando se giró hacía su otro lado, exponiendo más de su abdomen y Jaebum siente que su control se le va de las manos.

Estúpido Jinyoung y sus estúpidos pucheros y sus estúpidos poderes persuasivos.

Jaebum respira hondo, cerrando sus ojos brevemente llegando a más allá y con firmeza tirar hacia abajo el borde de la sudadera de Youngjae. El gato murmuró suavemente en sus sueños, su cola jugando alrededor de su tobillo y la oreja derecha moviéndose ligeramente.

La mano de Jaebum estaba revoloteando y su laptop estaba deslizándose de sus muslos. Había miel pegada todavía en la piel de Youngjae y su mirada permanecía en ella, dividido entre levantarse y caminar todo ese camino hacía la cocina por una toalla de papel húmedoㅡ o usar su lengua.

La repentina, explosiva llamada en la puerta de su apartamento tenía a Jaebum sacudiéndose, tanteando con su laptop, ya que se tambaleó peligrosamente por el borde de sus rodillas. Una vez todo estuvo estable, él se puso de pie, maldiciendo en voz baja y estrellando su mano en su cabello.

“Bueno, no te ves nervioso.” Jackson le sonrió, orejas animándose y cola moviéndose. Jackson miró. Malditos gatos arruinando su vida.

“¿Qué quieres?”. Prácticamente gruño y la sonrisa de Jackson se amplió.

“Azúcar. Estamos haciendo galletas, pero, no tenemos azúcar. Así que fui enviado aquí ¿Tienes azúcar?”. Se asomó por sobre el hombro de Jaebum y el hombre se movió para bloquear su visión.

“Sí. Espera, voy a irㅡ”

“Sé dónde está.” Jackson lo empujó y Jaebum estaba aplastado contra la puerta abierta, se dio cuenta solo un poco demasiado tarde que Jackson se había ido hacía el salón de estar yㅡ

“¡¿TIENES UN GATO?!”

Jaebum se arrastra hacía la sala de estar en sus pantuflas, una excusa lógica estallando en la punta de su lengua, solo se reducen a un ahogado, “¡No tengo!”.

“¿Entonces que es él? ¿Un perro?” Jackson se mofó desde su posición en el pecho de Youngjae, sus palmas apretando las pequeñas mejillas lisas del gato. Youngjae estaba mirándolo con ojos amplios, orejas aplanadas contra su suave cabello oscuro y cola un poco esponjada y levantada con sorpresa. “¡Es tan lindo!”

En menos de dos minutos más tardes, Jaebum empujó el frasco de azúcar en las manos de Jackson y estrelló la puerta en su satisfecha cara.

Youngjae estaba sentado verticalmente ahora en el sillón, piernas dibujando mientras miraba alrededor de Jaebum, como si Jackson saltara de algún lugar y saltara hacía él.

“Todo está bien, ya se fue.” Jaebum suspiró, rascando atrás de su cuello. Youngjae visiblemente se relajó, una lenta sonrisa se cruzaba en su cara y Jaebum sintió su estómago hacer ese raro revoloteo cosa que ha estado haciendo desde hace unos días.

“¿Él es un amigo?” Youngjae preguntó, ojos grandes y amplios con curiosidad.

“Um, supongo que le puedes decir así. Vive con su dueño por el pasillo.” Jaebum se encogió de hombros, caminando de vuelta al sofá y cayendo en el cojín más lejano de donde Youngjae estaba sentado.

“¿Estaba aquí por algo?”

Jaebum se giró y casi le da un latigazo vertical. Youngjae se escabulló del sofá y estaba a centímetros del rostro de Jaebum, dedos presionando el cojín y orejas moviéndose animadas. Él podía oler el shampoo en el cabello de Youngjae y por alguna razón estaba completamente intoxicado.

“Um…”

Youngjae sonrió, ojos brillando. “Pensé que había oído algo sobre galletas.”

Esta era la primera y la última vez que Jaebum se dejaba hacer por Jinyoung.

En años.

 

 

 

Jaebum no sabe porque está parado afuera de la puerta del apartamento del vecino, esperando después de tres educados golpes de él para abrirles.  Youngjae estaba meciéndose sobre sus talones junto a él y piensa que más azúcar sería probablemente la peor idea en el mundo.

Y él todavía tenía la maldita miel en su pierna.

“Oh, estaba a punto de llamarte.” Mark tenía harina por toda su cara y si su voz no fuera tan seria Jaebum podría haber creído que era una broma. “Jackson quería que los invitara.” Los ojos del hombre pasan de Jaebum hacía Youngjae y lo miró por un momento.

“Este es Youngjae.” Jaebum introduce y Mark solo asiente, todavía mirándolo y Youngjae le sonríe radiantemente.

Jackson los encuentra en el pequeño vestíbulo y prácticamente salta sobre Youngjae, tirando de él hacía la cocina mientras Mark espera a Jaebum que se saca sus zapatos.

“Entonces…”

“Mi amigo me lo dejó por una semana.”

“Ah, y yo aquí pensando que  finalmente conseguiste un acompañante. Estaba shockeado porque realmente te viene.”

Jaebum hace un sonido de burla en la parte trasera de su garganta y no responde.

Sigue a Mark hacía la cocina y se encontró con la mirada de Youngjae encaramado en el borde del mesón, harina marcando sus mejillas y con polvo en su cabello. Jackson sacudió el tamiz violentamente, murmurando quieto a si mismo hasta que Mark se acercó y lo tomó de él, tirando suavemente de su cola.

Aunque Jaebum estaba viviendo solo y haciendo cualquier cosa excepto tostadas, se asignó la tarea de hacer bolitas de masa para la bandeja. Youngjae le estaba ayudando y ocasionalmente se inclinaba sobre su hombro para ver si los tamaños de sus porciones se unían entre sí.

“Esto es divertido.” Él rió y su voz estaba tan cerca que Jaebum casi arruina la masa en sus manos.

“S-sí.”

Youngjae ríe un poco más y comenzando a animarse, no nota como Jaebum está sudando como si hubiese corrido una maratón.

Después que la masa estuviera en el horno, Jackson apartó a Youngjae y Mark puso a funcionar la cafeteraㅡ cosa de lo que Jaebum estaba agradecido, nunca terminó su segunda taza en casa.

“¿Ustedes usualmente cocinan cosas tan temprano en la mañana?”Jaebum estaba inclinado sobre el mesón, viendo a Youngjae y Jackson reían de las fotos viejas de Mark y como el hermoso gato sonreía con placer cuando Jackson rascaba detrás de su oreja.

“Eso depende.” Mark miraba el horno.

Jaebum gira para mirarlo, “¿Depende?”

“Jackson pide chocolates cuando tiene calor”

Oh. Así que por eso estaban haciendo tanta masa. Jaebum pensaba que Mark estaba cocinando galletas para los del preescolar o algoㅡ porque esas son los tipos de cosas que Mark Tuan hace en sus días libres del trabajo.

“Es una distracción fácil para tentarlo así yo puedo descansar de…” Mark se detuvo, su mirada viajó por la habitación hasta llegar a su mascota. “… otras cosas.  Él se puede cansar a veces.”

“Cansarse...” Jaebum muerde el interior de su boca. Una risa familiar hace que Jaebum se gire y vea a Jackson con cautela cuando le empezó a hacer cosquillas a Youngjae, llegando hasta debajo de la sudadera con capucha yㅡ

“¡Youngjae, nos tenemos que ir!”

 

 

 

“Si, te llevaré un plato para ustedes más tardeㅡ maldición Jackson, estoy en el teléfonoㅡ gracias por ayudarme,  está empezando antes de lo que pensaba y no podría tener todo eso listoㅡmierda Jackson, paraㅡ entonces, no importa, gracias de nuevo. Te hablo más tarde.”

Mark colgó antes y Jaebum dudaba seriamente que lo volviera a ver por el resto del día.

 

 

 

 

Más tarde Jaebum estaba en la cocina, parado en frente de la estufa y mirando la sartén ya que saltó jugo de tocino por todos lados.  Trató de ignorar los chapoteos provenientes del baño y lo más importante, los melodiosos tonos de Youngjae cantando desde sus pulmones.

Desliza el tocino en un plato y agarra las tostadas ya que salieron de la tostadora.

Jaebum piensa que es conocedor del desayuno hasta este punto.

Hubo un chapoteo bastante fuerte y Jaebum arqueó su cuello para mirar el pasillo hacía el baño. Youngjae se reusó a cerrar la puerta del todo cuando tomó su baño y estresa al hombre sin salida porque sería tan simple como caminar por esa puerta yㅡ

Algo se quebró, un grito ahogado y Jaebum corrió por el pasillo, la espátula agarrada en una de sus manos.

Pateó la puerta abierta y estaba muy shockeado como para cubrirse los ojos. El gato estaba tumbado en el azulejo, goteando agua y frotando su trasero desnudo. Cuando vio a Jaebum, sus ojos se agrandaron con horror y no fue hasta que se sonrojó más que un pomelo e hizo que Jaebum usara sus manos para bloquear su visión.

“¿Estás bien?” Él preguntó, un poco sin aliento, ignorando el odioso ringtone que tiene para el número de Jinyoung que atacó el silencio.

Youngjae no respondió y Jaebum lentamente asomó su vista entre sus dedos, asegurándose que su mirada se mantuviera en su cara y no divagara. Fue más difícil de lo que pensó.  Las orejas del gato, en lugar de estar gachas como Jaebum pensó que estarían, estaban atentas a él, la oreja derecha tembló suavemente cuando el hombre exhaló.

Los ojos de Youngjae estaban como platos, oscuros como el cielo de la noche y Jaebum siente que está escribiendo un poema sobre ellos. Miró asustadizo y lo que Jaebum debió hacer fue darse la vuelta, disculparse y cerrar la puerta firmemente tras él.

Jaebum nunca tuvo una gran lógica.

No le importó si el agua le mojaba las rodillas de sus jeans desgastados, filtrándose y rozando su piel. La cara de Youngjae estaba entre sus manos, dedos presionando contra su húmeda piel y tirando de él aún más hacía sí mismo. El gato gimió, labios separados cuando Jaebum entró dentro de su boca,

Hubo una lucha de extremidades cuando Jaebum levantó a Youngjae hacía arriba, tropezando un poco cuando él se separó para respirar y cuando Youngjae apretó los labios hinchados contra los suyos.

Los dedos encontraron las trabillas de Jaebum y agarraron con fuerza, haciendo que el hombre soltará un suspiro por la ardiente fricción que creó. La piel de Youngjae se siente como terciopelo, todavía goteando agua pero moldeándose bajo el tacto de Jaebum y se estremece cuando los dedos húmedos y fríos llegaron bajo su fina camiseta.

Ahí estaba de nuevo, la sensación de su estómago volcándose y las manos de Jaebum fueron a envolver la parte posterior del cuello de Youngjae, inclinando la cabeza para que pueda hacer presión con sus labios otra vez. Su otra mano baja para descansar contra la parte baja de la espalda de Youngjae y el gato se apoyó en él, un ronroneo lento retumba contra la parte posterior de su garganta.

Al mismo tiempo, Jaebum se adelantó para cerrar la poca distancia que había entre ellos y Youngjae dio un paso atrás, sus labios se separaron ya que tropezaron con los pies unos con otros y Jaebum miró como Youngjae quedó boquiabierto por la sorpresa.

El piso podría estar inundadoㅡ Jaebum no pudo mirar porque sus brazos estaban llenos por un gato maullando en una bañera para uno.

 

 

 

Diez minutos más tarde Youngjae estaba masticando felizmente el tocino quemado y Jaebum miró con tristeza su teléfono empapado. La pantalla parpadeó y se apagó de nuevo. Jaebum lo sacudió sobre el lavadero y se lamentaba de su opción de vida. Sus ojos golpearon al gatoㅡ otra vez usando esos pecaminosos shorts cortosㅡ mientras que mecía sus piernas hacía delante y atrás debajo de la mesa, con grasa en sus dedos.

Quizás no todas sus opciones de vida.

El sonido de la puerta abriéndose y cerrándose hizo que girara su cabeza y Jinyoung apareció momentos más tarde, cargado con bolsas de compras mientras sonreía a los dos ocupantes de la cocina.

“No me respondiste el teléfono así que solo decidí venir por mí mismo”

Jaebum se encoge cuando recuerda a quien le había dado la llave de repuesto para la puerta de su apartamento. Youngjae sollozó, saltando de su silla hacía los brazos de su dueño y Jaebum frunció sus labios.  Así que así es como será.

“¿Cómo ha ido todo?” Jinyoung sacó a Youngjae de sus brazos y sonrió, “No causaste problemas ¿verdad?”.

“Él estaba bien.” Jaebum dijo,  quizás un poco perturbante a propósito y se pasó la mano por su pelo todavía levemente húmedo. Pasó desapercibido como Youngjae comenzó un reporte de todo lo que Jinyoung se perdió.

“Jaebum es realmente bueno haciendo tostadas.” Youngjae sonrió y Jinyoung se largó a reír, mirando alrededor de la cabeza del gato para guiñarle a su amigo.

“Veo que nada ha cambiado.”

Jaebum le hizo una cara.

“Entonces,” Jinyoung envió a Youngjae por sus cosas, dejando caer las bolsas de sus manos en la mesa de Jaebum, “Te compré todo un nuevo guardarropa, no tienes que agradecerme.”

Jaebum hizo otra cara.

“El próximo mes tengo que ir a París por tres semanas y estaba esperando que tu pudieras ver a Youngjae otra vezㅡ porque se ve que realmente le gustas y me siento cómodo dejándolo contigo.” Estrechó las manos de Jaebum en las propias, haciendo esa cosa de puchero que debilita al otro hombre a propósito.

Jaebum no tiene que pensar sobre ello. Youngjae volvió con su bufanda alrededor de su cuello, en un apropiado par de pantalones y un sweater de manga larga. Se miraron a los ojos y la sonrisa que cruzó el rostro de Youngjae hizo que se le fuera el aliento a Jaebum.

“Si, puedo hacer eso.”

“¡Oh genial! Estaba esperando a que dijeras que sí.” Jinyoung lo atrapó en un apretado abrazo y Jaebum jadeó por la repentina falta de oxígeno. Estaba pensando seriamente en patear la espinilla de Jinyoung pero Youngjae estaba riéndose y pensó que eso quizás podía hacerlo sin respirar.

O al menos hasta que Youngjae vuelva a quedarse de nuevo con él en casa.

Notas finales:

Recuerden que no es de mi autoría, si no de la espectacúlar howtobreath en AFF.-

 

¿No fue cute? ¿Ese gatito no es tierno? ¿Jinyoung debería seguir usando sus tácticas persuativas en Jaebum?

 

Un review majestuoso estaré esperando.

 


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