Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi bello genio! por Hiiro chan

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Nuevo fic. De este solo llevo la idea original. lo iré actualizando cuando se pueda... sin nada más que decir: Bienvenidos!

Pobre extremadamente, Jack Foret y su familia, luchaban por sobrevivir. Su madre trabajaba vendiendo algunas telas hechas con lana de sus ovejas. Pero eso era antes de enfermar gravemente a causa de pulmonía. Por lo tanto Jack con solo 14 años tubo que trabajar haciendole mandados a los hombres adinerados del pueblo donde vivía. No ganaba mucho, pero era lo suficiente para mantener a sus 3 hermanos menores: Jinna de 10, Jason de 7 , Joy de 5 y comprar las medicinas a su madre. Debía hacer mandados, llevar paquetes y cartas para los negocios y comercios de hombres afortunados. 
Uno de los más Ricos hombres de allí, llamado Richard Lave, de 40 años, solicitó su presencia un día a su mansión. Nadie entendía porqué tenía tanto dinero, solo era comerciante de reses, lo cual no daba mucho en ese lugar, donde las vacas sobraban.
Jack se presentó ese día con su "mejor" ropa. Una franela un poco sucia y notablemente vieja, un short un poco más abajo de las rodillas y algo ancho, y sin zapatos, pues los últimos que tenía los perdió en uno de sus recados. Tocó la puerta de la enorme mansión, y esperó unos segundos antes de que le abriera la puerta un alto y joven chico vestido con traje de la servidumbre.
-por favor pase.
El pequeño obedeció, y el otro cerró la puerta detras de Jack. -sigame.
Lo guió subiendo unas enormes escaleras, por un pasillo finamente decorado, hasta llegar ante una enorme puerta de madera. El joven la abrió, y empujó suavemente al chico dentro.
-Ya ha llegado, amo. Me retiro con su permiso.
Cerró la puerta al salir, dejando al pequeño Jack dentro de una habitación enorme, situado delante de una gran cama con muchos cojines de estampados coloridos, donde se encontraba un hombre medianamente alto, en lugar de blanco era más bien rojizo, cabello amarillo obscuro, y de físico muy buen conservado. Vestía una traje vinotinto. 
-Acercate, no seas tímido.
Jack se acercó muy lentamente algo desconfiado.
-Niño, te he llamadó aquí porque he escuchado que eres el chico más eficaz para cumplir recados. Lo que te pediré no es exactamente eso. Solo tendras que hacerme algunas tareas.
-Eso no es problema señor.- Dijo Jack, manteniendo siempre la mirada baja. -Yo soy capáz de viajar a cualquier parte y cumplir cualquier recado, siempre y cuando se me dén algunas monedas.
-Eres un chico muy energico y entusiasta. Eso me gusta, pero lo que te pediré es algo diferente. Quiero que te acuestes conmigo.
El chico no entendía muy bien el significado de "acostarse"
-¿Como dormir?- preguntó algo confundido.
-Bueno, yo no lo llamaría prescisamente "dormir", más bien, "tener sexo'.
Jack abrió los ojos de par en par, no cabía en su mente la idea de dos hombres teniendo sexo. Simplemente no entendía. Vagamente había aprendido que solo mujer y hombre podían.
-No lo entiendo señor. ¿Cómo pueden 2 hombres tener sexo?
-jajajaja.... de verdad que no sabes mucho, verdad? Pero bueno, conmigo aprenderás y te pagaré muy bien. Es más- Dijo sacando una pequeña bolsa con monedas dentro, y poniendola en las manos del chico. -toma, esto es para que lo pienses bien.
A Jack le brillaban los ojos al ver las brillantes monedas, todas suyas. Eso le alcanzaría para un pan entero para cada uno de sus hermanos, todas las medicinas de su madre y un par nuevo de zapatos.
-Señor Lave, de verdad muchas gracias. Estaré dispuesto a hacerle cualquier favor que desee, e incluso sexo, si recivo esta cantidad de dinero.
-No te conformes solo con eso, mi pequeño chico. Te pagaré el doble cada vez que me hagas cada uno de esos favores diarios.
Jack no lo podía creer. El hombre notaba la felicidad que irradiaba el pequeño, y se enorgulleció de hacer un trato tan bueno como ese. Luego le dijo a Jack que se marchara y que podía comenzar al día siguiente, al inicio de la tarde.
Al otro día Jack llegó con sus nuevos zapatos relucientes. Tocó la enorme puerta como el día anterior, y volvió a abrirle el mismo atractivo muchacho de ojos cafés, cabello castaño obscuro y piel morena clara, con su respectivo traje.
-Bienvenido señor, pase por aquí.- Le dijo amablemente el joven de unos 17 años. Jack se estaba preguntando el porqué le dijo "señor" si era menor que él. Pasó y el otro cerró la puerta.
-¿Cómo te llamas?- preguntó con algo de curiosidad el menor.
-Ah... yo no tengo nombre- dijo con voz muy amable el muchacho.- pero me dicen Fredd.
-Mucho gusto Fredd.- Jack le extendió su mano ansiosamente.- soy Jack.
El mayor le dedico una hermosa sonrisa, digna de un hermoso rostro, en un hermoso chico.
-Un placer, Jack. Sígame por favor, al amo no le gusta que lo hagan esperar.
Lo condujo de nuevo por las mismas enormes escaleras y el pasillo fina mente decorado. Pero esta vez el chiquillo pudo notar algo que no se encontraba allí el día anterior. Era una lámpara que le llamó mucho la atención, pero no se detuvo y continuó caminando hasta la habitación de Richard, donde igual al día anterior, Fredd lo dejó allí y se marchó a quién sabe donde.
-Hola, pequeño. ¿Cuál me dijiste que era tu nombre?
-ammm... no lo dije, señor, pero es Jack.
-Un placer Jack. Primero que nada bajemos al comedor para que te alimentes debidamente.
-Gracias, señor Lave, pero ya comí esta mañana.
-¿Esta mañana? Pero ya son las 2:00 pm. ¿y qué comiste?
-Un trozo de pan. Generalmente cuando como siempre lo hago solo en las mañanas.
-Bien, solo eso quería oír. Bajemos para que ingieras algo de comer.
Bajaron hasta el muy amplio comedor, con una mesa donde cabían al rededor de 32 personas. Richard sentó al chico en una de las sillas, y se sentó al lado. Hizo sonar una campanilla, que le avisó al cocinero que sierviera la comida. Jack quedó totalmente perplejo al observar toda esa comida. Había una amplia gama de frutas, panes hechos con diferentes tipos de masas, había sopa en una taza enorme, ensaladas de todos tipos, varios jarrones de jugos, y como plato principal un gigantezco cerdo azado con una manzana en la boca. 
-Todo esto es para tí, pequeño Jack.
El chico no lo pensó 2 veces y comenzó a engüllirse un poco de cada cosa, sin siquiera usar los cubiertos. Al cabo de un minuto se detuvo algo serio.
-No puedo comer más, señor Lave.
-¿Porqué? ¿No te gusta?
-Sí, pero se me quita el apetito al saber que mi familia no tiene nada de esto para almorzar.
El hombre se quedó pensativo por un momento.
-Bueno, ¿que tal si le llevo el resto de toda esta comida a tu familia?-
Jack sonrió agradado y asintió con la cabeza. Richard mandó a Fredd a que se encargara de eso, ya que este era su principal sirviente. Luego, condujo al chico hasta su lujoso baño donde personalmente preparó la bañera con agua tíbia y jabón aromático.
-Desvístete- Le ordenó con voz severa pero amable. El menor se sorprendió totalmente con esa orden, pero hizo lo que el hombre le había indicado. Luego se metió en la tina, mientras el otro lo examinaba con la vista de arriba hacia abajo. Luego se le acercó y comenzó a frotarle todo el cuerpo, incluyendo sus partes intimas. El pequeño se sobresaltó al sentir que le tocaba el miembro, pero le gustó la forma en la que éste movía sus manos en torno a su pene, el cual al cabo de un rato se puso un poco erecto.
-¿Núnca te habías hecho algo asi?
--N-no, señor...- respondió el chico entre jadeos. Luego de un momentó Richard movió sus manos de allí y las pasó al trasero del jóvencito, el cual solo pensó que iba a lavarlo allí. El hombre acarició su anillo con la punta del dedo enjabonado, la cual fué introduciendo. 
-¿Cómo se siente?
-Muy raro... Pero ¿porqué lo hace?
-¿De verdad que no estas enterado de nada?
-¿Sobre qué, señor Lave?
-Ya verás, muy pronto aprenderás todo.
Richard envolvió al confundido chico en una toalla, y lo cargó como si fuera una novia, hasta su enorme cama llena de cojines. Lo tiró allí. Se fué quitando la ropa, hasta dejar ver su rojo, pero cuidado cuerpo. "Ya es la hora" pensó Jack. El hombre le acercó su cara, el pequeño la vió y apretó los ojos rápidamente. El otro le besó el cuello, mientras el chico estaba totalmente tenso.
-Relájate- le dijo acariciando su mejilla. El menor respiró profundamente, y relajó todo el cuerpo. Richard siguió besandole el cuello como si quisiera comerselo.
-Hueles muy bien, pequeño Jack. A diferencia del primer día que llegaste.
-¿Cómo lo sabe si no se me acercó?
-Tu olor llegó hasta donde yo estaba. Pero eso ya no importa.- Dijo al mismo tiempo que bajaba hasta su pecho, donde lamío delicadamente sus pezónes, y luego los chupó suavemente haciendo gemir a Jack, que temblaba sin poder controlarse. El hombre puso su mano en el pequeño pene del chico y comenzó a frotarlo hasta que estuvo totalmente erecto. Luego le levantó las piernas, dejando ver su ano. Richard lamió al rededor de éste.
-Sabe muy bien aquí...
-¿Porqué... lo hace?
-Ya verás.- Dijo, y prosiguió a tomar una botella de un costoso lubricante, que tenía sobre una mesa de noche al lado de la cama, y se untó un poco en su dedo índice, al mismo tiempo que dejaba caer un ligéro chorro en el trasero del chico, el cual se estremeció por lo frió de aquella sustancia. Colocó su dedo en la entrada de Jack, y lo fué introduciento muy lento hasta tenerlo completamente dentro.
-¿Qué tal se siente?
-Muy extraño... ¿Qué va a hacerme?
-Ya verás, pequeño Jack.
Comenzó a mover su dedo. Sacarlo, meterlo, en círculo y hacia los lados, mientras observaba la cara de incomodidad del muchacho. Al cabo de un rato introdujo otro dedo, con aún más lubricante, y realizó el proceso anterior. Así siguió hasta haber tenido 4 dedos dentro, que comenzó a mover, primero lento y luego muy rápido.
-¿Qué tal ahora?
-ahh.... muy.... bien... ahh...
Sacó sus dedos repentinamente, dejando a Jack moviendose con ganas aún.
-Veo que de verdad te gustó, pero ahora viene la mejor parte.
-¿Cuál?
Richard le indicó a Jack que quería que se metiera su pene en la boca. El chico, algo confundido, lo hizo. El hombre le fué explicando como debía hacerlo. Cuando quedó lo suficientemente lubricado, detuvo la felación. Luego dejó caer más de la sustancia anterior en el ano de Jack y colocó su pene allí. Introdujo lentamente el glande, a lo que el chico respondió con un quejido.
-¿Duele?
-Un poco
-Relájate solamente, Pequeño Jack.
El hombre continuó penetrándolo, hasta escuchar un gemido más fuerte.
-ahh... no... porfavor, ya no puedo...
-Sí puedes, chiquillo. Lo que viene despues de aquí, será muy agradable, ya verás.
Lo introdujo un poco más, hasta la mitad. El menor gemía dolorosamente, pero Richard siguió hasta que sólo le faltaba un poco para tenerlo todo dentro. Jack soltaba lágrimas de un dolor insoportable, hasta que el hombre acabó con todo, y lo introdujo completamente. El joven gimió tan fuerte que casi fué un grito, mientras las lágrimas continuaban saliendo. 
-No llores, pequeño Jack. Sé que la primera vez es difícil y muy dolorosa, pero las demás veces se sentirá tan bien que querrás que te lo haga a todas horas.
-ahhh.... pero... duele demaciado...
En unos minutos el ano de Jack se acostumbró un poco y ya no dolía tanto. El mayor comenzó a moverse lentamente por lo apretado que estaba, mientras el pequeño seguía gimiendo, pero ya el dolor se había calmado un poco. En unos cuantos minutos, sentía más placer que dolor, y pudo disfrutar al máximo la penetración que le estaba dando Richard, el cual, al cabo de un rato, terminó dentro de el menor. Luego lo dejó boca arriba en la cama, y se marchó al baño a darse una ducha. Jack tocó su ano, el cual se encontraba muy abierto, y le ardía un poco, pero núnca pensó que esa cavidad servía para eso tambien, aunque Richar tenía razón, aún tenía mucho que aprender.

Notas finales:

Bien, espero que les haya gustado. Intentaré continuarlo esta semana... si tienen sugerencias o comentarios, por favor, dejar un REVIEW es GRATIS!!! bien, me despido. Chau :*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).