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¡Hyung es mío! por Kristy

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Notas del fanfic:

Hace tiempo quería escribir un minific de este estilo (son siete capítulos) y con estas parejas, que me parecen adorables (y descanso de mis otras OTPS). Me lo he pasado muy bien escribiéndolo y espero que os guste también leerlo.

Notas del capitulo:

Hace tiempo quería escribir un minific de este estilo (son siete capítulos) y con estas parejas, que me parecen adorables (y descanso del shinyoung). Me lo he pasado muy bien escribiéndolo y espero que os guste también leerlo.

La mañana ya estaba avanzada y había ruido por la casa. La tele estaba puesta y se podía oír a Jinyoung hablando  a voces con los chicos en el salón preguntando si querían tal o cual ingrediente para comer… Pero Chansik solo quería robar más minutos al “sueño”, tumbado en la cama, demasiado desganado y apático como para levantarse y enfrentarse a sus compañeros.

Estaba tan frustrado… Ocultó su rostro en la almohada, ahogando sentimientos y reacciones, que no quería que nadie viera. Dio la vuelta y lanzando un largo suspiro, posó  la vista en la litera de arriba, frustrado. Gong Chansik, más conocido como Gongchan, Channie o el maknae de B1A4, estaba enamorado de su Hyung, ese torpe redomado desde hacía demasiado tiempo. Al principio trató de negarlo. Tras aceptarlo en silencio, decidió que era un buen plan averiguar por dónde iban “los gustos” de Shinwoo. Así que, pegarse a él como una lapa, hacerle tonterías, abrazarlo sin venir a cuento y demás, se había vuelto normal entre ellos. Pero no contaba con que el otro solo se lo tomase como el comportamiento infantil de un chico que echaba de menos a sus padres y que había tomado esa actitud como rutina al ir creciendo.

Lo que peor llevaba últimamente era compartir habitación. Al ser todos hombres en la casa, estar desnudos en algún momento del día era normal (para cambiarse, para ducharse, para ir al cuarto a por algo que se olvidaba, etc.). El problema era que el hombre por el que muchas noches no podía dormir le encantaba “ir desnudo”. A los demás, al principio les chocó esta nueva rutina del más mayor de todos, pero empezaron a ignorarlo cuando se dieron cuenta que lo hacía en el momento que más estresado estaba, como si estando desnudo se liberase del estrés. Era raro, pero en cierto modo, tenía su lógica. O todo lo lógico que se podía ser tratándose de alguien tan ilógico como CNU. La cuestión es que su compañero de cuarto tenía la manía de dormir desnudo o de pasearse en calzoncillos por la casa, o desnudo por el cuarto. Cuando Gongchan había sido  más inocente, eso no había supuesto “un problema”. El problema es que había crecido y tenía las hormonas a tope, sobre todo cuando estaba muy estresado y el saber que la persona que amaba estaba desnuda en la litera de arriba podía ser terrible. Terrible porque acababa con las pelotas totalmente doloridas, con una erección de aúpa y sin poder satisfacerse porque le daba pánico ponerse a masturbarse ahí abajo con Shinwoo arriba, pudiéndose despertar en cualquier momento. Últimamente no eran pocas las noches en que la que acababa encerrado en el baño, aliviándose o duchándose con agua fría. Decir que era morboso y dolorosamente vergonzoso a la vez era afirmar poco.

Por el momento, se conformaba con esa situación. Desde que se conocían Shinwoo no había salido con nadie, ni chico ni chica, por lo que en cierto modo “estaba tranquilo”. Sin embargo, cada vez se sentía más ansioso. ¿Cómo podía “abrirle los ojos” a Shinwoo? Declararse así, a palo seco, le parecía… un suicidio. Si salía mal… Si le rechazaba… No creía ser capaz de continuar veinticuatro horas al día a su lado y mucho menos compartiendo habitación.

¡Joder!

Frustrado, la emprendió a golpes contra la pobre almohada,  para hacerla una pelota y empezar a dar vueltas sobre su cama, como si le hubiera dado un ataque de vergüenza.

- ¿Qué te pasa? -La voz curiosa y extraña de Sandeul, le obligó a salir de sus pensamientos y a centrarse al mundo real. Su Hyung estaba en el marco de la puerta, quieto, observando con curiosidad, mientras masticaba algo (seguramente comida).

Gongchan suspiró, dejándose “caer” en la cama, derrotado.  Solo le faltaba tener a Sandeul, otro curioso cotilla como él, marcándole como objetivo del día.

¿Es que no podía salir nada bien, joder?

Sandeul tragó lo que fuese que estuviese comiendo, se adentró en el cuarto impoluto del maknae y el mayor de los Hyungs, cerrando la puerta tras de sí. Dio unos pocos pasos y se sentó en el borde de la litera donde se encontraba Gongchan, doblando una pierna, para quedar frente a él. Sin pensárselo mucho, le puso la mano en la frente.

- Es nuestro día libre y tú estás tirado en una cama. Así que solo hay dos opciones: o estás enfermo o te pasa algo.

La gente solía tener una idea equivocada sobre el vocalista principal de la banda. Como siempre se mostraba patoso, infantil  e hiperactivo, era difícil comprender que en casa pudiera ser perceptivo, maduro y sereno, sobre todo si se trataba de sus compañeros. Sandeul y Gongchan se habían unido más en los últimos tiempos, debido a que había encontrado a una persona a la que le gustaba la fotografía tanto como a él. Así que, cuando no estaban trabajando, se había vuelto una rutina irse juntos a fotografiar o a compartir consejos o nuevas técnicas entre ellos.

- Hyung, no me pasa nada… Solo que anoche dormí mal y ahora estoy cansado –Mintió.

- ¿Debería decirles a nuestros Hyungs que te lleven al médico? Para que te hagan una revisión. Últimamente estás demasiado cansado.

- Estoy bien –Su voz sonó molesta.

Sandeul se cruzó de brazos, pensativo.

- Entonces… ¿quién te gusta?

- ¿Eh? -Gongchan se quedó sorprendido. No acostumbraba a subestimar a su amigo, pero la pregunta repentina y el tono tan directo con el que lo dijo le pilló desprevenido.

- Oh, vamos… Hay confianza. ¿Te crees que no sé que estás enamorado de alguien? ¡Por favor! -Sandeul abrió los ojos exageradamente, dando a entender que “lo sabía todo”. Gongchan alzó una ceja y negó con la cabeza, aún aferrado a la almohada.

- ¿Cuál es el plan del día? –Deseando cambiar de conversación, se salió por la tangente. Sandeul le miró fijamente, serio, pero al final optó por seguirle la corriente.

-  El abuelito dice que podríamos ir al cine. Baro está intentando convencer a Shinnie de que deberíamos ir a la playa a pasar el día.

- Y… ¿Shinwoo Hyung? –Preguntó el maknae, intentando esconder su interés.

- Ya sabes cómo es. Su supermegaplanazo es quedarse a dormir o pasarse el día sentao en el sofá viendo pelis –Rodó los ojos, como si aquello fuera tan obvio como que había que comer tres veces al día al menos sí o sí.

Gongchan asintió, para sí. Por supuesto, el mayor de todos siempre aprovechaba a… no hacer nada. Era su manera particular de recargar baterías ya que la mayor parte del tiempo había que tirar de él constantemente. Aunque a veces le irritaba que fuese tan lento para las cosas del día a día, en el fondo lo encontraba adorable. Si Sandeul le preguntase por qué plan se decidiría, no lo diría en voz alta, pero ya encontraría la manera de acoplarse a uno en el que estuviese Shinwoo.

- ¿Cuál es tu plan, Hyung? -Gongchan se sentó sobre la cama, ya teniendo claro que su tiempo de “maltratarse psicológicamente con el objeto de deseo de su corazón” ya había acabado gracias a la interrupción de Sandeul.

El mencionado puso una cara extraña, casi avergonzada. Sonrió con timidez, con aire misterioso. Sus ojos brillaron y sus mejillas se alzaron, casi como si fuese una colegiala sorprendida. Bajó la cabeza y su mirada fue de un lado a otro de la habitación.

- ¿Debería?

Gongchan lo vio dudar, sintiéndose mal de repente. No sabía por qué, pero esa expresión y esa actitud era muy extraña viniendo del siempre sincero y extrovertido Sandeul. Adelantó la cabeza, acercándose a su compañero, como ayudándole a terminar la conversación.

- ¿Sí? -El vocalista se arrascó la cabeza, nervioso, y sonrió estúpidamente.

- Bueno, supongo que debería. Eres mi amigo y bueno, hay confianza… Como a ti, me gusta alguien…

Decir que Gongchan estaba sorprendido era poco. ¿Tal vez por eso había sacado antes el tema? Claro, tenía sentido… Solo quería “apoyarse mutuamente”. Tonto Sandeul… Sonrió. Para él era muy obvio de quién se trataba: Baro. Siempre estaba pegado a él y la verdad es que la dinámica entre los dos era tan natural y fluida que era cuestión de tiempo que ambos se declarasen. Ahora parecía que Sandeul se había decidido por fin. ¡Por supuesto que le iba a apoyar!

- ¡Hyung, eso es genial! ¿Tu plan de hoy es declararte a él? -Las mejillas de Sandeul se pusieron rojas, mientras su cuerpo y su voz permanecían nerviosas, casi histéricas, mientras asentía en silencio. Gongchan lo encontró muy divertido y, por otra parte, muy valiente por su parte.

- Tienes todo mi apoyo – Le sonrió y le cogió de las manos -. ¿Necesitas que te ayude en algo? -El contrario negó con la cabeza.

- Quiero conseguirlo por mí mismo. Sé que me va a costar un poco, porque es muy torpe para estas cosas, pero le quiero.

- Ya verás cómo Baro te corresponde – Dio una palmada, emocionado.

- ¿Baro? Baro es mi mejor amigo… no…

Gongchan volvió a sentirse mal. Un extraño presentimiento, terrible, le inundó el pecho. Lo ignoró totalmente, centrándose, confundido en su amigo. ¿Se había equivocado? Pero… Qué raro… Su radar sobre “parejas” nunca había fallado. Nunca. De hecho era famoso porque antes de que los idols anunciasen que estuvieran juntos (evidentemente muchas relaciones no eran públicas o no se podían hacer públicas) él ya sabía que tarde o temprano saldrían juntos. De hecho, cuando estaban de promoción o de galas, la gente solía acercarse a él para hacer apuestas de este tipo que nunca perdía. ¿Había perdido el toque? Extrañado, miró a Sandeul, que parecía tan confundido como él. Si no era Baro… ¡¿De quién diablos estaba hablando?!

- Lo siento, Hyung. Es que su relación es tan estrecha que… Bueno, sinceramente creí que estáis enamorados el uno al otro. De hecho, tanto para Jin Hyung, Shin Hyung y para mí hubiera sido lo natural – Parpadeó, dudando –. Si no es Baro… Entonces… ¿de quién estamos hablando?

Otra risa nerviosa brotó de la garganta de Sandeul. No paraba quieto, todos sus tics salieron a flote, uno detrás de otro, como si aquello fuese una inesperada complicación.

- … Hyung -Balbuceó, siendo incomprensible para Gongchan entender el primer nombre que había dicho.

- Sandeul… Habla más claro. Si tartamudeas o susurras no voy a enterarme de nada.

Tras pensárselo un poco, Sandeul se acercó al maknae, apoyando ambas manos en el colchón, acercando su boca a la oreja, como si temiese decir ese nombre en voz alta.

- CNU Hyung.

CNU. Shinwoo. Shinnie. Dongwoo… Un momento. ¡¿Sandeul Hyung está enamorado de la misma persona que yo?!

- ¡¿QUÉ?! –Gritó angustiado, sin ser consciente de ello, obligando a Sandeul a retirarse, frotándose la oreja víctima de semejante grito.

- ¡Chist! –Se llevó la mano al labio, intentando controlar la sorpresa de su amigo. No quería que todo el mundo se enterara de lo que pasaba.

- ¡A ver, par de marujas, dejad de cotillear e id a la cocina, que si no os quedáis sin desayunar! –La voz grave de Baro se deslizó a través de la puerta cerrada.

Nunca había agradecido internamente una interrupción en su vida como la que había hecho Baro. Gongchan se levantó como un resorte, intentando asimilar lo que acababa de pasar (y oír).

-Hyung, adelántate. Voy a lavarme un poco antes. Hasta ahora.

Eso fue lo único que consiguió articular, entero. Sin mirar atrás y dejando a Sandeul pasmado, abandonó su cuarto, directo hacia el baño, chocando contra un cuerpo que apareció en su trayectoria de repente.

- Oh… Channie…

Abrió los ojos y lo vio. A Shin totalmente adormilado, con los ojos hinchados de haberse despertado recientemente y con el pelo totalmente desaliñado. Una imagen bestialmente hermosa y “violable” en la mente del pervertido y disgustado maknae. Sin decir nada y sin dejar margen de reacción a su compañero de cuarto, se apartó y se encerró en el baño. Una vez dentro y con el pestillo echado, se permitió respirar hondo y mantener el autocontrol, mientras se dejaba caer al suelo, con la espalda apoyada en la fría puerta.

Sandeul estaba enamorado de Shinwoo.

Sandeul iba a declararse ese mismo día.

Él estaba enamorado de Shinwoo y no había hecho nada porque lo había creído “seguro”.

¡¿Por qué demonios no había hecho nada hasta ahora?!

Las primeras lágrimas de auténtico miedo empezaron a salir por sus ojos. Ya en el suelo, se encogió a sí mismo, asustado y culpándose a sí mismo por haber sido tan cobarde.

¿Por qué no lo había visto venir?

¿Por qué no había visto señales de que Sandeul estuviese enamorado de la misma persona que él?

¡¿Qué hacía ahora?!

No podía decir que lo apoyaba porque, joder, ¡no quería que Shinwoo y él acabaran juntos!

Eso podía matarle más que si Shinnie simplemente le hubiera rechazado si él hubiera tenido el valor de declararse a tiempo. Por dios, la mera idea de ver a la pareja besarse y “disfrutarse” en aquella casa ante sus narices le ponía enfermo y le asqueaba.

No.

Tenía que hacer algo.

Pero…

¿Qué podía hacer?

Notas finales:

Este es el primer capítulo de siete que tiene este fic. Creo que ya habréis adivinado la “tragedia” que se avecina. No tengo mucho tiempo para actualizar, pero, prometo actualizar todos los viernes, una vez a la semana. ¡Ojalá os convenza y os animéis a comentar! ¡Hasta la semana que viene!  


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