Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sad por VampireDunkelheit

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pues... solo quería probar algo. (?)

 

Hay veces en las que siento que las cosas que deseo jamás se van a cumplir, por ejemplo estar cerca de ti tampoco soy bueno expresando lo que quiero, tú me impides hacerlo he notado que no quieres lo mismo que yo así que simplemente me he rendido. Yo sabía que era la soledad, vivía con ello y no dolía, era mi musa, mi compañera, mi todo y llegaste tú, te convertiste en una tormenta que empapo mi ser devolviendo vida a ese campo infértil donde debía albergar sentimientos pero fue tanto tu egoísmo que esos sentimientos crecieron arraigándose fuertemente en mi interior, existiendo entorno a ti.

 

Pensé que era para siempre, soñé con un futuro y con tenerte, tardé en darme cuenta que nunca fue así para ti, que solo fui un juego, algo de momento, soy estúpido.

 

El peso de la soledad se hizo evidente, ya no podía pensar sin que estuvieras ahí, siempre ahí, esa imagen invisible ante mis ojos. Nada me inspira mas que este terrible dolor que dejaste aquí dentro de mi corazón, te llevaste todo, todo lo bueno y has dejado una mar de sentimientos efímeros que lastima mi ser. Me duele, quisiera dejar de llorar y mostrar este patético lado ante la soledad de tus recuerdos.

 

Recuerdo tu sonrisa, me parecía hermosa, tu silueta, tus ojos… ¡Joder! No quiero evocar esos dolorosos recuerdos pero lo hago una y otra vez. Caminaba por aquel lugar, era yo un desconocido para cualquiera, habían pasado años desde que deje mi lugar natal, estaba ahí en busca de inspiración, me había abandonado, quería estar lejos, volver al lugar donde sembré mis sueños y esperanzas, quería recordar y sentirme de nuevo vivo y vaya que lo conseguí, en un chiquillo mimado y malcriado como tú. No sabías quien era, ni siquiera yo lo supe, pero aun así sonreíste con una alegría increíble que se quedó albergada en mi memoria. –Lamento la demora, aquí tiene, son las mas dulces de toda el lugar, disfrútelas mucho. –Sonreíste, ni siquiera había pedido nada, solo te acercaste, dejaste en mis manos un par de peras, sonreír como agradecimiento, tan solo caminaba pero no dejaste de mirar. Me quedé en silencio, sonreí sin mas que decir, preguntaste mi nombre, pregunte el tuyo, comenzamos a charlar, hablabas de ese lugar, de ese maravilloso lugar como si yo fuese un extranjero en mi propia nación, no dije nada, escuché hasta el final, me gustaba el tonó de tu voz. Finalmente confesé vivir cerca, te sentiste apenado, sonreímos como idiotas enamorados, creo que yo lo estuve desde ese momento. No quería despedirme, quería seguir, jamás había hablado demasiado con alguien en mucho tiempo, me resigne, partí y al otro día volví, sin éxito, no estabas, te habías marchado, me rendí, pasaron días, encontrarte fue una casualidad, en ese lugar, ese pequeño jardín, nadie lo visitaba, la entrada estaba prohibida pero adoraba estar ahí buscaba la forma de entrar, de recostarme en el césped y perderme en cualquier cosa.

 

Tomabas fotos con una cámara vieja, salude, nos quedamos ahí, sin decir nada, escuchaba el sonido de tu cámara sobre mí, sol fingía no hacerlo, nunca pregunte porque lo hacías, supuse que era un pasatiempo, platicamos mas, no dije nada, volví a escucharte, estaba bien con eso, aunque creo que nunca te interesaste por mí, era un simple juego, te acercaste y besaste mis labios, un acto de la nada, me dejaste hundido en la nada, me quedé en blanco, ¿Qué había sido aquello? Tu cuerpo se abalanzo contra el mío, mis labios respondieron como nunca lo habían hecho, mis manos se aferraron a ti, comenzaste a desnudarte y a desnudarme, no lo entendía pero me llevaste a la locura, tomaste mis manos guiándolas sobre tu piel, sobre tus nalgas, sobre lo que eras, un maldito demonio disfrazado de un bello ángel, finalmente te penetre, o mas bien deslizaste esas caderas sobre mi miembro hasta que estuve completamente dentro, no era la primera vez para ti, te movías con cierto vaivén, una y otra vez, maldita sea, aquello se repitió tantas veces y de tantas formas pero siempre en el mismo lugar, tus gemidos sobre mi oído, el sudor de tu cuerpo, tu voz suplicando por mas, realmente me acostumbre, mi cuerpo, mis manos sabían de ti, buscaban tu silueta cada noche y cada día mientras estuvimos separados porque eso había pasado, regrese a donde debía, regrese al trabajo bajo la promesa de que volvería de que esperarías… en ese lugar, solo por mí.

 

Volví lleno de esperanza, lleno de ilusión… volví por ti pero jamás te encontré, te busque en cada lugar, en cada rincón, fueron días preguntándome dónde estabas, finalmente volví a verte, pusiste una sonrisa en mi rostro, me animaste como nunca, quería correr, quería abrazarte, besarte y no soltarte mas y aquello dio un sorprendente giro, eras tú el novio en aquella iglesia, era ella quien te buscaba desesperadamente, un nudo recorrió mi garganta llegando a mi estómago dejando esa sensación de vacío no me atreví a intervenir, simplemente abandone toda esperanza.

 

He recibido aquel paquete, lleno de fotos y una muy alegre carta, ¿cómo supiste donde estaba? Y lo mas importante ¿cómo supiste quién era? Jamás volví a ese lugar, jamás te di mi nombre y ahora después de aquello vuelves mandándome momentos congelados de lo nuestro, ¿qué esto? … ¿A qué juegas, Koizumi?

 

… A qué demonios juegas…
No entiendo…

Notas finales:

Bye.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).