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Giving meaning to a new life por kurobara05

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Capitulo uno

 

 

            Era una linda tarde en un día caluroso, clara señal de que el verano se acercaba. Era viernes, y se podían admirar a todo tipo de persona caminando a los alrededores. En especial a estudiantes ya que significaba, el principio del fin de semana. Todos con planes en las cabezas. De que si ir a la playa. O ir a fiestas con amistades, entre otras cosas. Pero eso no iba con nuestro guapo azabache de tez blanca como la luna llena, que ilumina en su máximo esplendor en una noche sin nubes. Sus ojos negros, como un pozo sin hondo, y su cabello de igual color con dos mechones cayendo en su cara, y con un corte peculiar en la parte trasera. Vistiendo un traje negro de marca, y corbata del mismo color. Su nombre es Uchiha, Uchiha Sasuke. Ya en sus veintiocho años, y es uno de los empresarios más reconocidos en todo Japón. Presidente de las compañías Uchiha que su padre le dejo a cargo con todo confianza, ya que reconocía el gran talento de su hijo menor. Sasuke en si hubiera preferido que le hubieran dado ese puesto a su hermano mayor, Itachi, ya que él creía que era el más indicado. Pero al Itachi haberse revelado a su padre de ser gay; de que le gustaban los hombres, lo desconoció y desheredo. Dejando así a Sasuke a cargo de todo. Sasuke de por si no se opuso, ya que por fin su padre lo empezó a reconocer y darle toda su atención. Y eso era lo que Sasuke más añoraba. Pero aun así, al paso de los años empezó a sentir un vacío dentro de su ser. Con el paso del tiempo Sasuke se dio cuenta que eso no era lo que él quería, solo lo hacía para que su padre lo aceptara. Pero de solo pensar en lo que sucedería si dijera la verdad lo aterraba, aunque jamás lo mostrara o admitiera en voz alta. Así que sin más que hacer, se resignó a esa vida de empresario.

            Esa misma tarde Sasuke salio de su empresa, en la salida lo espera su chofer como de costumbre, pero como siempre Sasuke le dijo que se fuera y lo buscara más tarde. Sasuke cogió la rutina de hacer eso todas las tardes y caminar por las calles de Tokio, para despejar su mente. Y como siempre termino llegando a un pequeño café que frecuentaba todos los días desde que lo descubrió. Un negocio pequeño, pero bastante popular en cuanto a los jóvenes. Desde que lo descubrió no había un solo día que no fuera. Al entrar, rápido sintió la tensión en sus hombros desaparecer, al olfatear el aroma del café en el aire.  Se sentó en la mesa que siempre estaba dispuesta para su llegada, que quedaba con una hermosa vista del hermoso atardecer. No sabía por qué era, pero le encantaba ese lugar. A pesar de ser pequeño el espacio, el lugar era bastante acogedor.

            - Buenas tardes! En que le puedo servir hoy-dattebayo? - Sasuke no alzo su mirada pero aun así contesto, ya que no se quería perder ningún detalle del atardecer que empezaba a tornarse de un color naranja, mezclado con un rojizo dando la impresión de que el cielo estaba en llamas.

            - Lo usual de siempre, por favor. -

            - Y eso sería?... - pregunto el mesero algo nervioso ya que él no sabía que era lo usual. Ahí es cuando nuestro guapo azabache decide retirar su mirada del atardecer soltando un suspiro grave, para mirar al mesero. Como es que no sabía lo que el siempre pedía, si iba todos los días al café! Ya con la boca abierta, preparado para contestarle se quedó sin palabra, ni siquiera se acordaba él porque estaba molesto.

            - Señor? - pregunto el mesero al notar que el azabache no dejaba de mirarlo de una manera intensa. Sasuke de por si estaba sin palabras, estaba por así decirlo, hipnotizado al haberse encontrado con esa mirada azulina. Era un azul hermoso, más bien parecían dos zafiros. La mirada del azabache recorrió la imagen completa del de ojos color zafiro. Rubio, más bien un dorado como cuando amanece el sol. Su cabello era algo largo, pero revoltoso sin control ninguno que daba hacia todas las direcciones, pero que a la vez se le veía bien. También noto que en su cara había tres marcas curiosas en cada mejilla dándole un aspecto curioso y muy lindo? Y su piel, su piel era de un color canela y que a simple vista era suave.

 – Señor? - el rubio volvió hablar ya que se estaba preocupado de que el señor no dijera nada, callando de esa manera. No teniendo otra opción lo empujo un poco en el hombro para que reaccionara un poco. Eso pareció servir ya que el azabache volvió  pestañear, regresando a la normalidad.

- Si! - dijo algo exaltado, mientras maldecía en su cabeza por haber reaccionado de esa manera.

- Está bien? Se quedó callado así no más-dattebayo. - Dijo ahora curioso el rubio.

- Ah sí, lo siento. -

- Qué bueno, ya y por poco me preocupo. - Dijo sonriendo de una forma tan abierta y sincera que pareció cegarlo, de tan brillante y radiante que era su sonrisa.

- Eres nuevo? -

- Se nota? - el rubio rio esta esta vez, rascándose la nuca algo abochornado.

- Si. - Sasuke empezó a contestarle en su forma fría y monótona, algo que no noto nuestro lindo rubio. – Quiero un café. -

- Ehh? - el rubio lo miro sin entender.

- Trabajas aquí no? Pues quiero un café negro. - contesto secamente y esta vez el rubio lo noto.

- Claro, un café negro. En seguida se lo traigo-dattebayo! - y así se fue el rubio corriendo, dejando a un azabache algo desconcertado. Se sentía estúpido por como reacciono al ver a rubio, pero es que jamás se esperó eso. Pensó que sería el miso mesero de siempre. Todavía tenía la sonrisa del rubio grabada en su memoria y no parecía querer desaparecer. Unos minutos más tarde regreso el rubio con su café negro.

 - Aquí tiene, espero que sea de su agrado. -

- Hmm. - fue su contestación y el rubio se fue algo molesto murmurando cosas para sí, pero aun y así Sasuke logro escuchar una palabra que le hizo sonreír de lado.

- Si será dobe ese. - dijo mientras tomaba un sorbo de su café.

Después de terminar su café, pago y salio del sitio encontrando a su chofer esperando por él. Juugo le abrió la puerta y Sasuke monto en silencio.

 

Al cabo de una hora Sasuke llego a su ‘casa’. Las rejas abrieron automáticamente y el carro paro hasta donde era la entrada principal de la gran mansión en donde vivía. La puerta fue abierta por Juugo otra vez, y al salir se encamino hacia la puerta principal donde fueron abiertas para recibirlo. Rápido se quitó el saco y se lo dio al mayordomo quien lo recibió y se marchó. La mansión era bastante enorme para las pocas personas que vivían ahí. Sasuke tenía en mente ir a su estudio que quedaba en el segundo piso, pero antes de tan siquiera subir le llamaron.

- Sasuke! Qué bueno que llegas! - nuestro guapo azabache se voltea y es rápido atacado por un par de brazos que lo abrazan de tal manera que hizo que perdiera el balance por un momento.

- Sakura, cuantas veces te tengo que decir que no hagas eso. - dijo molesto

- Perdón, es que no me pude contener. Te extrañe tanto! - dijo con una voz melosa. Sasuke ya no dijo nada más y recibió el beso que la pelirosa le dio.

Sakura, una mujer fina de belleza exquisita, de modales y alto refinamiento. Cuerpo bien formado, con curvas resaltantes y un pecho bastante detallado. Su cabello un rosado suave, y ojos de un color verde intenso. Con piel igual, pero menos pálida que la de Sasuke. Sakura resulta ser la esposa de nuestro azabache, un matrimonio ya de seis años. Un matrimonio que él no deseaba, pero que su padre sí. Fugaku, patriarca de la familia Uchiha, padre de Sasuke decidió que era lo necesario para unir ambas familias, ya que la familia Haruno también era reconocida en todo Japón. Además de que también le servirían en futuras inversiones. En cuanto a Sasuke, el no sentía nada por la mujer, si es hermosa, pero eso es todo. Nunca sintió nada por ella. Lo cual Sakura sabe, pero se rehúsa aceptar. Ya que ha sido el sueño de ella estar junto a Sasuke desde que tiene memoria.

- Hijo, - Sasuke se separa de Sakura pa ver a su querida madre acercase a ellos, una mujer hermosa, de ojos y cabellos negros, tez pálida, y compleción delicada. Sasuke es la misma imagen de ella. Ella al llegar la saluda. - Ya llegaste. -

- Si madre. - contesto secamente. De todos los miembros de su familia, a su madre es la única que toleraba. Ella siempre ha estado al margen de lo que pasa por la cabeza de Sasuke aunque este no lo exprese. Consiente del vacío que crece en su corazón, la desdicha de estar casado a una persona que no ama, y todo por el simple hecho de satisfacer a su padre. Como le duele ver a su hijo en esas condiciones. Varias veces intento que su amado esposo; a quien ama con todo su corazón, entrara en razón y viera con sus propios ojos lo que está causando. Pero este se niega a verlo.

- Tu padre y yo saldremos a cenar, quieres unírtenos? -

- No, hoy no. Estoy cansado y quiero descansar. -

- De acuerdo, nos vemos después. - su madre sale y al rato aparece su padre bajando las escaleras. Fugaku al ver a su hijo le saluda dándole la mano, y se marcha junto con su esposa.

- Sasuke ya q estamos solo que tal si… -

- No, ya dije que estoy cansado. Voy a dormir. - subió las escaleras dejando a una triste Sakura y llego a su habitación la cual obviamente compartía con su esposa. Con pesar se quitó su ropa y se metió al baño donde tomo una ducha fría para relajarse.

 

Al día siguiente Sasuke estaba en su oficina revisando unos papeles que le llegaron, los cuales tenía que firmar. Pero antes de firmarlos quería asegurarse de que todo estuviera en orden. En eso entra su secretaria, una mujer de facciones delicadas, cabello largo y morados, con ojos de un color lila perlado. Entra con unos papeles en manos y se dirige al escritorio de Sasuke donde los ubica en una parte donde no molesten al azabache.

- Sasuke-san, aquí le dejo los informes que me pidió. - dijo dulcemente.

- Gracias Hinata, ahorita los chequeo.-

- Muy bien, - en eso se voltea pero antes de irse, vuelve su mirada a él. – Otra cosa Sasuke-san… - este no dice nada dándole a entender que le está prestando atención. – Hay alguien en la línea uno que desea hablar con usted. Le dije que usted se encontraba ocupado como siempre me indica, pero insiste en que lo atienda. –

- Esta bien, gracias. – cansado suelta un suspira y coge el teléfono. – Bueno? –

- Hasta que por fin te dignas en contestar…ototo-baka. – los ojos de Sasuke se abre de tal manera al escuchar esa voz tan familiar, pero que no escuchaba ya hace tiempo.

- Itachi… -

- Asi es hermanito, sabes, llevo tiempo tratando de conseguirte pero tu secretaria siempre me decía que estabas ocupado. Eso quiere decir que sigues siendo el mismo amargado de siempre? –

- A que llamaste Itachi? – dijo con su usual tono frio, aunque era lo contrario a lo que sentía.

- Pues para saber de ti claro! Y para informarte de que estoy en la ciudad. –

- Estas en Japón? -

- Sip! En Tokio precisamente. Que te parece si no vemos? Puedes? –

- Si! Sí, claro! – Itachi no pudo evitar reir al escuchar el entusiasmo de su hermanito. En verdad que lo extrañaba mucho y deseaba verlo, además de que tenía grandes noticias.

Sasuke colgó después de indicarle en donde se podían encontrar para poder hablar con más calma. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, después de tantos años vería a su hermano mayor otra vez. Empezó a preguntarse cuanto habrá cambiado, y que de su vida. La última vez que escucho de él fue cuando Itachi se marchó para los Estados Unidos, después de ahí no supo más nada.

 

No muy lejos de ahí, en un lindo parque donde se encontraban niños jugando, disfrutando de sus lindas vacaciones de verano, se encontraba un rubio de cabellera larga, atada en una coleta. Estaba sentado en unas de las bancas solito, mientras veía a los niños que estaba ahí correr en todas direcciones. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no noto cuando alguien se sentó a su lado.

- Deidara? - el rubio voltea y se encuentra con una mirada profunda y reconocida.

- Ya pudiste hablar con tu hermano? - le pregunto sonriente al ver como su amado de mirada oscura lo miraba con tanto amor.

- Sí, quedamos para vernos hoy en la tarde. -

- Qué bueno. Pero crees que se tome bien la noticia? -

- Claro, Sasuke no es como mi padre. Mientras, que harás tú? -

- Aprovechare para ver a mi primo, hace tiempo que no lo veo. -

- De acuerdo. - Itachi le tomo la mano a su amado rubio y deposito un pequeño beso, lo cual hizo sonrojar al rubio.

            Itachi y Deidara son parejas de ya bastante tiempo. Fue por Deidara que Itachi le confeso a su padre sobre su orientación sexual. Al principio estuvieron viéndose en secreto, pero al ver que Deidara ya no soportaba ese estilo de vida y que estaba dispuesto a dejarlo por tal razón. Itachi se armó de valor y confronto a su padre. Después de que su padre lo voto, se fue a vivir con un amigo. Ya que no tenía que seguir los pasos de su padre decidió estudiar lo que él siempre quiso, pero no lo quería hacer en Japón, sino en los Estados Unidos. Con ayuda de Deidara y de algunas amistados recaudaron dinero suficiente para que ambos pudieran irse. Se fue con un gran pesar al saber que ahora era Sasuke el que tenía que tomar su lugar. Le dolía ese hecho, pero era algo que tenía que hacer. Al llegar consiguieron un apartamento pequeño, pero bastante cómodo para los dos gracias a la ayuda de sus amigos. Ambos consiguieron un part-time e Itachi empezó sus estudios. Ya al cabo de los años Itachi pudo por fin conseguir su título de abogado. Al ser un genio de primera le tomo menos tiempo en terminar. Sus profesores reconocieron su talento y le ayudaron en salir adelante. Ahora regreso a Japón para arreglar las cosas con su familia les gustara o no, pero primero necesitaba el perdón de su hermano. Ya que no aguantaba la culpa de haberle hecho lo que hizo, y el haber abandonado.

 

 

****************

Continuara…….

 

 

Notas finales:

Que les parecio? Lo se, a mi tampoco me gusta la idea de Sasuke casado con Sakura, pero no teman!! No sera por mucho!

Bueno, espero que haya sido de su agrado! Ahora rapido subo el capitulo 2 que ya lo tengo preparadito!

Espero sus reviews!!


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