Todo empieza en un orfanato. Un muchachito rubio de ojos azules, profundos como el mar, llamado Mihael , y su mejor amigo, Matt, pelirrojo, bellisimos ojos cafe.
Mihael, a quien todos llamaban cariñosamente "Mello", acababa de cumplir 14 años, mientras que Matt ya tenía 16. Ambos tenían un vicio, el del rubio era el chocolate y el de su amigo el cigarrillo y los videojuegos. Eran iguales y a la vez distintos, el ojiazul sumamente dominante, posecivo narcisita, el pelirrojo sumiso, indiferente...
Matt sentía una profunda admiración por Mello. O eso creía que era... Una noche decidieron dormir juntos (ese orfanato era enorme y cada infante tenía su propia habitación), se dio cuenta que era más que eso. Dormían ambos en la misma cama, Matt desperto en medio de la noche, giro sobre su hombro para darse vuelta y quedo cara a cara con su amigo. Al ver su rostro el joven se sonrojo, su corazón comenzo a bombear realmente rapido, temblaba, lo contemplaba y sentío que volaba, pensaba que era la persona más hermosa de todo el mundo, se pregunto por que nunca había notado que lo que sentía iba más allá de una simple admiración, iba más allá que una amistad, se dio cuenta, que su amigo en reali dad le gustaba, y que no quería que fuese su amigo, queria que fuese su todo, queria poseerlo, saber que estaría con el para siempre. Y miles de pensamientos surcaron su mente, pros y contras.
Si por alguna razón Mello sintiera lo mismo (las posibilidades de ello eran escanzas según él), deberían mantenerlo en secreto, ya que si alguien en el horfanato lo descubriera, estarían en problemas, o sufririan de la burla y el rechazo de los demás.
Mientras todas esas cosas pasaban por su cabeza, el joven rubio se desperto y miro fijamente a su amigo, como preguntandose porque lo miraba de esa manera, porque estaba sonrojado...
-Matt ¿Pasa algo? ¿No puedes dormir? - El pelirrojo sonrio.
-No, es solo que al despertarme y verte me puse a pensar muchas cosas...
-¿Cosas cómo cuales?
"Cómo que me pareces la cosa más hermosa y perfecta en todo el universo y me gustaría que estemos juntos por mucho tiempo." pensó nuestro joven, pero no dijo ni una palabra,se quedo calladito mirando a Mello.
-Nada importante. - se dio vuelta.
-Algo que te mantenga despierto a mitad de la noche viendo fijamente a tu mejor amigo con cara de idiota debe ser importante, tonto.
-Bueno... Puede que sea importante, pero no es nada de que preocuparte, solo duerme.
Desde ese día, el pelirrojo no pudo apartar los ojos de su amigo. Lo miraba siempre de la misma forma, tierna amorosa.
Al cabo de una semana volviero a dormir juntos, y volvio a pasar exactamente lo mismo, pero esta vez, cuando Mello desperto y vio que Matt lo miraba fijamente, todo fue diferente.
-¿Pensando otra vez? ¿Qué es lo que te atormenta esta noche? -dijo el rubio algo fastidiado, no es muy común que pasen estas cosas.
-Me gustas.
-¿Qué acabas de decir? -abrio los ojos como platos, se sonrojo, y el pelirrojo disfruto de esa hermosa escena. - Ambos somos hombres, esto no está... No está "bien".
-Lo sé, pero a mi no me importa. Solo se que me gustas... Hablé de esto con Elle... Dijo que era la edad, que es una etapa. Pero yo no creo que sea así... En serio siento que te amo, cada vez que estoy cerca tuyo, que siento tu calor, tu olor, mi corazón simplemente no puede soportarlo, me vuelvo loco. Y en serio, en serio quiero estár contigo, creo que es lo que más deseo en el mundo entero en este momento. Estoy enamorado de ti.
-Eres un idiota. - eso fue todo lo que dijo, y nuestro pequeño enamorado no sabía que pensar.
-Eh... Mello ¿Qué opinas acerca de todo lo que te dije?
-Solo necesito un tiempo para pensarmelo ¿si?
-Tienes hasta mañana. Buenas noches. - beso su frente, se voltio y siguio durmiendo.
Por su parte, Mihael no pudo dormir en toda la noche, se levanto, camino de un lado a otro de la habitación, comio muchos, muchos chocolates, y pensó. Pensó lo que le dijo su amigo, y se dio de algo... Aunque no estaba muy seguro, y no sabía si lo que sentía era tan duerte, algo si sabia... Que Matt le gustaba, lo supo siempre en lo mas profundo de su ser, pero nunca quiso aceptarlo, ahora que tenía esta oportunidad unica de estar con el, ahora que sabía lo que el sentía, no se avergonzo en lo más minimo y decidio que ni bien se despertara se lo diria.
Ni bien el pelirrojo desperto, Mello le pidio que hablaran sobre lo de la noche anterior.
-También me gustas. -dijo resuelto- Pero ten en mente esto, yo no estoy enamorado de ti, no sé si lleare a estarlo, no sé si te amo. Solo se que me gustas.
-Eso es suficiente para mí... -Marr sonrio y beso con ternura la mejilla de su rubio. - asi que llevaremos esto con calma ¿ok?
-Idiota, no hagas eso.
-Mello ¿quieres ser mi novio? -besó su mejilla de nuevo.
-S-si... - musito por lo bajo, casi de manera inaudible.
-No te escucho...
-¡Dije que si, idiota! ¡¿A caso eres sordo?! -estaba realmente sonrojado, y su amio... su novio, sonreia cómo loco sin poder evitar mostrarle al mundo su felicidad. Al fin, después de tanto tiempo, logro su sueño más grande... Estár con quién parecía ser el amor de su vida.