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Dinámica Grupal por RayenInara

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Notas del fanfic:

Este es un Mini Fic. Contará de aproximadamente 6 capítulos (creo que serán 7) de los cuales 6 ya están listos para ser subidos.

Notas del capitulo:

Qué puedo decir, los chicos a veces no tienen opciones, y todo lo hacen tal como se les ordena. En este capítulo se explica la dinámica de grupo, y comienzan los problemas para algunos integrantes, pero todo con cierta cuota de humor.

—Hemos diseñado una dinámica de grupo que podría mejorar aún más la convivencia entre ustedes. Ya sabemos lo mucho que se estiman, pero debemos afianzar aún más esos lazos de cara al debut que se aproxima. —Los chicos no sabían si estar contentos, conservar las expectativas o asustarse. Cada vez que al comité creativo del staff se le ocurría una de sus fantásticas ideas, para ellos siempre se traducía en menos horas de sueño y más trabajo. V observó la cara de Suga, y vio que este arrugaba su nariz, fruncía el ceño, pero luego relajaba su rostro para no hacerse notar frente al staff. Taehyung pensó que si Suga hyung no estaba feliz, entonces era para preocuparse. El hombre bajito, de panza grande continuó —Es algo simple, no requiere mucho trabajo, pero sí mucho respeto y lealtad. Las mentes creativas de nuestro equipo —todos rieron— diseñaron esto y lo mandamos a construir, es bastante simple —Uno de los manager abrió la puerta e ingresó al salón de ensayo una estructura no muy grande— Como pueden ver, consiste en un panel con pequeños buzones, cada buzón tiene una llave.

—¡Oh! —exclamaron los Bangtan al mismo tiempo.

—¿Alguien quiere adivinar cómo es la dinámica?

Jimin levantó su mano —Yo, PDnim, yo creo que como son buzones, me parece obvio que es para dejar cartas o mensajes…

—¿En serio? —preguntó con tono burlón Hoseok. Y los demás volvieron a reír.

—¿Pero cómo? —Rapmonster miró a sus compañeros— ¿entre nosotros?

—Exacto —confirmó el hombre bajito. —La algarabía y las risas de los Bangtan no dejaban oír las palabras del staff. —¡Silencio chicos! Para todo esto existen reglas. Todo lo que escriban debe ser positivo. No serán aceptados mensajes negativos, hirientes, ni críticas sin fundamento, o con afán de molestar y no contribuir a la amistad. —Rapmonster levantó la mano pidiendo la palabra —Diga.

—PDnim, ¿las cartas deben estar firmadas? O… o ¿podrían ser anónimas?

El hombre bajito y panzón miró a sus compañeros del staff. Los demás lo miraron quitándole importancia al asunto, subiéndose de hombros.
—Bien, que sea decisión suya. Si alguno de ustedes necesita decir algo de manera anónima que sea siempre algo positivo. No se van a aceptar críticas sin firmas. Que esa sea la regla fundamental. Ahora procederemos a poner sus nombres en cada buzón.

Decidieron instalarlo en el departamento, cerca de la puerta de entrada, justo donde un muro daba algo de privacidad para poder dejar las cartas.
Jimin había decidido ser el primero en dejar su mensaje a su hyung más amado.

—¡No quiero espías! —Los demás se asomaban, e intentaban averiguar a quién le dejaría su carta—¡No! Sin mirar. Necesito privacidad.

Los menores hacían pequeñas carreras hasta donde estaba Jimin, y luego partían corriendo de regreso hacia la sala o la cocina, impidiéndole realizar la acción con comodidad y privacidad.

—Yo pienso que debimos dejarlo en los salones de práctica. —Rapmonster detuvo a V sujetándolo de la muñeca, cuando este se disponía a correr hacia Jimin para molestarlo otra vez. —por lo menos allá hubiera sido más fácil tener privacidad para dejar nuestros mensajes.

Rapmoster pudo atajar a V, pero Jungkook pasó cuál cometa por su lado, dejando apenas una estela detrás suyo, llegando hasta donde estaba Jimin, le palmoteó la espalda y salió corriendo otra vez.

—¡Basta! —Yoongi casi nunca levantaba la voz, pero esta vez se dejó oír— La idea no fue nuestra, si hubiera sido así, podríamos darnos el lujo de no hacerlo bien, y echar a perder la “dinámica” —recalcó la palabra haciendo comillas con sus dedos— pero ya que es una idea de nuestro staff, de las mentes creativas de los productores, no nos queda otra que hacer bien la actividad asignada. Así que les voy a pedir a todos que ya que no tenemos otra alternativa, lo hagamos por favor a conciencia y con seriedad. —Todos guardaron silencio.— Y falta una regla. —Los demás conocían a Suga, si algo se le ocurría de seguro era bueno. —Lo mejor sería que dejáramos los mensajes durante la noche, y en la mañana siguiente cada uno revisara su buzón ¿les parece?

—Buena idea —ratificó Rapmonster —así habrá orden. Entonces esa será otra regla más que deberemos cumplir.

Esa noche unos cuantos aprovecharon que los demás dormían para ir hasta el panel y dejar sus mensajes en penumbras, alumbrándose solo con su celular.

****
Una notable ansiedad se había apoderado de los jóvenes, haciéndolos despertar antes de lo previsto. Algunos partieron a la carrera intentando llegar primero que los demás. Ese fue el caso de los maknae: Jimin, V y Kook. Los mayores se quedaron dando vueltas por ahí hasta tener la oportunidad de abrir sus buzones.

Cada quien buscó algún rincón donde poder leer los mensajes. Algunos eran breves, otros más elaborados y extensos. Y hasta ese momento ninguno había roto las reglas ya especificadas. Jin puso un cartel en la pared junto al panel, con la lista de ellas para recordarlas.

Hasta el momento todo iba bien. Los mensajes eran muy positivos, y cada uno había firmado, con la clara señal de que sus palabras eran verdaderas y que no había nada que ocultar.

Hoseok aprovechó de quejarse con los más desordenados, usando palabras suaves para decirles que era hora de ser más limpios y organizados. Jin reclamó, usando palabras bonitas, porque nadie lo ayudaba en la cocina cuando se llegaba la hora de la cena. Le pidió amablemente a Rapmonster que hiciera un esfuerzo para que le gustara el pollo que él preparaba, y que ya que estaban todos a dieta y no les permitían comer otra carne que no fuera pollo o pescado, era mejor tener una actitud positiva, ya que para él era muy difícil hacer dietas.

Cual más cual menos aprovechó los primeros días para hacer notar esos detalles domésticos y cotidianos que a veces entorpecían la relación del grupo, y en la medida que iban apareciendo los mensajes, los distintos puntos de vistas era expuestos, y discutidos con calma. Era bueno, porque sentían que no habían resentimientos, ni reclamos que hacer, porque incluso ya habían comenzado a verbalizar sus ideas, de manera habitual, y generalmente se solucionaban con mucha facilidad. Provocando una pequeña mutación en la dinámica. Ahora los mensajes eran de amistad, y de apoyo constante por la ardua preparación para el debut. Ya nadie escribía sobre quejas.

V había recibido muchos mensajes positivos debido a la tristeza que sentía a veces ya que su identidad aún no había sido revelada a los fans. Hasta ese momento, en todos los videos o mensajes o fotografías grupales, BTS era un grupo de seis. Cada vez que se filmaba un video, él estaba allí, entre el staff de grabación, o escondido en una esquina para no ser visto. Su V de victoria parecía una quimera, porque a veces no entendía las decisiones tomadas por el Staff de los productores. Nunca entendió por qué él, y no otro.
Amaba recibir los mensajes de sus compañeros Bangtan. Aunque no los firmaran, podía reconocer sus letras y él se los dejaba saber apenas veía los mensajes.

Ya habían transcurrido dos semanas desde que comenzó la dinámica y todo marchaba bien. Aun cuando ya no recibían tantos mensajes como al principio, la cantidad había sido reemplazada por la calidad y la profundidad de estos.

Taehyung se levantó casi de los últimos, los dos baños estaban ocupados, y por ahora sus necesidades fisiológicas debían ser pospuestas. Se sentía más desganado que otros días y se preguntaba si acaso un resfrío no estaría tomando a su cuerpo por sorpresa.

Abrió el buzón, y sonrió al encontrar dos mensajes y poder distinguir la letra de Jin, y de Kook. Un promedio de dos mensajes no estaba mal, y casi siempre eran coas agradables de leer. Kook le escribía chistes, y Jin a menudo le escribía cuestiones anecdóticas de la vida real. También era común recibir mensajes de apoyo de Suga, de Jimin y de Hoseok. Rapmonster era más esporádico. Unas tres veces en dos semanas, no podía llamarse un mensajero prolijo, pero V no se quejaba. Estaba a punto de cerrar su buzón cuando notó un papel doblado pegado a la parte superior del buzón que por un capricho del destino se había quedado enganchado en una rendija entre una tabilla y el techo del buzón.

A pesar de que era una simple hoja se sentía pesada. Taehyung la desdobló y lo primero que le impactó es que eran letras de revistas y periódicos, recortadas y pegadas sobre la hoja para formar palabras. V levantó la vista para ver si alguien lo observaba, pero todo el mundo parecía estar ocupado en algo más ese día. Antes de descifrar el mensaje sus ojos buscaron alguna firma. No había nada, ni siquiera algún código, como Suga que a veces firmaba dibujando un terrón de azúcar cayendo a una taza de café. Al pasear su vista por la hoja no pudo distinguir las palabras, y se dio cuenta de que su corazón palpitaba a mil. Intentó calmarse, tanta ansiedad era injustificada.

Respiró hondo y se concentró.
“Quizás te pueda parecer tonto y terriblemente infantil, pero no sé cómo hacer esto sin morir en el intento. Hace días vengo pensando si lo que hago ahora es lo correcto o no, pero no encuentro otra salida, y esta oportunidad es algo así como una bendición. Y ahora que puedo manifestar lo que me sucede, no sé cómo empezar…”

Taehyung trataba de procesar las palabras sin entender la razón detrás de aquel anónimo.

Sus ojos avanzaron al siguiente párrafo.

“No dejo de pensar en ti…” Y se congeló. ¿Qué decía? Leyó mal. Sí, leyó mal…

Leyó otra vez.

“No dejo de pensar en ti…” Sí, eso decía —¿Qué? — Exclamó. Siguió leyendo: “No dejo de pensar en ti, y mis ojos te buscan solo porque no puedo arrancármelos. No saben otra cosa que mirarte, y mi mente se llena de tu imagen, de tu voz…”

Taehyung sintió su cara enrojecer, sentía que un fuego iba a consumir su corazón, y él moriría sin oxígeno, entonces recordó que debía respirar.
Tenía que ser una broma. Se sintió estúpido por estar tan emocionado cuando lo más probable es que un Bangtan estuviera en ese mismo instante muriendo de la risa por su magnífica broma. Si era así se vengaría. Sí que lo haría.

Se cuestionó por un instante si debía seguir leyendo, pero la curiosidad mató al gato, y él era un felino por naturaleza. No podría dejar de leer, hasta la última palabra: “… y mi mente se llena de tu imagen, de tu voz, de tu aroma. ¿Te parezco cursi por decirte estas cosas? Yo me siento así, ridículamente cursi ahora, pero por lo menos no estás viendo mi cara roja como una manzana, porque después de todo soy un cobarde, y protejo mi ego para no morir humillado en tu indiferencia. Sin embargo sueño que algún día la mirada y la sonrisa que me das sea porque tú sientes lo mismo por mí”

¿Qué era todo eso? ¿Un chiste? ¿Una mala broma?

Y si era cierto. Cómo saberlo.

Cuando sintió que el baño cerca de la sala se había desocupado, él se coló sin esperar a ver si alguien más estaba esperando ya. Se sentó en la tapa del inodoro, y volvió a leer.

Era verdad.

No lo había imaginado, era real, cada letra, cada palabra. Trató de recordar si había visto a alguno de los Bangtan con tijeras, revistas y pegamento, pero no lograba dar con ningún recuerdo al respecto. Obviamente, el que hizo el mensaje no lo haría a vista y paciencia de todo BigHit. Lo más seguro es que tomó todas las precauciones para no ser detectado por nadie, y así poder mantener el anonimato.
¿Qué hacer? ¿Qué debía hacer con todo esto? ¿Acaso sería mejor confrontarlos?

Se imaginó a sí mismo entrando a la habitación con la hojita en mano y explicando el mensaje y mostrando sus letritas recortadas, y la carcajada de los Bangtan se escucharía hasta la isla Jeju. Hacer algo como eso lo expondría a la burla, y quizás eso pretendía el autor del mensaje.
Por otro lado, no podía negar que se sentía emocionado, quería creer que el mensaje no era una simple broma de mal gusto. Que sus sentimientos eran reales. ¿Pero de quién?

Imaginó a Jimin escribiendo un mensaje como ese, a Kook, incluso a Jin. Esto sería muy difícil. Sin embargo, algo así como un miedo visceral le hizo detener tal pensamiento. No podía imaginar que alguno de ellos sintiera algo así por él, porque de todas formas no podría corresponderles, y eso ya sonaba a tragedia o a dorama.

Decidió que lo más inteligente sería comportarse como si nada hubiera ocurrido. Y esperar.
Notas finales:

Ojalá que les guste, actualizaré dos veces por semana. Así que nos veremos por ahí por el Jueves con el capítulo 2


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