Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Al Salir el Sol por Camil Otome za

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Kuroko no basket no me pertenece, los personajes son utilizados sin fines de lucro y en realidad pertenecen a Tadatoshi Fujimaki.

Notas del capitulo:

Este fanfic fue inspirado por una imagenes y la cancion Al salir el sol del cantautor Edgar Oceransky...espero la escuchen.

Bueno ojala les guste es una de mis parejas favoritas por lo que lo hice con amor, bueno disfrutenlo jejejeje XD

Al Salir el Sol

 

Abrí los ojos lentamente, a pesar del sueño que aun se apoderaba de mí, descubrí que todavía era de noche, pues todo estaba oscuro, y espere a que mis ojos se acostumbraran a tal oscuridad.

Conforme mi mirada se acostumbraba puede ver las siluetas de los objetos de mi cuarto y como una pequeña luz de la calle se filtraba por la cortina de la ventana, sin que llegar a iluminar todo el cuarto pues esta se detenía justo al filo de la cama. Continúe mirando por todo el cuarto pero sin llegar a moverme, algo me lo impedía y mi mente constantemente me recordaba que no debía hacerlo por ningún motivo, sin llegar a decirme porque.

Por fin mis ojos se acostumbraron a esa oscuridad por lo que pude ver mi ropa tirada en el piso, de la puerta del cuarto hasta un costado de mi cama, acompañada de otra más que aunque no era mia la conocía perfectamente. En ese momento fue cuando lo sentí, ese compás tranquilo de tu respiración bajo mis brazos y pegado a mi cuerpo. Baje la mirada para comprobar que era cierto. Efectivamente estas entre mis brazos, ahora supe porque no tenía que mover, evitar despertarte. Lo que podía ver era ese hermoso y suave cabello tuyo, pegado a mi pecho, a pesar de la oscuridad podía ver ese brillante amarillo.

Al mirarte no pude evitar pensar en esa tonta pelea que tuvimos antes. Donde deje salir a alguien frio y rudo, que no le importa nada solo el mismo, cuando en realidad no es así, cuando en realidad en el único que puedo pensar eres tú y esa sonrisa tuya que me muestras aun cuando yo te trato de esa manera. Fingir para ocultar lo que en realidad siento por ti, pero ahora que te veo durmiendo tranquilamente en mis brazos es como si no pudiera fingir y quisiera decirte toda la verdad, antes de que todo vuelva a ser igual pues no quiero perderme este amor.

 

“Antes de que te despiertes 
debo confesar no soy como crees que soy 
vengo huyendo de mis sombras de mis sentimientos 
tengo tanto frio en el corazón 
y no entiendo que siento 
pero no quiero perderme este amor”

 

No quiero soltarte, pero tengo que hacerlo para poder ver tu hermoso rostro. Zafo brazos de tu cuerpo, mi amarre con el que me aseguraba tenerte pegado a mi pecho, tú te remueves un poco al sentir mis movimientos por lo que me detengo un momento, no quiero despertarte, no aun.

Una vez que compruebo que no despertaras continúo pero esta vez más lentamente. Logro despegarme de ti, pero me quedo estático al poder ver al fin tu rostro. Es tranquilo y muestra una curvatura en tus labios, esa sonrisa que solo me muestras a mí. No resisto más y me acerco nuevamente para depositar un pequeño y rápido beso en tus labios. Este beso me recuerda el momento que vivimos antes en esta habitación, justo después de esa tonta pelea, donde decidí irme antes de decir algo de lo que me arrepentiría después, pero tú no quisiste rendirte y me seguiste hasta aquí a pesar de los regaños de Midorima y que Akashi nos castigaría con mas entrenamiento, por nuestra actitud infantil. Aunque valió la pena que no te rindieras, pues ese momento fue el mejor de todos, al fin pude sentir tus labios al quererte callar para que no siguieras.

Quien lo diría después de tanto pelear, tú y yo compartimos algo tan lindo. Y no sé porque pero siento que cuando despiertes no seré capaz de decirte lo que sentí en ese momento y que no quiero que esto termine. Encontrare una forma de hacerlo pero mientras solo puedo contemplarte y recordar cada beso y caricia que compartimos. Tal vez te lo diré con la mirada, al salir el sol.

 

“La vida da vueltas y cuando despiertas 
el tren se ha marchado hacia otra estación 
que vida me espera si cuando despiertas 
se apaga la voz de mi corazón 
si me faltan las palabras lo diré con la mirada 
al salir el sol”

 

Continúo contemplándote pero esta vez mi mirada viaja por todo tu cuerpo y detecto esas marcas que horas atrás deje en tu piel, esa piel tan blanca que tienes y me vuelve loco.

Con cada segundo que pasa rememoro cada beso y caricia, al igual que el inicio de ese bello momento: me seguiste hasta mi casa diciéndome no se qué cosas, yo solo seguía caminando tratando de ser paciente. Una vez que llegue volteé a verte y te dije que me dejaras, al ver mi cara de fastidio desiste por fin dejarme en paz, te diste la vuelta y justo en ese momento sonó tu celular. No me importaba quien te llamara pero aun así me quede parado frente la puerta de mi casa para escuchar atentamente. Lo que escuche me saco de mis casillas y no pude más. “ah Kasamatsu sempai…” corte tu llamada y te jale del brazo para que entraras y no te pudieras ir con ese tipo. Una vez adentro te acorrale, quedando tu espalda contra la pared y mis brazos a cada costado tuyo impidiéndote escapar, tu hermosa mirada solo mostraba sorpresa ante mis actos por lo que me quede observándola, un sonrojo apareció y desviste la mirada, comenzando a reclamarme, sin embargo esa actitud tuya me hizo sonreír y esta vez quise callarte con un beso. Beso que se prolongo cada vez más, separándonos solo cuando necesitábamos aire, pero se volvía a repetir. Esta vez fuiste tú el que tomo mi rostro para prolongar aun más el beso, yo solo me deje pues el sabor de tu boca era magnifico. Me volví adicto a él.

Me perdí en tus labios hasta que llegamos a mi cuarto y abrí la puerta para que pudiéramos entrar, en ese momento me quite la chamarra, te lleve hasta la cama, tu solo te dejaste guiar mientras te quitaba el saco que traías. Al parecer no podíamos dejar de besarnos y me permitiste desabrochar tu camisa, dejando al descubierto tu piel blanca y suave. Me despegue de tu boca con pesar pero no importaba porque estaba ansioso por probar esa piel, así que comencé a besar tu cuello dejando una pequeña mordida entre todos esos besos, dejando una marca para que todos sepan que eres mío y que no se acerquen a ti, en especial ese tipo. Tu solo soltaste un pequeño quejido, el cual termino con mi cordura así que aproveche y te acosté sobre la cama colocando cada rodilla a tus costado, tú me jalaste hacia tu boca comenzando un nuevo beso y terminándolo por la falta de aire, me incorpore llevando mis manos a mi cinturón para poder desabrocharlo tu colocaste una de tus manos en mi pierna y la otra sosteniendo mi mano. Lo que me hizo llevar mi mirada a tu cara y lo primero que note fue ese sonrojo en ella haciéndote ver muy lindo, lo segundo que observo es tu mirada, algo en ella me hace darme cuenta que sientes lo mismo que yo pero no estás seguro de seguir por miedo a que después de esto todo vuelva a ser igual entre los dos, lo comprendo así que para darte tranquilidad te vuelvo a besar pero esta vez lo hago como si tuviera miedo a que te rompieras por lo frágil que te ves, si supieras que yo también lo estoy en estos momentos. Te vuelvo a mirar, ahora ya no hay duda en tus ojos y sé que no quieres perderte este amor.

 

 

“Soy tan frágil que me quiebro 
cuando veo en tus ojos lo mismo que siento yo 
tienes miedo de que cuando te despiertes 
te des cuenta de que este sueño se termino 
y no entiendes que sientes 
creo que no quieres perderte este amor”

 

Un movimiento a mi lado me hace reaccionar. Cuánto tiempo llevo así? No lo sé, pero ahora tú duermes sobre uno de tus costados dándome la espalda. Me doy cuenta, gracias a otras marquitas en tu espalda, que pude saborear cada tramo de tu cuerpo.

 

La oscuridad empieza a desaparecer de a poco, pero no con eso desaparecen mis recuerdos, al contrario ahora que tengo mayor claridad de tu cuerpo lo recuerdo mejor: nos encontrábamos desnudos y me diste la espalda queriendo ocultar tu cuerpo, cosa que aproveche para abrazarte por la espalda y besarla, una pequeña risa salió de tu boca, así que decidí recorrer toda tu espalda y dejar mas marcas de mis besos, mientras mis manos viajaron hasta tu miembro para comenzar a estimularlo y sacarte constantes jadeos. Ya no lo soportaba mas así que decidí buscar tu mirada para poder tener tu aprobación a lo que iba a hacer a continuación. Tu mirada me mostraba deseo por lo que supe que tú también querías que siguiera. Así que sin más que pensar coloque tu espalda nuevamente sobre la cama, mis labios fueron directo a tu pecho para iniciar con una sesión de besos, otros pequeños jadeos salieron de tu boca volviéndome loco. Deje de besar tu pecho y comencé con tus piernas, probando tus muslos dejando mas marcas, agradecí que tu piel fuera blanca. Volví a subir y bese tu ombligo para después llegar a tus labios buscando distraerte mientras mi mano viajaba a tu parte más íntima introduciendo uno de mis dedos que se encontraban húmedos por el líquido de la estimulación anterior, un quejido salió del beso que nos dábamos yo solo sonreí e introduje otro de mis dedos provocando que te estremecieras debajo de mi. Y una vez que supe que estabas listo retire mis dedos e introduje mi pene. Soltaste un jadeo más fuerte, rompiendo el beso que nos dábamos, y me abrazaste llevando tus brazos atrás de mi cuello, mientras yo te sostenía de la espalda. Te volví a besar y comencé a moverme lentamente en tu interior, entrando y saliendo. Me abrazaste más fuerte y susurraste a mi oído “se siente muy bien, por favor sigue”, lo que causo que me excitara aun mas y aumentaran las embestidas sacándote más jadeos, pero el más fuerte y excitante fue cuando llegue hasta ese punto exacto en tu interior, logrando que los dos llegáramos hasta ese punto de placer. Tu semen se esparció entre nuestros estómagos mientras el mío invadió tu interior. Caímos sobre la cama cansados por lo que solo te jale hacia mi cuerpo quedando tu frente en mi pecho, te abrace fuertemente y los dos nos rendimos ante el sueño.

Volví de ese dulce recuerdo y sigues a mi lado durmiendo tranquilamente. Te miro tratando de encontrar que decirte cuando despiertes, se que en ese momento mi voz no saldrá. Me estoy poniendo nervioso, no quiero que te alejes nuca de mi lado, mi corazón late solo por ti, pero justamente eso es algo que yo nunca diría, pero confió en que lo diré con la mirada al salir el sol.

 

“La vida da vueltas y cuando despiertas 
el tren se ha marchado hacia otra estación 
que vida me espera si cuando despiertas 
se quiebra la voz de mi corazón 
si me faltan las palabras lo diré con la mirada 
al salir el sol”

 

Me acerco a ti y te susurro algo oído, confiando que sigues en un profundo sueño. Paso mis dedos por tu suave cabello y se desprende ese dulce ahora característico de ti. Ese ahora me embriaga y te beso en esa cabellera rubia. Un rayo de luz llega hasta mi cara mientras lo hago por lo que me doy cuenta que el sol está saliendo. Me incorporo y pronuncio “lo diré al salir el sol”.

 

“Al salir el sol…

 

Al salir el sol…”

 

 Me doy la vuelta para sentarme en la cama dándote la espalda, jalo mi camisa para ponérmela, cierro mis ojos y suspiro. De la nada siento como me abrazas colocando tu barbilla en mi hombro. Volteo a verte, nuestras miradas se cruzan, sonríes.

-          Aominecchi!!! Yo también te amo… y ya salió el sol así que dilo.

Esto me sorprende, así que no estabas dormido. Bufe para luego sonreír ente estas palabras tuyas. Se perfectamente que cuando nuestras miradas se cruzaron te dije todo lo que sentí y tu también lo dijiste, pero decido decirte lo más importante.

-          Te Amo Kise Ryouta.

 

“…Al salir el sol…

…Al salir el sol”

 

 

 

“Me pase la vida imaginándote, no es momento para ser cobarde”...Gustavo Cerati.

Notas finales:

jejjejeje pues espero le haya gustado. No es la primera vez que escribo uno, pero si es la primera vez que lo publico y mas con este contenido por lo que agradeceria sus comentarios...  :D 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).