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UN AMOR TÓXICO, UNA OBSESIÓN ENFERMIZA por Niiummy Sarang

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Notas del fanfic:

Algo loco y un poco dramático y misterioso, ¡anímense a leer, intentaré hacer que valga la pena!

*Cassiopeia forever!*

-INSPIRADO EN EL FANMADE VIDEO: SICK OBSESSION-

Notas del capitulo:

¡Hola a todos! (Sí, Ya he conocido muchos fanboys, de paso los saludo y les mando un besote) Muajajaja, inadvertidamente he llegado hoy con un nuevo fanfic, no sé, es algo en lo que pensé desde diciembre del año pasado y hasta esta noche se me ocurrió escribir, así, de momentazo la inspiración me atacó de manera extraña (Quizás porque mi cumpleaños fue ayer y los 17 ya me están sentando) Jaja Okey No XD

Hmm, espero que les guste… de verdad, me arriesgué con este fic que rompe todos los esquemas de mis otros fics y eso lo hace más raro jaja XD

Oww amo el YunJae aunque también el JaeChun, así que… bueno, ustedes verán cómo va este fic de locura.

Canción recomendada:

FTISLAND –Yume.

UN AMOR TÓXICO, UNA OBSESIÓN ENFERMIZA

CAPÍTULO 1

Jung Yunho era un joven empresario, dueño de un gran imperio dominante en Corea del Sur. Sabía bien cuál era su lugar y nada lo detenía, siempre obtenía todo lo que deseaba sin más ni más. Una noche lluviosa, mientras se dirigía a su inmensa casa en su auto, notó que en un paradero de autobuses había un apuesto chico rubio de pie, con apenas una camiseta, unos jeans y unos tenis mientras la fuerte lluvia caía sin parar. Era tarde, y Yunho supo que no había manera de que el joven pudiera tomar un autobús, por el contrario, corría peligro quedándose más tiempo en ese lugar.

 

Los recuerdos regresan, el rostro sonriente flotando

Llorando, y las lágrimas decidieron caer

Quiero llorar, y lloro si pienso, y digo algo sobre eso

Honestamente, no lo admito…

 

 

Sin estar muy seguro de lo que hacía, se detuvo justo frente al muchacho, quien apenas y lo miró y luego debió el atisbo, como ignorándole.

Yunho bajó la ventanilla del copiloto para hablarle:

–Disculpa… me doy cuenta de que esperas el autobús, pero para serte sincero, no creo que pase ya.

El rubio se encogió de hombros.

–Esperaré –declaró con voz profunda y algo carrasposa debido a que su garganta estaba más que fría.

Yunho rió, divertido con el porte rebelde del otro chico.

–No me molestaría llevarte a donde sea que te dirijas, no tengo afán.

El otro enarcó una ceja y lo miró con interés.

–¿Cuáles son tus intenciones? –Preguntó con suspicacia.

–Ninguna es mala –sonrió amablemente –sólo déjame ayudarte.

El rubio se frotó los antebrazos con la mano contraria y volvió a mirar hacia la carretera, terminando de convencerse de que ya de plano no pasarían más autobuses.

–Bien –dijo al fin.

Yunho asintió y le abrió la portezuela para que pudiera subirse.

–Gracias –dijo el recién llegado al auto de Yunho una vez estuvo dentro.

–¿Me dirás tu nombre? –Espetó Jung, encendiendo el auto y poniéndolo en marcha.

–Jaejoong, Kim Jaejoong –contestó, abrochándose el cinturón de seguridad.

–Jaejoong… –repitió en voz baja, como intentando memorizar aquel hermoso nombre.

El mencionado asintió con la cabeza.

–¿Y siempre acostumbras a ayudar a los desconocidos?

Jung sonrió de lado.

–En realidad no, supongo que eres el primer desconocido al que ayudo.

Y Yunho pensó que Jaejoong también era en sí, la primera persona que ayudaba.

El silencio reinó unos minutos. Tampoco es como si Jaejoong acostumbrara recibir ayuda de desconocidos pero definitivamente no vio otra opción.

–Hace frío –declaró el rubio.

–Encenderé la calefacción entonces…

El castaño encendió la calefacción.

–¿Te molesta si enciendo la radio? –Se atrevió a preguntar Jaejoong.

–No, para nada.

Entonces Jaejoong encendió la radio y una suave música de jazz se hizo escuchar en el auto.

El rubio había estado bastante ocupado en su turno de medio tiempo, no era fácil en absoluto el estudiar en la universidad y trabajar a la vez para costearse los estudios y sobrevivir, pero él estaba obligado a hacerlo y ya se había resignado a ello.

 

Te tuve

Honestamente, ¿aun continuaste sonriendo?

La razón por la cual pretendí ser fuerte antes

Y ¿Cómo obtenerlo y seguir de pie?

 

 

Pero aquel día fue una locura para él y todo le había salido mal. Ahora se hallaba en el auto de un extraño sin siquiera estar muy seguro de lo que le depararía el destino. La música de jazz definitivamente no ayudó cuando su cuerpo cansado se dejó caer en los brazos de Morfeo.

Yunho no se había percatado de que Jaejoong se había quedado dormido, y cuando llegó a un romboy preguntó:

–¿Debo girar a la derecha o a la izquierda?

Y cuando no halló respuesta se dio cuenta de lo que sucedía. Oh, oh… si el chico estaba dormido, ¿Cómo se suponía que encontrara su casa? Yunho hizo un gesto, se encogió de hombros y al final decidió llevárselo a su propia morada.

Las empleadas y el mayordomo no ocultaron su curiosidad respecto al chico que Jung llevaba en brazos cuando llegó a su mansión.

–Lamento el atrevimiento, señor –le dijo su mayordomo, Hyukjae –pero ¿Quién es este chico?

–No preguntes, solo ayúdame a llevarlo a la habitación de huéspedes.

El hombre hizo tal y como se le había ordenado sin hacer más preguntas.

Una vez Jaejoong quedó durmiendo en la cama de huéspedes, Hyukjae se retiró después de hacer una reverencia, y Yunho miró de cerca a Jaejoong. Se veía tan frágil e indefenso durmiendo de esa manera, sus ojos cerrados y su piel lechosa le daban la apariencia de un… un ángel, así le pareció al castaño. En ese instante Jung Yunho se preguntó si alguna vez había visto una criatura más hermosa y descubrió que definitivamente nunca antes había visto una así.

Entonces se preguntó qué sucedería si aquella figura pura y frágil pudiera estar en su poder, y es que siempre lo tuvo todo, excepto un ángel, ¿Qué se sentiría ser el dueño de un ángel? No podía ser, ni con todo el dinero que poseía Yunho podría comprar un ángel, ¿y si lo robaba? ¡Eso es! Quizás sería más excitante robar un ángel y mantenerlo bajo su poder a toda costa.

Para cuando Kim Jaejoong despertó al día siguiente se halló en un lugar completamente desconocido para él, como en las películas, se hallaba en una verdadera mansión con sirvientas yendo de un lado a otro, dispuestas a atenderlo y satisfacer todos sus deseos.

–¿Qué desea desayunar, señor? –Le preguntó una de ellas.

–¿Qué? –Estaba confundido – ¿Dónde estoy?

–En la mansión Jung.

–¿La mansión qué?

Entonces se detuvo, recordando al fin que la noche anterior había sido acogido y recogido por un desconocido de auto lujoso con ese apellido.

–¿Dónde está Jung Yunho?

–No le puedo dar esa información, señor.

–¿Qué? –Frunció el ceño, las cosas no podrían estar más raras para él –oh, vaya...

Viró los ojos, se abrió paso entre las mujeres y bajó las escaleras con intención de salir de aquel lugar, pero unos hombres con pinta de matones le impidieron el paso.

–¿Adónde se dirige, señor?

–¿Qué no es obvio? Me voy de aquí, agradézcale a Jung de mi parte.

Pero antes de que pudiera avanzar, los hombres se interpusieron por completo.

–Me temo que no podemos permitir que se vaya, señor Kim.

El mencionado frunció el ceño.

–Ya, en serio, de qué va todo esto, ¿es una broma?

–No, señor, el señor Jung nos ha dado órdenes de mantenerlo aquí hasta que él lo solicite.

–¡¿Qué?! –Okey, las cosas ya estaban muy raras y empezaban a ponerse aterradoras – ¿están locos, o qué?

–Lo lamento, señor, pero son órdenes.

Asombrado por lo que oía, Jaejoong sólo se pasó una mano por la cara y respiró fuerte, debía pensar con cabeza fría o las cosas se pondrían peores para él.

 

Tú no tienes una luz de tristeza

No tienes tiempo de disfrutar

Tú eres mi amor, yo no te necesito más

 

 

Entretanto, Jung Yunho se encontraba en su inmensa compañía, la sede principal, claro, y fue entonces que llamó a su hombre de confianza para que se presentara en su gran oficina personal.

–Park Yoochun… –mencionó su nombre en cuanto le vio entrar.

–Estoy a sus órdenes, señor Jung –espetó el pelinegro con el porte elegante que siempre lo caracterizó – ¿para qué soy bueno?

–Quiero que cuides a una persona.

–¿Que la cuide? –Repitió, confundido – ¿a qué se refiere, señor?

–Quiero que seas como… su guardaespaldas, tendrás que vigilar que permanezca en el mismo lugar y no se vaya de ahí.

Yoochun, siempre tan sagaz, fue directo en su pregunta:

–Entonces seré algo así como su captor.

Yunho frunció el ceño.

–No uses esas palabras, Park –reprendió de inmediato.

–Lo lamento.

–Bien, encárgate.

–Lo haré, señor, pero espero que sepa lo que hace.

Sin más, Yoochun hizo una reverencia antes de abandonar el lugar, y sus últimas palabras quedaron martillando en la cabeza de Jung Yunho. ¿Hacía bien al pretender mantener en cautiverio a Jaejoong? Quizás no, pero entonces, ¿Qué debía hacer para permanecer a su lado? ¿Por qué no podía simplemente dejarlo ir?

 

A veces me pierdo, me siento incompleto

Al igual que dos parejas mirando el sueño…

 

 

********************************************************************************

Jaejoong se había sentado en uno de los sillones de la sala de estar de la mansión, –el cual era más bien como un salón de recepciones…– y había permanecido así hasta que Hyukjae llegó hasta él.

–Señor Kim –el rubio le devolvió la mirada, esperanzado con que al fin lo dejarían ir –el señor Jung desea que vaya a un lugar.

–¿Qué? ¿Esto aún no acaba? Vamos…

Hyukjae guardó silencio y Jaejoong entendió que nadie haría nada diferente a las órdenes del dichoso Jung Yunho. Así, el rubio se resignó a subir a un auto con aquellos tipos que no le daban ninguna buena espina. Al final llegaron a una casona a las afueras de la cuidad, aquella no era otra que la casa de campo de Yunho, el lugar apartado de la sociedad en el que le gustaba relajarse, el mismo lugar que ahora sería la jaula de Kim Jaejoong.

 

Te tuve

¿Y cómo decir algo como eso?

¿Si sólo sonrío y lo digo?

Como una promesa

Aquí

¿Te diste cuenta?

 

 

Los hombres le pidieron al rubio que bajara del auto y así lo hizo. Fue entonces cuando vio a un pelinegro que tenía pinta de policía al parecer de Jaejoong, y quien lo miró fijamente.

–Bienvenido, Kim Jaejoong.

–¿Cómo sabes mi nombre? ¿Quién eres? –Indagó, completamente a la defensiva.

–Mi nombre es Park Yoochun –declaró con tranquilidad –y seré tu guardaespaldas por tiempo indefinido.

Kim Jaejoong jamás se pudo haber imaginado que ahora se había convertido en la obsesión enfermiza de Jung Yunho, un amor que lo intoxicaría hasta oxidar sus órganos internos.

 

Nada más que egoísmo

No seamos egoístas

Yo olvido algunas veces

Lo que tuviste

Una pieza del rompecabezas del sueño

La última pieza desapareció en la última parte…

FT ISLAND –Yume.

 

 

Notas finales:

De verdad esto me ha puesto nerviosa, ¿sí les gustó? Ay, bueno, sé que es corto para ser el primer capítulo, pero si me han leído antes sabrán que mis primeros capítulos no suelen ser muy largos pero luego poco a poco se van extendiendo.

Por favor déjenme conocer sus opiniones, ¡Actualizaré con más de cinco reviews!

Ah, y pues les adelanto que próximamente subiré un One Shot KaiSoo con Lemon jojo *por si hay fans de la KaiSoo por aquí*

Aquí les dejo mi sensual página de facebook *Niiummy Sarang* (también pueden enviarme mensajes allí) y pueden seguirme en Twitter como @niiummysarang

En fin, escuchando hermosa música me despido, espero leerles prontito.

Bye bye!


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