Miss Cater
Capitulo 1- Perfume y cigarros.
Lentamente camino al sillón de color café oscuro, me siento, las luces se encienden, volteo a mi izquierda, donde hay un hombre que apenas y conozco.
--¿Y bien?, ¿Gustas empezar?-. Pregunta mientras me ve fijamente, me esfuerzo por seguir viéndolo, el sinismo se apodera de mí, sonrió de manera burlona.
--Creo que a eso he venido, ¿O no?-. Dije con una pequeña risa burlona, el sonrió ligeramente, y los recuerdos vienen a mí...
Hace casi 23 años en Portsmont, un lugar donde los pobres yacen en las esquinas, un lugar sin remedio, ahí vivía yo. Mi familia era considerada "pequeña" a comparación de las otras; mi madre Laylabeth, mi hermana menor Lily y yo. Por las calles he escuchado decir que mi madre solía ser hermosa, aunque claramente eso no le sirvió de mucho, sin embargo, Lily heredo eso de mi madre, oh ella es tan linda y pura, la amo tanto que no permitiría que nada le pasara. Yo solía ir a la escuela, pues estaba prohibido ser analfabeta, pero de todas maneras lo parecíamos pues la educación era un asco. Debido a que esto no dejaba dinero para la familia, mis amigos Corps, Nigs y yo decidimos ir a trabajar, vendíamos cosas hechas por nuestras madres y pocas veces por nosotros mismos, lo vendíamos en el centro de Portsmont eh ahí…alguien a quien yo admiraba muchísimo: Migileon DiHalven; A sus 18 años de edad ya trabajaba como mecánico y probablemente herrero, como lo es su padre.
De niños solía jugar algunas veces con nosotros, ahora todos estamos muy ocupados, pero hablamos y nos ayudamos entre todos, el suele darnos consejos sobre la escuela y a veces de herrería. Una tarde normal como cualquier otra nos dejó salir temprano de la escuela, pues la maestra había enfermado y faltado, Corps, Nigs y yo decidimos ir a vender para llevar un poco de dinero para la cena. A lo lejos logre identificar quien parecía ser Migileon, nos vio y se acercó sonriente, como solía hacerlo siempre.
--¡Hey, chicos!, ¿Han salido temprano de la escuela?- .Dejo las cosas que traía en la mano en el suelo, lo que parecían ser herramientas pesadas y tornillos cuadrados.
--Parece ser que la nueva maestra ha enfermado, así que por eso se les ha hecho fácil dejarnos ir- Contesto Nigs y se cruzó de brazos sonriente, victorioso y libre.
– ¡Qué va!, la han traído nueva pero parece que ni tanto, cayó enferma en cuanto entro aquí. De todos modos, iremos a conseguir dinero -. Dije yo, queriendo parecerle maduro.
–Oh vaya, pobre señora…–a lo lejos llamaron a Migileon y el solo levanto el brazo para indicar que estaba ahí, levanto sus cosas, nos miró y revolvió el cabello a cada uno de nosotros en señal de despedida, – Ya hablaremos luego chicos, les deseo suerte.
Migilieon es guapo sin duda, las chicas del grado superior suelen hablar de él todo el tiempo, y Cómo no, Sus cabellos café claro, sus ojos negro profundo haciendo juego con sus pestañas de caballo y como es herrero es algo musculoso, ah no hay ni una pizca de duda, yo quería ser como el, aunque…soy muy distinto; mis cabellos rubios y rizos revueltos como los de un león joven, mis ojos verde claro y no soy nada musculoso, más bien parezco un charal.
– ¿En qué piensas? –dice Corps, despertándome de mis pensamientos absurdos. –
–Bah, no es nada importante. –Encogí mis hombros sin mucho afán y mire al cielo, el me dio un leve empujón mientras reía ligeramente.
– ¡Ya, dilo! –Me miro y espero mi respuesta, mientras yo aun reía leve.
–ok, ok… –los voltee a ver, y confiado puse mis manos en los bolsillos de mi pantalón. —Algún día yo seré como él. –Ambos rieron y de forma contagiosa yo también comencé a reír.
Casi al final del día, levante mis cosas y me prepare para irme a casa, no gane mucho dinero, pero es mejor que nada. Nigs y Corps ya se habían ido, así que me apresure por encontrar un atajo, el cual resulto ser la calle “Bluemint”, la calle era oscura y lúgubre, tenia olor a perfume y cigarro, el humo de este hacia difícil ver.
El nombre de la calle me recuerda que el “Bluemint” es una flor que crece a las afueras de Portsmont, es realmente hermosa y su azul es incomparable , sin embargo, en tiempos de guerra se descubrió que su polen era altamente inflamable, que si prendías una tendrías suerte si lograbas apagar su desastre.
Para cuando despierte de las clases de biología ya había cruzado la calle , deje escapar un suspiro de alivio, mire a mi alrededor inspeccionando el camino, en mi inspección note algo peculiar, en la esquina un auto lujoso está detenido y parece que alguien habla con el conductor, alguien…¡¿Migileon?!parece molesto, el hombre del auto le da un sobre, di…dinero? Al parecer también unos papeles de apariencia importante, Migileon aun se ve enojado, entra en el auto, cuando el auto pasa frente a mi nuestras miradas se cruzaron.
--¿Mi…gil...eon...?- susurre en mi perplejidad. Él bajo la mirada y el vidrio negro impidió mi vista.
Después de aquel acontecimiento llegue a casa, salude a mi madre y le di el dinero, salude a Lily y bese su frente, fui a mi cama y trate de hacer los deberes pero mi mente seguía en Shock, cada maldita pregunta del cuestionario se deformaba: 1.- ¿Qué hacia Migileon ahí? , 2.- ¿Por qué al recibir ese dinero no lo discutió más?, 3.- ¿Por qué bajo su mirada en lugar de pedir ayuda?...
Para alejar todas esas tontas ideas de mí mente tome un pedazo de madera, una navaja y comience a darle forma, mi plan era hacer un búho, pero sin percatarme cae la noche, con la noche viene el cansancio y sin darme cuenta ya estoy soñando…
Todo está cubierto de humo de cigarrillos, con trabajo logro ver que hay algo escrito en aquella pared, cuando me acerco para ver todo se aclara. “BLUEMINT” tiene escrita la calle. A lo lejos entre el humo aparece Migileon, quien lleva en manos las flores que le han dado el nombre a la calle, las deja caer y una colilla de cigarrillo logra encenderlas, una cortina de fuego comienza a cubrirlo todo.