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Deseos de Cosas Imposibles por Krito

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Notas del fanfic:

Jelou mis beibes :33 despues de mucho tiempo sin publicar (y sin escribir algo en concreto) le traigo un sensual historia e,e

Esta inspirada en mi anime favorito >w< y pues el concepto se me hizó bueno para hacer un fic sobre mi OTP o3o 

Esta vez sera larga, espero que sean alrededor de 13 capitulos.

Pokémon no me pertenece, pero como me gustaría que si me perteneciera ;n;

Notas del capitulo:

Primer Capitulo, nueva historia o3o

La gran y prestigiosa Universidad de Hoenn tiene numerosas expansiones que han hecho un rompecabezas de los edificios de la universidad y preparatoria, que tienen más 60 años de historia entre sus muros. Algunas aulas se han convertido en almacenes, hay escaleras que nadie usa, algunos pasillos son callejones sin salida. Los edificios están enredados como un laberinto gigante. Incluso se rumorea que hay actividad paranormal.

Particularmente hay un edificio que está apartado de los demás, el edificio más antiguo de todos y el que fungía de principal en los primeros años de las instalaciones, ahora se encuentra en total desuso sin embargo sigue ahí para mostrar la semblanza histórica de la escuela. Se dice que en el primer piso de este hay una sala con un gran espejo de cuerpo completo en ella.

“¿Has escuchado?, Dicen que hay un fantasma en el viejo edificio, hay un gran espejo en el edificio. No importa lo que suceda cuando te pongas delante de él..."

–¿Qué seguía?– Se preguntó un joven de cabello plateado, recordando aquella leyenda que le había contado Wallace, mientras estaba paseando por el viejo edificio.– No importa. No puedo creer que esté haciendo esto.– Se lamentó de haberle hecho caso a su mejor amigo de ir a investigar, si tanto le interesaba ¿Por qué no iba él mismo?

Aquel edificio estaba abandonado y muy descuidado a pesar de ser considerado patrimonio de la universidad, se notaba que en años no había pasado una sola persona por esos pasillos, además de los chicos curiosos que paseaban por esos pasillos en busca del viejo espejo.

El joven deambulo por un largo tiempo en los desolados pasillos del edificio hasta sentir que estaba perdido, había llegado a un pasillo con una única dirección, solo podía seguir ese camino o regresar sobre sus pasos con el riesgo de desviarse de la salida.

El corredor tenía grandes ventanales por ambos lados, dando al exterior del edificio y a un descuidado jardín interior, del cual ya no quedaba nada más que algo de pasto. Al final del pasillo estaba una única puerta. Se acercó con cierto temor, la tarde comenzaba a terminar y no sabía a donde daba ese lugar. Abrió la puerta con dificultad, la falta de uso había hecho que la puerta se atorara.

Inspeccionó toda la sala con la mirada antes de entrar, parecía ser que antes ahí estaba el despacho de un director o algo similar. El lugar le traía recuerdos sobre la oficina de su padre solo que más anticuada y llena de polvo. Entró para terminar de satisfacer su curiosidad, aprecio los títulos de algunos libros que estaban en uno de los dos libreros que tenía la sala. Su recorrido siguió cerca del escritorio pasando sus dedos sobre este para comprobar cuánto polvo tenía.

–Vaya si está el espejo, es un poco espeluznante – exclamó al ver el gran espejo frente a él. Era tan alto como la pared y lo suficientemente ancho como para que dos personas se vieran y sin problemas.

La curiosidad hizo que se acercará más al espejo, para su sorpresa no estaba tan polvoriento como el resto de la habitación.

"No importa lo que suceda cuando te pongas delante de él no mires por encima de tu hombro. Si lo haces, el fantasma te atraerá, y estarás atrapado en el espejo para siempre."

–Solo es un rumor – suspiró algo aliviado – no sé por qué creí que algo pasaría. No volveré a hacer algo como esto por Wallace.

Abruptamente se dio media vuelta para salir de ahí pero lo primero que vio fue a un adolescente de unos 15 años de cabello negro y unos intensos y hermosos ojos rojos, que lo miraba fijo.

–Lo siento creí que estaba solo.

–No te preocupes. Yo suelo estar solo, me sorprende que me hayas notado. No recibo a menudo visitas.

El joven se sorprendió bastante ante la presencia del chico, no lo había visto llegar ni tampoco lo vio cuando entró, y su inusual comentario de que no recibía visitas a menudo. También le sorprendió que el chico estuviera ahí no parecía como un alumno de preparatoria, lucía más joven como de secundaria y cerca de ahí no había alguna secundaria.

–¿Qué estás haciendo aquí? – Preguntó sacando del trance al mayor – ¿Estás perdido?

–Supongo que si lo estoy – confesó con pena.

–No me sorprende, este es un gran y viejo edificio, es fácil perderse. – Suspiró pesadamente – vamos te sacaré de aquí.

Ambos salieron de la habitación, el mayor iba de tras del adolescente, el cual le iba indicando cada lugar por donde pasaban o daban una vuelta. Aquel chico despertó una inmensa curiosidad en el joven de cabellos plateados. Había algo en su aura, algo escalofriante pero fantástico. Muchas preguntas surgieron en su cabeza pero a ninguna le encontraba una respuesta del todo clara.

Lo llevó por diversos pasillos por lo que no había pasado con anterioridad, realmente ese chico conocia a la perfección ese laberinto, lo cual dejó al joven más confundido de lo que estaba. El recorrido terminó dando a techo de aquel viejo edificio. Un hermoso ocaso se presentó ante ambos, admirando como el naranja jugaba con el amarillo y estos a su vez se mezclaban con el negro de la noche.

–Ahí – señaló el adolescente a una puerta delante de ellos – hay unas escaleras te llevaran justo a la entrada del edificio.

–Muchas gracias.... ammmh... – hizo un ademán para indicar que le diera su nombre.

–Ruby – contestó – me llamo Ruby.

–Me llamo Steven. – sonrió ampliamente. Ruby le devolvió una sonrisa a medias.

La mirada gris de Steven se notaba confusa y miraba fijamente a Ruby; estaba pensando detenidamente la situación, había cosas que no encajaban y no podía darles una resolución acertada.

–Oye – le dijo Ruby al ver que tenía la mirada perdida– ¿En qué piensas?

–Pienso en el por qué estás aquí si eres un alumno de secundaria, a lo que me refiero es que estas en una universidad y aparte estamos en el lugar más perdido de esta.

Ruby soltó una risa, el mayor lo miró incrédulo, no le hallaba gracia alguna e incluso se le hizo un poco grosero el gesto del moreno.

–Veras–comenzó cuando terminó de reír– este lugar tiene 60 años de historia, en su comienzo esto era una secundaria.

– ¿Y esto qué tiene que ver contigo?– preguntó algo perplejo.

–¿Has escuchado la historia del fantasma del viejo edificio?– Steven movió la cabeza en señal afirmativa, aquella absurda historia lo había llevado ahí– pues yo soy ese fantasma.

Steven era un joven muy sereno pero después de ese comentario se irrito como nunca lo había hecho en su vida. Tal vez todo había sido una mala broma de su amigo, sino porque tanta insistencia en que fuera a “investigar” en su lugar.

–Esa es una mentira, los fantasmas no existen. No juegues con esas cosas.– Se frotó la sien para tranquilizarse, si era cosa de Wallace se la vería con él al día siguiente.

– ¡Te estoy diciendo la verdad! El hecho de que nunca hayas visto uno antes en tu vida no significa que yo no sea real. – le dio la espalda indignado con una actitud muy infantil.

En la mente de Steven surgió algo de duda y curiosidad. “Si es un fantasma no seré capaz de tocarlo” pensó dando la posibilidad de que lo que Ruby decía era verdad y que no fuera cosa de Wallace, le daría el beneficio de la duda. Se acercó con sigilo, como cuando un tigre había localizado a su presa y estaba por capturarla. Lo tomó sorpresivamente  por la cintura y bajó sus manos lentamente hasta llegar a su cadera.

– ¡¿Qué estás haciendo?!– gritó Ruby rojo como sus ojos.

–Puedo tocarte– contestó quitándole las manos– significa que no eres un fantasma.– Alguien la pasaría muy mal al día siguiente.

–El hecho de que puedas tocarme, no prueba que yo no sea un fantasma– le reclamó molesto– ahora vete que está anocheciendo– lo comenzó a empujar para que se fuera.

–Sería bueno que tú también volvieras a tu casa.

–Sí, sí lo que digas, ahora vete.

Steven salió del viejo edifico pensando en aquel chico y trataba de sacar conclusiones del por qué estaba ahí, porque se le hacía imposible tragarse el cuento de que fuera el fantasma del viejo edificio, y ahora que lo pensaba su amigo no podía conocer a alguien tan joven como para jugarle una broma.

Notas finales:

¿Qué les parecio? owo

Espero tener el proximo capitulo para la proxima semana.

Ciao bon ami ♥


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