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Nuestro pequeño secreto por Dynast

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Era un día aburrido en la tranquila rutina asgardiana. Los trabajadores se encargaban de sus respectivos oficios, la gente paseaba por la calles y los guerreros entrenaban en las zonas de combate para después descansar tomando una sauna.

 

Loki se encontraba leyendo un libro de magia mientras su hermano practicaba sus dotes de lucha contra Volstagg en uno de los patios.

 

- ¿Eso es todo lo que tienes, grandullón? Si consigues derribarme, te invito a cenar todo lo que quieras.

 

- Desde luego que sabes cómo motivarme para que te pegue una paliza, eh Thor - respondió soltando una carcajada y abalanzándose sobre él.

 

Observaba la escena con total lástima mientras seguía pasando las páginas.

 

- Estos brutos... Mira que son lentos...

 

Extendió su mano para concentrarse y de pronto un montón de pequeñas chispas de colores fueron tomando la forma de un cuervo. Dejó el libro y extendió la otra mano para hacer exactamente lo mismo, mientras se mantenía totalmente centrado. De pronto escuchó una voz en su espalda.

 

- Vaya, estás mejorando a una velocidad increíble. ¿Son esos Hugin y Munin?

 

Era Fandral. Se había acercado tan sigilosamente que no había notado su presencia. Loki chasqueó los dientes, molesto, y deshizo su ilusión.

 

- Odio cuando haces eso... - comentó, frunciendo el ceño.

 

- ¿Quieres seguir practicando? Realmente tienes potencial para llegar a ser incluso mejor que yo, pequeño - le dijo mientras le golpeaba la frente con su dedo índice. - Pero para eso hay que practicar. Sólo con magia no vas a poder salvarte en medio de un combate.

 

- Esto es sólo un complemento, por supuesto que voy a seguir practicando.

 

De pronto, los interrumpió Thor.

 

- ¡Eh! ¡Vosotros dos! ¿Venís aquí o vais a seguir jugando a las muñequitas? - preguntó con tono burlón.

 

Loki enarcó una ceja y se cruzó de brazos.

 

- Déjales, Thor. Seguro que prefieren ir a peinarse antes que combatir con armas de verdad - añadió Volstagg antes de soltar una carcajada.

 

De pronto algo pasó entre ellos como una ráfaga de viento, asustándolos y haciendo que retrocedieran. Se giraron para ver de qué se trataba y se encontraron con una daga perfectamente clavada en el centro de una diana que había al fondo. Se quedaron completamente perplejos por la buena puntería que acababa de demostrar.

 

- ¡Guau! - comentó el pelirrojo mientras seguía con los ojos como platos.

 

Ambos terminaron reaccionando y se giraron, encontrando otros dos puñales apuntándoles directamente a sus gargantas.

 

- Muñecas, sí...  eso es lo que pareceríais ahora mismo si este par de alfileres fueran reales - exclamó Loki mientras sonreía maliciosamente.

 

Retiró la ilusión de las dagas y tras recoger la verdadera se giró para volver con Fandral, mientras este seguía riéndose de los dos guerreros.

 

- Chicos, tenéis que aprender a ser más rápidos reaccionando, o alguien os podría clavar una aguja, hahaha - comentó mientras señalaba su estoque. Se giró para alcanzar a Loki en cuanto se dio cuenta de que se estaba marchando con su libro. - Eso no ha estado mal. No sabía que tenías tan buena puntería. Así aunque tu alcance sea corto, puedes desenvolverte bien en la distancia.

 

- Sería mejor que no tuviera que encarar a mi contrincante. Directamente, tomándolo por sorpresa por la espalda...

 

- Haha, chico, en serio, a veces me das un poco de miedo...

 

Ambos fueron a practicar a otro patio durante un buen rato. Y, como acostumbraban a hacer todos los días, al caer la tarde fueron al recinto de saunas que había en Asgard. Antes de entrar, Fandral se fijó en que Loki se encontraba dubitativo.

 

- ¿No quieres pasar? ¿Aún sigues mareándote por el calor?

 

- No es eso... bueno... - miró al asgardiano con incomodidad - Está bien, entremos.

 

En el recinto estaba separada la zona de hombres y de mujeres. Desconocía cómo harían las mujeres, pero en la zona de hombres era bastante habitual que entraran desnudos, si bien nadie decía nada si alguien decidía taparse con una toalla. Tal vez en el pasado estaría mal visto, pero con el paso de las eras todos se habían vuelto mucho más liberales. Antes de entrar había que darse una buena ducha con jabón, y Loki siempre intentaba colocarse en la zona menos caliente de la sauna. Por alguna razón, le afectaba más el calor que al resto de asgardianos, si bien aguantaba el frío de una forma increíble.

 

- Ya sabes que si te mareas lo mejor es que salgas. Si alguien te mira mal, ya nos encargaremos de que no vuelva a hacerlo - comentó el rubio mientras sonreía de medio lado y fruncía el ceño.

 

- También puedo encargarme yo, ya no soy un niño - respondió Loki, enarcando una ceja. - Pero dudo mucho que decidan mirar mal al príncipe.

 

- Haha, además la gente ya de por sí te tiene un poco de miedo. Deberías sonreír más a menudo - exclamó mientras lo rodeaba con el brazo. - Caray, ya casi eres tan alto como yo. ¿Hasta cuándo piensas seguir creciendo, chico?

 

Loki soltó una carcajada y ambos entraron a las duchas. Lo cierto es que siempre había agradecido la compañía de Fandral. No sólo porque él entendía sus preferencias en el combate, sino porque siempre estaba dispuesto a ayudarle con lo que fuera. Eso sí, como hubiera alguna celebración o mujer de por medio, ya sabía que no podía contar con él. Le seguía pareciendo increíble lo débil que era ante el alcohol y el placer carnal.

 

Entraron al recinto de la sauna y Fandral observó cómo Loki llevaba una pequeña toalla y evitaba con la mirada a todos los hombres que pasaban desnudos a su lado. Siempre había sido más bien tímido, pero últimamente se veía más incómodo de lo habitual, y no entendía por qué seguía viniendo si tan poco le gustaba el lugar. Debido a su extraño comportamiento, había estado más atento a él últimamente. Vio cómo se sentaba por la zona superior, completamente serio, y decidió dejar de prestarle atención para relajarse un poco. Aún así, en medio de sus divagaciones volvió a vigilarlo por el rabillo del ojo y se quedó un poco descolocado. Aunque fuera de una forma lo suficientemente sutil como para que esos brutos no se dieran cuenta, estaba repasando con la mirada el cuerpo del robusto asgardiano que estaba tumbado en el banco de abajo. De pronto, advirtió cómo Loki levantaba la cabeza y lo observaba a él. Instintivamente se giró en esa dirección, y el moreno puso cara de total pánico cuando sus miradas se cruzaron, como si hubieran descubierto que estaba haciendo algo malo. Se movió, nervioso, apartando la vista hacia otro lado, y se recolocó en el banco, intentando tranquilizarse.

 

No habían pasado ni diez minutos, pero Loki sintió que se estaba empezando a sofocar demasiado, así que decidió salir. Fandral lo volvió a observar y sin apenas pensárselo dos veces, su cuerpo reaccionó solo y lo siguió. Sabía que esta vez no se había ido antes sólo porque no pudiera soportar el calor de la sauna. El moreno se negó a girarse mientras se dirigía de nuevo a las duchas.

 

- Oye, Loki... - lo intentó llamar, en vano.

 

Continuó manteniendo su rápido paso, hasta que se tuvo que parar para meterse en una de las cabinas de duchas comunales que había. Únicamente estaba separada del resto por unos tabiques laterales, de manera que todas comunicaban con el mismo pasillo. Fandral vio cómo cogía la alcachofa de la ducha, y antes de quitarse la toalla, se giró un poco para encararlo.

 

- ¿Me dejas ducharme? - preguntó con un tono nervioso.

 

Fandral observó cómo le temblaba la mano y decidió acercarse lentamente. Loki volvió a girar un poco la cabeza para comprobar si se había ido, y al verlo de pronto junto a él se asustó y retrocedió hasta la pared tras soltar un pequeño grito. Seguía agarrando la alcachofa y había colocado los brazos delante instintivamente a modo de defensa.

 

- Ey, tranquilo - exclamó el rubio al ver su reacción.

 

Loki pudo comprobar que Fandral estaba desnudo agarrando la toalla que había usado para sentarse sobre el banco, y acto seguido desvió la mirada, avergonzado.

 

-T-tú lo... lo has visto - murmuró mientras seguía completamente nervioso.

 

- ¿El qué? ¿Cómo te comías con la mirada al hombre que estaba debajo de ti? - el moreno lo volvió a mirar, abriendo mucho los ojos en muestra de pánico. - No sabía que también te gustaran los hombres - comentó mientras dejaba la toalla en el suelo se acercaba hacia él con una sonrisa seductora para retirar lentamente sus brazos y poder acercarse más.

 

- Tú... ¿tú también... - preguntó mientras luchaba un poco para no ceder. - No... no se lo digas a nadie, por favor...

 

- Ey chico, ¿qué pasa? - preguntó mientras conseguía hacer que descendiera sus brazos y se acercaba más a su rostro. - Ni que fuera nada malo.

 

Vio cómo Loki se ponía incluso más nervioso al estar tan cerca de él. Miró su cuerpo durante un momento y volvió a desviar la mirada, completamente abochornado. Fandral no cesó su conducta atrevida.

 

- Puedes tocar si así lo deseas. ¿Te gustan los cuerpos musculosos, verdad?

 

Cogió las temblorosas manos de Loki y las posicionó sobre sus amplios pectorales, apretándolas un poco contra ellos. El moreno soltó un suspiro y los observó durante un momento antes de mover las manos por su cuenta para disfrutar de ese firme tacto.

 

- ¿Desde cuándo tú... - preguntó, aprovechando que el moreno empezaba a relajarse un poco.

 

- No, no lo sé... simplemente... - desvió la mirada de nuevo, perturbado, mientras dejaba de tocar ese masculino torso.

 

- Ey, tranquilo. Que no pasa nada... - susurró Fandral de nuevo de forma provocativa mientras se acercaba peligrosamente hacia él. - Son cosas que pasan durante la adolescencia. Incluso tú tarde o temprano ibas a terminar sucumbiendo a tus instintos. Yo también tardé un poco en darme cuenta de que no sólo las mujeres encendían mis deseos.

 

Agarró su mentón para girar su rostro, y lo besó en los labios. Aprovechando la incertidumbre del menor, tiró de su cuerpo para pegarse completamente a él e introdujo su lengua en su cavidad. Apretó su torso contra el suyo, disfrutando que estuviera un poco más tibio. También aprovechó el momento para descender una mano y apretar por debajo de la toalla esas jugosas nalgas que se negaba a enseñar cada vez que iban a la sauna.

 

- ¿Sabes? Siempre he pensado que tenías un bonito trasero - le susurró al oído.

 

Loki se asustó al sentir que lo manoseaban y lo empujó para separarse.

 

- Tenemos que darnos la ducha fría, o nos marearemos - dijo seriamente mientras intentaba recuperar el aliento.

 

- No creo que esto se vaya con una simple ducha, eh... - comentó mientras acariciaba por encima de la toalla la erección que tenía.

 

El moreno soltó un jadeo, y se quedó mirándolo completamente abrumado.

 

- Oye mira... sólo te pido que guardemos esto entre nosotros, ¿vale? Pero eres un amigo de mi hermano y no...

 

- Oh Loki... me partes el corazón - le interrumpió de forma teatrera. - ¿Amigo de tu hermano? ¿Eso soy para ti? Pensaba que éramos amigos...

 

- Bueno, como sea, una cosa o la otra... no está bien esto... - murmuró mientras se tensaba un poco.

 

Fandral entrecerró los ojos con gesto de cansancio.

 

- ¿Y quién mejor que yo para que te enseñe todo lo que necesites saber? Verás... - se acercó de nuevo y le acarició suavemente la piel contigua a un pezón. - Siempre me has parecido un hombre muy atractivo. Nunca te he hecho nada porque para empezar, no sabía que tenías estos intereses, y además temo cómo pueda reaccionar Thor... ya sabes... - volteó los ojos de forma un poco cómica, por lo que no se dio cuenta de que Loki se había tensado al escuchar el nombre de su hermano.

 

- ¿Llevas todo este tiempo viéndome de esa forma? - preguntó el moreno, totalmente descolocado.

 

- Bueno, verás... ya sabes cómo soy, haha... - comentó mientras se frotaba el cuello. Loki enarcó una ceja, recordando que no era más que un condenado playboy pervertido. - Y aunque suelo estar rodeado de las doncellas más hermosas de Asgard - continuo explicando con una voz sensual. - De vez en cuando también me llevo a algún hombre a la cama.

 

- Pues nunca te he visto con nadie...

 

- Ya sabes cómo son aún algunas personas por aquí. Tal vez todos vayan de liberales, pero sólo por si acaso, prefiero no convertirme en el blanco de más cuchicheos - le dio con el dedo índice en la nariz mientras sonreía. - Pero a lo que íbamos... - volvió a acercarse a su oído - si me dejas, puedo hacer que te sientas MUY bien. - Comenzó a lamer su oreja, por lo que Loki se estremeció bastante. Continuó un poco hacía su cuello, sintiendo cómo se le erizaba la piel a su paso.

 

- No... espera. Estoy todo sudado de la sauna...

 

- Bueno...

 

Fandral cogió la alcachofa de la ducha y comenzó a rociarlo con agua fría. La pasó por su pecho, disfrutando de la vista de esos rosados pezones poniéndose duros como piedras sobre los bien formados pectorales. Decidió dejarla en el soporte, para que fuera cayendo el agua, y le retiró la toalla que cubría su cintura.

 

- Si no te quitas esto, se te va a empapar.

 

Observó la erección de Loki y, tras descubrir que ya era completamente un hombre, decidió comenzar a masajearlo un poco. Su propietario, que seguía intentando desviar la mirada por la incomodidad que estaba sintiendo, se sobresaltó al notar el tacto y soltó un jadeo.

 

- Oye, espera...

 

Fandral no le hizo caso y retiró la mano que le había puesto en el pecho para acto seguido lamer su cuello desde la zona de la clavícula a la barbilla. Loki soltaba suspiros y se tensaba cada vez que recorría su piel con su lengua.

 

- Es realmente sensible, me encanta - pensó de forma pervertida el rubio. Observó que el moreno se seguía comportando de una forma estúpidamente tímida y, aunque le parecía adorable, intentó darle un poco de cuerda. - No te quedes ahí quieto. He visto cómo me has mirado antes. Si te gusta mi cuerpo, tócalo. No muerdo - comentó con una mueca pícara. - Bueno, un poco sí - dicho eso se aproximó a su pecho y comenzó a succionar y mordisquear uno de sus pezones.

 

Loki soltó otro jadeo y observó por un momento el cuerpo que tenía ante él. Terminó cediendo y se acercó un poco, mientras rodeaba su espalda con sus brazos. Llevó una de sus manos hacia ese cabello rubio y comenzó a acariciarlo mientras lo observaba fijamente y se mordía el labio inferior. Fandral obvio ese peculiar acto ya que estaba más concentrado en otra área. Volvió a acariciar su trasero mientras se le pasaba por la cabeza el empezar a manosear la virgen entrada que ocultaban esos suaves glúteos. De alguna forma, todo lo que tuviera que ver con vírgenes hacia que le ardiera la cabeza más de lo habitual.

 

- Creo que tengo una serie de fetiches bastante poco correctos... - pensó para sí mismo, auto compadeciéndose.

 

Aún así, no le dio tiempo a llevar a cabo su pervertido plan porque de pronto sintió que el otro asgardiano agarraba su miembro. Se sobresaltó y al encararlo se encontró a un adorable Loki completamente sonrojado y jadeando dulcemente.

 

- Oye... no está bien si sólo soy yo el que disfruta con esto... - murmuró aún avergonzado. - Y en seguida vendrán los demás...

 

Fandral captó el mensaje. Ya tendría tiempo para poder "tocarlo" de otras formas más adelante. Volvió a tierra firme y tenía razón, debían solucionar ese problemilla rápido porque si no alguien les iba a terminar pillando. Observó los dos miembros excitados apuntándose mutuamente y se acercó un poco para poder coger ambos con una sola mano. Empezó a masajearlos el uno contra el otro, mientras se deleitaba con las expresiones de Loki. Sintió que no era suficiente y cogió su mano para que él también participara. Le encantaba cómo estaba reaccionando, así que se acercó para probar de nuevo esa piel y susurrarle algo obsceno al oído. Eso último formaba parte de sus amados fetiches.

 

- Mira... ah... ya estás todo mojado *jadeo* goteando... sobre mi mano - rozó suavemente sus dientes sobre la piel de la oreja. - ¿Se siente bien, verdad? *jadeo* mira... - cogió su mano para volver a colocarla sobre su torso - tócame... aam... sé que te gusta.

 

Loki comenzó a apretar de nuevo esa carne firme, mientras intentaba controlar las respiraciones. Mantenía los ojos entrecerrados y una expresión de total incertidumbre en el rostro. Era la primera vez que un hombre lo estaba masturbando, y realmente esas fuertes manos se sentían genial. Por si eso fuera poco, el hecho de que le estuviera susurrando todo eso al oído no hacía más que aumentar su lujuria.

 

- Ahora... ah... voy a enseñarte algo... - siguió susurrándole entre jadeos. Lamió uno de sus dedos y lo acercó a su entrada mientras seguía masturbando a ambos. Loki se tensó al sentirlo. - Relájate. Juro que se va *jadeo*... a sentir bien.

 

- Ah... Pero... no es *jadeo* - sintió que lamían de nuevo su oreja a la par que aquello se abría paso lentamente en su interior. - *jadeo* aaah, no... se siente raro... *jadeo*... sá-sácalo... - ordenó mientras arañaba un poco su espalda y fruncía el ceño.

 

- Tranquilo... - continuó moviéndolo suavemente contra esas apretadas y calientes paredes, mientras intentaba que se relajara frotándolo por delante - Aaah... está taaan estrecho... Debe sentirse genial... - comenzó a excitarse más al dar rienda suelta a su imaginación. - Aquí...

 

Finalmente encontró el punto que estaba buscando y notó cómo Loki se contraía fuertemente y soltaba un gemido de total sorpresa. Acababa de sentir un espasmo provenir de esa zona que le había recorrido toda la columna.

 

- Aahm... ¿Pero... *jadeo* qué... - intentó preguntar mientras sentía que le temblaban las piernas.

 

Fandral volvió a chocar su dedo contra ese punto, masajeándolo suavemente.

 

- ¿Nunca te has tocado aquí?

 

- N-no... *jadeo*

 

- Pues... ah... esto que estoy tocando es tu próstata... y como puedes comprobar, *jadeo*, se siente realmente bien.

 

- Es... es... extraño... n-no me... ¡Mnn! - ahogó un gemido contra el hombro de Fandral, mientras intentaba controlar el tembleque que tenía encima.

 

El rubio observó la cara de total incertidumbre que le había provocado a Loki y sintió que tampoco le quedaba mucho.

 

- Dioses... es tan condenadamente adorable y provocativo... que lo violaba aquí mismo... - pensó mientras se relamía el labio.

 

Pero en vez de ello decidió masajearlo más fuertemente tanto por dentro como por fuera, para disfrutar de sus deliciosos gemidos. Loki comenzó a apretar con fuerza sus hombros cuando notó que estaba a punto de terminar, hasta que de pronto se tensó por completo y exhaló un entrecortado gemido mientras luchaba por apoyarse en Fandral para no perder el equilibrio. Sentía un fuerte cosquilleo y calor en su interior, y el orgasmo que acababa de tener había sido más intenso que nunca. Fandral retiró el dedo poco a poco, disfrutando de las contracciones que estaba experimentando el otro asgardiano.

 

- Eso es chico, apriétame más fuertemente...

 

Seguía observando con total expectación el rostro cansado de Loki. Tanteó con la mirada el pálido y largo cuerpo, completamente desarrollado y tan tentador... Realmente en ese momento se moría de ganas por invadirlo fuertemente, y no tardó demasiado en terminar mientras estaba sumido en ese tipo de pensamientos obscenos. Se acercó hacia la hermosa piel y la mordió para ahogar un gemido mientras terminaba. Loki estaba un poco mareado y al asustarse por el acto se tambaleó levemente. Fandral lo sujeto con fuerza y lamió la pequeña marca que le había dejado en el pecho. El moreno se estremeció incluso más que antes al sentir la lengua envolver su lastimada piel.

 

- Lo siento... ¿Estás... bien? - preguntó el rubio un poco afligido por su comportamiento mientras se recuperaba y alcanzaba la alcachofa de la ducha para limpiar todo el estropicio que habían armado. - Oh chico, eso ha sido increíble. Me he puesto a cien por hora, hasta he querido comerte...

 

- S-sí... - respondió un poco enfadado mientras se separaba y dejaba que lo limpiara. - Pero ha sido una sensación... demasiado extraña. Y no-no vuelvas a morderme...

 

Fandral sonrió de forma pícara al darse cuenta de que la mordida en el fondo no le había desagradado del todo.

 

- Oh... y esto es sólo la punta del iceberg... - dejó la alcachofa y se acercó de nuevo a su oreja para susurrarle sensualmente. - No tienes ni idea de la cantidad de cosas que puedo enseñarte... Este será... nuestro pequeño secreto...

Notas finales:

Hahaha, siempre me he imaginado a Fandral bastante kinky, visto el oneshot os podéis imaginar qué tipo de "entrenamiento" ha recibido el gigante de hielo (normal que se haya convertido en un total pervertido, lol). Y así es como Loki perdió la inocencia ~

 

Y bueno, una pequeña aclaración. A mi Fandral me parece mayor que Thor y Loki, si bien en este oneshot pongamos que Loki tiene una edad que correspondería entre los 17-18 años, Fandral a unos 24 y Thor tendrá algo relativo a 21 o así (por poner un ejemplo ok? xD).

 

Espero que os haya gustado ~


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