El beso, la llegada de su hermano y la tierna consolación de Kaito, ya era algo del pasado para Len. No es que los haya superado, simplemente trato de dejarlos en un rinconcito de su pasado. Así él se sentía más tranquilo.
Kaito iba de camino hacía su casa, acababa de comprar el ultimo helado de mora azul y esperaba sentarse en el sillón, saboreando su helado mientras veía noragami que era su serie de anime favorita. Por fin llego se arrincono en el sofá y prendió la televisión.
-Esto es vida-se dijo Kaito a sí mismo.
El celular de Kaito sonó. Lo agarro de mala gana y vio el mensaje.
“Chico encerrado en el WC de una tienda de sostenes S.O.S”
El mensaje lo mando Len.
Kaito dejo su helado a la mitad, al igual que su programa y fue a rescatar al Kagamine en problemas.
Kaito ya estaba adentro del almacén de ropa, busco la sección de ropa interior y trajes de baño. Lo había encontrado y rápidamente se dirigió al baño a rescatar a su amigo.
Tiempo después Len se encontraba sentado en una banca, con una soda en la mano y los ánimos por el suelo. Kaito le preguntó:
-Ahora me dirás por que estabas atrapado en el baño de una tienda con ropa interior de mujeres?-Kaito tomo un sorbo de la soda que compro en la máquina expendedora.
-Quise jugarle una broma a Rinto, pero parece que el me la jugo a mí-Len sonrió sin gracia. Kaito suspiro.
-Este suceso raro me ha dado hambre ¿vamos por unas hamburguesas?-se veía el brillo en los ojos de Kaito.
-Lo siento no puedo. Desde que llegó Rinto mis padres quieren que cenemos en familia-Len puso los ojos en blanco y una expresión aburrida.
-Bueno, ¿quieres que vaya?-preguntó Kaito.
Len abrió los ojos como plato, miro a Kaito y parpadeo un par de veces. No se lo esperaba.
-¿Qué? ¿Hablas enserio?-Len sonrió, ahora de verdad.
-Bueno, te sacare del baño de tu casa si Rinto te encierra de nuevo-al escuchar eso Len rio tiernamente.
-Entonces, está bien-Len le dio un sorbo a su bebida, como si estuviera tomando “el agua de la victoria”
-Me alegra que hayas venido, Kaito-dijo la madre kagamine con un dulce tono.
-A mí me alegra de haber sido bien recibido Sr. Lily-Kaito sonrió de dientes.
La familia de Kagamine se llevaba muy bien con la familia Shion, pues la madre de ambas familias solían ser las mejores amigas desde la secundaria.
-Todo lo que tenga que ver con los Shion es bien recibido aquí, así que quédate el tiempo que quieras-dicho eso Lily (La madre de Len) se fue a la cocina.
-Apuesto a que mi mamá te quiere más a ti que ami-le susurro Len a Kaito.
-¿Tú crees?-Kaito le devolvió el susurro, haciendo que ambos se rieran discretamente.
Pisadas desde el pasillo se escucharon fuertemente.
-Kaito Shion!-grito Rin Kagamine-hasta que vienes para acá.
-Pues aquí me ves Lin-Kaito siempre confundía el nombre de Rin.
-Es rin!-grito está enfadada.
-Como sea Min-Kaito río.
Rin se fue enfadado a su cuarto.
Rinto estaba bajando las escaleras cuando vio a Kaito, se sorprendió y volvió a subirlas con una sonrisa dibujada en el rostro. Volvió con un vaso de jugo de uva, llegó hasta el extremo donde estaba Kaito y se lo vacío “accidentalmente” en su playera.
-Oh, lo siento tanto Kaito. Ven vamos a mi cuarto te prestare una camisa mía-dijo tomándolo de un brazo. Len se quedó viendo a Rinto con furia
-No hace falta yo…-Kaito fue interrumpido por Len.
-No hace falta! Prácticamente tenemos la misma edad, así que yo le prestare una-dicho eso Len cogió del brazo a Kaito y lo llevo hasta su recamara.
Kaito se quitó su camisa y se puso una de Len. Mientras el no veía Len tomo la camisa de Kaito y olfateo la parte no manchada de uva. Olía a el (Kaito) a una fragancia de cerezos tan exquisita que ponía los pelos de punta al rubio. Deseando a la ves cosas pervertidas.
-¿Por qué olfateas mi camisa?-Kaito puso los ojos en puntito, sorprendido.
Len quedo en shock al ser descubierto.