Cinco días después del cumpleaños de Takano-san, en la editorial seguía trabajando con unos manuscritos que estaban a punto de llegar al limite, todos estaban artos de tanto trabajo, pero no podía concentrarme en el mío porque había algo mas que me preocupaba y a la vez me inquietaba, esa razón se llama Takano Masamune, justo después de recordarlo suena mi celular, era él… mi corazón empieza a latir rápidamente
- Onodera, perdón por no haberte avisado antes, pero me siento muy mal y estoy con 38 grados de fiebre.
Al leer eso me preocupé aún más que antes, quería salir corriendo de aquí para verlo, quería cuidarlo… tenia muchas ganas de verlo, en ese momento pensé… Takano-san puedo ir a verte?
Al dejar de pensar me llega otro mensaje
- ¿Te acordás ese día cuando me dijiste que te dijera la próxima vez que me enferme y que me gustaría que me cuides? ¿Vendrías?
Leer eso y pensar rápidamente un… como no me voy acordar tonto!, pero el mensaje no terminaba ahí, mas abajo decía algo que al leerlo me congelé y me puse muy rojo
- Necesito verte… te necesito Ritsu… ¿Quieres venir?
Sin pensarlo dos veces, tomé el coraje de responderle rápidamente, comencé a escribir…
- Idiota no digas eso, y lo ultimo que pusiste, s-si… quiero ir, pero sabes que gracias a alguien que se enfermo tengo mucho trabajo acumulado, no creo que pueda salir.
Se lo envio y cerré el celular para poder continuar con mi trabajo, pero a los segundo me contesta…
- No te preocupes por eso, solo sal de ahí y ven acá… me estoy muriendo
Me enojé al ver el mensaje y rápidamente le respondo
- No digas eso! Hay mucho trabajo y si lo dejo será mucho peor después.
- Te amo... te espero
Al instante mi cara comenzó a teñirse de rojo… I-idiota!
Al terminar todo el trabajo que quedaba, sin darme cuenta, terminé mas temprano de lo habitual, el reloj marcaba las 14:30, sentí un gran alivio de haberlo terminado pero también no paraba de pensar en Takano-san… de tanto pensar salí rápidamente de la editorial para ir a verlo y cuidarlo, estaba tan ansioso y nervioso que no quería esperar el subterráneo para ir , asique opte por tomar un taxi. Me preguntaba si estaría bien, que no este muerto o que no le haya pasado nada malo, de ser así me sentiría muy culpable… yo mismo le dije que me avisará cuando este mal que yo iría a cuidarlo, pero pensándolo bien cuando yo dije eso, fue porque anteriormente Yokozawa-san fue el que lo cuidó la ultima vez, entonces como que fue una acción de celos, porque sentía las ganas de ser yo el siguiente en cuidarlo, de cuidar a la persona que mas amo.
En el Departamento
Fui lo más rápido que pude hasta su departamento y toqué el timbre.
- ¿Quien es?
Su voz tan débil, nunca antes lo escuché así…
- Ah, takano-san soy yo Onodera…
Abrió la puerta y un cuerpo se me cayo encima, lucía muy caliente y estaba todo sudado…
- T-takano-san... te encuentras bien?
- Idiota como voy a estar bien, te estuve esperando por tres horas, sentía que me iba a morir sin verte de nuevo
- Tonto! No digas eso, solo es un resfriado, además termine mi trabajo antes si no fuera por tu resfriado nada de esto pasaría.
No dijo nada, solo siguió abrazándome, aliviado de tenerme con él a su lado, pesaba mucho…
- Vamos levántate me estas aplastando eres muy pesado
- Solo… un poco más
Al rato lo entre adentro y lo recosté en su cama, le toque la frente y la temperatura había subido
- Mira! Tu temperatura subió, iré a buscar un paño
Se negó y me agarro de la camisa haciendo fuerza y lanzándome a la cama hasta abrazarme completamente con esos brazos que tanto amor me dan
- I-idiota que crees que haces? Déjame ir no quiero que empeores y menos que me contagies
- Déjalo, solo quédate conmigo que me voy a mejorar si estas a mi lado
No dije nada, solo mi corazón no dejaba de latir con fuerza el era el único que me volvía loco y no podía soportarlo mas que sin querer me rozó una pequeña lagrima.
- Estas llorando?
- N-no, no lo estoy solo descansa yo me quedaré acá.
Suspiró y me dijo
- Esta bien pero si intentas escaparte te daré mas trabajo
- ¡Oye! Porque eres así? No me voy a ir ya te lo dije, duérmete ya!
Cerró sus ojos u comenzó a dormir, al mismo tiempo también me sentía cansado por todo el trabajo que también cerré mis ojos abrazando al amor de mi vida, no solo eso… él es mi primer amor de hace 10 años, pensar que nunca pude olvidarlo correctamente y que en este momento sentía que lo amaba mas, que cada tiempo que pasaba, cada minuto de mi vida lo amaba más y más y este amor nunca se apagará
Antes de conciliar el sueño, hice un pequeño movimiento, acerque mi cabeza hacia su frente depositando un suave beso, eso ocasionó que se despertara
- ¿Qué fue eso? –Sonriendo-
Me sonrrojé y me asusté, no sabia que decir, hice un silencio y le dije
- N-no fue nada, solo quería comprobar que tu fiebre haya bajado ¡¡¡solo eso!!!
- No mientas! Si quieres besarme, hazlo en mis labios Tonto!
- No es eso! No pienses mal yo solo-
Antes de que terminara mi escusa barata, me beso sorpresivamente, uno de esos besos profundos que siempre me daba, uno de esos hermosos y dulces besos, que me saca todas mis fuerzas, termina el beso y me mira, con esos ojos gatunos y suelta esas dos palabras que me vuelven loco y mueven todo dentro mío, me sonrrojé más que antes no podía controlarme, tenia ganas de que este conmigo y no separarme nunca mas de su lado… y de nuevo repitió esas dos palabras… Te amo
Y llegó el momento, ya no se podía evitar, era algo obvio que eso iba a suceder, lo hizo como si fuera algo preciado para él… solté un gemido, lo escucho y me pregunto
- ¿Se siente bien no?
Tapé mi boca de la vergüenza, lo miré con una mirada llena de amor y le dije
- Te extrañé takano… mucho mucho
Puso una expresión de sorprendido y tranquilamente dibujo otra gran sonrisa y respondió con un dulce sonido diciendo a mi oído…
- Yo también… Ritsu
Sentí recorrer en mi cuerpo una felicidad más grande que otras veces y esa fue la noche más hermosa que pasé con él, algo vergonzosa pero eso no cuenta…
Ese momento quería que él solo sea mío y de nadie mas, ser el único en sus pensamientos, sueños y demás que se ponga celoso y que me diga esos te amo que tanto amo…
Agarramos nuestras manos
Cara a cara, durmiendo
Sentimos conexión entre los dos
Y el querer estar juntos… Para siempre!
Te amo
Onodera Ritsu