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El ciclo interrumpido. por Katokakiari_Ai_Shiteru

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Notas del capitulo:

-Lo que aparearse así: Es lo que hablan los personajes dentro del sueño.


-Lo que aparece así: Son los sentimientos u acciones que hacen los personajes dentro del sueño.


-Lo que aparece así, dentro del sueño: Es lo que el soñador hace o siente.


 


¡Disfruten la lectura!

-Tienes que hacerlo…-susurró una voz vejestorio.

Abrió sus ojos y pudo ver, oscuridad. Una densa y profunda oscuridad. Impresionado se llevó sus manos a la cara pero no las vio y como pudo empezó a correr, para encontrar el final, desesperadamente; y lo encontró porque lejos pudo deslumbrar una hermosa luz, una hermosa luz que se venía acercando rápidamente hacia él, casi con desesperó. Asustado empezó a escapar de ella. Giro la cabeza para cerciorarse a que distancia venía de él, pero a hacerlo, sus ojos se encandilaron y los cerró por inercia.

-Es hora.

Abrió los ojos y vislumbro todo borroso, como pudo se pasó sus manos por los ojos y al abrirlos nuevamente pudo ver mejor. Podía ver una habitación de madera y pequeña; con una cama y un escritorio degastado. Giro su mirada hasta que se topó con un viejo canoso y arrugado; sentado en una gastada silla de madera.

-La vas a perder, yo te lo advertí, desde hace tiempo.-la voz se escuchó lejana y cansada.

Recorrió con la mirada la habitación y se encontró en la cama con una hermosa chica de cabellos rojos como el fuego e iba con un vestido verde. Pero no le lograba verle la cara ya que le daba la espalda.

-Lo se…-susurró la chica, bajó la mirada con resignación y arrepentimiento-Pero no le creí, lo lamento tanto.

-Lamentarse no solucionará nada.-su rostro arrugado se levantó y abrió con dificultad lo ojos casi blancos-Ya va a nacer-avisó.

Un sollozó femenino y contenido se escuchó por la habitación.

Haciendo que sus vellos se erizaran y su cara se contrajo de la tristeza, conocía ese sollozo. Pero no recordaba de donde y de quien persona era.

-En verdad lo lamento, lo lamento mucho, mucho.-murmuró la chica una y otra vez. Mientras se tocaba su plano vientre con desesperó y lágrimas de dolor caían por sus blancas mejillas.

-¿Que esta pensando?-su voz, su voz no salía de su boca. Con miedo se tocó la garganta pero nada más la podía escuchar a través de sus pensamientos.-Oye…¿Estas bien?.-se le cerco a la chica y le puso una mano en el hombro pero esta lo atravesó, como si fuera un fantasma. Asustado retrocedió, esas personas no lo podían ver ni escuchar.

-Hay una oportunidad.-el viejo habló, se levantó de la gastada silla y caminó lentamente-Puedes cumplir con el ciclo nuevamente…Pero se va a retrasar muchos años.

-No importa…-gimió de la desesperación y se levantó igualmente- Mientras se encuentren, todo estará bien.

-Pero personas inocentes se van a ver involucradas y van a sufrir por este hecho.

-Entienda de que esta regla viene de generación en generación en mi familia- explicó y se limpió las lágrimas-Y yo la he roto- se frotó el vientre.

-La tradición de tu familia dice de que se deben de llevar por nueve meses y dos horas, es lo esencial-le recordó-Lo que quiere decir que tú en este momento tendrías que estar embrazada mientras que la otra mitad tendría que estar naciendo-la miró seriamente-Y en este mismo instante lo está haciendo.

-Por lo que más quiera…Ayúdeme-le rogó y nuevas lagrimas bajaron de sus ojos.

-Te ayudaré-concedió-Pero tú vas a tener que morir porque las personas inocentes no tienen derecho a sufrir por tu error.

-Lo haré, lo haré.

-Tendrás que quedar embarazada en este mismo día.-aviso, tomó un bastón de madera y empezó a caminar hacia la puerta.

-L-Lo hare este mismo día…-confirmó insegura.

-Pero hasta que no encuentre con él se va  a sentir vacío, inseguro y sin vida…-anunció, abriendo la puerta que soltó un rechinido.

-No quiero que pase por eso…-lloró nuevamente-Si tan solo le hubiera hecho lo que usted me dijo.

-Pero no lo hiciste.-la puerta de madera se abrió de par en par-Los dos van a fracasar en todas sus relaciones sentimentales hasta que se encuentren.

El hombre se perdió poco a poco por la puerta de madera.

-Pero… ¡Pero no quiero eso!-gritó desesperada mientras corría hacia la puerta.

-Ellos no se conocerán el día en que estaba planificado...

Fue lo último que se escuchó del hombre.

Parpadeó incrédulo y al hacerlo apareció afuera de la pequeña casa, que era rodeada por la oscuridad, y vio a la mujer de cabellos rojos correr hacia la puerta. Busco con la mirada al anciano pero este ya no estaba. Miró, nuevamente, a la mujer que le resultaba extrañamente conocida. Al instante su garganta se secó y lágrimas de desconcierto cayeron de sus ojos y rodaron por sus mejillas.

La conocía. Y sabía quién era, era, era su...

-¡Quiero que sea feliz!-exclamó y llegó a la puerta, pero no paso de ella-¡Lo lamento tanto!, ¡Tanto!-se agachó en el marco y se ganó en posición fetal mientas lloraba desconsoladamente, levantó un poco la cabeza y vio por la puerta, sus ojos se abrieron de la sorpresa.-Tu… ¿Tu qué haces aquí?.

El la miro extrañado, ¿No se suponía que no podían verlo? Desconcertado miró hacia todos lados, buscando con quién podía estar hablando la mujer, pero su mirada verdosa estaba clavada es su persona.

-…Me-tomo aire, su garganta la sentía rasposa e incontrolables lagrima caían de sus orbes-¿…Me puedes ver?.

La chica tenía la boca y ojos abiertos, de los cuales todavía caían lágrimas, y sus manos  tocaban con desesperó su plano estómago.

Parpadeó rápidamente ya que sentía un frio viento se azotado contra su cara. Todo se distorsionó y poco a poco sucumbía hacia la oscuridad. Oscuridad.

Cerró fuertemente sus ojos y vio a un hermoso hombre, de piel blanca y cabellos negros. Que se alzaba majestuosamente delante de él.

-Naruto… ¡Eres tú! ¡Naruto!.

Escuchaba la voz femenina entre la oscuridad pero delante del todavía se encontraba ese misterioso hombre.

-¡Naruto! ¡Perdóname!.

La voz de la mujer poco a poco se distorsionaba y se escuchaba lejana hasta que se convirtió en una grave y fuerte. Al igual que el hombre delante del, se volvió borroso y desaparecía de apoco lo que le causo un terrible vacío en su pecho, unos tan grande y doloroso.

.

.

-¡Naruto! ¡Naruto, despierta!.

Abrió sus ojos rápidamente, levantó el torso de la superficie blanda y sintió su cuerpo ser apresado por unos fuertes brazos. Él, desesperadamente, se agarró a ellos mientras incontrolables lágrimas caían de sus orbes. Los gemidos lastimeros se escuchaban por toda la oscura habitación.

Su cuerpo era atacado por espasmo por causa del llanto, se acercó más a ese cálido cuerpo.

-¿…Que te paso?-susurraron en su oído.

El aliento cálido erizo los vellos de su nuca y se aferró con más fuerza a la ancha espalda.

-Una…Parece que tuve una p-pesadilla.-logró articular entre el llanto.

-Ven.-lo llamó.

Se acostaron nuevamente en la enorme cama, su esposo lo atrajo entre sus brazos, lo acobijó y su mano le hacía un suave masaje en sus rubios cabellos.

-Parecía tan real…-murmuró con la voz rasposa.

-Es solo un sueño.-lo convenció-Desde hace años que no te pasaba esto.-le recordó conciliador.

-Si…

El silencio reino en el lugar. Ese extraño sueño parecía tan real, tan vivido y Naruto nuevamente se puso a llorar desconsoladamente.

-Ya, ya, estoy a tu lado.- lo estrechó entre sus brazos, se separó  y levantó de la cama con un simple pantalón de algodón.-Voy a buscar un vaso de agua.

Y el hombre de cabellos de fuego se perdió por la puerta y la oscuridad.

-‘Eso…eso es lo que sucede, a tú lado me siento vacío y solo’.-pensó con tristeza-‘En cambió al lado de ese misterioso hombre…No’.-nuevos sollozos salieron de su boca-Perdóname, Gaara.

 

ooO*Ooo

 

Sintió unos suaves y cariñosos besos en su cuello, relajadamente se volvió, abrió sus jemas azules y beso a en los labios al pelirrojo, que le correspondió gustoso.

-Ya es tarde-avisó Gaara, se levantó de la cama y ya estaba completamente vestido.

-Mm…-gimoteó con flojera, se destapó y levantó.

-¿Tienes que llevar a los niños a la escuela hoy?-preguntó mientras se arreglaba la corbata.

-Si.-murmuró, se acercó al closet y se colocó una fina bata. Caminó hacia su esposo y le arreglo la corbata. Le sonrió divertido-Nunca aprendes a amarrártela.

-Jump-resopló.

Las ligeras carcajadas del rubio se escucharon sacándole una leve sonrisa al mayor.

-Te puedo llevar con los niños.-se ofreció.

-No gracias, teníamos previstos que hoy caminaríamos al jardín.-salió de la habitación con su esposo pisándole los talones.

Entraron a un hermoso cuarto pintado de verde, con decoraciones en las paredes y dos camas donde se podía ver en cada una un bultito. Naruto se acercó con una sonrisa a una, mientras que Gaara a la otra.

Corrieron la tapa donde se podía ver a dos niños de cabellos castaños muy claro y un color de ojo azul verdoso. De cuatro años.

-Papi…No quiero ir al jardín.-murmuró somnoliento, el menor.

-Ya hablamos de esto, Ryō.-lo levanto de la cama-Ahora a lavarse.

Camino hacia el baño donde se encontró con Gaara y su hijo mayor, saltando y cantando alegremente.

-Para ser gemelos no tienen nada en común.-opinó Naruto divertido.

Se lavaron, vistieron y bajaron hacia el comedor; donde comieron en familia tranquilamente. Se hizo la hora de ir hacia la escuela.

-Adiós-se despidió Gaara de sus pequeños hijos dándole un beso en sus frentes-Vayan a buscar sus mochilas-y estos obedecieron rápidamente. Se acercó a Naruto y le beso con cariño y pasión desbordante, apresándolo entre la mesa y fornido cuerpo, introdujo su lengua en la boca contraria y la recorrió con avidez. Cuando el aire escaseó se separaron lentamente-Adiós-le dio un pequeño beso en la frente, camino lentamente hacia la puerta principal y quedo en el marco-…Te amo.

Y se fue rápidamente.

Naruto se quedó inmóvil en su lugar y ni siquiera le respondió. Nuevas lágrimas bajaron de sus ojos. Desde que había despertado se había esforzado en no demostrarle a Gaara lo tan dolido, desolado y vacío que se encontraba; desde hace mucho, mucho tiempo, pero luego de ese sueño su armadura cayó completamente.

No sintió nada cuando lo beso, ya no lo sentía, pero no quería destruir los sentimientos de Gaara. No quería quedar solo.

Cuatros pares de ojos lo miraban atentamente, hasta que Ryō se le acerco lentamente y se le abrazo de las piernas.

-Papi…¿Qué te pasa?.-pregunto tímidamente.

-Nada-mintió, se limpió las lágrimas y puso una sonrisa, tan falsa pero convincente como las de hace tiempo hacia-Me cayó una basura al ojo-se excusó.

 

ooO*Ooo

Caminaron lentamente por las calles desoladas ya que era todavía temprano, llegaron al jardín y Naruto se despidió de sus dos hijos con cariño. Retomo su camino para irse a casa y lo hizo lentamente.

Al doblar  en una esquina choco levemente con alguien y  cayó al piso. Abrió los ojos y se encontró con una mano blanca extendida.

Sintió al instante un extraño deja bo.

Curioso levanto la vista y al hacerlo su respiración se entrecorto porque delante de él se encontraba un pelinegro de piel blanca. Siguió su recorrido y sus ojos profundos lo cautivaron al instante.

-Eres…Eres tú.-murmuró sorprendido.

Al instante se sumergieron en una agradable burbuja.

Desde ese preciso momento los dos quedaron hipnotizados con sus ojos. Naruto sintió que su profundo vacío, desde hace veinte seis años, se havia esfumado al solo ver a ese pelinegro.

No pudieron detener sus sentimientos, ¿Y cómo hacerlo cuando delante de ti tienes a la persona que has estado esperando desde el día en que naciste? A instante dejaron todo y se unieron en un solo ser; alma y cuerpo.

Ese da Naruto lloro, de felicidad y tristeza, su corazón se reconstruyó pero tenía grietas, unas profundas gritas. Porque desde ese día empezó a engañar a su esposo, al que le juro fidelidad.

Cada vez que se encontraban se sentía más miserable e infinitamente completo. Porque ya no lo podía detener esos fuertes sentimientos.

Era, seguir engañado a su esposo y provocarle una enorme herida a Gaara y a él.

O confesarle la verdad y arriesgarse a que le quité tus preciados hijos.

Naruto… ¿Tú qué escogiste?.

 

ooO*Ooo

 

°°°…Nueve años antes…°°°

 

Iba corriendo por la vereda con desesperó, por el lado derecho, tenía su mochila en su hombro mientras el viento movía sus rubios cabellos. Eran las ocho y media; y él se había quedado dormido para ir a la escuela. Ya que extrañamente su reloj no había sonado.

Giró en una esquina rápidamente pero por su camino se atravesó un chico de cabellos rojos, que iba también por el lado derecho. Al instante cerro los ojos y los dos se cayeron al piso ante el golpe.

Las exclamaciones de dolor no se hicieron de esperar.

Abrió sus orbes azules y se encontró con un hermoso chico de ojos aguamarinas, que le extendía la mano amigablemente.

Su vista se desvió hacia un costado del extraño y, por el lado izquierda, vio a un joven de cabellos azabache caminando por la misma vereda, el de cabellos negros no les prestó atención y pasó por al lado de ellos despreocupadamente y se fue relajadamente.

-Disculpa, no te vi.-se excusó el rubio tomándole la mano mientras tenía su mirada fija en esos ojos verdes.

-No importa-le restó importancia-Por cierto mi nombre es Gaara.

-Y el mío es Naruto.

Un estruendoso sonido se escuchó por el lugar, los dos, instintivamente, dirigieron su mirada hacia una calle cercana donde se encontraban dos autos chocados y en el piso dos azabaches, unos encima del otro.

-Me has salvado-exclamó sorprendido el menor.

El mayor le ayudó a parase del piso y le extendió la mano.

-No hay de qué.

-Muchas gracias-le dijo con lágrimas en sus ojos negros-Mi nombre es Sai, un gusto conocerte.

-El mío es Sasuke, también es un gusto conocerte.

 

ooO*Ooo

 

*Y es ahí donde todo comenzó mal.*

*Donde ‘eso’ no debió de ocurrir.*

*Donde el reloj tuvo que sonar unos minutos antes.*

*Para que Naruto chocará con Sasuke.*

*Y Gaara salvará a Sai.*

*Para que todos sean felices.*

*Pero el error más grande cometido…*

*Lo tuvo Kushina, ella tendría que haber estado embarazada.*

 

 *Porque Naruto pagó los errores de su madre.*

 

ooO*Ooo

 

°°°….Fin…°°°

Notas finales:

 

¡Hola!

Un Fic sin sentido, creo. Esta historia se vaso a un sueño muy similar. Raro, ¿No? Pero lamentablemente desperté antes de ‘terminarlo’. Por esa misma razón deje el final abierto. Para que ustedes decidan que hizo Naruto, ¿Se lo irá a confesar o no?.

Ojalá que se haya entendido y que no haya quedado muy difícil de leer y comprender. Ya que hasta a mí me costó comprenderlo.

Espero que les hay gustado.

 

Un comentario para Katokakiari? (e.e) <3


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