Quizá yo sea un fantasma,
Desaparezco cuando alguien está cerca
Te traspaso cuando caminas
Y te acercas hacia mi
¿Algo que contar?
Pues nunca fui en vida, una persona que se destacase mucho por sus acciones, siempre andaba a tropezones con las personas, pues ellas nunca me veían, era igual a un fantasma.
No me importaba que las personas no me notasen, jamás le di importancia pues estaba acostumbrado a ello, mis padres jamás me tuvieron consideración alguna, aún así me raspase la rodilla ellos nunca estuvieron ahí para hacerme algún mimo y decirme que todo estaría bien, y siendo sinceros nunca estuvo nada bien en esa casa, no lo estuvo, sino yo no estaría aquí.
La gente siempre se pregunta ”¿qué es lo hay después de la muerte?” Y siempre que escucho esa pregunta digo, “Lo que todos imagina, un paraíso, uno al cual aun no me permiten entrar”
¿Mi nombre?
Kim Sunggyu
¿Edad?
Pues morí a los 18 y eso ya hace 10 años atrás
¿Ocupación?
Ser un fantasma 24/7
¿Un hobbie?
Observar a mi amado Myungsoo día y noche…
Quizá yo sea un fantasma,
Fui evitado por ellos, y nadie lo sabe
Tal vez estoy acostado en una rosa
O ni siquiera puedo estar aquí
Sí
¿Mi familia?
La palabra perfecta para describirla, desastre.
Siempre me pegunte como Dios da la capacidad de ser madres a quienes menos se lo merece, habiendo tantas mujeres e incluso hombres que matarían por poder concebir una vida. Digamos que mi madre no es una de esas personas. Preocupada siempre de su carrera de actriz nunca tuvo el tiempo suficiente como para mí.
Mi padre, un hombre demasiado ocupado en su empresa para jugar a la pelota con su hijo.
Mi noona, podría decir que fue la segunda persona más importante en mi vida.
¿La escuela?
Ya dije, que nadie sabía de mi, y es por eso que ahora en la muerte no me importa no ser notado por nadie, no me importa que atraviesen mi cuerpo inmortal, y tampoco me sorprende que en mi tumba haya siquiera una flor. Bueno más de una.
En la escuela fue donde conocí a mí amado Myungsoo, siempre fue alguien distraído, quizá tanto o más que yo. A penas nos topamos en la misma clase nos hicimos amigos (quizá la mayoría no me notaba, pero él fue la primera excepción). Myungsoo era como tener un hermano gemelo.
Hacíamos todo juntos, fue la segunda persona que se preocupó por mí en todo lo que fue mi corta vida, quizá… y sólo quizá, por eso me enamoré de él.
Cada vez que intento caminar por los muros,
Aparecen más muros
¿Cuál es el punto en que el amor se siente más?
¿Cuándo me vas a creer que estoy aquí?
¿Cuál va a ser la razón para intentar de levantar la voz
Si nadie me escucha?
Cada vez que intento tenerte cerca
Tú desapareces
¿Mi último año de vida?
Igual que todos, soportable. Al menos por la compañía de Myungsoo.
Habían pasado ya unos 6 años desde que nos conocimos, jamás le confesé lo que sentía al menos no hasta ese año. Tenía planeado que para el día de nuestra graduación decírselo, sabía que no me rechazaría por ser hombre, pero no contaba que no solo a mí sería incapaz de rechazarme. Jamás conté con que Lee Sungjong se apareciese en mi vida de esa forma.
¿Primera decepción amorosa?
No sé si podría llamarle así pues hasta entonces no le dije a Myungsoo que lo amaba.
Pero sí puedo decir de forma fidedigna, que escuche el momento justo en que mi corazón se quebró, como si de una tela rajándose se tratase, pero igual de imposible de curar que un cristal roto.
Fue portentosa la manera en que puede sonreír, ampliamente, seguro, sin temblar, firme, sin brillo. Pero él, la única persona que hasta entonces me había notado, no me vio.
No me vio porque simplemente veía a su novio. No me miró porque en ese momento ya estaba muerto, ya no tenía un corazón que latiese con fuerza para poder sentirme vivo, se me había escapado el alma con su noticia, y si seguía allí parado y sonriente era porque era muerto en vida.
Tal vez sea un fantasma
Apenas soy un susurro en una nube de humo,
Soy un secreto que nadie conoce
Y que nadie va a escuchar
¿Qué si creo que la vida es injusta?
Dudo mucho que a alguien le interese realmente mi perspectiva de la vida, pero sí, la vida es injusta.
Nunca hice mal a nadie, nunca odie a Sungjong, nunca intente alejar a Myungsoo de su amor, nunca moleste más de lo necesario a mis padres, nunca…
Y sin embargo soy yo quién está muerto y no el maldito que terminó por desgraciar mi vida y de paso arrancarla de mi cuerpo…
Woohyun
El mismo año en que mi mejor amigo consiguió novio lo conocí, egocéntrico con aires de grandeza y sin embargo un niño chiquito que pedía a gritos por atención. La misma historia familiar que yo, y quizá por eso congeniamos, sin embargo no compartiríamos un mismo futuro, al menos el no lo permitiría.
Oh, tal vez sea un fantasma
Un espectro de la injusticia
Una espina sin una rosa
Que algunas personas temen
sí
¿Qué si lo odio?
Sólo adelantó mi destino, quizá moriría arrollado, caería por las escaleras, o quizá moriría de viejito, pero siempre de la misma manera, sólo.
Al menos el me dio siquiera un poco de compañía antes de arrancarme con sus propias manos la vida.
Woohyun era unos cuantos meses menor que yo, y sin embargo otros cuantos meses mayor que Myungsoo. El cómo lo conocí, no sería meramente una coincidencia pues él se encargo precisamente de que nos nuestras vidas se entrelazasen.
El primer día de clases, del último año de escuela; él llegó y se encargo de que todos supiesen quien era, ya lo dije era un egocéntrico y por eso simplemente lo ignoré, grave error.
Pero cómo iba a saber mi inminente futuro. Woohyun se plantó frente a mí y comenzó a protestar contra mí por el hecho de que un libro fuese más importante que un nuevo compañero, y para mí lo era, él era un simple desconocido.
Desde ese día el se pego a mí, tal cual chicle se pega a la ropa.
¿Qué pensaba Myungsoo?
Pues… lo odiaba
Me preguntaba que como era posible que permitiese que un chiquillo me abrasase y besase como si fuese su novia, y yo simplemente me encogía de hombros intentando parecer tranquilo cuando por dentro mi corazón corría una carrera de 100m planos solo por el hecho de pensar que Myungsoo estuviese celoso.
Pero todas esas ilusiones alimentadas por años, todos esos muros firmes, esas majestuosas edificaciones construidas a bases de abrazos y buenos momentos, se derrumbaron en un solo segundo con la llegada de Lee Sungjong… y con su llegada la hora de mi partida…
Cada vez que intento caminar por los muros
Todo se vuelve claro
¿Cuál es el parte en que el amor se siente más?
¿Cuándo me vas a creer que estoy aquí?
¿Cuál es el parte en que puedo decir “¡Rescátame!"
Si nadie me puede escuchar?
Cada vez que intento tenerte cerca
Tú desapareces
Cada vez que intento tenerte cerca
Tú desapareces
¿Cómo morí?
Es casi imposible describir esa fatídica noche, la noche de nuestra graduación.
Había planeado durante seis años el ir a aquella fiesta acompañado de Myungsoo, con él y decirlo cuanto es que lo amaba, me encantaría poder decir que fue así, que termino con Sungjong que fue conmigo a la fiesta y que yo en un romántico patio trasero adornado de flores blancas le dije que lo amaba, y él entre confundido y feliz me tomó entre sus brazos y me dio mi primer beso de amor verdadero.
Pero no es Disney, y mi cuento de hadas no es precisamente tal, más bien es una novela de horror de principio a fin. Aquellas rosas blancas al final de la noche terminaron rojas carmesí, teñidas con mi propia sangre, y quién sería mi príncipe azul, terminó siendo el demonio que me mató.
Esa noche mi pareja sería Woohyun, el mi invitó y pese a los alegatos que daba Myungsoo a un costado mío para que no fuese con él, termine aceptando por un poco de despecho, más que por quisiese ir con él.
Esa noche si hubo confesión, si hubo beso, hubo violación y una muerte…
…
Woohyun… mi pobre Woohyun, nunca tuvo atención suficiente en su vida, nunca tuvo un amor tan grande que traspasase la muerte, nunca me tuvo a mí, al menos emocionalmente.
En la terraza llena de flores se me confesó, yo quedé sorprendido y confundido, él en serio me amaba y de ahí su mala relación con Myungsoo, sus celos…
Pero yo… yo solo podía negar con mi cabeza y sonreír nervioso mientras lo alejaba de mi un poco pues estaba demasiado cerca para mi gusto, demasiado cerca para cualquier persona que viese externamente, demasiado cerca para que Myungsoo pensase mal de mí.
Al parecer no había cercanía suficiente para Woohyun pues tomo mis muñecas y me besó, yo quieto como estatua hasta que escuche un carraspeo y una risita nerviosa tras nuestro, eran Myungsoo y Sungjong. El primero se giro y volvió por donde vino el segundo se disculpo con una pequeña venía y cuando quise ir tras Myungsoo, Sungjong se me adelanto y Woohyun me obligó a verlo.
Lo había rechazado y eso estaba claro, pero él no lo acepto de la mejor manera, pronto me encontraba tumbado en el suelo con el labio roto y con un peso extra encima de mí.
Después de unos largos minutos me encontraba lleno de golpes, y completamente desnudo, de cara en el frío mármol y con Woohyun sobre mí arremetiendo contra mí como si de una vestía se tratase.
No habían gritos, para que si era inútil y doloroso, por cada grito que diese un golpe me llegaba y un “lo siento mi amor, tú me obligaste a esto” luego de media hora era incapaz de sentir, nada, excepto las envestidas de Woohyun.
Después de una hora seguía en el suelo, esta vez de espaldas a él aún con Woohyun encima y en una segunda vez, que según el “debía aprovechar pues mañana no podría volver hacerlo” y hoy entiendo el porqué.
Luego de que me violase, quizá cuantas veces en la noche me dio un beso en los labios se alejo de mí y yo inconscientemente me abrace intentando ocultar mi desnudez, pero el no pretendía dejarme allí, al menos no vivo.
Cada vez que intento caminar por los muros
Todo se vuelve claro
¿Cuál es el parte en que el amor se siente más?
Cada vez que intento tenerte cerca
Tú desapareces
Cada vez que intento tenerte cerca
Tú desapareces
¿Morí de inmediato?
Pues no, recuerdo como Woohyun enterraba una y otra vez un cuchillo sobre mi carne, sentía como el acero de la navaja se abría paso entre mi piel y la rasgaba junto a mi carne, luego un grito ahogado, Woohyun desapareciendo de mi vista, y luego de eso Myungsoo, con su rostro bañado en lagrimas.
Sonreí débilmente, estaba muriendo después de todo, con cada gota de sangre que escurría de entre mis heridas, se iba también mi vida.
Escuche un “lo siento” un “no me dejes” y cuando pensé que al fin me iba un “Te amo”… un te amo que por unos minutos me devolvió la vida, pero no lo suficiente como para permitirme vivir una vida plena junto a quien era el amor de mi vida.
En un susurro le dije lo mucho que lo amaba, y un beso, húmedo por la sangre que fluía de mi cuerpo, un beso que sentía que me robaba la vida, literalmente, pues puse mis últimas energías en corresponderle. Tras un último “te amo” de parte de los dos, mi mundo se volvió negro, al menos por unos segundos, deje de sentir, deje de ver y oír. Solo flotaba y flotaba, espere el túnel. Nunca llegó.
De un momento a otro la oscuridad se transformo en luz y las puertas al paraíso se mostraron ante mí, pero cerradas. No iba a entrar no en ese momento al menos. Y así me lo hicieron saber, no tenía que llegar, no solo al menos.
…
¿Qué he hecho en estos diez años?
Pues esperar, esperarlo, porque hoy es el día.
El día que se abran las puertas de mi paraíso, porque entendí que este no es un lugar que este hecho y sea igual para todos, cada uno tiene su propio paraíso, y el mío no estaría abierto hasta que Myungsoo estuviese conmigo.
Y así fue, hoy era el día en que se cumplían diez años de mi muerte, el día del año en el que Myungsoo se amanecía bebiendo… El día que moriría…