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ARREPENTIMIENTO por DRAGIOLA

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Notas del fanfic:

Harry Potter no me pertenece, sino a J.K.R. de quien utilizo esta grandiosa historia para crear fics sin fines de lucro y con el  unico proposito de entretener.

Notas del capitulo:

No pude publicar ayer, sorry.

 

 

 

ARREPENTIMIENTO

 

 

 

 

 

 

 

-Fuiste a verlo-

 

 

El moreno le vio con un poco de culpa pero no negó la pregunta

 

 

-Si…tal como me lo pediste-

 

 

La castaña sabia que no había sido fácil para su amigo pero también que era lo mejor si deseaba que este no se sintiera culpable en el nuevo paso que daba en su vida, por ello era necesario que le viera, aun si esto le produjera desazón o dudas con respecto a su nueva relación.

 

 

-Y de que hablaron-

 

 

Su amigo respiro hondo se notaba que no deseaba seguir aquella conversación pero también que si no le respondía  de seguro seguiría atosigándole hasta el cansancio.

 

 

-De nada en especial-

 

-Harry- le recrimino su amiga que sin otra palabra le decía de todo con aquella expresión.

 

 

Nuevamente respiro hondo, mas que la ultima vez, tal parecía el aire le era escaso y ni la mano que pasaba por su cabeza le ayudaba a relajarse.

 

 

-Se lo dije-

 

 

La castaña se veía interesada, ella misma se lo había aconsejado y aun así no estaba segura si era correcto.

 

 

-Bueno ahora el se dará cuenta de que…-

 

-Se veía tan desvalido, tan…no estaba bien Hermione, quizás yo…-

 

-No Harry- ella sabía bien que su amigo echaría todo por la borda con tal de no ver a un conocido en problemas y mucho más evitar que sufriera, sobre todo si ese conocido era un ex amante.  Pero aquello debía terminar.

 

 -Le dije que estaba con alguien más-

 

-Pues hiciste bien, ahora entenderá que entre ustedes no pasara nada más-

 

-No estoy seguro si lo con Poul dure mucho, quizás no debí-

 

-Harry, tu tampoco lo amas a el- se le acerco en gesto consolador acariciando su rostro – esto es lo mejor y  lo sabes- y claro que el moreno lo sabia, sin futuro, sin intereses en común, sin amigos que se soportaran y lo mas importante sin amor de por medio aquella relación no era mas que una escusa para ayudar a salir del fango al ex mortifago que por un tiempo lo paso mal.  Ahora su dizque relación no era necesaria y aunque su amigo había insistido en considerar una posible amistad entre ellos no tan solo en contra de lo que le dijeron sus amigos sino que para sorpresa de estos una a la cual el rubio se negó, tal parecía no le interesaba seguir usando su popularidad con las masas a su favor o tal vez solo se trataba de un elaborado plan para hacerlo desistir de su decisión, mas ellos no le permitieron eso a su amigo de buen corazón y mucho menos al constatar la repentina enfermedad de su otrora enemigo escolar, si bien ella sintió lastima por el no dejaría que el moreno cayera nuevamente entre esa gente, el tenia un destino, un futuro y ese no era al lado de personas que lo llevaran por el mal camino.

 

 

El moreno estaba cabes bajo recordando cuan mal había encontrado a su ex en aquella cama, ya no era ni la mitad de lo que fue, donde se había ido su soberbia, su gracia, su fuerza, en esos momentos se sorprendió al descubrir que el cambio radical de aquel por el que desafío en un principio a su familia adoptiva. Y se pregunto Quien era ese ser angelical al borde de la muerte, quien era el dueño de esa piel citrina tan anti natural. Por qué esas orbes que le mostraban determinación ahora solo le mostraban nada, que le había ocurrido, ¿Qué?, y solo una respuesta se le ocurría y en el instante la borraba de su mente porque la culpa no podía apoderarse de el, no en ese momento.

 

 

Charlaron por una larga hora que pareció un día completo, una charla que el comenzó y termino con las escasas silabas que soltaba su receptor.  Al marcharse no quiso mirarlo por ultima vez porque sabia bien que aquel sollozó que le dolía hasta el alma le haría desistir de sus planes y aquello no era justo, ni para él ni para sí mismo.

 

 

Una lechuza revoloteo a su alrededor ignorando olímpicamente a una castaña que se quería hacer de la dichosa carta que llevaba en su pico pero que como es bien sabido no soltaría hasta que su verdadero dueño la tomara.

 

 

-¿Harry de quien es?- pregunto la castaña al ver a su amigo más pálido de lo normal- Harry- insistió la chica al verlo apretar la dichosa carta contra su pecho.

 

-Es…mi…culpa, mi culpa-

 

 

Con la mayor delicadeza que pudo la castaña le quito el trozo de papel que casi estaba hecha añicos en el puño de su amigo y apenas leyó las primeras líneas comprendió todo.

 

 

-No, no, no es tu culpa Harry, esto no es…-

 

-¡Y de quien es!-

 

-Tranquilo Harry te acompañare-

 

-¡No!-

 

-Por favor Harry tranquilízate-

 

 

El joven que alguna vez se enfrentara con el peor mago de todos los tiempos caí de rodillas hecho un mar de lagrimas, el no había querido hacer eso, el nunca quiso que todo acabara así, el tan solo había intentado ayudar aquel rubio, el solo deseo estar a su lado mas que como amigo para borrar un mal recuerdo de su mente, para ahogar un deseo insistente nacido dentro de si desde que cumpliera 13 años, porque aquel dolor que le rompía el pecho no era por que lo amara, no, porque si él estaba seguro de algo era de eso, el no amo ni amaría nunca a ese rubio pomposo, pero no por eso no dejaba de doler que por su culpa alguien muriera.

 

 

Su amiga lo abrazo con fuerzas acompañándolo en su dolor, comprendiendo que su amigo jamás aceptaría lo que era tan obvio para ella y para Ron, mas aun así sabiendo que aquello era lo mejor, porque el merecía lo mejor y definitivamente Draco Malfoy jamás lo seria.

 

 

El trozo de papel reposaba ya en un libro viejo en el cual le acompañaban un par de fotos mágicas que cada cierto tiempo un moreno miraba insistentemente acariciando con dedicación a un joven que aparecía sonriéndole en estas. Los años pasaban y el seguía viéndose igual, tan bello, tan joven, tan orgulloso, de la única forma que le agradaría recordarlo, porque para su mayor dolor, le era casi imposible el recordarle la ultima vez que se encontraran. De las pesadillas que lo atormentaran noche tras noche y sobre todo al tenerlo junto a el cada año a la misma hora de aquella vez.

 

 

-Harry-

 

 

El moreno guardo sus mas grandes errores y se dio la vuelta para enfrentar la culpa con cara de ángel, aquel ángel de muerte que le extendía los brazos, un par de brazos que solo mostraban sangre, un ángel que le sonreía aun viéndose moribundo, un ángel que rogaba por algo que jamás tendría porque muy bien sabia que ya no estaba en ese mundo, aun deseando ignorarlo y que nunca volvería a sentir alrededor suyo aquellos brazos que lo acogieron en el peor momento de su vida. 

 

 

Como siempre las lágrimas aparecieron en su rostro y un moreno se acerco a el aparentando un abrazo alrededor de ese cuerpo etéreo.

 

 

-Tranquilo Draco, tranquilo, muy pronto estaré contigo-

 

-Me lo prometes- dijo apenas en un susurro-

 

-Si amor, pronto-

 

 

El rubio poso sus labios fríos y extraños contra unos calidos que aunque recordaba a la perfección no podría sentir mientras su dueño respirara.

 

 

El sol apareció por una ventana despidiendo a la noche y entre los primeros rayos de sol vio como su gran amor se desvanecía con estas, si, solo la muerte le hizo darse cuenta de aquello que tanto negaba, solo un par de relaciones fallidas le hicieron darse cuenta del error cometido al pensar que otros podrían reemplazarlo, solo en un par de meses se percato que la luz del día era molesta  y que la noche en vez de traerle paz le traía amargura. Los años tediosos le abrieron los ojos dejándole notar que sus amigos aun con sus buenas intenciones no hacían más que manipular una vida que solo le pertenecía a él y a nadie más. Descubrir que ya no era un niño asustado, que ya no era un adolescente temeroso por el futuro y darse cuenta que era un adulto libre de cualquier atadura que le obligara a responder ante el mundo y entonces solo entonces comprendió su peor error, pero lamentablemente ya era tarde, demasiado tarde. 

 

 

Los recuerdos son lo único que le acompañaban a esas alturas, recuerdos amargos y dolorosos, recuerdos que lo llenaban de tristezas, de amarguras y decepción y que para esas alturas le daban a entender muy claramente que la vida no era tal sin alguien que lo acompañara en esta.

 

 

Su última decisión estaba tomada, no daría vuelta atrás, no se dejaría convencer por otros que era una mala opción, ya nadie le impedía tomar sus propias decisiones y esta era la más importante de todas. 

 

 

Fue hasta aquel armario viejo en donde guardaba la única prenda de vestir decente que tenia según su antiguo amante, la vio con decisión y sin pestañar de un solo giro de varita se desvistió y vistió en un par de segundos.  Se agacho para tomar un pequeño baúl que llevo consigo hasta la cama en donde lo abrió con mucha añoranza, ahí podía distinguirse un único objeto que aun recordaba como oculto de todos, temeroso por no ser descubierto.  Lo acerco hasta su nariz aspirándolo hondo, apretándolo con fuerzas en su pecho, miro al techo de color acre recordando que faltaba algo mas por hacer y con gran pesar alejo una de sus manos a lo único que le daba veracidad a la existencia de aquel que amo. Con dificultad tomo un pequeño frasco sobre su velador y con un mínimo de esfuerzo lo abrió con un dedo viendo el liquido espeso que contenía en el.

 

 

-A mi salud- dijo el moreno y de un santiamén se lo bebió todo.

 

 

Fue cerrando los ojos de a poco dejando atrás una vida de dolor y tristezas, una vida que desde el primer año de vida se fue en picada, una vida que solo llego a lo alto de su felicidad en aquellos meses que estuvo al lado de quien creyó odiar desde los 11 años de edad y que tardíamente  se dio cuenta que no era así.

 

 

-Pronto mi amor, pronto estaremos juntos-

 

 

Y con estas últimas palabras se dejo llevar por alguien mucho más fuerte que el mismo, Morfeo, la muerte, aquella que por tanto tiempo temió en su adolescencia y tanto agradecía ahora su existencia porque ella y solo ella lo llevarían al lado de su amado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fin

Notas finales:

Como siempre gracias por leer y mucho mas por comentar, hasta la proxima.


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