-¿Hermano?-
Se asomó por una pequeña rendija de la puerta, no quería molestar a su hermano mayor.
-¿Huh?... ¿Miru?... pasa, anda-
Le sonrió haciéndolo pasar.
-...Siempre me llamas hermano, es extraño ¿porque no solo Joon?-
Sonrió ligeramente.
-No lo sé... pues eres mi hermano…-
Mir ya estaba en pijama y con su pequeño oso de peluche en sus manos, era noche y la luz proveniente de la habitación de su hermano, contigua a la de él, no lo estaba dejando dormir.
Al entrar vio a su hermano, en su laptop sin quitarle los ojos de encima y sin parar de escribir.
-… ¿Qué haces tan tarde hermano?-
Pregunto de una manera tierna, sentándose en la silla frente a él, recargando su cabeza en el escritorio para lograr un poco la atención del mayor.
-Trabajos para la universidad... cuando tu entres podremos desvelarnos juntos-
Rio un poco.
Mir apenas estaba por entrar a la universidad mientras que su hermano sufría por el exceso de trabajos.
-No creo-
-¿Huh? ¿Y eso porque?-
Mir se recargo al asiento, algo enojado.
-Me mandaran a un internado por tu culpa-
Fue cuando logro que Joon lo viera, sorprendido por la noticia.
-¿Mi culpa?!... ¿de que hablas?-
-Appa y omma, siempre han querido que sea como tú, listo, responsable, educado y creen que como tu estuviste en un internado, si yo voy me convertiré en ti... además no finjas, si fue tu idea-
Bufo algo molesto la idea del internado no era de su agrado.
-¿Mi idea?... claro que no!, yo me acabo de enterar ¿porque no me dijiste antes? siempre me cuentas todo-
Mir puso ligeros pucheros y se cruzó de brazos, abrazando más el peluche.
-Estaba enojado contigo-
-¿Cuándo te vas?-
-Mañana a primera hora-
A Joon le cayó fatal la noticia, el apenas tenía un año que había salido del internado del que paso cercas de 5 años, desde que tenía 18 años, la misma edad de su ya no tan pequeño hermanito y paso cinco años en los que no pudo estar con él, la adolescencia que era cuando más necesitaba consejos de su hermano mayor y ahora era él, el que se iba.
-Me gustaría poder haber hecho algo por ti, como despedida-
Dijo algo triste.
-Aun puedes...-
Mir dio una ligera sonrisa que Joon no pudo notar.
Se paró de su asiento y se posicionó ahora frente a Joon, acercándose lo suficiente para quedar muy cercas de sus labios.
-...Hazme el amor-
Susurro dejando a Joon en shock.
-Mi… Mir… que… ¿de que… hablas?-
Joon se puso muy nervioso por la cercanía y la propuesta, Mir solo se separó un poco comenzando a desabrochar un poco la camisa de Joon, acariciando su piel.
-Eso… quiero que me hagas el amor-
Volvió a susurrar, ahora se alejó un poco dejándose ver por Joon que apenas noto que llevaba solo una camisa algo larga aunque seguía abrazando el peluche que llevaba, se veía tierno pero sexy.
-¿E...esa es mi camisa?-
Pregunto en shock, Mir dejo caer el peluche y desabrocho uno de los botones, solo dejándolo ver un poco de piel.
-Si hermano...-
Solo desabrocho un par, pero era suficiente para hacer más tortuosos el camino.
-... ¿Porque no me la quitas tú mismo? odias que use tu ropa ¿porque no me regañas? ¿Porque no me castigas por tomarla?-
Lo decía tierno pero erótico, con esa forma única para excitar a Joon y no pudiera negarse.
Ya estaba haciendo una locura y ahora llegaría hasta el final, llevándose todas las consecuencias de lo que pasara.
Joon seguía solo con la boca abierta, sin palabras, su mente simplemente no estaba procesando lo que pasaba, lo que Mir estaba aprovechando, por lo que se sentó a horcajadas sobre sus piernas, comenzando a dar ligeros besos en su cuello.
-No... Miru... yo... no... Mi novia-
Hablo, intentando alejarlo pero no era lo suficientemente convincente para Mir como para parar.
-Mmm... Joonie... no sabes cuantas veces he envidiado a tu novia...-
A Joon le pareció erótico que le dijera “Joonie” con su tierna voz pero se estaba controlando, eso era una locura, mientras que Mir continuaba con sus besos por su cuello y abriendo más su camisa para también besar su pecho.
-...Envidie, tantas veces que fuera ella a la que le hicieras el amor y no a mi... pero hay algo que ella no sabe... un punto débil…-
Susurro en su oído, se levantó de sus piernas para pasarse atrás de Joon, acercándose a masajear sus hombros, lo que dio un escalofrió en todo el cuerpo de Joon.
-…Yo sé que dices a todos que odias que toquen tus hombros… pero el verdadero secreto es que te excita que te toquen, así con delicadeza-
Continuo susurrando ahora desde atrás mientras quitaba un poco la camisa, besando y masajeando sus hombros su cuello, parte de su nuca.
Y ahí fue cuando Joon odio que su hermanito y él se contaran todo ¿Por qué le dijo que eso le excitaba? ¿Y porque se lo dijo solo a él? Ni siquiera había confesado eso a su novia.
Sabía que Joon se estaba excitando por lo que lo paro ahí, pasando de nuevo frente a él, dando una caricia en su mejilla, aparto su laptop y se subió sobre su escritorio, abriendo las piernas, no tenía ropa interior dejando a su hermano ver su entrada y su miembro que se estaba endureciendo.
-Mir esto… no… pero… este… no creo…-
Hablaba sin decir nada coherente ante la imagen que veía.
-Shh… no… no digas nada-
Lo jalaba ligeramente del cabello para atraerlo a su entrada.
-Yo… solo… no-
-Solo disfrútalo…-
Pegándolo a su entrada, pasando sus piernas por sus hombros y Joon comenzó a lamer su entrada, como por inercia, como si alguien lo estuviera controlando.
-No… pero esto… no… no está bien-
Se separó por un momento.
-Claro que está bien… tu solo disfruta de mi…-
Lo pego de nuevo a su entrada, Joon seguía lamiendo y ligeros gemidos salían de los labios de Mir.
Mientras Joon continuaba, Mir se abrió un poco más la camisa dejando al descubierto su pecho.
-… ¿Quieres probar?…-
Se froto el pezón y atrajo a Joon para que le diera una ligera lamida.
Sabía que Joon ya estaba casi por completo a sus pies.
Joon se levantó de su silla subiendo un poco sobre Mir, lamiendo uno de sus pezones y estrujando el otro.
-Ah… Joonie!...-
Gimió Mir mientras sus pezones y su miembro se ponían duros, al igual que Joon ya estaba sintiendo la presión en su pantalón.
Después de lamer sin descanso Mir lo separo.
-…Es… espera…-
Decía excitado.
Se hinco sobre el escritorio para sacarse la camisa y arrojarla a algún lugar, (aun sobre el escritorio) se posiciono a la altura del pantalón de Joon, lo comenzó a desabrochar, con cuidado, bajándolo y junto con el bóxer, para ver su miembro libre.
-…Hermano...-
Dijo en un tono sexy.
-...Me gusta tu pene... podría chuparlo todos los días-
¿Cómo solo todas esas palabras que le decía su hermanito lo estaban excitando, aún más que el estar con su novia?
Mir tomo su pene y lo comenzó a acariciar, sintiendo cada parte de él, cada vena, para después su dedo ser remplazado por su lengua, húmeda y deseosa de probar ese pedazo de carne.
-Mi...Mir-
Un escalofrió recorrió todo su cuerpo.
-Hare que Joonie se corra en mí-
Era una locura, su hermanito, él, la mezcla de Mir de tierno y erótico, lindo pero sexy, inocente pero excitante.
Primero daba ligeras lamidas por toda la extensión, delineando cada vena que comenzaba a resaltarse, al ponerse más duro, en su boca.
Joon cerró los ojos imaginando, pensando por un momento que eso no estaba pasando, solo un sueño húmedo, una fantasía, que en realidad no era su hermanito, pero las sensaciones eran tan reales que no podía más que disfrutarlo y dejar escapar ligeros gemidos ya que no quería que su hermanito lo escuchara.
-Mi… Miru… hermanito-
Gemía cuando Mir se metió por completo su miembro, saboreando toda la extensión, embistiendo su linda boca con el pedazo de carne; Joon lo llamaba de cariño hermanito, pero esa noche se daba cuenta que su hermanito dejo de ser un niño hacía ya muchos años y ahora era un hombre, un hombre que le estaba haciendo sentir lo que nunca nadie.
Joon abrió los ojos de nuevo, vio a su hermanito haciéndole sexo oral y una pose que resaltaba su trasero, y Mir que lo movía más, sabía que a su hermano le gustaba su trasero, entre juegos siempre le daba ligeras nalgadas y roces, con cariño de hermanos, con amistad, pero en ese momento se estaba convirtiendo en un deseo enorme por tocarlo y estrujarlo, ya no amistosamente, Joon siempre envidio que Mir hubiera heredado ese atributo.
El pensar en todo eso lo llevo a dirigir su mano a tocar ese firme y redondo trasero, posando sus dos manos sobre él y dio un ligero apretón.
-Aah!...-
Mir soltó un alarido, haciendo que parara por un segundo, pero continuo al igual que Joon tocando toda esa parte de Mir y un enorme deseo surgió en él, no pudo controlar su mano, era como si su conciencia se hubiera ido, le dio una sonora nalgada dejando una marca roja de su mano.
-…Ahhhmm!!...-
Mir grito, pero muy excitado, Joon se estaba dejando llevar, lo que fue su propósito desde que entro a esa habitación.
-…Vuelve a hacerlo Joonie!... disfruta mi cuerpo, como yo disfruto el tuyo…-
Continuo con las lamidas sentía como Joon lo quería separar, sabía que estaba por llegar al final, estrujando su trasera cada vez más y más excitado.
Solo dio un par de láminas más, se separó y apretó fuerte, haciendo que Joon gimiera liberándose sobre el pecho y parte del rostro de Mir, este lo disfruto y le excito aún más.
-…Joonie se corrió en mí-
Le sonrió muy sexy.
Se levantó y volvió a sentarse en el escritorio, abriendo sus piernas.
-Entra en mí…-
-Pero… no… ¿Cómo?… tu-
-Shhh… hazlo… Sé que lo quieres-
Joon ya no podía negar que estaba deseándolo, desde que comenzó a quitarse la camisa, solo que intento controlarse, control que estaba desapareciendo poco a poco. Mir tomo el miembro de Joon para rosarlo el mismo en su entrada, comenzando Joon a entrar despacio y con calma.
-Ahh… ah…-
Sentía esa extraña estreches que nunca antes había probado.
-…Esto… no… yo… no-
-No pienses en eso… solo es un… un momento de deseo, déjate llevar por el deseo…-
Lo atrajo cercas de sus labios, solo rosándolos.
Mir lo obligo a entrar por completo en él, Joon se sintió de lo más maravilloso que pudo haber sentido en toda su vida, haciendo que ambos gimieran en sus labios.
Ambos se miraron un segundo a los ojos, en Mir excitación, deseo; en Joon algo que no pudo descifrar pero que pronto lo descubrió.
Joon lo cargo, enterrándole su pene.
-…Ammm!! Jooon!!-
Grito fuerte por el placer que le causo, apretando fuerte el brazo de Joon y mordiéndose el labio.
Joon solo camino a empotrarlo contra la primera pared que encontró, Mir quedo sujeto del cuerpo de este y la pared; Joon le tomo las manos poniéndolas arriba de su cabeza, sujetándolas fuerte. Con una mano lo cargaba y con otra sostenía sus manos no cabía duda de que Joon era muy fuerte y esa fuerza era sensual para Mir.
-Me vuelves loco Mir… me prendes, me pones más caliente que nunca, hoy esta noche, quiero hacerte el amor toda la noche, quiero estar dentro de ti…-
Se movió un poco embistiendo y que Mir gimiera ligeramente.
-…quiero que gimas por mí… que gimas mi nombre cada vez que entre en ti-
Hasta ahí había llegado el poco control que aún quedaba en Joon.
Se acercó a besar sus labios, con necesidad con deseo, con pasión, descontrolado, mezclándose sus lenguas.
Se estaban besando ninguno lo creía, ni que se besaran, ni lo que pasaba, ambos eran hermanos, pero se estaban amando en ese momento.
Mir apretó su entrada y el pene de Joon dentro de él.
-Ahhh… Mir!!... no aprietes!-
-¿No?...-
Volvió a hacerlo y Joon gimió.
-…Yo solo quiero hacerte pasar lo mejor-
-Con solo estar dentro de ti, es lo mejor-
Volvió a dar un pequeño beso, camino hasta dejarse caer en la cama entrando aún más profundo en Mir.
-Joooooonnnniiieeee-
Gimió fuerte, esa embestida le hizo ver hasta estrellitas.
Ya en la cama, Joon solo embestía con fuerza, como él lo sabía hacer, nunca había estado con un hombre y no estaba seguro de cómo lo hacía, hasta que la cara de Mir se tornó algo extraña por lo que se detuvo por un momento.
-Miru… ¿Qué pasa?-
Pregunto, aun dentro de él.
-No es… es solo…-
Decía algo agitado.
-…Eres el mejor… me… me harás morir de placer…-
Le sonrió y dijo lo atrajo a sus labios para dar un pequeño beso.
-…Eres mi hermano pero te he amado desde el día que te fuiste al internado…-
Joon no pudo evitar sonrojarse ante las palabras y no saber que decir ante la declaración de su hermanito y en lo único que pensó fue en regresar a embestirlo.
-…Ammm!!...-
Gimió Mir, sujetándose suficientemente fuerte para soportar cada una de las embestidas.
Así viendo ambas caras de placer, gimiendo el nombre del otro, entregándose en cuerpo y alma a un deseo impuro.
-…Jooniee!... puedes… ¿puedes tocarme?... estoy demasiado duro... duele…-
Joon paro por un momento sorprendiéndose por la petición, por un momento una minúscula parte de él comenzó a recobrar la idea de lo que pasaba, pero antes de que Joon reaccionara por completo, Mir tomo la mano de este y la puso sobre su miembro.
Sintió ese pedazo de carne, duro, nunca había sentido un pene que no fuera el suyo, en verdad que todo era diferente a estar con una mujer, los hombres eran más sensibles y le estaba gustando aquello que sentía.
Joon movió su mano un poco, conocía el hecho de masturbarse y entendía que era lo que Mir quería que hiciera.
Primero comenzó con calma a recorrer su pene.
-….Ahora continúa entrando en mí, mientras lo haces-
Le indicaba
-¿Seguro?-
Mir no pudo evitar soltar una pequeña risa.
-A veces tienes que aceptar que tu hermanito te enseñe cosas nuevas-
Joon aun algo nervioso, no lo creía, ¿en serio estaba nervioso al llegar ya a ese punto?
Como se lo indico así lo hizo, Mir solo se mordió los labios muy fuerte, eso lo hacía disfrutarlo más.
Continuaron las embestidas y Joon masturbando a Mir, hasta que Joon sintió esa sensación que conocía perfecto.
-Mir… estoy… mmm… voy...-
Anunciaba el término.
-No salgas… ahh… dentro-
Le ordenaba ya que no parecía una petición, Joon continuo hasta que sintió algo pegostioso en sus dedos, los miro, una sustancia blanquecina y el igual termino dentro de Mir.
Mir solo lo atrajo para continuar besándose desenfrenadamente, Mir sabía que el hechizo de la cenicienta estaba por terminar esa noche.
Al separarse Joon salió de él y Mir solo lo abrazo muy fuerte.
-Gracias por cumplir mi deseo… gracias por hacer esta noche inolvidable-
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A la mañana siguiente Joon despertó miro el reloj, cercas de las 12 del mediodía, se había quedado dormido, era demasiado tarde para ir a clases, sería inútil intentarlo.
Se levantó, solo pensando en ese extraño sueño, él y su hermanito haciendo el amor; y lo que para él era lo peor era que lo había disfrutado demasiado, en ese sueño lo había amado y deseaba amarlo para siempre, solo en ese sueño.
-Que loco sueño…-
Se dijo y ya no quería pensar en eso, era una locura, algo imposible, un sueño, precisamente eso, un sueño que nunca debió soñar, era como profanar al lindo e inocente de su hermanito, era un pervertido por pensar así, pero ese sueño le hizo despertar con una notoria erección.
-…Soy un desgraciado, un maldito pervertido…-
Se decía y se golpeaba mentalmente, por sus malos pensamientos que le habían provocado eso.
Se levantó para ir al baño, ducharse y atender esa erección.
Ya al salir, cambiado, más relajado iba ir a desayunar pero algo en su habitación se sentía extraño, algo como en el ambiente, en el aire.
Miro al piso, una camisa y un oso de peluche, Joon se sorprendió y se agacho para tomarlos, ambas cosas tenían un olor extraño, el olor de su hermanito.
-…No... No... No-
Repitió mil veces, esa camisa era la suya, la que Mir llevaba la noche anterior, ese peluche era con el que Mir dormía todas las noches, si eso fue un sueño ¿cómo esas cosas estaban ahí? porque no había sido un sueño, la noche anterior en realidad había pasado.
Dejo caer las cosas sorprendido miraba cada rincón de su cuarto, su escritorio, donde Mir le hizo sexo oral, su cama, donde lo penetro una y otra vez, la pared, donde miro sus ojos llenos de deseo y beso por primera vez, todo era una ilusión sobre la noche anterior.
Salió corriendo a la habitación de Mir, estaba vacía, no había ropa o cosas, solo había muebles, recordó que le había dicho que ese día se iba al internado.
Corrió a la sala, solo encontrando una nota de sus padres.
"Volveremos más tarde... te explicaremos después"
Sabía que se referían al no decirle sobre que se lo llevarían, en ese momento algo extraño golpeo su corazón.
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-Fuera luces a todos!-
Gritaron.
-Aish! llevo más de un dos meses aquí y no me acostumbro a dormir temprano, suerte que no fue uno militar o me hubiera ido peor-
Se quejó a lo bajo.
-CheolYong!-
-¿Qué?... yo no dije nada-
Se sorprendió, si lo escucharon tendría problemas aunque ya estaba acostumbrado a tener problemas a pesar de su corta estancia.
-Te busca el jefe de dormitorio-
"Maldita sea" pensó Mir, quizá habían descubierto que se escondía en un viejo armario para no dormir temprano.
Solo se levantó y se dirigió a la oficina del jefe de dormitorio.
-No es la primera vez que estas aquí-
Lo recibieron, siempre era tan dramático su jefe de dormitorio, esta vez parecía una escena del Padrino, en la que todo el lugar es oscuro y lúgubre.
Mir se imaginaba el enorme castigo que la mente macabra de su jefe de dormitorio estaría pensando esta vez.
-¿Y? dígame algo que no sepa-
Odiaba el internado y se negaba a dejar de ser él, como sus padres querían, él así era y no causaba grandes problemas como otras personas ¿porque no solo dejarlo ser él?
-¿Me hablas, a mí, así?-
-Solo castígueme y no haga más dramas... no pienso caer en el terror que quiere provocar-
-No-
Mir se sorprendió.
-¿Enserio?
-No te castigare… por ahora-
-Tks… lo sabía, demasiado bueno para ser verdad-
-Te llame porque tengo algo tuyo, algo que olvidaste la última vez-
-¿Huh?...-
Mir se confundió y fue cuando la silla se giró dejando ver a una persona conocida.
-...Hermano!...-
Grito emocionado, Joon abrió sus brazos, Mir corrió a sentarse sobre sus piernas y abrazarlo fuertemente.
Joon lo recibió besándolo con pasión y deseo, esta vez era Joon el que lo besaba ¿acaso era Mir el que soñaba?
Al separarse Mir estaba algo sonrojado.
-… ¿Qué haces aquí!-
-¿Te olvidas que yo estuve en este internado?... además traigo esto...-
Mostro el peluche con el que Mir siempre dormía y que había olvidado en su habitación la última vez que estuvieron juntos
-...¿No sé porque lo conservas a tu edad?-
-¿No lo recuerdas?...-
Suspiro.
-...Tú me lo regalaste, cuando éramos pequeño, lo sacaste de una máquina de peluches, es especial por eso… dormir abrazándote todas las noches, ese era ni sueño-
Mir sonrojado por confesarse y Joon se sorprendió pero dio un pequeño beso en sus labios.
-¿Porque estas tan sonrojado?-
-Por esto... tú, yo, appa, omma, tu... tu novia-
-Ella, termine con ella... porque quería estar contigo...
Suspiro
-...Seré tu nuevo jefe de dormitorio, appa y omma estuvieron de acuerdo para que tuvieras mayor disciplina estando yo aquí, mientras este aquí ellos no tienen por qué enterarse... y sobre ti y sobre mí, no hay más tú y yo... ahora es nosotros-
-Hermano-
Suspiro
-Llámame Joonie, me encanto que me llamaras así… esa noche-
Mir se sonrojo más.
-Yo... yo... lo hice porque siempre te he querido, te he amado a pesar de que seas mi hermano-
-Déjame estar contigo, déjame amarte como te lo mereces… y perdóname por no poderte decir esa noche, que te amaba… ahora después de estos meses sin ti, me di cuenta que te amo-
Solo beso tiernamente mientras acariciaba sus piernas.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Mir seguía metiéndose en problemas pero ahora era menor, cada día era la persona que sus padres querían pero no por el internado, el amor, el estar junto a quien amaba a pesar de ser su hermano, eso fue lo que lo cambio.
Y siempre esperaba las palabras que siempre hacían feliz su día.
-CheolYong! te busca el jefe de dormitorio… ¿Por qué es que siempre estás en problemas?-
-No lo sé… quizá el jefe de dormitorio me odia por eso me castiga todas las noches-
Sonrió y se dirigió a la oficina, más que resignado por la noche que le esperaba.