Parecía un día normal, pero las noticias cortaban la piel como cuchillos, era como estar en medio de una guerra donde los ataques podían llegar desde cualquier trinchera, incluso la propia y en un rincón cualquiera del mundo, una joven llora desconsolada sintiendo una traición que no es tal, pero duele, al otro extremo algún conocido, un productor quizás, rechina los dientes enojado por lo que sucede, a la vuelta de la esquina la ilusión de conocerlo en persona muere, otra joven llora dejando su racionalidad de lado porque simplemente siente el dolor ajeno, focos de daño se podrían marcar con rojo en distintas partes del mundo, y en un pedacito de todo aquel caos en medio de la batalla campal de los medios, de la convulsión, en una habitación se vivía quizás el sufrimiento más puro, mas real, más terrible.
-POV Minseok-
El reloj resonaba mas fuerte torturándome con su tic tac, sentía un frío tan profundo que parece inundaba hasta el último poro de mi piel y una opresión en el pecho me avisaba sin saberlo entonces del dolor que vendría más adelante para mi, un dolor infinito que calaba mis huesos y corazón, la noticia fue terriblemente devastadora y cruel… él se iba, se iba para siempre de mi lado, no fue capaz de mirarme a los ojos y decir adiós, entonces todo fue más oscuro, más profundo mas sin fin, pero al mismo tiempo me sentía tonto ¿acaso podía reclamarle algo? Por supuesto que no, o sea podía decirle que deberíamos haber hablado antes, que se suponía éramos mejores amigos, pero más que eso no, finalmente fui yo quien ilusamente creó una historia de amor en su cabeza, yo puedo socializar pero ser 100% real, entregar el corazón eso me cuesta demasiado, Luhan rompió todas mis barreras con insistencia, llegó un punto en que me era indispensable para vivir, todo se volvió extraño y confuso entre ambos, me acostumbre a sus caricias, a dormir juntos, a las conversaciones, Los momentos, incluso a los besos ocasionales que nos dábamos y de los cuales por supuesto nunca hablamos porque era extraño hablar de eso, y sí, de algún modo éramos como una pareja, pero nos negábamos a aceptarlo porque tenemos un millón de ojos sobre nosotros, porque está el mundo, la gente, la sociedad… Más allá de todo estoy molesto conmigo mismo por sentirme de este modo, por llorar de este modo, porque sé que mi llanto es inútil, yo no puedo cambiar las cosas, él se fue y todo lo que no aclaramos o no dijimos simplemente se perdió ¿es acaso amor? Nunca podré saberlo jamás, y quizá deba vivir el resto de mis días con este dolor en el centro del pecho clavando, diciéndome que él me ha dejado sin mirar atrás…
-Fin POV Minseok-
Los días avanzaron presurosos abriéndole paso a la calma más no a la disminución del dolor en el alma de Minseok, el no tener certezas ni palabras finales era lo que más le hacía sufrir y ahora además debía enfrentarse a viajar al lugar donde estaba él, al país del dueño de su tristeza con quien no había tenido ningún tipo de contacto desde que se marchó, todo en absoluto le sabía a él, todo olía a él, todo dolía como él… y fue después de un concierto en medio de una multitud inconmensurable de agitaciones, sudores y palabras de felicitación que sintió el agujero en su pecho abrirse el doble de la extensión que ya tenía porque Lay sonreía y abrazaba a un chico de piel pálida, cabello negro, ojos brillantes como estrella, los pies se le pegaron al piso como si concreto se secara sobre ellos, su corazón rompía entre las costillas, una sensación revuelta le rondaba el estomago, deseos de gritar y llorar al mismo tiempo, el mundo se detuvo la gente desapareció…Luhan se acercaba a él con evidentes intenciones de abrazarlo, pero dentro del joven de ojos felinos se libraba una batalla tan ardida y encendida que no podía ni siquiera ser consciente de su propio cuerpo, terminó arrodillado, con su pecho moviéndose agitado, su cabeza gacha y las lágrimas saliendo como fuentes desde sus ojos mientras pequeños quejidos de dolor acompañaban la dolorosa escena , Luhan por su parte no lograba salir de su estupor, ver a su amigo de esa forma le rompía el corazón, por más que intentó ser fuerte y fingir que su vida lejos de él marchaba bien, solo había bastado medio segundo para saber que no era cierto, que sin aquel chico estaba muerto en vida, intentó no pensarlo, ni recordar sus brazos rodeándole la cintura, porque ellos en verdad no eran nada, intentó que los celos no le invadiesen cada vez que veía a alguien muy cerca de Minseok mas ahora que él no estaba ahí para alejarlo, pero todo sus esfuerzos eran vacíos y ahora en este momento en que veía al ajeno llorar de rodillas frente a él sabía a ciencia cierta que en esta vida no podría sentir, vivir, si no estaba con Minseok pero eso significaba cosas difíciles de asumir, además de una vida compleja y que terminaría por dañarlos de cierto modo a ambos ¿eran ellos así de fuertes?, se remitieron a abrazarse mientras lloraban en el suelo de aquel lugar frente a todos quienes miraban aquella escena estremecedora y llena de verdad…De algún modo el amor solo puede ser vivido por los valientes por aquellos que pueden perder para ganar y ellos quizás eran demasiado cobardes… tanto como para simplemente dejarse ir…
EXO siguió triunfando y recibiendo amor, Luhan siguió con su vida la mayoría del tiempo trabajaba como actor, aunque no dejó la música pero hace unos meses estaba sin actividad alguna, por su parte Minseok recibió cada vez mas notoriedad, más atención, más dinero, más éxito y cuando todo parecía perfecto la bomba estalló nuevamente en todo el mundo, esta vez fue más que inesperado… Minseok en plena curva de asenso en su carrera abandonaba EXO… el golpe fue tan violento que el rastro de dolor y corazones sangrantes se dejaba sentir por todo el globo, parecía que la conmoción no tendría fin…
…El tiempo hizo nuevamente de las suyas aplacando el fuego mas abrazador y meses más tarde una fotografía borrosa escandalizó a muchos e hizo felices a muchos más, aquella imagen estaba tomada de forma oculta mostraba a dos jóvenes viviendo en su propio mundo, viviendo un amor tan grande que pudo ganar incluso contra sus propios miedos, eran Luhan y Minseok en Paris, en una hermosa y pequeña cafetería, riendo, tomados de las manos, eran ellos dos que tantas veces hablaron a escondidas, que pudieron decir te amo, que escaparon del mundo para ser felices, eran ellos dos amándose, siendo felices, eran ellos viviendo, simplemente viviendo…