MinKey
Llevar casi dos años de noviazgo era algo positivo ya que debías conocer muy bien a la persona con la cual estabas y eso lo sabía muy bien Minho que conocía a la perfección a su novio Kibum y sabia lo mucho que odiaba que fuera tan estructurados cuando viajaban fuera de la ciudad y más si era fuera del país, se encontraban en Japón ya que irían a casa de unos amigos que darían una fiesta de Halloween
-toma la ruta número cuatro, por esa carretera llegaremos más rápido –dijo Key mirando el mapa que Minho guardaba en la guantera del auto –quiero llegar pronto el viaje en avión me dejo muerto
-Kibum fue una hora y media de viaje, no seas quejumbroso y además la ruta que nos indicaron los chicos era la ruta número cinco, ¿y si nos perdemos?
-porque te preocupa tanto –se rio el rubio –si nos perdemos pasamos la noche en al auto abrazados mirando románticamente el cielo nocturno, Jjong y Jinki nos estarán esperando de igual manera, la fiesta es mañana
-no seas caprichoso, sabes que detesto desviarme del camino, tendremos tiempo de pasear bajo el cielo nocturno cuando hayamos llegado –Minho lo miro con sus grandes ojos suplicantes
-por favor…Minho compláceme esta vez y vamos por otra ruta, quizás sea entretenido y nos encontremos con algo sorprendente –Kibum se acercaba cada vez más a su novio para besarlo y logrando su cometido – ¿qué dices?, ¿sí?, ¿siiiiiii?, vamos dime que si y mañana cuando todos se hayan ido a dormir me disfrazo de lo que quieras
-mmmmm –ok eso sonaba más que tentador para Minho, porque su el tenia alguna debilidad ese era Kibum –está bien, tomemos la dichoso ruta
-wiiiiii, sabias que te amo, ¿verdad? –dijo el rubio robándole otro beso
-sabias que odio que me utilices, tramposo –esta vez fue el más alto quien lo beso –pero así te amo… mi caprichoso Kibum
En pocos minutos estaban en la ruta que Key había insistido tanto por tomar y realmente parecía que iban a llegar más rápido de lo que imaginaban ya que en el GPS apuntaban que estaba cerca de la casa de sus amigos, pero el camino comenzó a ponerse muy nuboso debido a la neblina que comenzó aparecer en el camino
-no veo casi nada –dijo Minho algo preocupado – ¿no crees que sea mejor que caminemos? , no estamos lejos después de todo y el auto es rentado lo iré a dejar mañana con luz de día
-no quiero caminar, estoy muriendo de sueño –se quejo el rubio – solo maneja con cuidado
-ok –para ese entonces Minho ya estaba más que molesto con toda la situación pero siguió manejando a velocidad moderada – ¿estás dormido?
-estaba a punto…pero ¿qué pasa?
-que el GPS se volvió loco y no me muestra ninguna dirección, ¿se habrá averiado?
-que manos de hacha eres Minho –se rio Kibum observando el aparato –llamare a Jinki Hyung para que me diga que tan lejos estamos
Pero cuando el rubio saco su teléfono y Minho lo observaba alguien se les cruzo en el camino haciendo que el más alto perdiera el control del automóvil y chocaran contra una cerca haciendo que Minho se golpeara la cabeza y Kibum quedara con un pie atrapado bajo el asiento y una muñeca doblada
-Minho…Minho ¿estás bien?-pero este estaba inconsciente – ¿amor?, ¡¡¡MINHO!!!
Pero el pelinegro no respondía y su cabeza sangraba, Key trato de moveré para ayudarlo pero su pie le dolió mucho haciendo que soltara un grito ahogado, en ese momento Minho abrió los ojos totalmente desorientado
-gracias a dios estas vivo-Key suspiro con alivio – ¿te duele mucho la cabeza?
-un poco, no es grave, ¿tu como estas? –se enderezo un poco aun con su cabeza sangrante – ¿te paso algo?
-mi muñeca me duele y mi pie está atrapado bajo el asiento… quien se habrá cruzado en el camino –pregunto el rubio
-no lo sé, solo espero que no haya salido herido –Minho salió del auto bajo la mirada preocupada de su novio
-¿a donde vas? –se desespero
Y entonces Minho apareció por su lado del auto abriendo la puerta y acariciando su rostro cuando lo tuyo cerca
-tengo que ayudarte a casar tu pie –hizo que Kibum apoyara uno de sus brazos en su cuello –apriétame fuerte, lo que hare te va a doler
-cuenta hace tres por favor- pidió Key
-claro, 1… -y jalo el pie de su novio sin aviso alguno
-y donde mierda dejaste el 2 y el 3 –le grito enojado y adolorido –animal
-debía hacerlo o te pondrías a lloriquear como nena –lo tomo en brazos y camino hasta la carretera –quizá alguien nos lleve a un hospital
Y allí estuvo con Kibum a cuestas por un rato hasta que una pareja de ancianos les dejo subir a su auto y los llevaron al hospital más cercano, luego de agradecer el “aventón“ Minho entro rápido al hospital en donde lo recibió una enfermera algo longeva
-niños por dios, ¿qué les paso? –Trajo una silla de ruedas para Kibum –este niño debo ir a tomar una radiografiad urgente y usted jovencito acompáñeme, necesita puntos en esa herida
-Minho no me dejes solo –suplico el rubio – no quiero entrar solo allí
Kibum odiaba los hospitales pues su madre era enfermera y a menudo debía acompañarla al trabajo teniendo que ver personas moribundas con heridas importantes y a veces hasta peleas por la demora en la atención, simplemente no le gustaban ese tipo de lugares
-estar contigo apenas pueda, amor –lo beso y luego otra enfermera más joven se lo llevo al área de rayos
Minho fue llevado a una pequeña sala en donde le desinfectaron la herida y luego de ponerle algo de anestesie local le pusieron un par de suturas, busco a Kibum por todo el hospital que a decir verdad no era muy grande ni estaba muy habitado se notaba bastante antiguo de hecho
-disculpe señorita-le pregunto a al recepcionista – podría decirme si hay información del paciente, Kim Kibum
-déjeme revisar –se metió a la computadora y en un par de segundos después le dijo –se encuentra en la habitación 503, en el primer piso
-muchas gracias
El se encontraba en el tercer piso, asa que bajo rápido la escalera y camino hasta el fondo del pasillo, la habitación de su novio era la última de aquel largo pasillo y entonces entro encontrándolo entretenido con su celular y con el tobillo en alto y su mano vendada
-te están momificando de a poco –se burlo el más alto –seria una linda momia
-me aburro como una ostra –hizo un puchero – ¿tu como sigues?, no vas a morir ¿verdad?
-claro que no, me pusieron un par de suturas nada grave –mostro su cabeza – ¿qué te dijo el doctor?
-debo quedarme dos días hospitalizado, ya que tengo un esguince que estuvo a punto de ser fractura, no quiero quedarme aquí –hizo otro puchero –Minho no me dejes en el hospital
-sabes que no puedo hacer nada –lo miro lamentándose – solo serán dos días, mañana vendré con Jjong y Jinki, también para mañana ya abra llegado Taemin y quera verte
-yo también quiero verlos pero no aquí, además nos perderemos la fiesta –dijo con pesar –te arruine Halloween por desviarnos
-no es tu culpa, son cosas que pasan y por la fiesta no te preocupes podemos a ir a muchas otras durante el año –lo beso – amor la hora de visita ya acabo, me dejaron verte por una excepción, mañana a primera hora esta aquí y no moveré de tu lado en todo el día
-mas te vale –el rubio la amenazo –si te atreves a no estar aquí cuando despierte en verdad te matare
-hazlo cuando dejes de estar cojo –se saco la lengua acto que Kibum aprovecho para robarle un beso –no seas así, estas convaleciente
-podríamos aprovechar que estamos solos… tenia planes para mantenernos ocupados esta noche de todos modos –le robo otro beso un poco más necesitado y hambriento –vamos Minho… experimentemos algo nuevo
Pero toda idea amorosa se fue por la borda cuando entro una enfermera enfriando todo el ambiente que habían creado, Minho se despidió de Key y luego lo dejo solo allí en compañía de la enfermera que venía a revisar que el rubio estuviera cómodo.
Era pasada la media noche, ya era oficialmente halloween y Key le tenía un poco de miedo a esos cuentos que decían que los muertos se levantaban ese día para camuflarse con la gente disfrazada, pero algo no lo dejaba dormir y tenía demasiado sed, el baño estaba al otro lado del pasillo muy lejos de su cuarto lo cual era muy incomodo para el teniendo su pie malo, pero era caminar hasta el baño con paciencia y cuidado y morir disecado, voto por hacer lo primero
Se levanto de la cama y pudo notar que la luz se había cortado para colmo había empezado a llover con tormenta eléctrica , el pasillo fuera de su cuarto estaba desolado, iluminado a veces por uno que otro rayo de la tormenta , pero siguió su camino lento pero seguro hasta el otro extremo del pasillo, al llegar al baño se mojo la cara y luego bebió un poco de agua, al mirar el espejo nuevamente vio a alguien moverse detrás de él y como si sus pies estuvieran pegados al piso no lograba moverse, aquella cosa que se movía detrás dé el era una persona y se estaba girando hacia el lentamente, el pánico lo lleno y salió lo más rápido que pudo del baño
Saltando en un pie y preso del miedo, sumándole los fuertes truenos cayó al suelo y mirando asía tras vio a la misma persona seguirlo como si arrastrara los pies y tuviera el cuerpo quebrado, Kibum se arrastraba con sus manos hasta poder llegar a su habitación y se dio cuenta que el hospital colindaba con un cementerio, lindo lugar para dejar a unos pacientes pensó pero el miedo era mucho más y comenzó a llorar, luego a gritar por ayuda y la persona terrorífica seguía su camino hasta el
-a…ayu…AYUDENME-decía entre sollozos – por favor ayúdenme
Pero nadie llegaba en su socorro y no llegaba nunca a su cuarto el cual parecía alejarse aun más, cedió a sus miedos y cerró los ojos muy fuerte seguido de eso alguien zamarreándolo y comenzó a gritar nuevamente, hasta que la voz que llamaba por él se le hizo conocida
-amor que pasa, amor reacciona –se trataba de Minho – ¿te hicieron algo?, porque estás aquí en el pasillo
-desperté porque tenía mucha sed y fui al baño, pero… pero algo comenzó a seguirme-comenzó a llorar en brazos de su novio –Minho sácame de aquí, quiero irme de aquí
-está bien, nos iremos –lo tomo en brazos y salió con el del hospital –tomaremos un taxi, ¿de acuerdo?
-gracias…por salvarme –escondió su rostro en el pecho de Minho –pero que hacías en el hospital en medio de la noche
-cuando te deje vi miedo en tus ojos y se cuanto le temas a los hospitales, no podía dejarte allí así que me cole por una puerta trasera
-mi héroe –Kibum se abrazo aun mas de el
-mi lindo Kibum –acaricio su espalda y cabello, luego hizo para el taxi – pronto estaremos en casa amor
-yo solo quiero quedarme contigo en donde sea, pero contigo y además juro jamás volver a pedirte que nos desviemos
Bajo esa promesa Kibum jamás volvaria a reclamar los viajes estructurados de Minho y jamás volvaria a sugerir ir más rápido por otra ruta.