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Moon Trance por Zack Engel

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Notas del fanfic:

este es un fic original en el que se convina con Prince of Tenis, pero no sigue su linea de naracion, sino que ocupa los personajes que hice en otra historia ( Destinos entrecruzados)

 

Notas del capitulo:

hola~

lo prometido es deuda y yo habia prometido  traerles este fic, asi que espero que les guste y disfruten de esta historia al igual que la otra, no les quito mas tiempo asi que lean tranquil@s

Era un día como cualquier otro para un chico de 5 años que ayudaba a su padre en la panadería, el chico no entendía mucho de la situación, ya que era pequeño, pero aun así amaba estar entre las piernas de su padre o andar  de un lado a otro con los ingredientes  para sentir que ayudaba y hacia un bien a su padre que aunque  no le regalaba una sonrisa cada que hacia algo bien le decía “lo hiciste bien zack, pero puedes mejorar” o “en el futuro sabré que podrás mantenerme” eso solo quería decirle que podría adquirir la panadería y ayudar a su familia por el resto de la vida, porque si algo había aprendido aquel niño a su corta edad es que amaba hacer pasteles y ver la sonrisa de las gente más grandes del mundo, eso era suficiente pago para él.

-algún día seré como papá– dijo con voz infantil mientras caminaba con la harina entre los brazos, aunque parecía más como que los kilos de harina llevaban a Zack – panadero, quiero ser panadero

Se repetía una y otra vez  mientras caminaba hasta llegar con su padre  quien al verlo negó con la cabeza para seguir con lo suyo, aunque pronto el niño escucho un “¡cuidado!”  y acto seguido que le arrebataban la harina para el caer de bruces en el suelo raspándose la rodilla.

-¡Zack! Tienes que ser más consiente con las cosas, no puedes jugar con los ingredientes- bramo el padre mirándolo con desaprobación- pudiste ensuciar la harina

-lo… lo siento… - dijo entre sollozos por la herida que tenía y por los gritos- pero… pero no estaba jugan….

-los hombres no lloran Zack y no te crie para ser maricón- lo agarro por los hombros y lo zamarreó unas cuantas veces para que dejara de llorar- mira como tienes esa rodilla, mancharas todo el lugar – con algo de enojo tomo un paño de tela que había por ahí, el cual era completamente inservible y envolvió la rodilla del menor- anda a comprar lo que hace falta para la semana mejor

-sii… - bajo la cabeza sintiendo un ardor en su rodilla, pero no se quejó- papa…. ¿puedo comprarle algo a Ronald?

-no – dijo tajantemente y le paso el dinero – Zack entiende que somos pobres, no somos una familia adinerada que puede ir despilfarrando el dinero como le dé gusto y gana…. Tienes que traer el vuelto

-sii...

Sin más el chico salió de la pastelería y dio un suspiro, su pierna dolía y ardía, pero no podía quejarse porque como su padre siempre le decía  los hombres no lloraban y él no era la excepción por lo que respiro hondo y comenzó a correr hacia la tienda lo más que pudo, pero en ocasiones sentía que aquella “venda” se le caía por lo que frenaba su paso cada cierto tiempo para ajustar aquel pedazo de tela roñoso y sucio.

Dio un suspiro y movió la cabeza de un lado a otro para poder centrarse en lo que debía hacer, tenía que ir a comprar si o si los ingredientes bien para poder recibir unas felicitaciones de su padre porque si volvía a causar algún inconveniente se metería en grandes problemas que ni el mismo quería llegar a soportar, pero algo lo detuvo. Cuando había empezado a mover su cabeza vio algo que llamo completamente su curiosidad haciendo que el chico sin poder ni siquiera pensarlo fuera hacia ese lugar viendo una cancha grande con niños dentro jugando

Zack algo impresionado se acercó un poco más y vio las ropas de los chicos  las cuales estaban en buen uso y casi limpias, los adultos enseñaban con paciencia a los chicos y ellos sonreían, eso fue prácticamente un pequeño golpe a su persona que solo había conocido la mano dura por parte de su padre  y nunca pudo jugar con los otros chicos porque él tenía que hacerse hombre y comenzar a trabajar. Automáticamente bajo la cabeza  y se iba a comenzar a alejar para volver a su mundo, pero su pierna lastimada flaqueo y lo llevo de bruces al suelo nuevamente  abriendo aún más su herida  de la rodilla, pero no podía llorar por lo que intento hacerse un nuevo  nudo con la cara estando a punto de estallar en llanto

-si sigues así vas a infectar tu herida- hablo una voz un poco más madura que la de el por su espalda

-no importa… papa quiere que valla no duele, no duele – repitió llevando su cabeza hacia atrás para ver al chico

-jajaja eres divertido tienes ganas de llorar y no sabes vendarte – dijo divertido- déjame ver –se acercó poniéndose enfrente suyo y comenzó a verter sobre la herida el agua de su botella  para limpiar la herida

-¡no debes! Se ensuciara – dijo viendo toda el agua desperdiciada- ya no tendrás que beber por mi culpa

-¿de qué hablas? Puedo pedirle a mi madre que me dé más…. Ahora déjame ver – susurro secando la rodilla con su propia manga y luego le puso un parche sobre la herida que tenía un estampado de oso-está mejor ¿no?

-… - se quedó en silencio viendo como el de pelo anaranjado hacia todo eso haciendo que su sonrisa apareciera poco a poco supliendo sus ganas de llorar- si~… urgh tengo que volver  y comprar las cosas o papa se enojara-iba a empezar a correr pero una mano lo detuvo

-¡alto!... ¿tu padre te mando solo? ¿No es peligroso? Cualquiera de esos chicos puede hacerte algo – dijo algo asustado

-¿chicos? Nunca me ha pasado nada, soy fuerte – hizo un gesto divertido

-… vale pero por ultimo dime tu nombre, yo me llamo Loki Ziegler- le dio una sonrisa alegre

-Zack, Zack Williams – dijo con algo de dificultad su apellido para luego sonreírle al otro chico- bye bye Loki

Con una despedida de manos alzadas el pequeño castaño corrió nuevamente hacia la calle principal para poder ir a comprar las cosas, tenía poco tiempo para llegar a la tienda de Alfred y comprar todo lo necesario o eso era lo que creía porque al salir de la tienda que estaba llena se dio cuenta de que el sol se estaba ocultando. Trago en seco temiendo lo peor y continuo corriendo hacia la pastelería  con las bolsas en sus manos intentando no arrastrarlas  por la calle.

Al llegar a la pastelería lo que había temido se hizo realidad ya que su padre estaba con el semblante enojado  y ni siquiera le hablo o le pregunto cómo le fue, solo le arrebato las bolsas y le ordeno ir a preparar la masa para el pan que harían. Sin decir nada Zack corrió a un piso y lavándose las manos comenzó a hacer la masa que había estado aprendiendo con su madre para no equivocarse mientras veía como su padre hacia unos pastelitos. Así se pasó todo lo que quedo del día hasta que en Londres ataco la noche marcando las 8 en punto, indicando que ambos hombres tenían que alistarse para volver a casa como lo hacían todos los días.

Al llegar Zack corrió hacia la pieza que compartía con su hermano después de haber saludado a su madre y comenzó a jugar con él, como era de costumbre escucho unos gritos y como golpeaban la mesa pero no le dio importancia realmente, no quería meterse en problemas que eran ajenos porque si no saldría perjudicado así que sin pensarlo más le conto a su pequeño hermano de 2 años lo que hizo en el día recibiendo por respuesta tan solo balbuceos y un Zack, era lo único que había aprendido a decir en sus días , solo el nombre de su hermano y eso era lo que le agradaba al castaño porque se sentía especial para alguien.

Después de un rato escucho como lo llamaban con un bramido fuerte y supo de inmediato que era su padre quien llamaba por lo que tirito y se abrazó fuerte a su hermano “volveré pronto” le dijo en un susurro y lo escondió en la pieza “jugaremos a la escondida y no saldrás hasta recibir la señal” fue lo último que dijo antes de salir de la habitación y caminar por los pasillos pequeños de la casa viendo en poco tiempo a su madre tirada en el piso con su cara deforme, quiso ir a ayudarla, pero su padre lo atrapo entre sus brazos y le negó la posibilidad. El hombre estaba pasado a alcohol por lo que el menor dejo de luchar y acepto cada golpe que le daban sabiendo que no eran tan duros como los que su madre recibía, pero aun así dolían.

Ese era un día común en Zack, con la única diferencia que había conocido a aquel chico que nunca más volvió a ver porque nunca más se acercó al lugar, después de todo sus mundos eran completamente diferentes como para poder compararse con él, así que siguió viviendo con el padre que admiraba de día, pero que repudiaba de noche cuando se embriagaba. Así fueron todos sus días hasta que llego un fatídico día del 24 de diciembre en donde Zack con 6 años no sabía que era lo que le esperaba en la noche.

Todo el día estuvo con mucho trabajo, Zack ayudo vendiendo  y preparando las masas de unos pasteles que había aprendido a hacer, en la noche fue corriendo a su casa con una tarta que él había hecho, mayormente lo había preparado su padre, para poder mostrárselo a su madre y hermano. Al llegar celebraron y comieron el pastel dando las felicitaciones correspondientes a Zack y a su padre para luego ir a acostarse, los niños sabían que Santa no pasaba por la casa de la gente pobre por lo que no se emocionaban tanto al despertar por los regalos sino porque podrían jugar con la nieve, pero cuando el reloj marco las 2:30 AM del 25 de diciembre su madre asustada despertó a Zack y lo arrastro somnoliento  hasta el patio pequeño en donde tenían un horno y los metió a ambos juntos.

Pasaron los minutos y comenzaron a escuchar gritos y amenazas tensando al hermano mayor y abrazando más a su hermanito, sabía que habían voces  que él no conocía por lo que soltó a su hermano menor y le acaricio la cabeza y beso la frente

-pronto volveré Ronald… juguemos a las escondidas y no saldrás hasta que te de la señal – dijo con una sonrisa y le revolvió el pelo – no te asustes volveré

-Zack… - no quería soltar su camisa- te amo hermano

-¿hmm? Yo también ya verás que luego jugaremos en la nieve, papa no me pegara- dijo con una sonrisa amplia pero triste y con un último abrazo salió del horno cerrándolo bien.

En ese momento Zack sintió que podía volver al horno y no meterse en nada, pero no quería dejar a su madre sola por lo que se acercó a la puerta y se asomó para ver a dos hombres encapuchados discutiendo con sus padres. El castaño se tensó y escucho unos disparos al igual que en las películas o cuando había asaltos por la calle en la noche.

El pequeño tuvo miedo y retrocedió unos pasos  pensando en lo que tenía que hacer como hermano mayor. Volvió al horno y tomo la manilla, pero su mano no tuvo la fuerza suficiente para abrirla, tenía mucho miedo por lo que se fue a esconder dentro de un barril que tenía agua  suficiente para cubrirlo y dejarlo respirar esperando que aquellos hombres se fueran rápido, pero  no fue así porque tan pronto como se escondió sintió que los pasos resonantes en la madera se acercaban al patio dejando escuchar  la conversación de dos hombres

-creo que es suficiente ya lo mataste a él, deja los niños

-por favor… hazme lo que quieras, pero a mis niños no, a mis niños no – lloraba la madre de ambos

-pronto ambos serán bastardos da igual, si los matamos será una bendición para ellos y tienen que agradecernos el hecho – la otra voz sonaba más segura, pero un poco demente

-para est…-se escuchó otro disparo haciendo saltar a Zack

-he dicho que se hará lo que quiero… porque salvar a mocosos bastardos, su descendencia será  repudiable igualmente

-¡no, Zack, Ronald! ¡Por favor noo!

Luego de eso zack no escucho muchas cosas más, solo los gritos de su hermano llamándolo a él y a su madre gritando como loca sus nombres hasta que escucho unos cuantos disparos más. El pequeño no pudo hacer acto de presencia en ningún momento, se encontraba en estado de Shock en el que no pudo salir hasta 20 minutos después aunque él lo vio como una eternidad.

Completamente mojado se acercó al horno pasando por al lado de los cadáveres de uno de los agresores y de su madre sin reparar en ellos, solo veía el horno que dejaba salir un olor asqueroso. Tomo a manilla y sin importar que el calor le dolía abrió la puerta dejando ver el cuerpo calcinado de su hermanito, Zack quiso gritar pero la voz no salía, eso no podía ser verdad, eso no podía ser verdad por lo que intento subirse pero las brasas aun prendidas le quemaron la palma derecha y retrocedió instintivamente  haciendo que sus pies tropezaran con unos de los cadáveres, que cuando reparo en él se dio cuenta que era su madre la movió para despertarla, pero no recibió respuesta.

Zack con la sangre de su madre miro hacia la casa para ir a buscar a su padre pero cuando empezó a caminar  vio fuego por montones que arrasaba con todas las piezas que el ocupo con su familia, su mente no pudo más y mirando hacia la luna comenzó a gritar desesperadamente hasta caer inconsciente.

Al tiempo después Zack despertó medio ido viendo que se encontraba en una cama y que el techo era completamente blanco, sentía algunas cosas que penetraban en sus brazos pero no se movió, pensó que todo era un sueño y sonrió intentando moverse, pero tan pronto como apretó su mano derecha sintió el dolor de la quemadura haciéndolo ver que nada fue un sueño, que nada fue ficción, que ahora era un huérfano cobarde que abandono a su hermano cuando más lo necesito.

-veo que has despertado, ya era hora – escucho la voz seca de un adulto y cuando lo vio noto que tenía una bata blanca y su semblante era completamente serio

-¿ma…m…

-muerta- dijo sin sentimiento alguno  mirando hacia la puerta- señora Darcy puede entrar el paciente despertó

-gracias Dr. Engel – ella le sonrió  y se acercó a Zack- ¿cómo te encuentras nene?

-¿ron…Ronald? – empezó a sollozar al recordar las escenas en su cabeza

-como no entiendes, tus padres y familia están muertos, eres legalmente un bastardo ahora- dijo más que enojado recibiendo la mirada de reprobación de la señora- no me mire así, yo no hago obras de caridad, no atiendo a gente que no puede pagar soy cirujano cardiovascular no una niñera

Sin más salió de la pieza dejando al menor con la señora que pidió disculpas y le explico que era lo que pasaría con el menor aunque este no entendió nada sino hasta que llego al recinto y comprendió su situación, ahora entendía esa palabra que siempre le repetían, era un bastardo y como tal  tenía que ir a parar a un lugar correspondiente para él, pero eso tampoco le importaba, no le importaba que era lo que pasaría con él porque abandono a los que amaba y como tal no merecía ninguna compasión.

Así paso sus días haciendo todo lo que le decían sin pronunciar ninguna palabra, nunca más se acercó a la cocina a pesar de que algunos lo animaban, nunca más hablo ganándose así el repudio de los chicos con los que compartía edad, pero tampoco era como si llegara a importarle sino que solo se dedicó a ayudar a los adultos llevando papeles para mantenerse alejado de cualquier persona, ese privilegio le daba uso exclusivo del cuarto piso que siempre estaba vacío.

Ya con 7 años Zack estaba viendo distraídamente la ciudad desde el cuarto piso del orfanato viendo que todos celebraban navidad, era 24 de diciembre pero tampoco era como si a él le importara el hecho, esa fecha no era más que sufrimiento por lo que siguió viendo las calles hasta que repaso en una cancha que tenía a unos cuantos chicos jugando algo que no conocía, pero si mal no recordaba era donde conoció a ese chico de pelo anaranjado. Repaso en la cancha viendo a todos los chicos hasta que encontró una mata de pelo anaranjado.

Sin entenderlo muy bien su cuerpo le exigía que fuera verlo y no pudo negarse porque sus piernas ya estaban corriendo escaleras abajo pasando entre todas las personas que le miraban extraño y confundido, después de todo durante un año se acostumbraron a su personalidad autista.

Cuando llego a la cancha se apoyó en la reja y con la respiración agitada se propuso  a buscar al chico que vio desde la ventana, pero no lo encontraba solo vio a niños ricos viéndolo con repudio quizás por sus ropas roñosas. No era su sitio, él lo sabía, pero aun así quiso ver a ese chico por lo que bajo la cabeza y  resignado se dio la vuelta para volver al orfanato  aunque un cuerpo lo detuvo al ponerse enfrente suyo.

-no creí que volvería a verte por aquí pequeño – su voz era igual de juguetona, haciendo que Zack alzara la vista y se encontrara con el de pelo anaranjado –hola Zack~

-ah… ah… - intentaba poder decir algo coherente pero teniendo un año sin decir nada  se le complicaba, su garganta no se lo permitía

-Loki~ no me digas que se te olvido mi nombre

-lo… lo… Loki – susurro llorando nuevamente como lo había hecho hace un año y se abalanzó contra el otro cuerpo para abrazarlo

-ah… - el de pelo anaranjado no comprendía nada pero aun así lo abrazo- sabes que los hombres no lloran

-no… no puedo…. Ser…hombre-dijo sollozando- soy… soy… un… cobar…de

-¿Por qué dices eso?

-por… porque… - sin poder explicar lo que corría por su mente se abrazó más fuerte al cuerpo ajeno y lloro con más fuerza

-no importa, el pasado ya está… Zack es un hombre fuerte el a sus 5 años iba a comprar solo y vendía pasteles para navidad ¿no? – Dijo con una sonrisa- estoy seguro que Zack podrá volver a reír como siempre, tengo confianza en él

-… yo… - no pudo decir nada sino que escondió mas su cabeza

-oye Loki para de jugar y vamos a practicar- hablo otra voz un poco más alejada- ¿Qué se supone que haces?

-ya voy – dijo sonriendo medio complicado y luego viendo a quien le abrazaba – debo irme Zack, nos vemos en otra ocasión

-…- sin querer separarse decidió no dar más problema y se separó asintiendo con la cabeza algo apenado- adiós…

-… oye zack – lo detuvo con la mano y le sonrió cuando se volvieron a ver - ¿no quieres aprender a jugar tenis?

Sin más que decir zack asintió y comenzó a aprender a jugar aquel deporte que creyó imposible para él,  de hecho era bastante bueno en lo que hacía y aprendía con facilidad por lo que al transcurso de un año completo practicando todos los días y a cada rato que podía con la raqueta y pelota que le habían regalado se hizo un buen tenista, podía ser la envidia de muchos jugadores, pero a él no le importaba realmente ya que mientras pudiera jugar codo a codo con su mejor amigo todo le daba exactamente igual, estaba acostumbrado a los golpes de su padre así que unos pequeños empujones o bromas pesadas a su persona no eran de importancia a pesar de que Loki se esforzaba por cuidarlo

El tiempo pasaba relajante para él, quien disfrutaba de sus nuevos días a pesar que en la noche seguía siendo atormentado por las pesadillas de su pasado hasta que otro 24 de diciembre llego  y sin esperárselo su mejor amigo le informó que tenía que irse.

-pero zack no llores, voy a volver- decía con una sonrisa envolviendo al chico con una bufanda

-pero… pero me dejaras Loki, no es justo- se quejaba aferrándose de la camisa del mayor – Noruega está muy lejos

-ya sé, pero mis abuelos quieren que volvamos – dijo con una sonrisa suave- pero te prometo que volveré y estaremos juntos como ahora

-pero no…

-no seas negativo zack – susurro y apunto a la luna  haciendo que el menor mirara hacia arriba- te prometo por ella que volveré y seré capitán de la selección inglesa, seré el mejor tenista del mundo inglés, pero para eso tú tienes que luchar por mejorar en el tenis Zack, prométeme que lo harás

-pero yo

-prométemelo zack, por la luna que lo harás- sonrió besándole suave en los labios- no podrás separarte de mí ahora

-eso fue un beso de adulto Loki… - dijo algo sonrojado y luego asintió con una gran sonrisa en la cara – te lo prometo por lo luna, seré el mejor tenista y cuando vuelvas estaré en tu equipo como individuales dos

-jejeje pero lo hiciste – dijo abrazándolo- me iré ahora, zack recuerda nuestra promesa-dijo tomando el dedo meñique del menor y lo unió al suyo – siempre jugaremos tenis juntos

Los ojos verdes de Zack se abrieron paso para ver la habitación en la que se encontraba, algo lujosa. Sonriendo al tener un sueño de tal tipo se revolvió el cabello y se estiro al sentarse en la cama escuchando como era que lo llamaban las mucamas para avisarle que pronto estaría su desayuno listo.

Con un grito de asentimiento salto de la cama y se fue a cambiar, aun no podía creer como fue que llego hasta donde estaba, pero ya tenía 12 años y podía presumir de estar dentro de una familia de origen alemán que era de las más adineradas en Inglaterra y que además entraba al Westminster  para terminar su educación como  correspondía, el camino había sido difícil, pero con su habilidad en el tenis y el auspicio de los Engel pudo llegar a tomar todo lo que quiso siempre e incluso había perdido el miedo de entrar a una cocina.

-jejeje todo esto solo si me mantengo en la cima ¿eh?

Se dijo al recordar cuando la familia había entrado al orfanato pidiendo una audiencia con él para informarle que estaban interesados en él, el chico apenas tenía 8 años  pero recordaba al doctor que le había tratado mal y no quería aceptar

-solo te adoptaremos con una condición, si entras a la prestigiosa escuela Westminster, mantienes tus notas altas y además te conviertes en un buen tenista – hablo el con la misma cara de siempre el hombre

-¿solo si hago eso me dejaran jugar tenis?... ¿porque? Tú odias ser la nana de los bastardos

-es Señor Engel – dijo golpeando la mesa- mi esposa desea otro hijo pero no puede tener más niños, además tus ojos dicen que tienes futuro entre tanta peste, te daré una oportunidad, pero solo una ¿entiendes?

-… - no sabía si aceptar, pero la promesa con su amigo seguía pendiente- acepto, yo daré lo mejor de mi Señor Engel, solo necesito una oportunidad.

Dicho y hecho durante esos 4 años Zack se dedicó a tener un profesor privado  aprendiendo sobre todos los temas que se había perdido al ingresar a una escuela pobre y además tuvo la oportunidad de viajar a torneos pequeños, pero de importancia para sobresalir en el tenis, como bien había dicho solo una oportunidad necesitaba para demostrar que era merecedor de aquellos “regalos” que le daba la familia Engel, incluso le dejaron decir que era un Engel tal como un hijo de verdad, aunque nunca pudo competir contra la preferencia que tenían con aquel hijo legítimo que ni siquiera luchaba para ganarse el amor de sus padres, pero poco le importaba él tenía lo que quería y deseaba después de tanto sufrimiento.

Con el uniforme correctamente puesto salió de la pieza y fue a tomar el desayuno junto a su hermanastro y padrastros, quien no teniendo la misma inteligencia no pudo entrar a Westminster pero entro a otra que no denigraría a la familia. saludo a todos y se sentó para empezar a hablar con el Señor Engel, nunca creyó que podría llevarse bien con él, pero el mundo era impredecible así que tocando los temas que el mayor gozaba (política, medicina, mente humana) el castaño podría tener pequeñas regalías.

Terminando su desayuno se levantó y se despidió al enterarse que su amigo estaba esperándolo en la entrada, por lo que corrió en el momento que desapareció de la vista de sus nuevos padres y salto encima de un rubio con el pelo despeinado y ojos grises grandes que lo recibieron con un quejido

-hombre mira que aún estamos en tu casa, tú padre me matara

-jajaja me mataría primero a mi si demuestro afecto en la calle – dijo riendo Zack  caminando como correspondía al lado de la mucama y su amigo – es increíble que pudimos conseguir entrar a Westminster juntos

-los bastardos revolucionan el mundo y entran a Westminster

-pero no solo entraremos Criss

-claro que no, entraremos y seremos titulares en el club de tenis, seremos la mejores notas y perteneceremos al concejo estudiantil, seré el sexy secretario ~

-no me queda más que ser el capitán y el presidente del concejo – dijo seguro  viendo como le abrían la puerta- gracias

-buena suerte a ambos, tengan un buen día señoritos

-bye bye Marie~ - ambos se despidieron al unísono y corrieron a entrar a la limusina

El día transcurrió lo más norma del mundo, Zack dio el discurso de inicio de año por ser la mejor calificación de ingreso al Westminster y luego postulo al club de tenis, si mantenía el trote en medio año podría empezar a ganar terreno por lo que  decidido puso atención en clases que ya conocía por sesiones anteriores por su profesor y disfruto del día con Cristian hasta que llegaron a la práctica de la tarde en donde conocieron a los titulares del colegio, no eran demasiado especiales, más que unos dos por lo que zack y Cristian se sonrieron sabiendo que podrían ganar terreno fácilmente.

Antes de terminar la práctica reunieron a todos los chicos del club e hicieron una reunión, algo parecía extraño pero los chicos no le dieron importancia y se quedaron a escuchar su entrenador.

-chicos tengo el agrado de presentarles el nuevo capitán de la selección inglesa, Loki Ziegler- dijo dando paso a un chico de pelo anaranjado y ojos Azules  que miraba algo frio a los integrantes del club- como bien saben la mayoría de los titulares de Westminster tienen el privilegio de entrar a la selección es por eso que él nos visita

Todo el mundo abrió la boca y miro sorprendido al capitán que tenía tan solo 14 años, era demasiado joven pero imponía respeto. El estado de Cristian no era muy diferente al de ellos, pero el de zack lo era, el chico estaba sonriendo amplio y mirando al chico como si fuera un objeto de admiración y para él lo era, ya que ambos habían compartido un año de amistad cuando eran pequeños y ahora podrían volver a estar juntos tal como habían prometido.

Rompieron las filas y Loki pidió que los titulares demostraran sus habilidades en partidos entre ellos  mientras que el observaba mientras que todos los otros podían irse a sus casas. Zack pensó en irse pero quería hablar con su amigo que tal vez no lo había reconocido así que algo nervioso y con la sonrisa pegada en su cara

-Loki, tanto tiempo sin verte – dijo casi en un susurro mirando al chico

-¿hmm?- con algo de fastidio desvió la mirada del partido al chico y lo miro fríamente- ¿Quién eres? ¿Sabes que no puedes tutear a un superior?

-¿Qué? – miro extrañado al mayor y le tomo de la manga de su jersey, pero este se lo arrebato- soy Zack, tal vez tenga otro apellido pero sigo siendo el mismo chico

-no te conozco ya te lo eh dicho, yo no  conozco ningún Zack

-Zack Williams

-¿no te llamas Zack Engel?

-soy… soy adoptado

-ya veo, bueno huérfano te informare algo, no me dirijas la palabra si no es por el tenis, es decir, no me hables si no eres de mi selección

Zack abrió los ojos y algo  furioso quiso golpearlo, pero fue detenido por un abrazo  por detrás

-lo sentimos mucho~ jajaja es que Zack y yo encontramos injusto que no podamos participar en esto por eso quiso llamar tu atención- dijo Cristian detrás suyo

-¿hmm? ¿son novatos no? Tienen que esperar mínimo 6 meses para que se les evalué su condición, aun así es difícil que entren

-somos mejores que todos ellos- dijo Criss seguro de sí mismo- ya verás que en 6 meses nosotros estaremos dentro de la selección y revolucionaremos este lugar aunque seamos huérfanos

-ja quiero verlo

-claro que lo veras idiota, espero que tu carácter pedante no sea solo arrogancia y tengas buen juegos que si no te quitaremos el lugar jajajajaja

Sin más el rubio salió corriendo arrastrando consigo al castaño quien no respondía  del todo, aun no podía creer que su mejor amigo, que quien le dio la razón para poder vivir una vez más, quien le enseño sobre el tenis ahora lo vea como un maldito huérfano sin ninguna habilidad.

Al llegar a un parque cercano ambos se sentaron en una banca y descansaron mientras que Zack se agarraba el cabello, ni ganas de llorar tenia sinceramente así que  solo se agarraba el pelo frustrado y soltaba pequeños gritos de vez en cuando sin poder creer la situación

-no es como para que te pongas así… ¿él es el chico del que me hablaste?

-… si él es Loki Ziegler – dijo golpeando la banca- aunque pare el no soy más que un maldito huérfano

-¿anda te dijo maldito? Yo solo escuche Huérfano

-Cristian

-hombre a lo que voy es que nunca le hemos importado a la sociedad, bien… un rico cuando chico te trato bien, pero ¿y qué? Eso  no tiene que marcar tu vida… Zack recuerda nuestra meta – dijo abrazando al castaño por el hombro- en 6 meses le demostraras de que estas hecho y le haremos tragar sus palabras a tal punto que se arrodillara y pedirá disculpas

-yo no…

-todo lo que necesitas es saber que tu deseo se puede cumplir, has pasado más dificultades en tu vida que esto si te rindes porque él te dijo huérfano ¿porque no lo hiciste cuando murió tu hermano?… no lo hagas por él hazlo por ti, recuerda que ese chico ha vivido como quiso y te olvido sin problemas- dijo sonriente  revolviéndole el cabello- vamos la luna se está poniendo y la limusina nos debe estar esperando

-tienes razón – con los ojos en dirección a la luna miro algo serio y sonrió- esto no es para nadie más que para mí, debo salir de este trance

-¿trance?

-la luna me ha perseguido incontables veces Criss, lo mínimo que puedo hacer ahora es utilizarla – dijo con una pequeña sonrisa  y de un salto se puso al lado del rubio abrazándolo por el cuello –saldré del “moon trance” y comenzare a vivir mi vida como se debe

El rubio no entendía para nada lo que estaba diciendo el castaño, pero aun así asintió con la cabeza enmarcando una sonrisa maliciosa, característica de él, mientras que empezaban a caminar hacia el vehículo que los esperaba en unas cuantas calles más.

Zack dando un suspiro se dejaba guiar por el contrario sin oponer mucha resistencia, si le había dejado perplejo que lo olvidara tan rápido siendo que la segunda vez que se vieron lo reconoció al instante, incluso pasaron muchas cosas juntos y se besaron. Inconscientemente Zack se llevó una mano a sus labios recordando aquella escena con un leve sonrojo ¿Cómo pudo jugar con el de esa forma? De seguro ahora se estaba riendo de su persona sin compasión alguna, pero no debía importarle porque como había dicho el rubio tenía que ser fuerte y luchar por sus metas, Ronald valía la pena y lo mínimo que podía hacer era seguir una vida que le arrebato a su hermano.

Entro a la limusina y vio a su hermanastro que jugaba con consolas, como era hijo legitimo sus padres lo consentían en todo mientras que el rubio y castaño tenían que conformarse con los restos de sus hermanastros, aunque eso tampoco les importaba mucho porque al venir de un lugar donde te quitan todo puedes acostumbrarte a no depender de las cosas materiales, es decir ¿a quién le importa tener una play 3 cuando se puede disfrutar de un rico sueño  en la rama de un árbol o en el techo de una casa? A nadie debería ser la respuesta.

-oye escuche que el presidente del concejo estudiantil puede llegar a estar interesado en ti, solo tienes que tener buenas calificaciones en las primeras pruebas

-eso no será difícil, después de todo soy yo – dijo con completa confianza haciendo reír a su amigo- si quieres puedes estudiar conmigo para los exámenes

-para nada a pesar de todo Sora quiere que estudie con él, no lo entiendo me odia por ser su hermanastro, pero me busca para pasar el tiempo – dijo rodando los ojos y viendo para afuera

-así de complicado son los ricos, lo bueno es que no tiene ganas de pegarte todo el tiempo – dijo mientras recibía una suave patada- tenemos que preocuparnos del tenis, 6 meses es mucho ¿no?

-lo mismo pensaba, tenemos que retar a todos los titulares antes de que vuelvan a dar una visita, estoy seguro que querrán visitarnos – dijo con un suspiro pequeño-ese capitán me dejo con un mal trago

-no le hagas caso, pero estoy seguro que es un buen jugador, tenemos que tener cuidado con él, no cualquiera puede ser seleccionado de Inglaterra

-pero que va ¿tienes miedo? Tu tenis es increíble lo vencerías en un segundo Zack – comento con una pequeña risa  notando que habían llegado a su casa – bueno me despido aquí, cuídate y mañana empieza nuestro plan de dominar el mundo

-jajaja eres un idiota- dijo despidiéndose y viendo como entraba antes de que el vehículo comenzara a moverse de nuevo- no creo que pueda vencerlo fácilmente, pero lo hare, Loki Ziegler se arrepentirá de haberme tratado así

Con una sonrisa maliciosa y los ojos mirando el exterior espero a llegar a su casa para poder seguir con su rutina de jugar tenis y luego estudiar, ahora que veía las cosas con más calma tenía el fuerte deseo de cumplir su promesa por tan solo el gusto de hacer sufrir al capitán que de seguro no estará contento de que un bastardo este en su selección

Notas finales:

hasta aqui llegamos por hoy, espero todos los jueves subir un capitulo y nada mas, espero que disfruten de esta historia y dejen un review~

 

bye bye

Zack Engel


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