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Parte de ti por Lilith Lawless

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Notas del fanfic:

Le pongo song fic porque a veces me inspiro en letras de canciones, espero que no me quede tan mal :3

PD: El drama es lo mío y éstos dos van a sufrir ewe

Notas del capitulo:

¡Disfruten la lectura! n.n

~*~

Como todos los días desde hacía más de seis años, se preparaba desde las seis de la madrugada para tenerlo todo listo a más tardar, las ocho. Con paso elegante y lento se dirigió a la cocina, pensando en su “salud”, la cual había decaído considerablemente los últimos meses, preocupándole un poco puesto que, creía haber olvidado el estar o sentirse enfermo, pero no debía fallar a su deber, ¿Cómo podría llamarse mayordomo de los Phantomhive si no podía lidiar consigo mismo? Ya iría más tarde a ver al sepultero, seguramente ese extraño tipo sabía muy bien lo que le sucedía.

Comenzó a preparar el desayuno, y en lo que éste se cocía, el limpiaba hasta el último rincón de la mansión. Dadas las siete cincuenta y ocho, puso la comida en el carrito y encaminó a la habitación de Ciel.

Tocó exactamente tres veces y abrió la puerta

—Joven amo, debe despertar—dijo al momento que abría las gruesas cortinas—Hoy no tiene muchos deberes

El adolecente se talló los ojos con flojera— ¿Qué tengo que hacer?

—Solo ir a ver a la reina y llenar seis formularios que llegaron ayer—sonrió

—Bien, puedes retirarte, estaré listo en… ¿Quince minutos?

—Entendido—sirvió el desayuno, dejó la ropa de su amo en la cama y salió del cuarto. Efectivamente, Ciel estaba comenzando a hacer varias cosas por sí mismo –alegrando al cansado demonio – y a ser menos “inútil”, porque según él, le fastidiaba no hacer nada más que pensar.

Al bajar las escaleras casi se cae, por un repentino mareo que le nubló la vista unos minutos

—¿Señor Sebastián? —Finnian pasaba cerca de allí cuando vio al perfecto mayordomo sujetarse la cabeza con fuerza y concentrando la mirada en algún punto inexistente. Preocupado se acercó y le ayudó a incorporarse, recibiendo un “Es solo el calor, seguramente” bastante falso por parte del adulto— No le creo, debería ir a descansar

—No es necesario, tengo mucho que hacer—respondió cortante

—Tal vez—el joven cambió a un semblante serio —Pero después de todo, usted no es de piedra, también se cansa, ¿No? —suspiró —Regresaré al jardín, por favor, tómese un descanso— salió de la mansión con expresión confundida, aunque claro, no más que la de Sebastián

<<¿De piedra? ¡Claro que no soy de piedra! ¡Pero no es como si pudiese hacer algo al tener siglos que no me sentía así!... de verdad necesito ver a ese dios de la muerte…>>

—Sebastián—escuchó esa mandona, caprichosa, arrogante y conocida voz, que le sacó un pequeño susto—

—Joven amo, no debería asustar así a las personas—dijo con evidente molestia

—Llegué hace unos cinco minutos, ¿Qué te pasó? —No sabía que responder a esa pregunta, porque ni él lo sabía, simplemente guardó silencio unos segundos, para después decirle que iría a preparar el carruaje con el fin de ir a ver a la reina, dejando al muchacho con un mal presentimiento.

Una vez listo el transporte llamó al adolecente y le ayudó a subir, imitándole después.

El silencio era bastante incómodo, más por el hecho de que Ciel no le quitaba la mirada de encima a su mayordomo,quien comenzaba a sentirse nervioso

—¿Necesita algo Joven Amo? ¿O acaso tengo basura en el rostro? 

—Cállate, necesito ver que te pasa, ya que parece no quieres decirme. Me preocupas, imbécil

Sebastián se sorprendió bastante, ¿Su amo estaba preocupado por él? ¿El conde tan arrogante que se lo abofeteaba? ¿Qué seguía? ¿Lluvia de ballenas que al contacto con la tierra explotaban?

Por inercia se alejó un poco, pero un nuevo mareo le hizo casi estrellarse en el asiento de enfrente, pero Ciel le detuvo antes

—Muy bien, ahora me estás asustando —soltó un sonoro suspiro — Dime si hay alguien que pueda curarte, es una orden

—El sepultero —respondió algo molesto.

El conde pidió a Tanaka los llevara a la funeraria; vigilando estrictamente al demonio, quien apartó la mirada todo el camino

<<Realemente no entiendo porque el escándalo y preocupación fingida... >>

Al llegar a su destino ambos bajaron de la carrosa y se adentraron a la tienda. Ciel hizo bastante ruido para poder despertar de su profundo sueño al dios de la muerte. Undertaker les saludó con su típica y escalofriante sonrisa

—Conde, que agradable sorpresa, creí que estaba muerto

—Para tu tristeza, No, ahora quiero que revises a éste idiota —dijo mientras jalaba a Sebastián

—¿Al demonio? ¿Yo? —le miró de arriba a abajo —Por ésta vez será gratis mi preciado trabajo, que venga a pedir mi ayuda ya debe ser realmente importante. Solo tengo una petición, conde, salga un momento y no entre hasta que yo le diga

El menor chasqueó la lengua y salió bastante molesto, dando un fuerte portazo

—Vaya humano más temperamental

—Como todos los demás —suspiró — Entonces, ¿Puede decirme que me sucede?

—Dime como te sientes —dijo al momento que sacaba unos lentes de su bota izquierda y se los ponía

—Pu-pues... me mareo demasiado, me canso más rápido, me duele la cabeza y a veces respiro por inercia

El dios de la muerte se quedó estático, hacía siglos no escuchaba  algo similar, pensó la forma de suavizar el golpe, pero no pudo evitar soltarlo con rudeza

—Tú… te estás convirtiendo en un humano

 

~*~

Notas finales:

Soy noob en ésto de la escritura :v no me golpeen u3u es mi primer fanfic en ésta categoría, espero les esté gustando, nos vemos en el siguiente capítulo nwn

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