Pequeño secreto por hibariyui27

Pequeño secreto Hace más de un mes que Tsuna y sus guardianes regresaron del futuro, por alguna extraña razón Tsuna a sentido mareos y nauseas, incluso en la escuela avía ocasiones en las que salía corriendo en plenas clases para vomitar. Yamamoto y Gokudera comenzaron a preocuparse por la salud de su jefe. Un día sin avisar Tsuna se dirigió al laboratorio de verde, este le hizo los estudios necesarios, llegando a la bella pero dolorosa verdad. -Hablas enserio- decía Tsuna con una mano en el vientre- -No hay duda- Verde estaba muy concentrado en los estudios- Después de una larga platica con Verde, Tsuna salió y comenzó a bajar por las calles de la ciudad. En su cabeza solo avía algo claro y era que no se dejaría vencer. Tenía que hacer algo de inmediato, algo para que nadie sospechara. ¿Pero qué? Pero hubo alguien en quien pensó, alguien quien le podía ayudar bajo un precio alto, miro a su alrededor dándose cuenta que avía llegado a el lugar indicado. Kokyuyo Land. Entro con miedo pero tenía que hacerlo. Tenía que pedir ayuda. -Mukuro - dijo Tsuna entrando en aquella habitación en donde avía solo un sillón feo y destrozado- -kufufu –se escucho la voz del guardián de la niebla- Sawada Tsunayoshi a que se debe tu visita –Mukuro se encontraba detrás del castaño- -Mu…Mukuro –salto sorprendido- necesito tu ayuda. El guardián quedo confundido, ¿Qué podía necesitar de el? -¿Me ayudaras? -Se puede saber en qué –contesto cerio- -Necesito ocultar –se acaricio la barajita- Necesito de tus ilusiones, no quiero que…nadie se entere de mi bebe. -Y que gano yo con eso –dijo intrigado- Tsuna bajo la mirada evitando la mirada de Mukuro, este supo que era inútil preguntar. Pero avía algo que si tenía que preguntar. -¿Se puede saber de quién es? –Pregunto cerio- -Y que si no te contesto –lo miro triste- si no lo hago, ¿no me ayudaras?. Mukuro suspiro, no podía ni estaba en posición de pedir explicaciones. -No importa por donde lo veamos, no me lo dirás –se resigno- Te ayudare. -Enserio –contesto feliz- -Sí, no tengo nada más que hacer. Y así fue como Mukuro comenzó a estar al pendiente de Tsuna. Una semana después del trato, Tsuna comenzaba a sentir los antojos, compraba comida por montones, a todo el mundo le sorprendía eso y como no, tanta comida para una sola persona. Su rutina era la misma comprar comida e irse a la azotea con sus amigos a comer, aun que en este momento solo estaba el y su comida nada se interponía, o eso es lo que pensaba Tsuna. -Sawada Tsunayoshi –hablo el Prefecto- -Hi..hibari-san –dijo sorprendido con el pan en la boca- -Se puede saber por qué comes tanto. – ¿Cree que es demasiado? –Se sonrojo- -Pareces agujero negro –le contesto cruzando los brazos- El castaño se aguanto las ganas de llorar, sus hormonas no le ayudaban y Mukuro solo podía ocultar su barriga, mas no su carácter. -Lo siento Hibari-san –agacho la mirada- -Es bueno que lo entiendas –lo examino de cabeza a pies y comenzó a andar- Tsuna miro como hibari se alegaba y con mirada triste acaricio su barriga. -Hibari-san –acariciaba su barriga con amor- Mientras los meses pasaban, la barriga de tsuna iba en aumento, gracias a las ilusiones de mukuro nadie lo noto, bueno Reborn estaba muy ocupado con una misión que le avía otorgado Nono. Los guardianes lo veían como si nada, decían que su apetito solo era cosa del crecimiento. Pero avía alguien que no le quitaba la mirada de encima al castaño. Era la hora del almuerzo y Tsuna estaba en la azotea como todos los días, hablaba por teléfono. -Ya estamos en el séptimo mes –hablo Mukuro del otro lado de la línea- ¿Has ido a tus citas? -Si –contesto el castaño- No te preocupes. -Cualquier cosa háblame. Tsuna termino con la llamada, sus amigos no tardaban en llegar, acaricio a su bebe, contaba los días para poder tenerlo y cuidarlo, comenzó a taradear una canción de cuna que avía escuchado de una mujer en el centro comercial. -Herbívoro –la voz de hibari se escucho detrás de él- -Hi –soltó un pequeño grito, giro hacia el prefecto- hi…bari-san ¿Necesita algo? -Tu ocultas algo –se acerco peligrosamente- Me ocultas algo. -De que habla –tsuna se puso nervioso y le comenzaron a temblar las rodillas- yo no…. -No te agás el tonto –estaban frente a frente- Tu creciente ganas de comer, cambios de humor. Tu –lo examino- no estarás… -No sé de que hablas. -Sawada Tsunayoshi, tu –lo fulmino con sus ojos azulados- estas esperando un bebe. Tsuna se puso rojo, más rojo que un tomate. Había logrado ocultar por siete meses a su bebe, nadie avía logrado darse cuenta, pero ahora Hibari venia y le decía todo. Ahora cómo demonios lo iba a negar. -Es imposible que me mientas –sentencio el pelinegro- Mi yo del futuro se acostó con tigo, así que…- rápidamente lo sostuvo de la muñeca y lo atrajo así a su pecho, su boca se acerco al oído del castaño- eso me convierte en el padre de esta criatura- -Como… sabe eso –tartamudeo de la impresión de tenerlo cerca- -Esos recuerdos también se me trasfirieron –le mordió el cuello- he de admitir que estoy celoso de mi versión madura. El te hizo suyo antes que yo y te dejo con el paquete, pero yo no soy el, no así –le sostuvo la mandíbula- -Hibari-san –suspiro- -Es mi hijo y quiero otro, entendiste. -Si –contesto ruborizado- -Los dos me pertenecen –sonrió- ¿Y qué será? –Pregunto- Pero es extraño, no pareces estar embarazado –dijo intrigado- -Es todo gracias a Mukuro –contesto- no estaba seguro de que Hibari-san nos quisiera –llevo sus manos a su vientre- e hice que lo ocultara con sus ilusiones. Quiero decir que el Hibari-san del futuro decía que me amaba y en lo personal me gustaba, me asía sentir importante para ti, pero cuando regresamos el Hibari-san de esta época me ignoraba y me hacía a llorar al del futuro –estaba a punto de llorar pero fue interrumpido por un beso- -No lo digas –dijo rompiendo el beso- La razón por la que te ignoraba era porque no savia como actuar con tigo –coloco sus manos sobre las del castaño que aun sostenían su vientre- Déjame decirte algo –lo miro a los ojos- eres mío y de nadie más –hizo una pausa- Y bien ¿Qué será?. -Un niño –dijo nervioso- Los ojos de Hibari se iluminaron, desbordaban alegría y amor, sonreía dulcemente. Estaba feliz. Muy feliz. Kyoya retiro las manos de tsuna y las coloco sobre el vientre del castaño podía sentir esa calidez y un leve movimiento, era su hijo. Tsuna se sonrojo por el acto del mayor. -Kou –dijo Kyoya- Sera Kou. -¿Kou? –Se pregunto el castaño- ¿Te refieres al nombre? -No pienses en cambiarlo –advirtió- -¿Hibari-san tu me quieres? -No –dijo sin más- Te Amo –contesto mirándolo a los ojos- La felicidad de Tsuna era tanta que abrazo a Kyoya y este le correspondió. Durante el tiempo restante Kyoya se ocupo del cuidado de Tsuna, por supuesto que Mukuro siguió ayudando, ya se creía tío de la criatura. Y llego el gran día, la llegada de Kou llego inesperada tomando por sorpresa a Kyoya y Mukuro que no sabían que hacer, corrían de un lado a otro desesperados, por fortuna Verde savia que hacer. Verde le practico cesaría a Tsuna y así llego Kou al mundo. Llego el momento en que todos tenían que enterarse, la mama de Tsuna aun que un poco molesta se alegro por su hijo y su novio por tener a tan hermosa criatura. Gokudera y Yamamoto un poco impactados ahora entendían al castaño. Lambo, Dino y Ryohei no lo podían creer. Chrome, haru, Hana y kyoko estaban impactadas más la última pero aun así estaban felices por Tsuna. Reborn estaba molesto y eso era poco. Nono derrochaba felicidad por la llegada del nuevo heredero vongola. Iemitsu quería matar a Kyoya por quitarle la inocencia a su hijo, pero estaba feliz de ser abuelo. Y Mukuro se sentía realizado como tío. Hibari Kou un pequeño de cabellos negros de mirada color avellana, tés blanca como la de Kyoya, la perfecta mescla de sus padres. Un año ha pasado desde su nacimiento y Nana cuida del pequeño Kou mientras que sus padres asisten a clases. En Nami-chuu corrió el rumor de que Tsuna era padre y las chicas se interesaban en el, pero Kyoya les hizo saber que Tsuna era suyo diciendo “yo soy el padre de su hijo”, desde ese momento Kyoya no desaprovechaba ninguna oportunidad para besar a Tsuna en público. Después de la graduación Tsuna se caso con Kyoya por que según Iemitsu no dejaría que su hijo viviera con Kyoya en unión libre. Paso el tiempo y la familia Hibari esperaba a otro pequeño, un bebe de mejillas regordetas, cabellos castaños y ojos azul metálico. Hibari Shouma el segundo hijo de Kyoya y Tsuna.