—Alguien está mirándote —susurra Sousuke al oído de Rin y lo presiona contra el vidrio —. Están viendo mi polla deslizarse en tu pequeño y ambicioso trasero.
Rin solloza en respuesta. Sousuke lo tiene desnudo contra la ventana, y la venda en los ojos significa que no tiene ni idea de que realmente no hay nadie mirándolo. Pero se cierra perfectamente sobre el miembro de Sousuke, emitiendo gran variedad de sonidos y poniéndose muy rojo porque piensa que hay alguien viéndolo.
—Deben pensar que eres un chico sucio. Que estoy castigándote —Sousuke empuja con la cadera, haciendo que su miembro vaya más allá, de manera que toca el punto dulce de Rin. Empuja su cuerpo hacia adelante y se asegura de que su pequeño pelirrojo sepa que su entrada queda ahora a la vista, y que si alguien estuviera mirando, podría ver la forma en que el miembro de Sousuke se desliza dentro y fuera, y cómo Rin se retuerce en respuesta.
El pre-semen de Rin mancha el cristal; su miembro presionado contra él, duro e inflamado, y a la vista de todos. Sousuke lo tiene contra su pecho de manera que puede deslizar sus manos hacia su parte baja y forzar sus piernas a abrirse más, hundiendo más su propia hombría mientras lo hace.
Y Rin sólo gime y tiembla de pie, inestable, porque las embestidas de Sousuke son fuertes e insistentes. Y la venda sólo ayuda a acentuar sus sentidos, lo que implica que cuando Sousuke ríe y baja sus dedos y toca donde la entrada de Rin casi se traga su miembro, su cuerpo desnudo aúlla y grita:
— ¡M-más!
Sousuke ríe entre dientes y aumenta la velocidad de sus embestidas.
—Estás ansioso por mi polla, ¿verdad? —empuja con la cadera y le saca lloriqueos y quejidos a Rin, mientras mira extasiado cómo el otro chico araña la ventana y hace su mejor esfuerzo por mecer sus caderas al ritmo de las de Sousuke.
Pero Sousuke aún juega con los dedos cerca de su apretada entrada y presiona contra ella como si fuera una amenaza, hasta que las caderas de Rin se detienen y gimotea desesperadamente.
—Puedes soportar mis dedos también, ¿o no? Quieres hacerlo. Quieres que la gente mire y que sepan cuán bueno puedes ser.
— ¡S-sí! ¡Ahh! ¡Ah! ¡Sou…!—La cabeza de Rin descansa en el hombro de Sousuke, y el chico gimotea débilmente en su oído mientras Sousuke lo folla.
Sousuke toma sus testículos y juega con ellos gentilmente.
—Tan bueno. Mira que hacer tan buen espectáculo para todos los que están mirando.
— ¡Sousuke! ¡Hn!
—Después de que me venga dentro de ti, vas a arrodillarte frente a la ventana para que todos puedan ver qué bien te he follado y qué satisfecho estás cuando tu culo está lleno y apretado.
Rin se estremece ante esas palabras. Enrojece aún más mientras su miembro se sacude, y se corre de golpe.