CAPITULO 1: Atracción prohibida
POV LEN
Estaba sentado en la esquina de mi cuarto en la casa que compartía con mi hermano mayor, Gakupo, quien hace un momento intento besarme por sorpresa. Aquello fue un shock para mí ya que él siempre me había cuidado y tratado cariñosamente desde que éramos niños, pero jamás pensé que esto pudiera ser porque se sentía de esta manera.
Mi reacción en ese instante fue alejarme lo que le hizo hacer lo mismo. Luego, lo mire un segundo y note que estaba triste, pero el impacto fue muy grande por lo que solo corrí hasta aquí para pensar un poco en lo que estaba haciendo.
Era mi hermano, mi sangre y mi persona más querida. Sin embargo, no sabía lo que realmente sentía por él ya que jamás supe lo que era el amor realmente y si lo experimentaba, no lo sabía. Por otra parte, él era mi hermano y yo no podía enamorarme de mi sangre, mucho menos entregarme a él.
Me levanté de donde estaba y tome una de las muchas fotos que me he tomado con él desde que era pequeño. En el momento en que se tomó esta foto, yo tenía cinco años y él quince. Él me estaba abrazando por la espalda mientras miraba con cariño como había ensuciado mi nariz con el helado que comía. Mire un poco más la foto y luego la deje en la cómoda.
Mire hacia la puerta y escucho los sonidos de dos personas besándose lo que inmediatamente me indigno ya que seguramente esa es una de las amantes de Gakupo. Así es, ese idiota que casi me roba un beso aun sabiendo que lo que hacía estaba mal, estaba con una de sus malditas amantes. Bufe molesto porque no entendía como hace unos minutos hizo eso y ahora estaba a punto de acostarse con una de ellas.
Me puse mis auriculares y me acosté para no tener que escuchar los “ruidos” que iban a salir de esa habitación. Seguí escuchando música hasta que mis ojos comenzaron a cerrarse.
Luego de unas dos horas con veinte minutos de sueño, según mi teléfono, me levante, pero comencé a sentir lo pasos de alguien que venía a mi habitación por lo que me acosté porque si era un ladrón, así podría sorprenderlo. Cerré mis ojos y me hice el dormido lo mejor que pude entretanto sentía como aquella persona abría mi puerta. Entro y sentí sus pasos cada vez más cerca de donde yo estaba, estos se detuvieron frente a mí y sentí un rico olor a rosas.
_”La colonia de mi hermano”- pensé mientras trataba de no abrir los ojos, pero me sorprendí aún más cuando me percaté de que una mano acariciaba suavemente mi mejilla- “Gakupo, ¿Qué estás haciendo?- pensé cada vez más nervioso lo que fue peor cuando noté unos suaves labios posándose en los míos.
Eran suaves, pero se notaba que estaban algo paspados. No hice nada ni tampoco quise hacerlo porque sentí que aquello podía arruinar el momento y realmente no quería que estos labios tan cálidos se desprendieran de mí. Pero me preocupe cuando las manos de mi hermano comenzaron a acariciar mi pecho por encima de la ropa así que decidí moverme para que él me dejará. Lo hice y pude darme cuenta como se alejó rápidamente de mí, para luego, irse corriendo de mi habitación.
Me senté en la que cama y toqué mis labios. Aún estaban cálidos. Luego, pude sentir como los colores se me subieron a la cabeza al imaginar a mi hermano mientras lo hacía. Era vergonzoso, pero debía admitir que, en un solo día, él logro envolverme en algo de lo que tal vez nunca me pueda liberar.