CONVIVENCIA
La alarma sonó por tercera vez en la habitación. Una mano perezosa salió de entre las cobijas y la silencio de un puñetazo.
Monkey D. Luffy odiaba los aparatos que interrumpían su sueño…
-¡¡Mocoso!! ¡¡A desayunar!!
También odiaba a los abuelos que osaban despertarlo…
-Joder, Luffy…que pareces una puta nutria—La voz de su hermano mayor sonó algo molesta. En un dos por tres Ace jalo los cobertores de la cama y el pobre chico quedo totalmente expuesto al frio—Recuerda que hoy tenemos la convivencia, así que debemos apurarnos…
Como si tuviera botón de encendido, el pequeño pelinegro se levantó de un salto y comenzó a gritar emocionado. Era ese día el que estaba esperando hace dos semanas, y lo había olvidado completamente.
-¡¡YUJUUUU!! ¡¡AVENTURA!!—El sonido de los pasos apurados del pequeño bajando por las escaleras resonó en los oídos de Ace. Este solo tuvo el gesto de arrugar la cara y preguntarse como carajos ese mocoso había logrado ingresar a la universidad.
Muchos creían incluso que tenía problemas mentales…
Pero eso es otro tema.
La convivencia duraba exactamente dos semanas, y aunque a Ace le molestaba la idea de tener que ir, le había prometido a su novio Marco que se le pasarían juntos. Además, debía cuidar a Luffy, por orden de su abuelo Garp.
Por su parte, el pequeño sí que no se perdería por nada del mundo ese paseo. Irían todos sus amigos y tendría tiempo de sobra para pasarla con ellos. Y aunque sabía que su hermano era amargado, también tenía planeado apartar un tiempo para jugar con el…sin importar si Ace tuviera la intención o no, pues él ya lo había decidido.
Luffy arrasó con su desayuno y el de Ace a su paso. Su abuelo como siempre observaba el extraño apetito de su nieto de forma desinteresada. Tan de malas pulgas andaba ese día Ace, que se limitó a darle un par de coñazos a su hermano para que aprendiera a no comerse la comida de los demás y se fue caminando como zombie hacia su habitación.
-¿Por qué Ace anda tan molesto?—Pregunto con inocencia.
-Aun lo preguntas… ¿Es que tienes una nuez en la cabeza?—Le pregunto su abuelo, con esa seriedad que lo caracterizaba.
-Shishishishi—Luffy creyó que aquello había sido un chiste, y Garp no pensaba pasársela explicándole las cosas a un descerebrado como él.
Los hermanos D alistaron sus maletas como alma que lleva el diablo. Hace una hora que debían haber estado en la plazoleta de la universidad, pero por culpa del tarado de Luffy, como Ace acostumbraba a decirle, llevaban tanto retraso que se temía que los dejaran atrás…
Otra cosa era que el querido hermano D se había empacado toda la casa en el morral enorme que ahora llevaba. A Ace no llegaba a ocurrírsele como Luffy lograba cargar semejante vaca a sus espaldas, ni mucho menos, como todo había cabido en esa pequeña maletita.
-No pienso correr detrás del bus por tu culpa, así que muévete pequeñajo—Ace término sacando de la casa a Luffy a punta de empujones. Generalmente no era tan malo con su hermanito, pero había momentos en que la paciencia se le terminaba con ese renacuajo.
-Auchh—Se limitó a decir Luffy, solo imaginando como serían los siguientes días.
***
-Marimo de mierda.
-Rubio cejas de ravioli.
-Basta chicos—Dijeron Nami y Ussop al unísono.
Extrañamente Zoro había logrado llegar temprano, y ya se encontraban instalados en el primer autobús que iba a partir.
-¿Y Luffy?—Pregunto Nami. Se le hacía raro no ver al renacuajo, si se suponía que se iría con ellos en el primer autobús.
-Durmiendo, me imagino—Sanji ya iba a prender un cigarrillo, pero entonces Ussop le recordó con un coscorrón que no podía hacerlo allí adentro—Lo siento joder…pero valla que tienes mano dura… ¿Haz estado haciendo ejercicio?
-Deja de acosarle, malditas cejas de ravioli.
-Cállate, marimo de mierda.
-Cállame.
-¿Quieres?
-¡¡Cállense los dos!!
Todos sus demás compañeros los voltearon a mirar, con miedo. Como era costumbre, esos dos andarían armando alboroto todo el viaje…
…Lo bueno era que Nami y Ussop estaban ahí para calmar los humos.
***
-Es una tontería, una tontería…
Law por su parte tenía una especie de psicosis con esa convivencia, toda la noche estuvo soñando con ese estúpido viaje. Primero, porque el enano demoniaco de Luffy estaría allí molestándolo, y segundo, porque iría nada más ni nada menos que su amor platónico, Eustass Kid.
Y él se ponía muy nervioso cuando ese lindo pelirrojo estaba presente…
Fue por esta razón que Penguin y Sachi lo sacaron como costal de papas de su apartamento esta mañana, para que aprovechara la salida y se le confesara al grandulón de 2 metros. No obstante, Law se negaba rotundamente a quedar en ridículo y verse como una estúpida colegiala puberta.
-Vamos Law-san, no pasara nada jejeje—Sachi estaba hasta los nervios de ver a Law caminar de un lado para otro como un maniático, ya hasta le había pegado la ansiedad—Si no quiere confesársele, pues entonces…
-Nada de eso, joder…mira que…—Interrumpió Penguin. Le sonrió a los otros dos cuando le miraron, y con el dedo índice señalo a Kid, quien estaba a solo unos pasos hablando con el rubio Killer—Esta es tu mejor oportunidad sensei.
-Te agradecería si fueras un poco más disimulado—Le dijo Law con un tono de molestia, retirándole el dedo índice de esa dirección de un manotazo—No quisiera que se enterara por puras especulaciones, además, ya les dije, esto es una tontería y yo no pienso hacer nada.
Tanto Penguin como Sachi suspiraron, ellos admiraban de una forma desbordante a Law, pero creían que era un poco penoso para los temas del amor. No sabían de qué se avergonzaba, si para nadie era un secreto que era bastante apuesto y perseguido, tanto por mujeres como hombres.
-Pero Law…
-Nada.
-Law-sensei…
-No, coño, no.
Al ver la cara de mal humor que comenzaba a poner el moreno, Sachi le dio un coñazo a Penguin para que se callara y dejara el tema a un lado. Law simplemente fue a sentarse en una banca y de a poco fue observando como los demás iban llegando, mientras sus dos amigos corrían al baño a hacer quien sabe qué. Los buses se empezaron a estacionar y el aprovecho un rato para sacar su amado libro de medicina e iniciar a leer.
-Ingeniería…medicina… ¿Encajan?—Los pensamientos más estúpidos que había tenido surgieron en su mente cuando recordó que Kid estudiaba Ing. Mecánica—Mierda… ¿En qué coño estoy pensando? Ni en la secundaria me sentaba a pensar en estas pendejadas…
Trafalgar D. Watel Law parecía estar desarrollando un terrible gusto hacia Eustass Kid, eso le preocupaba demasiado y le hacía fruncir el ceño.
***
-Menuda mierda Killer… ¿A eso me trajiste?—Un fornido pelirrojo se quejaba de las estúpidas ocurrencias de su mejor amigo, este solo se limitaba a sonreírle y a burlarse de sus groserías—Mira que todos estos pelmazos…
-Que aburrido eres tío—Sonrió—Sé que no te gustan estas cosas Kid, pero mira, hay muchas tías que puedes tirarte y además, deja de hacer esas caras que vas…
Kid lo mal miro un momento y apretó los dientes.
-Ayyy…verdad que eres gay.
De un instante a otro Killer tenía la cara estampada contra un suelo y una bota negra sobre su cabeza.
-Deja de burlarte de eso, pedazo de mierda, que también me he dado cuenta de cómo le miras el culo a ese tal Penguin—La sonrisa maléfica del atractivo pelirrojo hizo que más de uno se alejara de la zona y corriera por su vida—Así que a mí no me coñes, hijo puta…
-V-vale...coño, vale—A duras penas Killer podía hablar. Haciendo el signo de la paz le rogaba a su amigo que le soltara, Kid era muy fuerte y hacerlo poner de mal humor era bastante doloroso—Era broma, joder…¡¡tío…!!Ah!!
-Sigue con la mamada y te quedas sin bolas—Mascullo Kid, pero se detuvo al darse cuenta de quienes venían.
-Marco y Ace…
-Gusto en verte Kid, como haz crecido—Tocarle los huevos a Kid era una de las actividades favoritas de Ace, pero lamentablemente Marco era tan tranquilo que las conversaciones entre ellos jamás finalizaban en una pelea.
-¿Iras también, no?—Siseo Marco.
Kid asintió con la cabeza y permitió que Killer se levantara. El saludo amablemente a los otros dos, aunque le extraño no ver algo, o a alguien— ¿Y Luffy?
Ace soltó un suspiro al instante—Como ya lo saben, tocándole los huevos a algún pelmazo o jugando con su horda psicópata de amigos…o….no sé, imagínenlo…
Kid sonrió un poco y Killer también, Marco era el que se mantenía serio todo el tiempo. Aun ahora el dúo de amigos se preguntaba como Ace y el rubio estaban juntos. Eran como el agua y el aceite, tan diferentes que parecía imposible que intentaran mezclarse.
-¿Cuándo mierda nos largamos?—Pregunto Kid.
-No lo sé…pero esto ya se ha demorado bastante. ¡¡Eh!! Pero mira…al menos el renacuajo ya volvió—Señalo Killer hacia un pequeñito que venía corriendo, comiéndose todo un supermercado como si no hubiera mañana y con una maleta enorme que superaba su tamaño.
-Deja de gastar el dinero mierda…--Se limitó a decirle Ace. A penas llego Luffy vio con terror todo lo que el pequeño se había comprado, y esa cara de inocencia que ponía le hacía imposible a Ace romperle la cara a golpes—Mira que mi abuelo me va a cortar los cojones este mes, ahí sí que ni para comer nos va a quedar Luffy, se un poco más considerado.
-Tienes una puta aspiradora en tu casa Ace—Kid delicadamente saludo al pequeño con una palmada en su espalda que le hizo soltar media cantidad de comida e irse de bruces, que justamente se dio contra el suelo—Me extraña que no engorde, que no crezca, en fin, que no nada…joder.
Luffy sonrió a todos en modo de saludo y trago—Hola Marco, Hola Kiddy y hola chico rubio raro.
Killer acepto la denominación a su persona sin molestarse, por su parte, a Kid le parecía una ridiculez ese tal Kiddy en su pobre nombre.
-¿Sanji, Zoro, Nami, Ussop…?—Pregunto el pequeño.
-Ellos fueron los primeros en irse—Aclaro Marco—Y nosotros ya nos vamos, al parecer—Señalo hacia el autobús que ya abría sus puertas para recoger a los últimos.
Los chicos acomodaron sus maletas antes y tomaron los últimos asientos del vehículo. Hacia tanto calor ese día que las ventanas del autobús permanecerían abiertas durante todo el viaje. Según les habían dicho, duraba casi 2 horas el llegar a su destino, y eso, que según Kid, solo era “un bosque de mierda”, como cualquier otro.
-Shurorororo chicos…recuerden que está prohibido levantarse de sus asientos a menos que deban ir al baño. Si quieren comer, traten de que el alimento no sea tan oloroso Shurorororo.
Aquel era el profesor de química, Cesar Clown. Muchos le tenían miedo, y como ahora debía ser el monitor del viaje, era mejor hacer lo que él decía.
Y más adelante…
-¡¡AVENTURA LALALA!! ¡¡AVENTURA LALALA!!
Monkey D. Luffy llevaba gritando lo mismo hace como media hora. Muchos de los alumnos ya se habían dormido, y ante el calor, más de uno se había desmayado o vomitado en el autobús.
-Cállate mierda, ya me tienes los huevos llenos.
Y Kid mientras tanto miraba con pereza a través de la ventana. A su lado estaba Killer, jugando en la psp y Marco y Ace llevaban repartiéndose besos hace mucho tiempo, tanto así que el pelirrojo ya les había golpeado varias veces y dicho algo como: “Para eso están los moteles, basuras”.
Law iba un puesto adelante de Kid, el estúpido nerviosismo no le había ayudado en nada. Sachi y Penguin se habían sentado juntos, a causa de su mal humor, y entonces había tenido que conformarse con una chica bajita y cari bonita llamada Camie. Jamás había hablado con ella, pero le escuchaba murmurar palabras como una lora mojada, del mar y las sirenas…entre otras cosas que, sinceramente, le resbalaban…
-Genial…--Se fijó en el paisaje verdoso que se lucia a través de la ventana—Si, si…
-¿Y sabias que las…y entonces…que…?—Camie era ignorada de una forma tan olímpica, que Law apenas y oía el final de las frases que decía.
-Huele a mierda, dejen de vomitarse, malditos pubertos—La voz cabreada de Kid hizo eco en la cabeza de Law. Este comenzó a temblar como gelatina al escucharla tan cerca y se puso más rojo que un tomate.
-Joder, que sí que huele mal—Killer ya se estaba enojando también.
-Ni se te ocurra Luffy…--El pequeño de los D ya no estaba cantando de la alegría, si no de las ganas que tenia de trasbocarse, pues hace poco el autobús había dado un par de vueltas en la carretera—Ve al baño coño, ¡¡anda!!...este chico va a matarme antes de que me gradúe, Marco.
-Tranquilo, está bien, cariño.
-Oe Trafalgar… ¿Te molestaría sentarte aquí atrás?—La cara de Kid quedo justo encima de la de Law, ya que el pelirrojo se tomó el atrevimiento de levantarse de su puesto y ponerse a horcadas sobre el asiento del moreno.
Mierda…
Mierda…
La mente de Law hizo corto y se puso en blanco. Se levantó de su asiento e intercambió con Kid, todo aquello sin darse cuenta de lo que había hecho.
-Gracias, no pensé que fueras a hacerlo—En un dos por tres tuvo la sonrisa ladina de Kid saludándole desde adelante.
Penguin y Sachi estuvieron a punto de chipearlos, pero sabían que si lo hacían, probablemente no tendrían la posibilidad de procrear en un futuro. No querían ver a Law transformado en una bestia demoniaca en pleno recorrido de autobús.
Unas horas más tarde, después de muchos alumnos acabados y destrozados por el viaje, habían llegado. Tal y como dijo Kid, era en una mierda de bosque. Un grupo de cabañas especialmente alquiladas para los estudiantes de las facultades invitadas. Ellos estaban organizados especialmente, sin embargo se les permitía interactuar con los demás a cualquier hora del día. La idea del viaje era incitar la relación entre ellos y darles la libertad de disfrutar antes de que fueran graduandos.
-¿Vine a esta mierda? Y me cago en todo…Killer, es tu puta culpa, exijo reembolso.
-Vamos Kid, no están malo—Killer tampoco se esperó la gran cosa, pero al menos la cabaña donde estaban ahora, no parecía tan de mal gusto—Mira, hay una cama para que traigas a las zorritas que…
-¡¡Cierra la boca!!
-Cálmense un poco chicos…jijijiji—Ace se veía radiante al lado de su novio Marco, también pensaban tomar esa cabaña.
Tenía el alivio de haber dejado a su hermano con los demás dementes de sus amigos. Ellos tomaron otra cabaña, y sabía que estarían bien. Además, no se lo hubiera aguantado a su lado, menos cuando “asuntos pendientes” era lo que más tenía con Marco.
-Coño…avísenme cuando vayan a hacer sus cochinadas, no quiero estar presente…gracias—Kid descargo su equipaje sobre una de las camas y comenzó a desempacar, no le agradaba mucho la idea de quedarse con ellos dos, pero bueno, al menos sabía que tenía a Killer en la misma cabaña.
Con alguien se divertiría…
-A mí también, muy amables—Killer era otro que tampoco quería estar presente en medio de sus cogidas matutinas, pero tenía el mismo pensamiento que Kid respecto a lo bien que era estar juntos, y de seguro que lo convencería para ir a buscar a algunas chicas.
-No es necesario que se preocupen, yo seré el encargado de avisarles—La sonrisa de Marco lo único que hizo fue alterar más al dúo de amigos, por su parte, Ace, encantado.
***
Law se buscaba una buena cabaña para descansar, pero todo era una autentica mierda. A la primera que entro, le faltaba medio techo, la segunda, tenía humedad….en fin. Se cagaba en todo y no se sentía cómodo en ninguna de las cabañas libres que había revisado. Sachi y Penguin por supuesto se quedarían con él, y al menos Law agradecía que actuaran como perros falderos.
Cuando el par de chicos logro convencer a Law de que cogieran una cabaña que tuviera más ocupantes que ellos, fueron a buscar directamente la de Kid, y lastimosamente, Law ni cuenta se daba de la hazaña que trataban de lograr.
Y cuando al fin la encontraron, y por supuesto, tanto Ace como Marco, Kid y Killer estuvieron de acuerdo en quedarse con ese trio, entraron a dejar su equipaje.
Aunque Law aún no había puesto el grito en el cielo…o al menos no aun, ya que se encontraba muy ocupado leyendo su gordo libro de anatomía.
-Valla Trafalgar…no sabía que te gustara compartir lugares con más gente.
Esa voz…
Law pensó que lógicamente estaba alucinando, pero cuando levanto su rostro y mirada, sus esperanzas se esfumaron.
-Sachi…Penguin…hijos de la…
Mientras tanto esos dos, quien sabe…tal vez creyeron que lo mejor era escapar del demonio que estaba a punto de revelarse…
CONTINUARA…