Naruto Uzumaki, un chico de 15 años, rubio como un amanecer calido al unisono con sus ojos azules y cabeza hueca como lo solía llamar su sensey Kakashi, estaba en su lugar favorito comiendo ramen como hacía casi siempre, pero esta vez no estaba solo, Kiba, uno de sus mejores amigos lo acompañaba, el había invitado a Naruto como le había prometido en la última lucha que habían tenido y como no, ganó Naruto como siempre.
-me… me alegro de… haber perdido- dijo Kiba nervioso mirando su plato de ramen. A Kiba le gustaba mucho Naruto, unos meses después de los exámenes para “Chunnin” se prometió decirle algún día que lo quería, que lo deseaba y ese día había llegado al fin.
Naruto lo miro sonriendo- ¿por qué dices eso?
-Na… Naru… to, yo… ¿podemos ir a dar una vuelta?-dijo Kiba dudoso
-¡Vaya que sí! Yo invito- Kiba hizo el gesto de protestar pero Naruto lo señaló y lo paró- ni se te ocurra protestar que la tendremos- Kiba asintió con la cabeza. El rubio pagó y se marcharon, al estar fuera respiraron hondo y empezaron a caminar callados los dos.
Al castaño le encantaba la sonrisa de Uzumaki, cada vez que sonreía caía rendido a sus pies y por puro colmo en ese instante estaba sonriendo.
-¡Mierda!- dijo Kiba cerrando con fuerza los puños ”cálmate Kiba” Se decía a sí mismo.
Naruto lo miraba asombrado “¿qué le pasa? Esta muy raro” Pensaba.
-yo…- Kiba paró de caminar y Naruto hixo lo mismo poninedose justo en frente de su amigo- Naruto… ¡no puedo más!- y al fin lo besó- te quiero…- dijo en un susurro.
Naruto se quedó paralizado, no sabía qué hacer, su amigo lo había besado y le había dicho que lo quería, pero… a Naruto le había gustado ese beso… es “Te quiero” saliendo por la boca de Kiba. Se tocó la boca con dos dedos y agachó cabeza.
-Naruto, yo…- y en un abrir y cerrar de ojos Naruto lo tenía cogido por la cintura y besándolo, Kiba no se lo creía pero le rodeo el cuello con sus brazos y una mano frotó el pelo de Naruto y de repente se separaron.
-Te quiero, siempre te he querido- dijo Kiba con una sonrisa en su boca.
-si es que yo, ¿quién no va a querer al próximo maestro Hokague?- dijo Naruto sacando la lengua.
-no te pases- lo miró desafiante- bueno, ¿por dónde íbamos?
-no lo sé- sonrió enseñando sus dientes.
Kiba se abalanzó contra él y dieron contra una pared- me has hecho daño- dijo Naruto pasándose la mano por la cabeza.
-Idiota…- y besó a Naruto otra vez pero este beso fue más potente, sus lenguas se tocaban y se entrelazaban, se cogían de la mano pero Kiba con la otra cogía el rostro del rubio para poderlo besar.
-no se puede enterar nadie de lo nuestro- dijo Naruto- nos matarían fijo- Kiba abrió mucho los ojos.
-¿estamos saliendo?- dijo Kiba con una lagrima de felicidad en su mejilla.
Naruto seco su lágrima con un beso- te me has declarado y yo te he respondido, pero no se lo digas a nadie, ¿entendido?- le guiñó un ojo.
-si- sonreía de felicidad- vamos a mi casa- le cogió de la mano y salieron corriendo, a medio camino Naruto se paró bruscamente, a Kiba no le gustó eso, pero se dio cuenta de que miraba algo y es algo lo ponía furioso.
-Sasuke- dijo Naruto, dejo caer la mano de Kiba. Sasuke estaba en una pared estalonado con los ojos cerrados y al oír a Naruto hizo una curva con los labios, abrió los ojos pero al ver a Kiba miró hacia abajo y luego a Uzumaki, no soportaba ver a “su” Naruto con otro y menos con Kiba, por qué sabía que al castaño le gustaba Naruto.
El rubio no sabía él porque de su reacción al ver a Sasuke, pero ahora era feliz y no le importaba mucho.
-Naruto- dijo el Uchiha mirando al rubio- Kiba- se giró furioso.
-Tenemos prisa- dijo Kiba mientras cogía la mano de Naruto y la estiraba con furia hasta que este dio de sí. Sasuke abrió mucho los ojos, no se lo creía, su Naruto con… Kiba, “No, no puede ser” dijo enojado mirando cómo se iban. “¡¡NARUTO ES MIO!!” se gritó para sus adentros Kiba.
Hasta llegar a su casa no lo soltó- ¿Por qué lo has hecho? ¡Es Sasuke, un amigo mío!- dijo Naruto enfadado.
-Por eso mismo, porque es Sasuke, no soporto que lo mires así, estás conmigo no con el- dijo enfadado.
Kiba tenía razón.
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Entraron.
-¿y Akamaru?
-Esta con mi madre y mi hermana entrenando, así que tenemos toda la casa para nosotros solos- dijo entre risitas- ¿te enseño la casa?- le cogió de por el brazo y lo guió por todas las habitaciones hasta llegar a su habitación.
-¿me quieres?- le preguntó Naruto con timidez
-no… ¡te amo!- cogió de las muñecas a Naruto y lo empezó a besar. Lo tiro encima de la cama y lo continúo besando. Los dos estaban excitados, uno abajo y el otro arriba.
-¿alguna vez has estado con algún otro chico o chica?- dijo Naruto mientras se sentaban uno al lado del otro.
-Sí, solo con un chico- dijo mirando al techo
-¿y quién era?
-Adivínalo- se rió entre dientes
-no sé, venga dímelo, si me lo dices te daré un beso- le dijo poniendo morritos-
-¿sabes que eso es chantaje emocional?- se rió a carcajadas- vale te lo diré pero solo con una condición… no me darás un beso, me darás dos.
-vale
-Pues ese chico… era… Shino.
-¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?
-si, Shino… un amigo y un amante.
-no puede ser. ¿Con el hombre insecto?
-sin pasarte Naruto… ya sé que es muy curioso y muy solitario pero es cariñoso a la vez.
-y… ¿y cómo paso?
-¿ahora me lo haces contar?-suspiró
-si
-al final me tendrás que dar tres besos- dijo entre risitas- bueno fue en un atardecer, Shino y yo estábamos al lado del agua practicando técnicas… y es que por decirlo así nos atraíamos, pero lo que pasó ese día fue que luchamos para ver quien ganaba, quien era mejor, pero cuando intente hacer una técnica mía me caí sin querer encima suyo y mis labios estaban pegados a los suyos y así empezó todo, el me devolvió el beso. Ya sé que te parecerá ridículo pero fue muy romántico- se rió recordando a Shino.
-que fuerte, nunca me lo abría podido imaginar… tu… y Shino
-pero ahora estoy contigo, no con Shino- le cogió de la barbilla y lo besó- bueno... ¿quieres algo de beber?
-agua porfavor- Kiba salió disparado
Al cabo de unos segundos llegó Kiba con su agua y se la entregó y se sentó a su lado observándolo pero le empezó a hacer cosquillas y toda el agua caió sobre los pantalones de Naruto, así que Kiba rápidamente empezó a secarle el pantalón con un clínex que tenía. Naruto se había puesto rojo, lo estaba tocando y se estaba excitando.
-esto no se seca, quítatelos y los tenderé a fuera- Naruto se los quitó- Que sexy- dijo sonriendo- ya que estoy voy a tender toda la ropa, si no te importa.
-no, no me importa- en ese momento le invadieron imágenes de lo que le podría hacer a Kiba y se estaba excitando, por suerte que Kiba se marchó rápido.
Se sentó otra vez en la cama, se quitó la camisa “no aguanto más” se decía, vió los bóxers y un vulto que cada vez se hacía más grande, se estaba calentando mucho, se tumbó en la cama y se quitó los bóxers. Cerró los ojos y se vió a él y a Kiba haciendo el amor, se empezó a tocar, paso su mano por el pecho hasta llegar a su pene, lo toco y empezó a masturbarse, lo que daría pòr estar Kiba hallí con él y hacerle lo que sea, poder tocarlo.
El amo de Akamaru intentaba tender la colada lo más rápido posible para poder estar con su amado. Tenía poco que tender así que terminó rápido. Estaba casi en su habitación cuando oyó un gemido de Naruto, se asomo y vio a su rubio con los ojos cerrados masturbándose, lo excitó y entro sin hacer ruido, no se lo creía, tenía que hacer algo.
Cuando de repente Naruto notó unos labios que lo besaban descontroladamente, abrió los ojos- Kiba… ah- gimió de placer, no paró de moverse, el castaño posó su mano en la del rubio y empezó a mastrubarlo así que Naruto apartó su mano y agarró fuerte las sabanas, gimió otra vez y eyaculó. Se sentía en la gloria.
-esto se merece una recompensa- dijo Naruto agarrando la cara de Kiba y poniéndosela a unos centímetros de la suya- te quiero- lo besó.
Naruto se puso de pie, miró la ventana que estaba abierta, empezó a desnudar a Kiba mientras lo besaba y lo llevaba hacia la ventana.
-No pares de besarme- decía Kiba mientras se apoyaba en la ventana abierta y se quitaba los calconcillos.
-Ahora eres tu el sexy- decía Naruto mientras le besaba el cuello, el pecho y el ombligo.
-nose… como… no te lo… dije antes- decía jadeando Kiba. Naruto empezó a bajar mas y mas hasta llegar a su destino, lo cogió, lo besó y lo lamió.
Kiba se arqueó para atrás- Ah…- gimió excitado.
Naruto dejó su boca libre por un momento, se levantó y besó a Kiba mientras lo masturbaba.
-¡Na.. Naruto hazme tuyo!- grito Kiba
De repente Naruto cogió en volandas al castaño y lo tiro encima de la cama.
-¡Vaya que sí!- y se abalanzó contra su amado.
Todas las emociones los invadieron de placer, se besaban mutuamente hasta que Naruto empezó a acariciarlo desde los pectorales e iba bajando cada vez más, sintiendo el sudor de su amante, el dulzor, la excitación. Cuando pasó la mano por los glúteos les dio una palmadita y masajeo la parte del ano haciendo estremecer a Kiba. Naruto empezó a meterle un dedo para acostumbrarlo al llegar al coito, lo metia y sacaba, el castaño no decía nada solo miraba el rostro de Naruto besandolo, y de repente notó otro dedo dentro de el, se sentía excitado, sudaba y se estremecia.
-quiero… que me lo hagas…- decía jadeando.
-pues ponte mirando pa cuenca- decía acalorado y con risitas mientras quitaba los dedos.
Kiba le dio la espalda a Naruto y apoyó sus brazos en la pared
-creo que te va a doler- le decía Uzumaki mientras introducía su pene erecto por el pequeño agujero.
-me da igual… ah- gimió cuando el rubio se la metió por completo.
-te quiero- empezaron los movimientos de vaivén sin descanso. A Kiba le dolía pero le daba igual porque lo que más amaba en el mundo estaba dentro de el, lo sentía, lo adoraba, estaba feliz. De repente el placer empezó a ganar terreno y el dolor desparecía, hacia que se sintiesen en un mundo diferente, solo ellos dos.
Ninguno de los dos podía parar de moverse, ni de jadear y gemir, el pene de Naruto casi salía del agujero para volver a entrar con fuerza, mientras cogía el miembro del castaño y lo masturbaba con agilidad.
-Ahora quiero… hacerlo… yo- decía excitado Kiba, mientras el rubio quitaba poco a poco su pene erectado- ponte a cuatro patas en el suelo, ¡te lo ordeno!- rió y Naruto obedeció, se puso a cuatro patas mirando al dueño de su placer.
Kiba saltó de la cama al suelo, se puso de rodillas y empezó a introducir su miembro- ahora eres tu el perro...- susurró.
Comenzaron de nuevo los movimientos de vaivén, haciendo que sintieran placer en cada instante, en cada jadeo, en cada gota de sudor que les caía al suelo. El castaño cogía con una mano la cintura de Naruto para y la atraía a él, con deseo y desesperación mientras la otra frotaba los testículos del rubio.
-¡No pares de moverte!- gritaba Uzumaki mordiéndose la mano. El castaño de cada vez lo penetraba más rápido y más fuerte, mientras lo masturbaba ansioso haciendo que su amado se estremeciera de placer.
Estaban a punto de correrse cuando se oyó un portazo, no podían parar.
-¡AAAAAAH!- chillaron los dos mientras Kiba eyaculaba dentro de Naruto y este en la mano del castaño.
-¿Kiba?- chilló la madre
-¡mierda! Coge tus cosas y sal rápido por la ventana- le decía Kiba a Naruto mientras se metia dentro de la cama.
-te quiero- le lanzó un beso mientras salía por la ventana con sus cosas en la mano y los calzoncillos puestos. Al estar a fuera el rubio cogió su ropa tendida y se fue corriendo.
-¿Kiba, que pasa?- dijo sobresaltada la madre mientras entraba en la habitación.
-Es que he tenido una pesadilla, lo siento madre- dijo riéndose por dentro.