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Bang vs Zelo por ritsuka10

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JunHong caminaba molesto por el largo pasillo del colegio no le agradaba asistir a clases, si fuera por él se la pasaría todo el día en el parque encima de su patineta, el Skateboarding era su vida junto con la música cada paso que daba arrastraba los pies no era el mejor del colegio si a calificaciones se refreía, ni el más guapo para atraer miradas femeninas, no era bueno en los deportes, sencillamente era un chico promedio que trataba sobrevivir en el sistema educativo de un país con los estándares más altos en el mundo, los asiáticos eran internacionalmente conocidos por su inteligencia, pero esa regla no aplicaba a todos y mucho menos en JunHong Choi.

—Hey Zelo vamos al parque.— Un chico de cabellos rubios lo interrumpía, Jimin siempre iba rodeado de amigos, o por su banda autollamada BTS.— Anda RapMon y el resto de los chicos nos esperan.

—Lo lamento pero mi madre me tiene amenazado de que  si no paso este parcial no me dejará ir al campeonato de break dance.— Contesto con tono molesto el castaño despeinando su cabello.— Mira hasta me obligo a teñirme el pelo, es una amargada.

—Pues que pena por ti.— Añadió V golpeando su espalda para comenzar a correr por los pasillos ya que era ahora o nunca para escapar del colegio, los chicos corrieron no sin antes voltear para despedirse del castaño.— Saliendo te esperamos en la zona de videojuegos del centro comercial.

El castaño se dio media vuelta para continuar con su camino, su andar se volvió más perezoso, flojo y molesto, encorvo la espalda bastante furioso no entendía porque debía pasar tanto tiempo en una aula, a lo lejos escucho a la ruidosa persona que se hacía cargo de la enfermería había escuchado que era un pasante de medicina, la ultimas vez que lo visito fue una experiencia nada agradable.

—Pareces un perrito regañado que ve escondiendo las orejas. —La alegre voz de un pelinegro llego a los oídos del menor, el extraño se colgó del cuello del menor dándole un beso en la mejilla a lo que Jun contesto lanzándole lejos.—Me encanta molestarte.—Comenzó a reír sonoramente el presidente del consejo estudiantil.— Espero este parcial puedas subir tu calificación mi tía no deja de presionarme sobre tus materias.

 —Ya sé que estas concentrado para tu admisión a la Universidad donde piensas seguir al amor de tu vida.—Contesto el castaño con tono burlón provocando que el mayor se sonrojara.— ¿Miento? El único que no se da cuenta de que pareces esposa jodona eres tú.

YoungJae inflo las mejillas molesto, le enfermaba que le dijeran que estaba enamorado de su mejor amigo DaeHyun, torció los labios era verdad que seguiría a su amigo a la universidad pero era porque habían prometido ir juntos a vivir a Japón, desde que era un niño había estado a su lado, Zelo miro el gesto de molestia de su primo le agradaba pero llegaba a ser demasiado ingenuo con sus propios sentimientos.

—Era una broma anda ¿Qué has sabido de DaeHyun? —Decidió continuar el menor caminando a lado del mayor quien se le iluminaba el rostro al escuchar ese nombre.— Supe que al inicio fue pesado pero ya no he podido contactarme con él.

—Está muy contento diario me manda fotos de los cerezos que rodean su dormitorio.— Contesto como colegiala enamorada mostrando algunas imagines en su celular.— Dijo que va venir para navidad, me tengo que ir es tarde.

El chico salió corriendo en la dirección contraria a la que caminaba el menor quien al llegar a sui salón se desparramo en su  butaca recostó su cabeza sobre el escritorio para perderse en el paisaje que se dibujaba fuera de su ventana, no tenía muchos amigos y los poco con los que se llevaba se limitaban a no saludarlo, ya que sabían que estaría de mal humor debido a su posición, Jun solo se ponía de pie cuando ingresaba un profesor a fingía prestar atención, rayaba su cuaderno pero no apuntaba nada de valor, solo hacia trazos sobre nuevos trucos para la patineta algunos versos que servirían perfectamente para alguna canción de pronto un coro de suspiros lo sacaron de sus pensamientos, levanto la cabeza aburrido, un chico con aspecto bastante joven para ser un profesor estaba frente al grupo.

—Buenos días jóvenes mi nombre es Bang YongGuk y seré su profesor de Arte contemporáneo. —Una voz grave salió de esos delgados labio provocando una ola  de suspiros por parte del alumnado.— Espero podamos llevarnos bien.

La representante del grupo se quedó muda ante la presencia penetrante del nuevo profesor, la clase dio inicio y Jun se vio arrullado por el tema, odiaba todo lo relacionado al arte, pintura, escultura, poemas, literatura, toda esa basura tediosa e inservible, se recargo sobre su escritorio abrió el libro para que lo tapara, rayaba su libreta sin sentido alcanzaba a escuchar la voz del nuevo profesor, le agradaba pero era tediosa y pausada como la de un anciano, poco a poco sus ojos se fueron cerrando un golpe sonoro a su lado al escritorio lo asusto, se incorporó rápidamente causando algunas risas.

—Disculpe que mi clase le parezca aburrida.— La terrible voz del mayor detuvo el corazón del castaño, el profesor se acercó al libro para leer el nombre del estudiante.— Jovén Choi.— Nuevamente sus ojos se volvieron a encontrar.— Espero haya descansado lo suficiente para quedarse después de clases a volver a tomar el tema conmigo.

—No puedo quedarme tengo cosas que hacer.— Respondió poniéndose de pie furioso, no soportaría otra hora en esa prisión.—  ¿Quién dice que estaba dormido? Disculpe pero su clase no es la más divertida del mundo.

Bang rasco su barbilla, odiaba dar clases detestaba tener contacto con adolescentes inmaduros ya suficiente tuvo con soportarlos cuando iba al colegio, ser profesor no era su meta pero era la única vía rápida para obtener puntos extras para una universidad en el extranjero además la paga no era tan mala y de esa forma lograría ahorrar para su maestría en Europa,  ser profesor de una escuela le consumía poco tiempo y le permitía tener otro empleo, no dejaría que nada lo alejará de su objetivo ni siquiera un mocoso malcriado.

—Me retractaré del castigo si contesta a mi pregunta ¿Entendido? — Cuestiono mordazmente a lo que el menor asintió desafiándolo.— Háblame del arte contemporáneo. —Dijo con los brazos cruzados, sabía que el castaño no le había prestado la mínima de atención.— El Arte Contemporáneo es un estilo que abarca una multitud de estilos nacidos a principios del siglo XX. El término arte contemporáneo ha sido utilizado para designar genéricamente el arte y la arquitectura realizados durante el S. XX. El cuestionamiento de los principios artísticos que se inició en las últimas décadas del S. XIX tuvo una influencia decisiva en la formación del espíritu crítico propio del S XX. Esta revolución estética no depende de los arbitrios de una generación de artistas, ya que estos no hacen más que traducir las concepciones intelectuales y sociales de un momento histórico. Por tanto, son los cambios filosóficos, científicos y políticos los que exigen del arte una forma diferente de afrontar la realidad.

Jun se quedó con la boca abierta, como diablos quería que se aprendiera ese discurso, no era una máquina ni una repetidora que lograra recordar todo ese conjunto de palabras sin sentido o lógica, torció los labios molesto al ver la sonrisa de superioridad de su profesor, el timbre de cambio de clases termino con la batalla de miradas que ambos personajes mantenían.

—Joven Choi lo espero en la biblioteca al final de las clases.— Habló el mayor antes de salir por la puerta de las aula, Bang sonrió satisfactoriamente, había logrado descargar su frustración con quiso. —Solo un año Bang Yong Guk.

Se repitió a si mismo para darse ánimos de continuar aguantando esas aglomeraciones de hormonas andando en dos piernas, su celular comenzó a sonar lo sacó pero solo al ver la imagen de la persona que lo llamaba su paciencia se iba por la coladera cerró los ojos tratando de olvidar ese incesante sonido pero sabía que era imposible deshacerse de esa molestia llamada HimChan, sobo sus cienes para armarse de valor.

—¿Por qué no me contestabas? ¿Qué clase de amigo eres? ¿Qué tal si me pasa algo y tú con tus lentitudes? —Gritaba desesperado el pelinegro logrando que Bang le diera un fuerte dolor de cabeza. —Necesito que vengas a la empresa debemos adelantar las grabaciones para el próximo grupo ¿Tienes las canciones terminadas?

—Sí, esta noche continuamos con lo pactado pero voy a cobrar horas extras. —Contesto el joven adentrándose a la sala que profesores. —Y en caso de que algo malo te pasará creo que tu club de fans se enteraría primero, ser el manager de la mejor banda de kpop en Corea tiene sus ventajas.

Un pequeño grito salió de los labios del chico, no le agradaba tener un grupo de fans obsesivas persiguiéndolo, él solo se encargaba de manejar a los grupos de la TS no significaba que fuera un artista o idol, la idea nunca le pareció agradable por esa razón no acepto la propuesta de la empresa, a él solo le agradaba pasear por los distintos países, tener privilegios en los mejores antros de la ciudad, le gustaban las ventajas de ser un conocido de personas famosas.

—Sé que no te agrada la idea pero la empresa quiere que en el próximo mini álbum de Jieun haya una canción a dúo con el rapero Jepp Blackman. —Bang chasqueo la lengua molesto, no le agradaba escribir una canción para su ex novia aquella que lo dejo por seguir sus sueños de ser cantante. —Le dije al CEO que va estar complicado porque tienes mucho trabajo además con tus créditos para la maestría.

—No me importa en lo mínimo grabar con ella rompimos hace mucho tiempo. —Mintió el pelinegro saludando a sus compañeros de trabajo. —Nos vemos en la tarde debo colgar ya que tengo clases que dar mantente alejado de los bailarines de la empresa, recuerda que son menores de edad pervertido.

El pelinegro bufo terminando la llamada, sus mejillas se tiñeron rojas cuando descubrió que no era el mejor lugar para decir esas palabras, rasco su cabeza nerviosamente para salir corriendo de esa habitación donde las miradas inquisitivas no dejaban de juzgarlo, sus siguientes clases fueron tediosas era consiente que a muy pocas personas les importara la historia del arte, sus propios padres le llegaron a comentar que su carrera era una pérdida de tiempo y dinero por esa razón él decidió pagársela, una sonrisa se dibujó en su rostro cuando escucho la campana que marcaba el final de su día laboral caminaba encantado por los pasillos cuando de pronto recordó a cierto alumno dormilón que había castigado, se maldijo a si mismo por ser un profesor tan estricto se dio media vuelta para volver a la biblioteca donde el rebelde ya lo esperaba con cierto aire de desesperación.

—Como soy una persona muy ocupada no perderé mi tiempo en volver a decir lo que ya explique. —Hablo categóricamente el mayor sacando un libro de su mochila. —Quiero un ensayo del capítulo uno para mañana. —El libro golpeo con el escritorio de madera, parecía una biblia versión señor de los anillos extendida.—Que tengas una buena tarde.

—No, eso no fue el trato. —Grito molesto el menor persiguiendo a su profesor quien caminaba deprisa. —No es justo, solo es un profesor barco que no quiere hacer su trabajo. —Le gritaba el castaño guardando el enorme libro en su mochila. —No huya cobarde.

Bang comenzó a correr hacia la salida no tenía tiempo de aguantar a un niño enfadado con la vida que tal vez decía que era bipolar cuando todo sus berrinches eran causa de su inmadurez, Jun se montó sobre su patineta no dejaría que un profesor mediocre le dejará una tarea que arruinara sus calificaciones, si se pudieran poner peor de lo que ya eran, se deslizo sobre la banqueta encontrando al mayor a unos cuantos metros de distancia se agacho un poco más para obtener velocidad de repente un perro salió de la nada provocando que se girara y fuera de dar de frente con el pelinegro que se había detenido a tomar aire, los dos personajes fueron a dar a un jardín que estaba siendo regado.

—Mocoso ¿Qué te pasa?¿Por qué subes a esas cosas si no sabes utilizarla? —Grito molesto el mayor tratando de zafarse del pequeño niño enorme que lo había tacleado, lo lanzó lejos de él para ponerse de pie. —Te voy a mandar la cuenta de la tintorería, diablos mis libros.

El mayor comenzó alejar sus cosas de la ráfagas de agua que mandaba la manguera giratoria ya en la banqueta se giró para observar que el chico no se había levantado, que continuaba tirado a mitad del jardín así que rápidamente corrió a socorrerlo descubrió que tenía un ligero golpe en la frente, un hilo de sangre ya corría por su rostro, el mayor no supo que hacer lo coloco sobre sus hombros para después parar un taxi, no podía regresar al colegio con un alumno herido, investigarían y no sería nada bueno para él o el chico, decidió llevarlo a su departamento para curar su herida, Jun abría los ojos pesadamente la cabeza le daba vueltas trato de incorporarse pero unas terribles ganas de vomitar lo hicieron desistir de su idea se acomodó entre las suaves almohadas, el olor era extraño pero le gustaba, era una esencia bastante atrayente, agradable y sexi, sus manso se estiraron en esa enorme cama, parecía infinita, sus ojos se abrieron como platos su cama era pequeña siempre se caía cuando trataba de girarse.

—Maldita sea me duele. —Grito tocando su frente miró su alrededor, había muchas pinturas, libros en estantes, el lugar era sobrio, tranquilo, una figura apareció debajo del umbral, era su profesor nuevo ¿Por qué llevaba una toalla en su cabeza? Bajo su mirada descubriendo que no llevaba su uniforme. —¿qué me has hecho pervertido? juró que te voy a meter a la cárcel si me has tocado. —Rápidamente sus dedos fueron a su trasero, no le dolía nada. — Maldito anciano rabo verde.

—Deberías cuidar tu vocabulario jovencito. —Le contesto ofendido el mayor quien camino hacia la cama sentándose en el borde para jalar del brazo al menor para verificar su herida. —No soy gay, no me interesan los chicos y mucho menos los mocosos. —Comentó dejando escapar un suspiro de tranquilidad. —Parece que fue una herida superficial pero deberíamos ir al Hospital para que no sea un golpe más grave.

Jun recordó el accidente, su profesor lo había llevado para curarlo, levanto la cara, sus rostros estaban sumamente cerca, ese hombre no parecía tan mayor, sus labios eran pequeños, su rostro delgado, sus ojos pequeños pero su sonrisa era enorme dejaba ver sus encías, las mejillas del menor se tiñeron rojas nunca en su vida se había sentido tan feliz como en ese momento, Bang notó aquellas chapar rosas coloco el dorso de su mano para verificar la temperatura.

—Parece que pescaras un resfriado. —Hablo el mayor poniéndose de pie para ir por su botiquín. —Es mejor que duermas un rato en lo que preparo algo para que comas, eres un niño todavía. 

Notas finales:

Un nuevo fic, es un regalo para mis banglo shippers, es un fic total y completamente enfocado en la pareja del líder y el makanae, gracias por su apoyo y sus comentarios :D


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