-¡Minho!.- fué hacia nombrado- juguemos juntos ¿si?.- dijo colgándose del cuello ajeno y formando un tierno puchero con sus labios.
-Claro que si Tae.- sonrió como solo un chico inocente de 9 años puede hacerlo- ¿A qué quieres jugar?
-A lo que sea... Solo quiero jugar contigo, ¿Te quedarás a dormir hoy?.- se iban encaminando a la habitación de Taemin, que por ser nacido en una familia adinerada, era enorme, y tenía de todo.
-Si tu nana le pide permiso a nuestros padres, ya sabes que por mi no hay ningún problema.
-¡Genial! .-comenzó a hacer una especie de baile que provocó ternura en el más alto- ¡Minho se va a quedar a dormir conmigo!.
¿Te he decepcionado o dejado caer?
¿Debería sentirme culpable o dejar que me juzgues?
Porque vi el final antes de comenzar
Y al verte cegado, vi que había ganado.
-Oye Minho~.- le lanzó una pequeña bolita de papel al nombrado haciendo que volteara a verlo entre enojado y divertido.
-¿Qué tienes Tae?.- uno de los cuartos más grandes de la mansión Lee era el estudio, ya que éste era el lugar donde el jefe de familia (padre de Taemin) pasaba más tiempo.
-Odio matemáticas, ¿me ayudas? Eres el más inteligente del colegio.-formó un puchero, que aún al paso del tiempo no dejaba de ser hermoso y tierno a los ojos de Minho.
-Claro Tae.- sonrió- te ayudaré en lo que pueda.- revolvió el cabello ajeno con ternura.
-¡Genial!.- levantó los brazos en señal de victoria- eso quiere decir que te quedaras a dormir hoy ¿verdad?.- se le acercó por sobre el escritorio, que era el único objeto que los separaba.
-¿Eh?.- desvió la mirada, ya que entendía a lo que se refería su compañero- s-si, si quieres, por supuesto que me quedo.
Entrelazaron las manos y se sonrieron cómplices, a pesar de que nunca habían intimado, de que nunca habían pasado de besos, siempre se sentían bien al estar en compañia del otro.
Esto claro está que nadie lo sabía, cuando por error, se habían besado una primera vez en la habitación de Taemin, le vinieron muchas otras veces, solo que ya no eran "error".
Después, cuando ambos ya habían cumplido los 16, Minho se le declaró a Taemin, quien gustoso aceptó.
Cabe señalar, que desde muy niños Taemin sabia que sentía algo más que hermandad hacia Minho, por eso, se alegró demasiado al saber que era correspondido.
Asi que con derecho tomé lo que era mio
Y te robé el alma al caer la noche
Puede que se haya terminado, pero no acaba aqui
Estoy aqui para ti, si es que te importa saberlo
.
No habían sido precavidos, tal vez su felicidad era tal, que se desbordaba hasta por sus poros provocando que las personas a su alrededor se dieran cuenta.
A los ojos de la sociedad... Que dos personas del mismo sexo estén juntas está mal, es pecado, un horror, un mal.
Obviamente no iba a dejar que su único hijo fuera signo de burlas y abusos.
No iba a dejar que su único hijo, y su única familia diera fin al legado que el con tanto esfuerzo había formado junto a su fallecida esposa.
El otro chico no le importaba, solo se tenía que alejar de su hijo.
Tendría que separarlos.
Tocaste mi corazón, me moviste el alma
Cambiaste mi vida y todas mis metas
Y aprendí que el amor es ciego
Cuando mi corazón quedó cegado por ti
-A si que no quiero quejas, Taemin, sabes que esto no es bueno, ni para ti, ni mucho menos para la familia.- trataba de no enojarse y de no levantar la voz, no quería que su hijo lo odiara.
-Padre... ¿Sabes lo que me estás pidiendo?.- comenzó a lanzar pequeños sollozos, le dolia que alguien tan especial y primordial en su vida como lo era su padre, le estuviera pidiendo algo así- me pides que abandone a la persona que amo, y solo, solo po-porque la sociedad no lo ve a bien.
-...- Jinki suspiró para tranquilizarse- Sabes que no es amor, sólo estás confundido, hijo, por favor.
-No... No me trates como a un chiquillo por lo que mas quieras, Yo- yo no me puedo casar con nadie que no sea Minho.- lloraba, su garganta y ojos dolían.
-No, no puedes, no es normal, ¿Crees que tu madre estaría feliz con algo así?, ella quería nietos, y con el joven Minho no los vas a poder tener.
-...- cayó al instante, hablar de su madre era un tema tabú- no la metas por favor, di lo que quieras pe...
-¡Taemin!, deja de comportarte como un niño que ya no lo eres, tu mismo me lo has dicho, esto ya está decidido, quieras o no, te casarás con la señorita Jin Ri.- lo tomó de uno de sus hombros, Taemin lo volteó a ver llorando todavía- estoy seguro de que me lo vas a agradecer, los dos, tanto Minho como tu hijo.- Jinki se detuvo unos segundos para pensar sus últimas palabaras- tienes un mes... Solo un mes para que le digas adiós a Minho, después, tendrás que irte a Francia para que conozcas a Jin Ri.
-Padre... Por favor no.- se cubrió el rostro con ambas manos, soltándose al llanto por completo.
Jinki salió de la habitación de Taemin, sin percatarse de que, Minho había escuchado todo.
-...-cubrió su boca con fuerza, no quería que lo escuchara llorar, no lo quería preocupar, pero era la verdad, era lo correcto.
Aunque lo correcto le doliera el corazón.
Aunque lo correcto significara dejarlo ir.
Aunque lo correcto fuera una mierda.
Compartí tus sueños y compartí tu cama
Te conozco muy bien, conozco tu aroma
Te hiciste mi gran adicción
Esperaría, no le diría nada, solo se marcharía para no volver, ya que tenía planeado quedarse en Francia, así ya no vería más al amor de su vida.
Así no le causaría tanta tristeza.
Aprovecharía todo el tiempo que le quedara con el, solo una vez, solo una vez le gustaría que fueran uno...
Adiós mi amor Adiós mi amigo Tu fuiste el elegido, fuiste el único para mi.
Era viernes por la noche, hace exactamente dos semanas que Jinki había hablado con su hijo, hace dos semanas Minho había chocado crudamente y sin avisos contra la realidad de la sociedad.
-Minnie... ¿Estás seguro de esto?.- preguntó dudoso, sabia que su aún novio tramaba algo, y le asustaba, aunque no negaba que agradecía que no hablaran sobre el tema ya que sabía perfectamente que se hecharia a llorar si se lo decía. Aunque el ya lo supiera.
-Si Minho... Mi padre no estará hasta la próxima semana, además de que es viernes y la servidumbre vuelve temprano a sus casas.-respondió, parecía tranquilo, eso trataba de transmitir, pero por dentro, su interior estaba temblando, por todo lo que fuera a pasar con ellos... Bueno o malo, lo aceptaría.- así que estamos por completo solos.
Atravesaron el gran jardín, caminaron por toda la mansión Lee, hasta dar al cuarto de Taemin, cuarto que Minho ya conocía, no por nada pasó casi toda su infancia y parte de su adolescencia acompañado de su temprana juventud en ese lugar, al lado de la persona que amaba...
soy un soñador
Pero cuando despierto
No puedes romper mi espiritu, son mis sueños los que te llevas
Mientras tu continúas, recuérdame.
La habitación era grande, digno de la familia más pudiente de todo Corea del Sur como lo era la familia Lee.
Los muebles y todo el diseño, fue escogido exclusivamente por Taemin, con un poco de ayuda de Minho, se podría decir que era el hogar de ambos, hogar que fueron llenando de amor y promesas al paso de los años... Promesas que los dos sabían muy bien, ya no se iban a cumplir.
Se tomaron de la mano, transmitiéndose todo el amor que se tenían, apretando fuerte sus manos para decirse con ese toque que siempre se iban a amar, sin importar la distancia o las circunstancias de la vida.
Caminaron así, tomados de las manos hacia la gran cama de la habitación, no lo habían hablado, no habían dicho algo para que diera a entender lo que iba a pasar, más, sin embargo, lo sabían, y no les importaba, eso era lo que querían, se querían entregar por completo, saber que se pertenecían al contrario para siempre.
-Te amo, Taemin, te amo, conocerte es lo mejor que me ha pasado.- el más alto se tragó las lágrimas que amenazaban con salir, no quería preocupar a su niño, no debía enterarse de que sabia la verdad.
-También te amo Minho, eres a la única persona a la que puedo amar, por favor, pase lo que pase, nunca olvides eso.
Recuerdanos asi como todo lo que soliamos ser
Te vi llorar, te vi sonreir
Te veia por un rato mientras tu dormias
Quisiera ser el padre de tus hijos
Quisiera pasar el resto de mi vida contigo.
Se miraron, Minho lo tomó de la cintura, acercándose más a sus labios, Taemin rodeó con sus brazos temblorosos el cuello ajeno, no lo quería dejar, no quería irse jamás de su lado, lo amaba, eso no era solo "dudas de la juventud" sabia muy bien lo que era el amor y por supuesto que amaba al chico frente a el.
Se fundieron en un beso, un beso que despejaba todas sus inseguridades, que los hacia olvidarse del exterior, de las tristezas del mañana, y hacia que solo pensaran en ese presente solo de los dos.
Minho tomó la iniciativa, fue caminando hasta dar con el pie de la cama, sin cortar el beso que seguía lento, fue acostando de a poco a Taemin, se posicionó arriba de el, se separó para verlo, no cabía duda alguna de que ese niño, SU niño, era hermoso, le sonrio, gesto que fue devuelto por el castaño.
Volvió hacia los labios ajenos que pedían a gritos ser besados de nuevo.
Conozco tus miedos y tu conoces los míos
-Te amo... No sabes cuanto te amo.-dijo Taemin entre besos, no quería parar de decírselo, quería que siempre lo recordara.
-...- se separó de nuevo, sonrio.- también te amo, y nunca lo voy a dejar de hacer.- dirigió sus manos, un poco temblorosas, hasta la camisa de Taemin, con cuidado fue desabrochando cada uno de los botones, no tenía prisa, al contrario, quería disfrutar lo más que pudiera de ese momento.
Cuando terminó, Minho se disponía a quitarse la propia, pero Taemin se lo impidió.
-Y-yo... Yo quiero hacerlo, ¿Puedo?.- solo asintió y se quitó de arriba del más bajo para que se pudiera levantar.
Los dos estaban hincados en medio de la cama, mirándose, Taemin con la camisa ya abierta, y Minho aún completamente vestido. El castaño se acercó más al alto, levantó sus brazos, pero en vez de quitar aquella playera, se aferró a su pareja, no podía actuar como si todo fuera igual, sabia que se iban a separar al terminar el mes, Minho captó el mensaje y le devolvió el abrazo con la misma intensidad, también le quedaba claro que esa era la única vez en la podrían estar juntos de esa manera.
Se fueron separando sin quererlo realmente, se miraron de nueva cuenta, Minho acunó el rostro de Taemin entre sus manos, y lo besó, pero no fue como los anteriores, ya era más exigente, quería todo del contrario y Taemin no ponía resistencia, le encantaba.
Tenemos nuestras dudas, aunque ahora estamos bien
Se acariciaban de forma inconciente, sus manos tocaban todo lo que podían del cuerpo ajeno, tanto que ya no se pidieron permiso alguno, poco a poco sus ropas les iban estorbando, y poco a poco iba cayendo por alguna parte de la habitación.
-Te...agg~... Te amo.- pronunció entre gemidos Taemin, siendo penetrado por primera vez.
-Tae... También te amo.- lo miraba desde arriba, acarició con dulzura su mejilla, limpiando una que otra lágrima traicionera que se le escapaba al castaño, solo que no sabia si eran debido a la intromisión o a lo que le había dicho Jinki.
-Ya...- movió sus caderas, quería sentir más, Minho comprendió, despejó su mente, se concentró en el ahora y con ambas manos tomó a Taemin de la cadera, comenzó con un vaiven lento, le daba miedo lastimar a su pequeño.
-Pu-pue... Puedes ir m-más rápido... Ah~.- no lo dijo dos veces, se aferró aún más al castaño que probablemente dejaría marca, y fue dando estocadas más fuertes y rápidas.
Ambos lo estaban disfrutando, valla que si, Taemin no paraba de gemir pequeños "te amo".
De un momento a otro, Minho estaba a bajo y Taemin estaba arriba de él, auto penetrandose, daba saltos sobre su cuerpo, el miembro del alto entraba y salía casi por completo de la entrada del castaño, la vista que tenia Minho era la más hermosa, su niño con los ojos cerrados por el placer, sus mejillas rojitas y su cabello pegándose a su frente debido al sudor.
-No... No puedo, Tae, ya no puedo.- alcanzó a decir Minho con el poco raciocinio que le quedaba.
-Ta~...tampoco yo.- ambos sintieron una corriente eléctrica deliciosa recorreles hasta sus entre piernas. El mayor se vino en el interior de Taemin, después de que éste último se hubiera corrido en su pecho.
Y te amo, lo juro por Dios
No puedo vivir sin ti
Despertó, pasaba de la 1 de la madrugada, giró a su derecha, sonrio con tristeza.
Se levantó con cuidado, cubrió con la sábana al cuerpo que llacía a su lado cuando despertó, se colocó su ropa lo más silencioso que pudo. Fué por su mochila y sacó una carta, la dejó en la mesa de noche junto el cuerpo dormido, también puso su móvil.
Caminó hacia la puerta de aquella habitación, cubrió su boca con fuerza ahogando y sollozo, miró por última a la persona que más amó y a la única que amará... Salió del cuarto y poco después, de la mansión.
Adiós mi amor
Adiós mi amigo
Fuiste el único, el único para mi
Taemin:
No importa cuantas veces te dijera "te amo", nunca serán suficientes, es por eso, que entiendo el punto de el señor Lee, es la verdad, a mi no me importaría sufrir si estoy a tu lado, pero tu, mi amor, mi vida, no lo mereces. Por eso creo que es mejor así, te dejo ir, no por completo, ya que tomé lo que me pertenecía y que tu gustoso me entregaste, quiero que sepas que yo también me entregué por completo a ti, todo mi ser es y será solo tuyo.
No quiero que llores, tampoco que me olvides, quiero que vivas como si estuvieras conmigo. Ya que todo esto lo hago para tu felicidad.
Me iré lejos, no necesitas quedarte en Francia, que si así lo quieres está bien.
Recuerda, si en algún momento me llegas a odiar por hacer lo que hago, que todo lo hago por ti, todas mis acciones y razones eres única y exclusivamente tu.
Por favor, no me odies, mantenme guardado en tu corazón que yo lo haré en el mío, siempre te guardaré.
Me despido, no quisiera hacerlo, pero es necesario, te deseo lo mejor, al lado de quien sea tu futura esposa.
Siempre tuyo, Minho
Y aún sostengo tu mano con la mía
En la mía mientras duermo
Y desnudaré mi alma
Cuando me arrodille a tus pies
Adiós mi amor
Adiós mi amigo
Fuiste el único, fuiste el único para mi
-Me alegro tanto por ti.- lloraba con una sonrisa en su rostro, veía las noticias en la televisión de su nuevo departamento desde Nueva York.
Y me siento tan vacío cariño, tan vacío
Estoy muy, muy vacío
La noticia del año era:
"Empresas poderosas de Asia y Europa, se hacen una a partir de hoy, ya que los herederos: Lee Taemin de Corea del Sur y Choi Jin Ri de París, Francia, se unen en matrimonio"
Y me siento tan vacio cariño, tan vacío
Estoy muy, muy vacío
"Era lo correcto" Se repetía una y otra vez, pero muy al contrario sus lágrimas salían con mucha más fuerza, una cada vez más dolorosa que la anterior.