Lo mataré por LaTiaHortaliza

...

Angier: "...Ellos estan dentro de esa habitación. detrás de esa puerta. haciéndolo. ¿No podría ser más silenciosa esa putita con la que se
satisfacía? ¡aggggh! ¡Quisiera matarla! Por gritar el nombre del pelinegro tantas veces, y por hacer que este gimiera descontrolado sin poder hablar.
Seguro que él podría darle aún más placer que el que ella le daba...Intentó demostrarselo muchas veces, ¿Pero por qué no le dejaba? siempre que se acercaba a él, este lo lanzaba lejos,
¿lo odiaba?..."

Skjult: llevan mucho tiempo allá adentro...
dijo, con las manos escondidas dentro de los bolsillos de su pantalón, apoyandose en la puerta que separaba la habitación en que estaban "ese par", y ellos,
Angier, Skjult, Eris, gk y el gato. Faltaban pocos minutos para que se cumpliera una hora desde que esperaban ahí a que estos salieran. Podrian haberse ido.
Pero ninguno de los cinco sabía por qué no lo hacían.

Angier: "hehe...pero muy claro tengo, de que si siquiera le tocara un mechón de cabello a ella, Strodick me degollaria el pescuezo, con su afilada hacha de vikingo, después de todo, es su hermana..."

Gato: Quizás solo estén tomándose su tiempo...
La cabeza de Angier iba a estallar, no había bebido ni una lata de cerveza en dos días, la migraña volvía cada vez más fuerte.

Angier: "Pero...¿Qué tal si en vez de matarla a ella, lo mato a él...? de todos modos, ¡Ese maldito bastardo se lo merece! ¡Él tiene la culpa de hacerlo sentirse asi de intranquilo! y...
y..."

Eris: Debemos darle su "momento feliz", ¿no creen?

Angier: "y..."
Le dificultaba formar oraciones dentro de su cabeza con todo el ruido que había. El rechinido de la cama, los gemidos de placer, los gritos de "¡más fuerte, strodick, hazlo hasta el fondo...!" blablabla.
Agh, ¿Que nadie más que él podia oirlos?. Se tapó los oidos con más fuerza de la permitida. Nadie lo notó, estaban intentando entablar una conversación.

Skjult: y...¿vierón el partido de baloncesto de anoche...?

Gk: oh si, lo ví, me gustó el momento cuando el numero 10 de los rojos---

----: Ahhhhhh~ *el gemido más alto que habian sentido en todo el día, les interrumpió* N-No te...detengas~

Todos guardarón silencio. El castaño estaba totalmente perdido en sus recuerdos, sus estúpidos recuerdos. Pero como el resto, no pudo evitar oirlo. Fue la gota que culminó el vaso, y el contenido se derramó
en la mesa. No, no. Más bien, es como si una mano, fuerte como la de strodick, hubiese presionado con todos sus dedos el tronco del vaso, y este sin mas opciones, estallara. Eso mismo ocurrió.

Angier: ¡MALDITA SEA! *perdió el control. Levantó la mesita de centro que había estado mirando todo ese tiempo, en donde descansaba un cenicero de cristal y algunas figuritas, todo se hizo mierda al darla vuelta con adornos y todo*
¿QUE NO PUEDEN SER MAS SILENCIOSOS? INCLUSO EN FRANCIA PODRIAN OIRLES! ¡MALDICIÓN! *patea un cojin que habia en el suelo y este aterrizó en brazos de gk*

Gk: hey, ¿Qué te suce--?

Angier: AGGHH! *tomó su hacha que estaba junto al sillón, y con pasos pesados y llenos de irritación caminó hacia la puerta* ¡mataré a Strodick, lo mataré! ahahaHAHHAHAHAHAHA *se reía histericamente mientrás caminaba*

todos: ¿Qué? ¡NO! *se abalanzarón todos a la vez, sobre él, para inmovilizarlo en el suelo y quitarle el hacha* no te atrevas a interrumpirlo!

Skjult le sostenía las piernas. Eris los brazos, sujetaba sus dos muñecas sobre su cabeza con la fuerza de un mastodonte; ¿Por qué una señorita como ella tenía tal fuerza?; El gato no hacia nada, solo se quedó de pie en su sitio a mirar, sonriendo.
Como si no hubiese ocurrido nada, los sonidos dentro de la habitación continuarón con normalidad.

Gk: *tapandole con la mano la boca a angier* ¡Que ni se te ocurra! Si te lastima luego de esto, no te atrevas a...a...Angier, ¿Estás bien? *le quita la mano de la boca*

Angier: ...ahh...ahh... *Respiraba con dificultad, le dolía todo. "Estallar" no le hacía bien, sobre todo si la migraña no se quitaba* sí...estoy...bien...

Gk: pero... *le toca la frente, las mejillas, y el cuello* tienes fiebre...¿seguro que estás bien?

Angier: ¡Que si, estoy bien! *retorciendose, pero no podia mover nada mas que la cadera. Y eso apenas, pues Gk se habia sentado sobre él para también inmovilizar su torso* ahora...¿podrian soltarme ya?

Hubo un silencio, solo se sentian los...ya sabes, lo he dicho todo el tiempo. Gemidos.
Esto lo continuaba alterando, estaba alterado, pero se sentia demasiado débil para demostrarlo. Mierda, ¿No pudo escoger otro dia para dejar de beber, y que la migraña césara?
...
Gk se bajó de encima suyo, y dió la señal para que Eris lo soltara. Y en el momento en que Eris lo hizo, Skjult soltó lentamente las piernas del castaño. En eso este le dió una patada en la cara a Skjult y lo estampó contra la pared, que no estaba muy lejos.
El castaño se levantó rapidamente, no recogió su hacha que ni estaba tan lejos, y abrió de golpe la puerta. Nadie se movió para detenerlo, si luego lo lastimaban ellos ni se inmutarían. Angier es un idiota.

Lo que vió...le desgarró el pecho, y como si el dolor fuera real, se presionó con la mano el lado izquierdo en donde habitaba un órgano vital.
Solo podía verle la espalda, pero sabía que tenía abierta de piernas a aquella chica. Ellos no habían notado que él estaba ahi hasta que este se acercó a ellos y tomó del brazo al pelinegro.

Angier: ¡Tú te vienes conmigo!

Strodick: ¿...ah? *Lo jaló por toda la habitación mientras que este, todo sorprendido, comenzó a maldecirlo* ¡HEY! ¿Qué crees que haces? ¡Dejame!

Angier: sin imponer resistencia... *lo tira al suelo, fuera de la habitación, y luego cierra la puerta de un portazo*

Strodick: ¿Qué...?

Angier: ¡Te odio! *le lanza un puñetazo en la mejilla, y este lo recibe* ¡Te odio, te odio, te odio!

No había nadie más en la habitación, los demás se habian ido.

Strodick: ¡HEY!...*el golpe no le importó, siquiera sintió algo, y se puso de pie* ¡para! *lo atrapa por las muñecas, y las levanta sobre su cabeza, para estamparlo contra la pared* ¿QUÉ TE SUCEDE?

Angier: Tú...maldito idiota... *inclina la cabeza para esconder su rostro* ¡sueltame!

Strodick: no...hasta que me digas que demonios te pa---

...: Strodiiick~ *una voz de mujer le llama desde el cuarto*

Angier: ... *retorciendose* ¡¡sueltame, maldito imbécil, sueltam--!! *el pelinegro le tapa la boca con una mano*

Strodick: ...¿Sí?...

...: ¿hay algún problema~?

Strodick: ...ninguno...voy en seguida... *le suelta, y este se desploma en el suelo*

El pelinegro toma el pomo de la puerta, y entonces mira por el rabillo del ojo al menor. Se está sobando las muñecas.

Angier: Eres...

Strodick: Seguiremos con esto luego, ¿vale? *Abrió la puerta, y luego la atravesó. Adentro se oyerón algunas voces apenas audibles, la cama al apoyarse alguien nuevo en ella,
y, más tarde gemidos y el sonido de dos cuerpos uniéndose...

El castaño no pudo hacer más que quedarse apoyado en la pared y oirlos. Sintió como algo cálido se resbalaba por sus mejillas, pero no hizo nada. Estaba cansado. Luego de eso,
sus ojos se cerrarón como para tomarse una siesta. Se habia desmayado.