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EL PRINCIPE DEL AVERNO por crystalwall

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, solo me gusta hacerlos sufrir

Notas del capitulo:

Hola, les traigo una nueva historia, espero que les guste, esta historia tiene de todo un poco, espero que les resulte entretenida.

El primer capítulo es visto desde el punto de vista del muchacho, por eso está escrito en primera persona, ya luego la historia cambia

Ofrecí publicar este fic hoy por el cumpleaños de la siempre chévere Sofía, así que Feliz cumpleaños!!!!!!!!

Capítulo 1.- Hoy es el peor día de mi vida, no… eso no es cierto…

 

Hoy es el peor día de mi vida hasta ahora, y lo peor es que es inevitable, lo peor es que no es mi culpa, ni siquiera es culpa de mi papá, mierda… si es su culpa… no… no es su culpa… por qué los dioses se burlan de mí??, por qué mi papá tiene que ser el mejor papá del mundo y a la vez el peor papá del mundo???, déjenme explicarles un poco mi muy particular situación y así tal vez todo esto no suene tan loco y disparatado como parece…

 

Mi papá y yo… un equipo indestructible, desde que tengo uso de razón hemos sido los dos, mi papá y yo, pero…  que malos modales los míos, no les he dicho siquiera mi nombre, me llamo Evan Kido, tengo 14 años y actualmente voy a la secundaria general de Tokio, soy trigueño aunque mi tono de piel es un poco más claro que el de mi papá, tengo los cabellos negros y los ojos cafés, mi papá dice que soy muy apuesto pero yo creo que él está obligado a decir eso porque es mi padre y todos los padres ven lindos a sus hijos

 

Mi papá se llama Seiya Kido, él es trigueño, tiene los cabellos castaños, sus ojos son en tono chocolate muy parecidos a los míos y tiene una risa contagiosa, yo soy un poco más alto que él, un poco más flaco que él y no necesariamente nos parecemos mucho aunque Saori, que es la única y mejor amiga de mi papá, dice que somos igualitos, ella dice que yo le recuerdo a mi papá cuando él tenía mi edad, siempre me lo ha dicho y ella no ha sido la única que lo ha hecho, todos los que nos conocen a mi papá y a mi lo suficiente dicen que yo soy digno hijo de mi papá, eso siempre me ha hecho sentir orgulloso, hasta ahora…

 

Mi papá es profesor de jardín de infantes en la escuela en la que estudio yo, cuando era pequeño eso era de lo más divertido porque tenía a mi papá cerca siempre y tenía la posibilidad de pedirle dinero para comprar dulces y cosas, él siempre está pendiente de mí, cuando era pequeño recuerdo que caminábamos de la mano todos los días a la escuela, charlábamos de todo y nada y siempre me besaba la frente antes de entrar al edificio, si se lo permitiera lo seguiría haciendo hasta ahora

 

Yo digo que mi papá es el mejor papá del mundo porque a pesar de que hemos sido siempre él y yo, solos los dos contra el mundo, yo siempre tuve la impresión de que a él le gustaba pasar todo su tiempo libre conmigo, mientras él revisaba sus planificaciones o las cosas que tenía que hacer de la escuela, a su lado yo hacía mis tareas, o dibujaba, pintaba, nunca me gustaron las manualidades pero si la pintura, él siempre me ayudaba con mis cosas, juntos jugábamos fútbol en el parque en las tardes, íbamos de picnic los domingos, hacíamos asados en la terracita de nuestro pequeño departamento… mi papá es maestro de escuela así que nunca hemos tenido dinero a manos llenas pero eso no es lo importante, él nunca me hizo faltar nada, siempre ha cuidado de  mí, siempre me ha amado, he sido su prioridad toda la vida, por eso lo amo, mi papá es el mejor padre que un niño pudo tener jamás…

 

Mi papá siempre ha estado pendiente de mi por lo que no necesariamente tiene mucha vida social, cuando sale lo hace conmigo, nos encanta ir al Centro Comercial a comer chucherías, jugamos juegos de video en la casa, vamos al cine, muy rara vez sale con sus amigos aunque se mantiene en comunicación con todos ellos, y cuando sale con sus amigos siempre me lleva a mí también, el que mejor me cae es Ikky, cuando está en Tokio suele trotar con nosotros las mañanas, jugamos fútbol en el parque y me ha enseñado siempre sus mejores movimientos en las luchas, es muy divertido aunque no lo parece, Shun en cambio es el más cercano y al que más veo, él no se ha perdido ninguna de  mis obras escolares y es el que más seguido visita a mi papá, Shyru es el que menos viene y cuando lo hace siempre discute con mi papá, Hyoga va por la casa cuando está en Tokio y siempre nos trae montón de cosas, me trae ropa y los mejores zapatos, cuando era niño los mejores juguetes que tuve siempre me los traía él, Hyoga es genial.  Nada de esto me parecía raro, según yo, mi vida era por demás normal, el hecho de no tener madre no impidió que mi infancia fuera feliz, mi papá lo era y representaba todo para mí, y ese es precisamente el problema ahora

 

Todo este relajo empezó hace algunas semanas, mi vida era perfecta, estoy en el equipo de karate de mi escuela, estoy en el atletismo también, mis notas no son ni buenas ni malas pero mi papá no se estresa por eso, le gusta mucho que yo haga actividades físicas y es más… me ayuda a entrenar, mi papá me ha dicho muchas veces que él solía luchar cuando era joven y eso es cierto, tiene una técnica fantástica y hasta ahora yo no he podido ganarle ni una sola vez, como trotamos las mañanas y vamos al gimnasio cuando tenemos tiempo, mi papá se ha mantenido en forma, él dice que ya está viejo pero eso no es cierto, aún no cumple 30 y eso me ha puesto a pensar en muchas cosas, cuando él tenía mi edad ya era padre, ya había llegado yo a su vida, a mi edad él ya era responsable por mí, en cambio yo… yo maté a mi tortuga mascota por descuidado, rayos…

 

Pero ese no es el punto, el punto es que, mi papá es un hombre joven y muy atractivo, por años muchas mujeres lo han rondado pero él no le ha hecho caso a ninguna, siempre pensé que amaba a mi madre y no podía olvidarla, no le gusta hablar de ella y la verdad no me ha contado mayor cosa sobre su vida o su muerte, solo me ha dicho que está en el cielo y que cuida de mi como un ángel, yo no le pregunto porque en más de una ocasión cuando no he podido dormir, he encontrado a mi papá mirando por la ventana de la sala ausentemente, él acaricia el anillo que siempre lleva puesto y suspira con tristeza, hasta una vez lloró, mi papá no llora nunca pero una vez juro que lo vi llorar, supongo que ella le dio ese anillo para recordarla o algo, no se lo he preguntado tampoco, nunca he visto una foto suya, solo asumo que yo debo ser muy parecido a ella porque mi papá usualmente dice que de él solo heredé sus ojos

 

De cualquier manera, mi papá nunca ha tenido una novia, nunca ha traído a nadie a la casa, nunca se ha interesado en nadie y eso funcionó fantásticamente para mi porque no he tenido que compartir su atención con nadie, pero eso cambió este año cuando Bran se mudó de ciudad y vino a hacer de mi vida un completo infierno, desde que llegó no paró de molestarme y fastidiarme, a tal punto llegó la animosidad entre los dos que el director del colegio llamó a nuestros padres con el fin de arreglar esta situación y ahí fue cuando todo se fue al diablo

 

La mamá de Bran, luego de conocer a mi papá se encaprichó con él, supongo que le pareció sexy porque con el pretexto de hacer que nosotros nos lleváramos mejor, ella empezó a organizar almuerzos, parrilladas, salidas dominicales y millón de cosas más, yo lo odiaba y mi papá también pero no podíamos negarnos siempre a ir, Bran y yo estamos en el equipo de atletismo juntos y la competitividad entre nosotros crecía cada vez más, hubieron algunos altercados en el colegio porque a él le encanta fastidiarme y yo he sido siempre bastante impulsivo, mi papá es el calmado en la casa, no yo, así que en contra de mi voluntad mi papá me llevó a rastras a una cena que la mamá de Bran organizó en su casa, yo no  quería ir porque había quedado de salir con… ok., digamos que iba a salir con la chica de mis sueños y esta cena estaba arruinando mis planes

 

No sé bien qué diablos pasó entre ellos ese día, yo supongo que la resbalosa esa arrinconó a mi papá en la segunda planta cuando se lo llevó con el pretexto de mostrarle una pintura o algo así, lo único cierto fue que mi papá bajó prácticamente corriendo las escaleras y me lanzó mi chompa que estaba en el mueble de la sala y simplemente dijo: “Nos vamos… muévete Evan”

 

Yo estaba jugando videojuegos con el estúpido de Bran y la verdad no le iba a discutir nada a mi papá, simplemente tomé mi chompa y me la puse, mi papá estaba algo pálido y se notaba que estaba incómodo y muy molesto, nunca lo había visto así, yo no entendía lo que estaba pasando hasta que la mamá de Bran bajó las escaleras y gritó: “Eso es… huye… maldito homosexual…”

 

Ya se podrán imaginar cómo me quedé yo, estaba en estado de shock, no tanto por lo que esa bruja dijo, sino por el hecho de que mi papá no dijo nada, simplemente me señaló la puerta y yo sin decir nada más salí de aquella casa

 

Por primera vez en mi vida mi papá estaba silencioso, el viaje de regreso a casa fue en completo silencio, mi cabeza estaba explotando de preguntas que quería hacer pero no me atrevía porque mi papá estaba con una cara de preocupación única, al llegar a casa lo hablamos y esa fue la discusión más agria que hayamos tenido jamás…

 

***

- Papá… papá… qué pasó? – al llegar a casa el joven de cabellos negros aún estaba confundido y necesitaba una explicación, miró a su papá y él no lo estaba mirando, estaba con la vista en el piso, eso no era bueno

- Evan… ve a dormir – dijo Seiya y caminó a la cocina

- No papá, dime que pasó, por qué esa mujer dijo eso?

- Evan…

- Apuesto a que ella es igual de idiota que Bran, en lo poco que he hablado con ese tipo lo único que hace es quejarse de ella – Seiya estaba de pie en medio de la cocina y tenía los brazos cruzados, el muchacho en cambio había abierto la refrigeradora y había sacado el cartón de jugo de manzana para servirse un vaso

- Evan…

- Bran dice que está loca y yo creo que tiene razón, qué le pasa?, no puede ir diciendo ese tipo de cosas por la vida sin consecuencia alguna

- Evan…

- Debiste ponerla en su puesto papá, yo sé que tú eres todo pacífico pero lo que dijo no es de Dios

- Evan… - dijo Seiya y levantó un poco la voz para llamar la atención de su hijo, el castaño mayor sabía que este día llegaría y había pensado muchas veces lo que iba a decirle a su hijo, pero ahora que estaba en la situación real… todo era infinitamente diferente

- Qué? – el muchacho miró a su padre y sintió como el piso se le movió de la manera más horrible, nunca… nunca había visto esa mirada en su padre, Evan dejó el vaso en el mesón de la cocina y todo consternado preguntó: - Es verdad?, lo que esa bruja dijo, es… es verdad?

- Hijo… esta no era la manera en la que me habría gustado decírtelo pero…

- No no no papá, dime que no es cierto, es que… cómo diablos puede ser cierto?

- Evan… yo…

- Tú no puedes ser gay, tu juegas fútbol conmigo, vamos a todos los partidos, eres maestro para una lucha, eres un desastre en la cocina, no… no lo entiendo papá – el corazón de Evan latía con fuerza, lo que estaba escuchando no tenía sentido a sus ojos

- Evan… en verdad siento que esto se haya dado de esta manera pero… lo que esa mujer dijo… es cierto, yo…

- No papá, ni siquiera lo digas, me niego a creerlo  – Evan salió de la cocina hecho un torbellino y pasó junto a Seiya sin verlo siquiera, fue por el pasillo y entró a su cuarto dando un portazo, Seiya lo siguió y entró a la habitación de su hijo que se había lanzado a la cama luego de poner su radio a todo volumen, Seiya apagó el equipo de sonido y se sentó en la cama de su hijo, le acarició el cabello pero Evan se hizo el quite para no dejarse tocar

- Esto no cambia nada hijo, yo soy la misma persona que fui ayer

- Eso no es cierto y tú lo sabes

- Hijo…

- Por favor déjame solo papá, no quiero hablar contigo, no quiero verte siquiera

- Evan…

- Déjame solo papá

- Está bien

 

Seiya se levantó de la cama y caminó con pesadez hasta el otro extremo de la habitación, una angustia única en el pecho se le iba formando, si Evan no aceptaba esto… cómo iba a aceptar el resto de la historia?, cuando su hijo se enterara de la verdad de su nacimiento seguramente lo despreciaría, Seiya sentía como su corazón se rompía ante la mirada de decepción de su hijo

 

***

Los días que siguieron fueron muy densos, mi papá y yo no hablábamos, él quiso hacerlo muchas veces pero yo no lo permití, simplemente salía de la habitación y no le daba chance a que me explicara, estaba furioso porque en el colegio me empezaron a molestar y a decirme muchas cosas con respecto a mi papá, el bocón de Bran fue y le dijo a todo el mundo que mi papá era marica y que yo lo era también, al principio traté de ignorarlo pero mis compañeros y los que creía eran mis amigos me empezaron a hacer a un lado, como si tuviera una enfermedad contagiosa o algo peor

 

La situación en casa estaba tensa y en mi colegio estaba peor, yo estaba de un genio del diablo y seguía sin hablar con mi papá, lo evitaba a toda costa, yo veía lo triste que él estaba y lo que sufría por mi silencio pero es que… no podía hablar con él, su situación, lo que él era me estaba afectando a mí en el colegio

 

Sé que es egoísta pero solo podía pensar en mí, no me detuve a pensar en mi papá y en lo que debía estar pasando hasta que lo vi en casa un martes a las diez de la mañana, la verdad ese día me fugué de la escuela y me regresé a casa a no hacer nada de provecho y a jugar juegos de video, estaba harto de lo que me decían a diario los estúpidos de mis compañeros así que pensé que por un día que falte no me iba a morir así que estaba en casa cuando mi papá llegó con un pequeño cartón en las manos

- Qué estás haciendo aquí? – pregunté tontamente, mi papá me miró y sonrió de medio lado cuando respondió:

- Bueno… la vida del desempleado es complicada, hablé con el director esta mañana y bueno… aquí me tienes

- Pero por qué?, qué pasó?

- Empezaron a llegar cartas pidiendo mi renuncia a la dirección de la escuela – respondió mi papá sacando las cosas del cartón y poniéndolas en la mesa de la cocina, mi papá había acumulado varios trofeos con el pasar de los años, habían muchos dibujos que sus niños le habían hecho, hasta dibujos míos tenía mi papá en una de sus carpetas

- Por qué?

- Porque la mayoría de los padres no quieren que una persona como yo eduque a sus hijos, el director es una persona de mente abierta y me dijo que me respaldaría pero… tres de mis niños fueron ya cambiados de escuela, es mejor que me vaya yo a que se vayan ellos – respondió mi papá con un triste suspiro

- Una persona como tú? – pregunté frunciendo el ceño, mi papá meneó la cabeza y dijo

- Un homosexual, los padres no quieren que un homosexual eduque a sus hijos – cuando mi papá dijo esto noté lo derrotado que sonaba y yo me quedé mudo, apenas si podía articular palabra

- Pero… pero…

- No hay problema hijo, esto se veía venir – dijo mi papá con su característico tono tranquilo

- Cómo que se veía venir?, todos enloquecieron o  qué? – yo me iba enfureciendo ante la injusticia, mi papá se quedó sin trabajo, ahora que íbamos a hacer???

- No… no han enloquecido, así es como son las cosas simplemente

- Pero eso no es justo, eso no está bien, no podemos hacer… algo?

- Qué sugieres?

- No sé… quejarnos con… con…

- Exacto, no tenemos con quien quejarnos pero no importa, está todo bien, ya saldremos adelante, todo se arreglará no te apures – repitió mi papá abriendo la refrigeradora para sacar un jugo

- Cómo puede estar todo bien?, cómo puede ser posible que lo aceptes así nada más?

- Qué puedo esperar del resto de personas si… olvídalo… no importa… - mi papá se empezó a molestar pero se tranquilizó y no acabó lo que iba a decir, solo me miró con dolor y no dijo nada más pero fue muy obvio para mí que hubiera dicho: “Qué puedo esperar del resto de personas si mi propio hijo me ha dado la espalda”, los ojos de mi papá siempre han sido demasiado expresivos, luego dejó el jugo que había sacado en el mesón de la cocina y se fue para su habitación, ni siquiera me preguntó que hacía yo en la casa, todo estaba mal… muy mal…

 

Al día siguiente fue que las cosas alcanzaron su punto de ebullición, yo estaba de un genio de los mil diablos y encima de todo llovía a cántaros por lo que en la hora de educación física estábamos en el gimnasio jugando básquet, ese la verdad no es mi juego favorito pero no soy tan malo tampoco, Bran estaba en el otro equipo y un lance de esos me apuntó un pelotazo a la cara, yo no lo esquivé lo suficientemente rápido y claro… el pelotazo me dio en plena cara, me caí de espaldas y me empezó a sangrar la nariz

- Kido… estás bien? – el entrenador preguntó sin acercarse a mi realmente, nadie se acercó a mi salvo las animadoras que estaban practicando cerca de nosotros

- Si… estoy bien… - respondí abochornado, si era mi sueño estar rodeado de chicas atendiéndome pero las circunstancias actuales no eran las ideales ni mucho menos, en especial porque podía escuchar las risas burlonas de los estúpidos de mis compañeros

- No quieres que llamemos a tu papito para que te atienda? – preguntó Bran desde el otro lado de la cancha, el tono con el que dijo “papito” me resultó por demás ofensivo

- Cállate Bran – dije en el tono más serio que pude mientras me ponía de pie

- Ok., tal vez algunos de los amiguitos de tu papito pueda venir a atenderte, de paso nos podrían atender a nosotros – dijo Bran y descaradamente se agarró el miembro por sobre la pantaloneta, el entrenador lo vio y sonrió, no lo iba a reprender ni a decir nada, eso me enfureció y ya no sé qué fue lo que pasó, de pronto vi todo en rojo y lo próximo que supe fue que estaba revolcándome en el suelo con Bran mientras nos caíamos a puñetazos, el entrenador intentó quitarme de encima de Bran pero no podía, yo estaba como poseído o algo, la furia me embargó y no necesariamente estaba pensando, reaccioné  cuando todos empezaron a gritar y vi a Bran que se estaba poniendo morado y tenía ambas manos en el cuello como si se estuviera atorando o algo

 

Me incorporé asustado al verlo que se estaba poniendo azul, sacaba la lengua sin poder respirar, su mirada era aterrada y me miraba a mí, yo estaba lejos de él y tenía los puños apretados pero al verlo así aflojé las manos y aflojé también la tensión en mi cuerpo, no sé por qué lo hice pero con alivio vi que el color le estaba volviendo a la cara y que Bran ya podía respirar, estaba arrodillado en el suelo y tosía pero no dejaba de mirarme como si yo hubiera sido el que lo hubiera estado ahorcando

 

Lo próximo que supe fue que me llevaron a la oficina del director en donde escuché al vegete ese recriminarme por las peleas dentro de los predios del colegio, escuché que me suspendió tres días pero eso no me importaba, yo estaba mirando la ventana y un rayo iluminó el cielo, la lluvia seguía cayendo sin misericordia y yo pensaba que eso era lo más reconfortante que podía mirar, el ver la lluvia caer siempre me había gustado pero ahora sentía como que llovía solo porque yo quería que lloviera

 

- Hijo… que pasó?  - fue escuchar la voz de mi papá lo que me hizo reaccionar, en sus ojos solo pude ver preocupación y eso me llenó de furia, él era el motivo de que todo esto hubiera pasado

- Nada… no pasa nada – respondí con violencia y me puse de pie, el director me miró y arqueó una ceja, yo no era uno de los chicos revoltosos del colegio ni mucho menos, siempre había sido bastante pacífico a decir verdad, nunca antes había sido llamado por disciplina a la oficina del director que era muy buen amigo de mi papá, antes había ido acompañando a mi papá cuando tenía reuniones y el vegete ese me daba dulces y me dejaba jugar con mis legos en la alfombra, rayos… hacía tanto tiempo que no venía aquí???

- Evan tuvo un altercado en el gimnasio con otro muchacho – explicó el director

- Con qué otro muchacho? – preguntó mi papá, yo había caminado hasta la ventana y miraba como la gente corría en un vano intento de no mojarse, me entretuve mirando los matorrales y vi un descomunal perro negro que me estaba mirando, un escalofrío me recorrió entero porque tuve la certeza que el perro me estaba mirando, no sabía cómo explicarlo pero aquel animal me miraba

- Con Bran Omori, el chico está en la enfermería

- En la enfermería? – la sorpresa en el tono de voz de mi papá fue palpable, sentí sus ojos en mi espalda así que me volteé y dije en un tono nada amable:

- Yo no le hice nada que él no me hiciera, si casi se muere no es mi culpa, yo nunca le toqué el cuello y tengo testigos

- El cuello? – mi papá iba palideciendo a cada pregunta que hacía

- Lo que pasa es que el idiota ese como que se atoró o se atragantó o algo, la cosa es que no podía respirar y se puso azul, pero eso no fue mi culpa, si me dijeran que está con la mandíbula rota pues eso sí sería mi culpa, pero te repito, yo nunca le toqué el cuello – yo podía sentir como la furia se iba acumulando en mí una vez más, esto no me había pasado antes, iba a caminar hasta el director del colegio, aún no sé por qué, pero un rayo que cayó en el árbol junto a la ventana me hizo reaccionar y me detuve, mi papá se puso de pie y me tomó de la mano, su otra mano la puso en mi nuca e hizo que me agachara un poco hasta juntar nuestras frentes y nos miramos a los ojos, ahí dijo muy quedito:

- Respira Evan… yo te creo y confío en ti, nadie te está acusando de nada, tranquilo hijo… piensa en la lluvia, nada de esto es tu culpa, piensa en la lluvia y respira, eso es… eso es… - la voz de mi papá tenía ese efecto en mí y en verdad que me tranquilicé, relajé los hombros y me di cuenta que todo mi cuerpo estaba tensionado, como un gato que está listo para saltar, cerré los ojos y respiré profundamente, los abrí nuevamente y con el rabo del ojo vi al director que estaba aflojándose la corbata, aparentemente no podía respirar y se estaba poniendo rojo

- Papá… qué pasa?

- No lo sé hijo… no lo sé… - mi papá se volteó y fue a ayudar al director a ponerse de pie y le palmoteó la espalda hasta que su respiración se normalizara, luego de eso ambos salimos de allí

 

En el camino hacia la salida los amigos de Bran estaban por el pasillo y al verme salir junto a mi papá empezaron a hacer señas obscenas con las manos y yo me les iba a abalanzar pero mi papá me detuvo y me jaló del brazo para salir del edificio, yo me solté con violencia y no fui al parqueadero sino que me dirigí a la puerta principal, salí hecho una furia con mi papá a mis talones, él me llamaba por mi nombre pero ni siquiera lo regresé a ver sino que simplemente corrí calle abajo y sin ver nada ni a nadie crucé algunas calles hasta que llegué al parque en donde tantas veces volé cometas con mi papá que no había dejado de seguirme y me llamaba con insistencia

- Evan… Evan por favor espera… tenemos que hablar – mi papá me alcanzó y me sujetó del brazo, el parque estaba desierto por la lluvia y ahí estábamos los dos empapados hasta la médula en medio del verde pasto y los juegos infantiles

- No tenemos nada de qué hablar – intenté soltarme del agarre de mi papá pero él no me dejó escapar de nuevo

- Basta Evan… esto no puede seguir así, vamos a hablarlo aquí y ahora así tú no quieras, las cosas se están saliendo de control

- Ok., solo dime algo, yo… si soy hijo tuyo?

- Claro que eres mi hijo, qué clase de pregunta es esa?

- No me parezco a ti, tú eres gay, cómo mierda fui concebido si a ti no te gustan las mujeres?

- Evan… tú eres mi hijo y nunca lo dudes, tienes mis ojos, tú… tú eres mi hijo, sangre de mi sangre y eso nada lo puede cambiar

- Quién es mi madre?, por qué nunca hablas de ella?, en serio murió o simplemente me dejó contigo porque no quería saber nada de mí?

- Las cosas no son tan simples como eso

- Simples???, lo que te estoy diciendo es simple???

- Hijo por favor tranquilízate para que podamos hablar

- Yo no quiero hablar contigo nunca más, te odio… te odio…

- Evan…

 

En ese momento mi papá me soltó el brazo y me dejó ir, yo me di la vuelta y caminé un par de pasos antes de darme cuenta de lo que había hecho, había herido en lo más profundo a mi papá que en toda su vida no había hecho más que amarme y estar ahí para mí, me volteé y lo miré por un momento solamente, lo miré de pie bajo la lluvia, su expresión era de puro dolor y tristeza, di un paso hacia él y ahí fue que mi mundo se puso de cabeza

 

De la nada, un par de figuras que vestían extrañas armaduras aparecieron a las espaldas de mi papá, y todo lo que pasó a continuación fue muy rápido, mi papá saltó y en un abrir y cerrar de ojos estuvo de pie frente a mí, protegiéndome con su cuerpo

- Corre Evan, corre sin detenerte y sin ver atrás, llega a Saori y dile que han vuelto, corre Evan… corre y no regreses a ver, CORRE!!!

- No puedo dejarte solo papá

- No te preocupes por mí y corre – mi papá me empujó para que corriera y yo como estaba asustado lo hice, corrí un par de metros pero otras tres figuras aparecieron delante de mi cortándome el paso, ellos vestían armaduras negras lo que los hacía lucir total y absolutamente amenazantes, el perro inmenso que había visto desde el ventanal de mi director estaba allí a su lado y gruñía

- Papá!!!! – me caí por el césped mojado en mi intento de cambiar de dirección, me volteé para ver a mi papá que estaba tratando de detener a esos sujetos pero se volteó cuando grité y ahí fue que una espada lo atravesó completamente en el vientre

- Evan… corre…

 

Eso fue lo último que dijo mi papá antes de que cayera al pasto, pero al ver como esos hombres hirieron a mi papá, al ver como la sangre manchaba su ropa y en especial la manera en la que cayó al césped yo grité desesperado por él, ni siquiera estoy seguro de qué fue lo que grité pero en ese preciso momento un sinnúmero de rayos iluminó el cielo y todo se oscureció, aquellos que habían atacado a mi papá se vieron envueltos en una especie de niebla negra y cayeron al suelo revolcándose de dolor y escupiendo sangre, luego llamas negras los envolvieron  y en un abrir y cerrar de ojos solo cenizas quedó de ellos

 

Corrí hacia mi papá y lo tomé en mis brazos, en esos momentos yo rogaba a todos los dioses que mi papá no estuviera muerto, es que no podía estar muerto…, pero no reaccionó cuando lo sacudí ni cuando grité por él, de pronto sentí que alguien me puso una mano en el hombro y luego sentí presión por todo mi cuerpo, era como si estuviera en un remolino de luces y colores que me impedía respirar, era una sensación por demás molesta pero así como vino se fue, y me encontré en medio de una estancia inmensa, parecía ser un castillo o algo así, yo seguía aferrado al cuerpo de mi papá y en ese punto estaba confundido y muy asustado, no podía entender nada y solo la desesperación llenaba mis sentidos al ver los ojos cerrados de mi papá y el hecho de que no lo podía despertar

 

Los tres hombres que estaban usando esas armaduras negras estaban allí conmigo y se arrodillaron cuando una puerta se abrió, un hombre alto de blanca piel y cabellos negros entró a la habitación, estaba usando una túnica y una capa, lucía imponente y furioso, yo sentí como el aire vibró en su presencia y una nube negra se formó a su alrededor cuando me vio a mi papá y a mí en suelo de la estancia, los tres hombres que usaban armadura se arrodillaron y bajaron sus cabezas al decir:

- Hades sama…

 

Notas finales:

Y ese es el inicio, nos vemos el lunes con el capitulo nuevo, espero que les guste lo que viene, muchas gracias por leer, saludos, bye


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