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Dentro de una de las cafeterías más caras de la cuidad se veía a tres personas conversar seriamente en una de las mesas alejadas a la puerta de entrada
— ¡Éste proyecto será un éxito! —exclamó la castaña de cabello rebelde —
—Me niego rotundamente —habló un peli morado de cabello en exceso largo —Anhey, no puedes hacer esto, Luka y yo tenemos suficientes problemas como para aceptar trabajar en un proyecto romántico
La mayor sacó de su chaqueta un papel enmicado donde se leía el título "Contrato con Vocaloid Group"
—Según el contrato que firmaste cuando te saqué de la aldea, se especifica que ningún miembro puede rechazar un trabajo a menos de que éste sufra un accidente o enfermedad que se lo impida —finalizó con una enorme sonrisa, que desapareció al ver como Gakupo levantaba un cuchillo y casi se lo enterraba en el brazo, de no ser por Luka, quien le golpeó la cara con la zapatilla que llevaba
—Anhey —habló con seriedad —Gakupo tiene razón, después de que nuestra relación saliese a la luz miles de problemas y bajas en las ventas se mostraron, no vamos a actuar románticamente si se supone tenemos "Problemas de pareja", nadie se creerá nuestra ruptura
La nombrada soltó una sonrisa macabra y se levantó, obligándoles a duras penas firmar el contrato del nuevo proyecto "Magnet". Después de un rato escuchando quejas de la joven Megurine, la castaña se levantó de la silla y antes de retirarse dio media vuelta
—El proyecto trata sobre el amor prohibido que hay entre dos individuos, ese amor está mal visto por la sociedad y para no sufrir críticas se aman a escondidas, revelando la canción los pensamientos y sentimientos de ambos. En Magnet los protagonistas serán Luka Megurine, Miku Hatsune, Len Kagamine, Piko Utatane, Gakupo Kamui y Kaito Shion, siendo las parejas MikuLuka, PikoLen y GakuKai —caminó hasta la salida y se despidió, carcajeando por la cara shokeada de ambos ahora vocaloids
—Gakupo, debemos ir a casa... —dijo Luka mientras dejaba el dinero de las bebidas y comida consumidas en la mesa. Gakupo solo se levantó sin fuerzas y le miró dolido
—Luka, no pienso trabajar con Kaito... ¡Él me odia! —gritó haciendo que todos en el lugar fijaran su vista en ellos. La joven tranquilizó a su pareja y le llevó afuera, diciéndole que conversarían de eso en el parque cercano a la enorme residencia Vocaloid. Caminaron en silencio, Luka observaba preocupada como Gakupo temblaba levemente y parecía que fuese a llorar, apresuró el paso al momento que tomaba la mano del chico para darle apoyo. Se detuvo al encontrar un sitio vacío entre unos rosales, se sentó, invitando a Gakupo para que le imitara. Una vez ambos en el pasto, se armó el típico silencio incómodo aborrecido por todos
— ¿Me vas a decir que te sucede? ¿Por qué Kaito habría de odiarte? —preguntó finalmente
—Es que... hace tres años entré a la empresa y exactamente dos años después, Kaito me confesó que tenía sentimientos por mí —comenzó a sollozar de forma escandalosa —Y yo le dije cosas horribles... co-como que me asqueaba verle... ¡Cuando en realidad me encanta todo de él! ¡Pero no pude hacer nada porque estaba saliendo contigo y aún seguía siendo controlado por mi padre! ¡A más de un año el sigue sin dirigirme la palabra! N-no sé qué hacer...
<<E...entonces... f-fue mi culpa...>> pensó Luka, mientras sentía como se le hacía un nudo en la garganta y un peso enorme en su pecho se acumulaba lenta y dolorosamente. Recordó entonces entrar a la habitación de Kaito y mirarle por error desnudo: Tenía varios moretones en el cuerpo y bastantes heridas en las muñecas y piernas, recordó la cara de dolor y súplica que puso al notar su presencia, el cómo le pidió de rodillas no hablar, las salidas nocturnas del peli azul, todo comenzaba a unirse en su cabeza, teniendo como única culpable a ella.
—Gakupo, yo te ayudaré a reconciliarte con Kaito, y comenzaremos hoy, no dejemos pasar ni un día más —seguramente sería algo que no se arreglaría en un día, pero si no hacía algo pronto nunca podría auto perdonarse.
Ambos se dirigieron de vuelta a su hogar. Al entrar se percataron de que no había ni un alma, pero se escuchaba el coro de la canción PonPonPon!, la voz era de Len, quien andaba de un lado a otro en la cocina, buscando condimentos, rebanando fruta, haciendo agua de pepino, todo en cantidades bíblicas. Cuando el adolecente se dio cuenta de la presencia de ambos jóvenes se dirigió apresurado hacia ellos.
— ¡Gakupo! ¡Luka! ¿Podrían ayudarme? —dijo bastante malhumorado —. Miku y Rin se fueron al cine y me dejaron todo a mí —suspiró con pesadez
Gakupo esbozó una sonrisa, ciertamente podría ser cansado preparar tanto, pero a fin de cuentas, era divertido como los tres que hacían cada comida terminaban por completo sucios. Ambos tomaron un delantal y comenzaron ayudando al adolescente, tendrían que terminar pronto, puesto que los demás no tardarían mucho en llegar.
—Oye, Gakupo —le habló Len —. ¿Sabes cuándo comenzaremos a grabar Magnet?— El samurái casi se corta un dedo con el cuchillo que utilizaba para rebanar las verduras
— ¿Qué? ¿Cómo es que ya lo sabes? Anhey acaba de decírnoslo —preguntó, incrédulo
—Bueno, en sí, Luka y tú eran los únicos que no lo sabían. Anhey nos dijo sobre el proyecto a Piko, Miku, Kaito y a mi hace como tres meses —era oficial, Gakupo odiaba a esa tipa loca amante del manga.
La puerta hizo el típico sonido de las llaves en el cerrojo, los tres miembros de Vocaloid apresuraron las manos. Un par de segundos después, la casa se encontraba literalmente llena de personas, varios rogaban por alimento, otros se perseguían y tiraban cosas, los niños trataban de ser controlados por Sonika, quien era olímpicamente ignorada; un verdadero caos.
Kaito entró a la cocina, al ver como sus compañeros sufrían con la preparación de los alimentos lavó sus manos y tomó el tarro del azúcar, terminando el agua. Después, cocinó el resto del pescado, preparándolo con destreza, asombrando a los tres Vocaloid
—Wao… Kaito, ¿Dónde aprendiste a cocinar?
El nombrado señaló a Gakupo
—Siempre me toca hacer el almuerzo con él, aprendí al verle preparar la comida— dijo con simpleza, continuado ignorando al resto de personas que se encontraban a su alrededor
Gakupo se quedó estático. En sí, nunca le ignoró, le veía desde lejos, en silencio. Algo en su pecho se sintió, era un cosquilleo que le hizo soltar una sonrisa. <<Muy bien, esto me acaba de alegrar el resto del año… >> pensó mientras observaba a su ‘crush’*
Luka le miraba desde el otro extremo de la cocina, al ver la sonrisa en su rostro, ella también sonrió inconscientemente. Len y la de cabello rosa salieron de la habitación para ir a la tienda por más condimentos. Dejando a los dos chicos solos.
Kaito andaba de allá para acá, en un momento determinado resbaló con un limón que se encontraba en el suelo. Esperaba un golpe que mínimo le dejara un chichón en la cabeza, pero éste nunca llegó, en cambio, sintió como unos brazos le rodeaban dulcemente la cintura. Gakupo había recibido el golpe por él y para empeorar las cosas ahora se encontraban tirados ambos en el suelo, uno sobre el otro.
—Pe-pero que idiota soy… l-lo lamento… —dijo Kaito, esperando que Gakupo le apartara con fuerza y dedicara una mirada hostil, como solía hacerlo.
—No es así, a todos nos sucede alguna vez— respondió el otro
Se miraron a los ojos, la situación era peligrosa, si las cosas continuaban así terminarían por besarse. Sus rostros se acercaban cada momento más y más, estaban a punto de comenzar el roce, cuando, sucedió…
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