Yo sé que me odias
Estoy triste, ¿por qué no me puedes entender?
No lo entiendes, me gustas
Sintió como su corazón se aceleraba, y ese característico hueco en el estómago. Le pasaba cada vez que lo veía, desde hace cinco meses, y todavía no lograba acostumbrarse a esa horrible sensación. Y sin embargo, le agradaba. Le agradaba porque le hacía recordar lo mucho que le gustaba ese chico. Todos los días lo observaba, y aunque su amigo Youngbae le decía que tenía que olvidarlo, Jiyong no podía evitar buscarlo con la mirada. Había intentado hablarle varias veces, pero el chico solamente lo ignoraba. De vez en cuando le regresaba el saludo, pero la mayor parte del tiempo solo pasaba de largo.
Y aún así, Ji seguía intentándolo. Sabía que lo más probable era que Seunghyun lo odiara, por esas miradas tan frías que solía enviarle. ¿Es que acaso no se daba cuenta de que Ji se sonrojaba solo con verlo de lejos? Al parecer no.
Seunghyun era un chico mucho más alto que Jiyong, de 17 años, solo un año mayor que Ji, un poco llenito y con una mirada fuerte, y tenía a Ji babeando por él. Le gustaba mucho. Pero Seunghyun solamente lo ignoraba.
Ambos estudiaban en el mismo colegio desde hace 6 meses, y Ji sabía que Seung no era un mal chico, solamente era algo tímido. Lo único que Jiyong quería era que el mayor lo dejara estar cerca de él. Estaban juntos en solamente una clase, pero eso había bastado para que Ji pusiera sus ojos sobre Seunghyun. Cuando no estaba rodeado de sus amigos rebeldes, era un chico muy lindo, tímido y tierno... el problema era que a Jiyong siempre lo trataba fríamente, sin razón alguna. Lo único que Ji hacía era mirarlo con "ojos de borrego enamorado", según Youngbae.
¿Qué hice mal? ¿Por qué me haces esto a mí?
Cuanto más lo haces, más triste me pongo, oh estoy tan triste
Déjame entrar lentamente en tu corazón
- Mira Bae, ahí está Seung...
- Ji... debes dejarlo, él solo te ignora o te mira feo...
- Oh, gracias por decirmelo, no me había dado cuenta - Jiyong hizo un mohín y se cruzó de brazos, pero el enojo le duró solo un segundo. Seunghyun estaba sonriendo junto con sus compañeros de clase - No puedo dejarlo Bae... me gusta... de verdad me gusta...
- Jiyong...
- Cállate, yo voy a lograr que él me mire... no sé cómo, pero lo haré.
Ji se mordió el labio. Estaba decidido a enamorar a Seunghyun, aún no sabía cómo, pero lo haría.
Al día siguiente, Jiyong se levantó y se vistió con su uniforme. Se peinó muy bien e incluso se puso un poco de colonia. Ese era el día en que iba a comenzar su plan de dejar de ser invisible para Seung.
Se la pasó observando al mayor a escondidas durante todo el día. Seunghyun tenía un amigo con el que se llevaba muy bien, Kang Daesung. Y estaba seguro de que solo eran amigos, pues Daesung tenía novia. Ellos dos eran los únicos chicos amables de su grupo de amigos, los demás eran unos revoltosos, Ji no entendía por qué estaban juntos. Dae era muy amigable y siempre lo saludaba con una sonrisa, aún no sabía por qué Seunghyun no hacía lo mismo, él continuaba siendo tan frío siempre...
- Oye.
Ji salió de sus pensamientos y sintió como todo su rostro se ponía rojo de la vergüenza. Seung estaba frente a él, mirándolo con esos ojos profundos, y se veía molesto.
- ¿S-si?...
- ¿Por qué nos estabas espiando?
- ¿Ah? - Jiyong abrió los ojos muy grandes - N-no, yo no los espiaba, e-estaba buscando... m-mi dinero, se me cayó por aquí y vine a buscar...
Eso no era del todo mentira. Jiyong estaba detrás de un árbol, observando a Seung, y justo unos minutos antes se le habían caído unas cuantas monedas. Vio como Seung miraba al suelo, a un lado del árbol, y recogía sus monedas.
- Aquí tienes. Ahora vete ¿quieres?
El mayor le entregó las monedas a Ji y las manos de ambos se rozaron por un segundo. Jiyong sintió como el hueco de su estómago se hacía más grande, su respiración se aceleró y solo reaccionó cuando vio como Seunghyun se alejaba de él, regresando con sus amigos matones. Se dio la vuelta y corrió lejos de ahí, no quería que Seunghyun lo fuera a encontrar de nuevo y se enojara más. Apretó las monedas en su mano y las guardó en su bolsillo con una sonrisa. Con tan solo ese pequeño detalle tenía para ser feliz el resto del día, no importaba que el mayor lo hubiera corrido de aquel lugar.
Lo más importante es el corazón
No me gustas sólo por tu cara
Incluso tus palabras afiladas de odio a mí
Llegué a amarlas, este es mi corazón
Al final Youngbae había decidido ayudarlo. Era un plan muy sencillo. Simplemente había que llamar a Daesung y estar con él, y Seunghyun iría también. Y sorprendentemente, había funcionado. Estaban los cuatro juntos, sentados en el pasto a la hora del descanso, pero ninguno decía nada. Dae estaba sonriendo al lado de Seunghyun, Jiyong estaba al lado de Dae, y Youngbae en medio de Jiyong y Seunghyun.
- ¿Y a qué se debe la invitación? - Dae seguía sonriendo.
- Oh, nada en especial - Bae se apresuró a contestarle - Solamente queríamos pasar un rato con ustedes... queremos conocerlos un poco más, nos caen bien, lo que pasa es que siempre están con sus otros amigos y ellos son un poco... emm... cómo decirlo... ¿violentos? - Daesung comenzó a reír fuertemente.
- Tienes razón, pero en el fondo son buenos chicos... aunque de todos modos no nos llevamos totalmente bien con ellos. Qué bueno que nos hayan invitado a estar un rato con ustedes, ¿no Seung?
- Ah, sí.
Jiyong levantó la mirada al escuchar la voz grave de Seunghyun. Éste tenía la mirada puesta sobre él, pero ya no era tan fría como hace unos minutos, eso era lo que lo había obligado a mirar hacia el pasto.
Siguieron platicando un rato, aunque en realidad los únicos que lo hacían eran Daesung y Youngbae. Jiyong simplemente miraba de reojo a Seunghyun, y a veces éste le regresaba la mirada pero, otra vez, como si estuviera molesto con él. ¿Cuál era el problema? Ji suspiró frustrado.
- Bueno ya terminó el descanso, tenemos que irnos - Daesung habló mientras él y Seunghyun se ponían de pie - Fue divertido estar con ustedes, nos vemos mañana - Daesung sonrió y se despidió con la mano de Youngbae y luego de Jiyong.
- Nos vemos - Seunghyun hizo lo mismo, pero solamente se despidió de Bae y se dio la vuelta.
- Adiós... - Jiyong susurró mientras veía como Seung corría para alcanzar a Daesung.
- Ji, no estés triste - Bae le puso su mano sobre el hombro - Que viniera con nosotros ya fue un logro. Te diría que lo olvides pero ya sé lo cabeza dura que eres.
- No es ser cabeza dura Bae, es... - El chico lo interrumpió.
- Sí, sí, es que te gusta mucho. Está bien, ya vámonos al salón.
- Bueno...
Pasaron varias semanas, y los cuatro seguían juntandose a la hora del descanso. Realmente los únicos que hablaban eran Bae, Daesung, y a veces Seunghyun. Y muy de vez en cuando, Jiyong. Siempre que hablaba sentía la mirada del mayor de todos sobre él, y no era una mirada amigable.
Aunque sinceramente, ya no era tan frío como antes. A veces sonreía con ellos y hacía que Jiyong se derritiera por dentro, pero repentinamente un día después regresaba a su actitud "normal".
- ¿Seunghyun? - Jiyong lo intentó por milésima vez desde que se sentaban juntos en el descanso - ¿Quieres un poco de mi almuerzo hoy? Traje para todos... - La mirada del mayor se posó sobre su comida por un segundo.
- No, gracias.
- De acuerdo...
Ji se mordió el labio. Lo había intentado varias veces, quería darle solo un poco de su amor a Seung, pero éste parecía no quererlo.
Si se trata de ti, no importa lo pequeño que sea, lo recordaré, soy una manía
No importa lo mal que me trates, eres como un libro de historietas
Al igual que un libro de historietas románticas, cada noche rezo así
Dame amor, dame un poco de amor
Dame amor, no hay suficiente amor
Yo le doy amor que crece cada día en mí, pero él no lo acepta
Dame amor, dame un poco de amor
Dame amor, no hay suficiente amor
Yo le doy amor que crece cada día en mí, pero él no lo acepta
Pasaban las semanas, y Ji intentaba con todas sus fuerzas caerle bien a Seunghyun. A veces parecía que lo lograba, de repente hablaban y Seung le sonreía, y eso hacía que su corazón comenzara a latir rápidamente. Así fue durante unos cuantos días, hasta que Seunghyun dejó de hablarle sin razón.
Yo no he hecho nada malo, pero ¿por qué me odias sin ninguna razón?
¿Por qué no puedes entenderme?
Me gustas
Después, me enteré de que me odiabas
Tú has hecho que mi fuerte motivación se marchitara
Pensé que los días en que se aceleraba mi corazón habían terminado
Pero todo empezó otra vez, lentamente
- Déjame en paz Jiyong.
- ¿Ah?
- Ya no quiero que me molestes.
- ¿T-te molesto? - Algo dentro de él se estaba rompiendo lentamente. Creía haber avanzado con Seung, pero ahí estaba él, diciendole que lo odiaba...
- Solo ya no te acerques - Su mirada era fría otra vez, incluso parecía querer golpearlo.
Y antes de decir algo más, se dio la vuelta para regresar con sus antiguos amigos, esos locos rebeldes. Ji sentía que había perdido toda esperanza. El mayor lo odiaba y no iba a poder cambiar eso. Lo observó hasta que llegó con ellos, y vio como uno de esos tipos lo miraba. Jiyong se asustó. Esa mirada no le gustaba. No era fría como la de Seunghyun, era extraña. Y sin aviso, el tipo le sonrió como burlándose de él. ¿Qué era eso? Después el tipo dejó de mirarlo y se acercó a Seung para darle un abrazo. Y entonces Jiyong lo escuchó.
- No te preocupes Seung, tú eres gordito, debes estar con nosotros, no con esos tipos delgados que solo quieren burlarse de ti.
Jiyong sintió como toda tristeza desaparecía de él y era reemplazada por enojo. ¿Qué se creía ese tipo? ¿De qué demonios estaba hablando? Tampoco era como si todos en ese grupo fueran gorditos, ¡el único era Seung! Ji apretó sus puños fuertemente. ¿Acaso esos matones molestaban a Seung? ¿Por eso se la pasaba con ellos, porque le hacían creer que no tenía a nadie más? Ya iban a ver esos tipos, Ji les iba a enseñar, y sobre todo iba a hacer que Seunghyun se diera cuenta de que tenía a alguien más aparte de esos supuestos "amigos". Lo tenía a él.
Se mordió el labio y sonrió. No le importaba lo que Seung le hubiera dicho, ni si quiera si lo odiaba realmente. Por un instante había pensado que todo había terminado, pero ahora estaba más decidido que antes a darle su amor a Seunghyun.
¿Me puedo acercar más?
En caso de que tú me odiaras, solo podré mirarte
En secreto, me oculto detrás y tiemblo de miedo
Cuando el sol se pone y la luz de la luna se levanta
Agarro coraje y le digo a mi corazón
Pero él y yo, crecemos demasiado separados
El amor que doy y doy se tira en la calle, acumulándose como hojas muertas
Cuando llega la primavera, se convierte en suciedad pero pongo mis esperanzas en un nuevo brote
- ¿Qué quieres? Te dije que me dejaras en paz.
- No te voy a dejar en paz Seunghyun. Quiero hablar contigo - Ji se sorprendió al escuchar su voz con tanta fuerza. Por dentro estaba temblando de los nervios. Había interceptado al mayor antes de que llegara con sus amigos y lo había jalado del brazo hasta llevarlo a una banca en un pasillo.
- ¿De qué quieres hablar? - Jiyong pudo ver un brillo en los ojos de Seung, pero no era un brillo bueno. Al parecer estaba listo para atacarlo con cualquier cosa que le dijera - ¿Quieres burlarte de mí?
- ¿Burlarme? ¿De qué me burlaría?
- ¡De mí! ¡De mi peso! - Jiyong se quedó callado - Claro, como tú eres delgado y lindo... - La respiración de Ji se detuvo. ¿Seung creía que era lindo? ¿Había escuchado bien?
- ¿Qué dijiste?
- Nada - ¡Y Seung estaba sonrojado! - Dije que ya sé que quieres burlarte de mí, así como todos lo hacen. Y no voy a dejar que lo hagas, me voy.
- ¡No te vayas! - No pensaba dejarlo escapar, quería poder entregarle todo el amor que tenía para él.
Lo tomó del brazo para detenerlo y luego lo abrazó. Sintió como Seung se tensaba, pero le dio lo mismo, el solo hecho de estarlo abrazando hacía que su corazón latiera muy rápido.
- ¿Q-qué haces Jiyong?
- Te abrazo. No quiero que te vayas.
- ...
- Seung... yo no quiero burlarme de ti - Ese era el momento, tal vez no tendría otra oportunidad - Tú me gustas.
Seunghyun no contestó inmediatamente. Los dos se quedaron callados durante unos segundos, hasta que el mayor se separó bruscamente de Ji y lo miró enojado.
- ¿Quién te lo dijo?
- ¿Decirme qué? ¿De qué hablas?... ¿No escuchaste lo que te acabo de decir...?
- Claro que lo escuché... ¡Y no necesito que te sigas burlando de mí!
- ¡No me estoy burlando! ¡¿De qué me estaría burlando ahora?! - Ji empezó a desesperarse. Estaba confundido con lo que le decía Seunghyun, además no le gustaba que el mayor pensara que se estaba burlando de él.
- ¡No te burles de lo que siento! ¡No necesito que finjas que te gusto, solo déjame en paz! - Seung cerró los ojos fuertemente - Ya déjame...
- ¡Que no me estoy burlando, maldición! - Ji sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas. Estaba enojado porque Seunghyun no le creía - ¡¿Por qué no me crees?! - Sin darse cuenta empezó a llorar - ¡¿Qué tengo que hacer para que te des cuenta de que realmente me gustas?! ¡¿Lanzarte una piedra a la cabeza?! - Ji vio como Seung abría los ojos de repente, y en cuanto sus miradas se encontraron, vio como los ojos del mayor se llenaban de preocupación.
- ¿Q-qué...?
- ¡Eso! Yo... yo... ¡te odio! - Escuchó como Seung soltaba un jadeo de sorpresa - ¡Te odio porque me gustas mucho! - Ji dejó de tratar de detener sus lágrimas. Estaba llorando por sentirse impotente, por no poder hacer que su amor llegara hasta Seung - ¡Te odio Seunghyun! ¡Te odio porque me gustaste desde que te vi en la primera clase! ¡Te odio porque tú siempre me odiaste a mí, pero tú sigues gustandome! - Comenzó a sollozar y se tapó la cara con sus manos - ¡Y te odio porque todo lo que dije es verdad! ¡Me gustas Seung, me gustas mucho!
De nuevo silencio. Ji solo podía oir sus sollozos. No supo cuánto tiempo pasó hasta que se calmó, pero estaba seguro de que el mayor ya se había ido de ahí. Se destapó la cara y lo primero que vio fue a Seunghyun parado frente a él como si estuviera congelado y con cara de trauma. Ahora se sentía tonto. ¿Por qué se había enojado así, hasta el punto de llorar? Ese chico realmente le afectaba.
- L-lo siento... - Sintió como su cara se calentaba - No debí ponerme así... es que... me enojé y... - Ji fue interrumpido por la voz de Seung.
- Tú... - Él seguía como congelado y con cara de circunstancia, pero miraba directamente a los ojos de Jiyong. Y no era la mirada fría de siempre - Tú me gustas desde hace mucho, Ji...
Dame amor, dame un poco de amor
Dame amor, no hay suficiente amor
Yo le doy amor que crece cada día en mí, pero él no lo acepta
Dame amor, dame un poco de amor
Dame amor, no hay suficiente amor
Yo le doy amor que crece cada día en mí, pero él no lo acepta