Título: Te encontraré viniendo
Autor: Naghi_tan
Clasificación: NC-17
Personajes/Parejas: Roronoa Zoro/Sanji; Trafalgar Law/Sanji; Sanji/?
Fandom: One Piece
Advertencias: AU. Romance chico x chico. Basado en una historia original de mi autoría, claro que, le cambio cosas que no deben de haber y que no les quite las ganas de seguir leyendo. Abarco los géneros de fantasía, sobrenatural, terror, horror y misterio. Hay un personaje original, que no va a quitar protagónico ni mucho menos tendrá power up, detesto las mary sue y los Gary Stue.
Disclaimer: Los personajes del anime/manga One Piece no me pertenecen, todo es del mangaka Eiichiro Oda, yo solo los tomo prestados por un ratito, prometo devolverlos.
Resumen: El viaje es arduo, cansado, pero lo has elegido. No puedes cambiar tu elección, diste tu palabra. De Norte a Sur, ustedes viajan. De Este a Oeste, él viaja. Perseguidos por una sombra a la que intentan engañar. ¿Qué secretos guardan? ¿Por qué te quedas a su lado?
Notas de Autor: Dedicado a Pieromachine (Hallconen en Fanfiction). Quien ama a estos tres y automáticamente pensé en ella. Este fic no más no quería desaparecer. Hecho en un viaje que tuve que hacer este año. Con esto no hay más long fics, hasta que termine los seis habrá nuevos.
“Considero que somos compatibles,
Veo que piensas que estoy equivocado.
Pero en cualquier momento serás,
Mi amor,
En cualquier momento se hará,
¿Qué elección de palabras
Me llevaran de nuevo a ti?
—Will do— TV on The Radio
Tan patéticos, absurdos y estúpidos.
Pero aun así se les escurría entre sus dedos blanquecinos.
Suerte era lo que tenían, suerte porque ellos dos habían logrado superar los obstáculos que él mismo había creado. La muerte los acechaba y ellos la evadían con gracia. Destinados a estar siempre juntos, a perecer juntos, ellos lograron separarse y encontrar el camino por el cual le distraerían.
Y encontraron a alguien más, alguien que quería estar alado de uno de ellos, sin importar nada. Que viajaba con uno de ellos y que por el simple hecho de hacerlo, significaba su muerte.
Los humanos eran tercos, y a los que seguía ya no eran humanos, nacieron como humanos, se criaron como eso, pero no lo eran.
Uno de ellos tenía algo que le pertenecía, que deseaba con desesperación, lo malo, es que siendo lo que era, todo un ser de alto rango, lleno de años encima y que debería ser astuto por el tiempo, lo tenían despistado.
No sabía que camino elegir, si el Norte o Sur, Este u Oeste. Si esperaba que ese par cruzara caminos, entonces podía conseguirlo rápido. Y lo hizo, esperó el cruce de caminos, las Lunas llenas, meses, años, centurias… pero de igual manera, conseguían eludirle.
El tiempo no importaba, él tenía hasta el fin del mundo y hasta le sobraba. ¿Qué mandaría en esa ocasión? Nada, él se las podía arreglar solo.
El aire nocturno meció su capa negra y él miró hacia el pueblo que se dejaba entrever por la neblina. La muerte era él y su trabajo aún no estaba hecho.