“ Buscándole pareja a mi hermano “
Subía los escalones de camino al segundo piso a paso fuerte y furioso, uno, dos, tres escalones, y su hermano mayor lo seguía diciéndole que debían hablar, pero era en vano, Junhong no escuchaba, ni quería escuchar.
- ¿Por qué no quieres escucharme? – Preguntaba Junseo, de 21 años a su hermano menor
- Ya confesaste que te sientes atraído hacia él, ¿qué? ¿Ahora vas a robarme el novio? ¡Consigue uno propio! – Dicho esto entró al dormitorio que compartían los dos, y cerró la puerta azotándola fuertemente
“Tienes derecho a estar enojado, Junhong… Pero no puedo evitarlo, me siento irremediablemente atraído por Yongguk” pensaba Junseo.
Junseo no era muy distinto a su hermano idol, era alto y tenía una hermosa piel blanca, delgado (aunque no demasiado) y con un rostro tremendamente tierno y sensual a la vez, perfectamente podría tener a quien quisiera, pero allí estaba, estaba soltero a causa de una atracción que no se concretaría nunca. Pese a que había evitado que Zelo supiera o sospechara de sus deseos, éste terminó dándose cuenta gracias a su mejor amigo Jongup.
“¿Qué debería hacer?” pensó, pero todo quedó en pensamiento cuando recordó que a la mañana siguiente Zelo tenía una actuación especial con la sub unidad Bang&Zelo a la que como su hermano quería asistir de espectador.
“Lo dejaré, tal vez consiga a alguien algún día” dijo, y medio deprimido fue a acostarse en su cama.
Finalmente, la noche de la actuación llegó, Junseo y su hermano arrivaban al lugar juntos desde una camioneta, en todo el trayecto de Mokpo a Seoul no se habían dirigido la palabra, y es que con lo apenado que estaba el mayor y con lo furioso que parecía estar el menor eso era imposible.
Pero lo que Junseo no sabía, era no sólo que su hermano no estaba enojado, sino que además de eso, tenía todo planeado para esa noche.
Junhong por su parte miraba la pantalla de su celular, esperando una respuesta de Yongguk:
“ Zelo: ¿vendrá tu hermano hoy?
Yongguk: ¿sí, por qué? No me querrás engañar con mi hermano gemelo, ¿o si?
Zelo: ¡HYUNG! Obvio que no, ¿su hermano está soltero? Quisiera que mi hermano conozca a alguien con quien pueda formar una pareja-
Yongguk: aaahhh ahora sí, hiciste que me pusiera celoso, pendejo de mierda… En fin, sí, está soltero así que si quieres presentárselo veremos cómo hacerlo “
Terminaron la conversación a la par de que Zelo bajaba de la camioneta y se dirigía a los camerinos, Junseo siguió a Zelo y se quedó fuera de este mientras observaba a su alrededor. A lo lejos le pareció ver a alguien que él podía jurar que era Yongguk, pero que al verlo bien no se parecían tanto.
- Nah, es imposible que él sea Yongguk, después de todo él se tendrá que estar preparando para la actuación… O eso supongo yo – Dijo para sí mismo, expresando sus pensamientos en voz alta
- Hola guapo, ¿nos hemos visto antes, verdad? – Habló, su voz era distinta a la de Yongguk, algo le decía que no era él, le tomó del mentón mirándolo a los ojos mientras observaba su tierno rostro como si quisiera devorárselo
- Ehh, tú no eres Yongguk, ¿verdad? – Junseo empezó a golpearse mentalmente por hacer una pregunta tan estúpida
- Jajaja no, mi nombre es Bang Yongnam, soy su gemelo mayor, y perdona mi atrevimiento… - Dijo al ver que un tono carmín coloreaba sus mejillas
- No pasa nada, supongo, así que tú eres Bang Yongnam… ¡Lo había olvidado! Había olvidado que Yongguk tenía un gemelo – Se apenó un poco, pero la risa de Yongnam lo reconfortó
“No puede ser, supuestamente yo me sentía atraído por Yongguk, ¿por qué Yongnam me parece tan atractivo también? Es muy distinto, pero a la vez es tan parecido” pensó, tan adentro de sus pensamientos estaba que cuando Zelo salió del camerino se sorprendió en demasía, como si hubiese visto un fantasma.
- ¡No me digas que has conocido a Yongnam! Jajaja ni siquiera tuve que presentártelo – Dijo el menor riendo a carcajadas
- ¿Qué es lo que estás diciendo?
- Los dejo solos, ¡ya empieza la actuación, adiós!
- Pendejo de mier… - Fue interrumpido por Yongnam
- Jajaja déjalo… Y a todo esto, no te presentaste todavía – Lo último lo dijo en un tono extrañamente dulce, Junseo volvió a sonrojarse
- ¡Ah, cierto! ¡Qué maleducado soy! – Se apenó – Mi nombre es Choi Jun Seo, soy el hermano mayor del pendejo de mierda que se acaba de ir a la actuación, tengo 21 años y estudio medicina.
- Ahh mira tú, ¿entonces conoces el aparato reproductor masculino, verdad? – Dijo Yongnam con un aura seductora, Junseo empezaba a sentirse excitado
- Masculino y femenino, debería conocer ambos – Dijo intentando disimular su timidez
De un momento para el otro, el aura seductora de Yongnam desapareció, y volvió a ser un aura amistosa, Junseo sonrió por lo extraño que era ese tipo, pero era agradable estar con él, en comparación con Yongguk, era más despreocupado, y eso le agradaba.
- Y dime, ¿te falta mucho para recibirte?
- Unos tres o cuatro años – Contestó él sonriendo
- ¿Te dije que te ves muy lindo sonriendo?
- Ahh, ¿en serio? – Contestó él sonrojado
- Sí – Contestó Yongnam devolviéndole la sonrisa
Tenía una sonrisa igual a la de Yongguk, con las mismas encías incluso, pero él notaba en esa sonrisa algo que no notaba en la sonrisa de Yongguk…Debía admitirlo: se estaba empezando a sentir atraído por el gemelo mayor de los Bang.
Transcurrió la actuación, que por ser en un evento especial vino acompañada con un largo discurso de Bang&Zelo después, discurso en el que Junseo, más que prestarle atención a su hermano pequeño, le estaba prestando atención al gemelo mayor de los Bang, a quien tenía al lado.
Lo miraba fijamente mientras escuchaba los discursos: era físicamente igual a Yongguk, con mínimas diferencias, pero personalmente era… Simplemente encantador, bueno, Yongguk también lo era.
“¿Qué mierda te pasa Choi Junseo?” se golpeó mentalmente, pero nunca dejó de mirar al chico al lado de él, una vez terminó por fin el turno de Bang&Zelo, antes de que pudiera ir a los camerinos con su hermano, alguien le tomó del brazo y lo llevó a un lugar más apartado.
- Estuviste mirándome todo el tiempo mientras tu hermano y el mío hablaban – Volvía a ser seductor, como al principio de su conversación
Maldición… Se había dado cuenta, ¿qué sería de él ahora que Yongnam se había dado cuenta de la irremediable atracción que sentía él?
Pero… Bang Yongnam no se quedaba atrás, él también se sentía atraído por el menor, y planeaba llevárselo a la cama esa noche (y si era posible, muchas más también).
Desde lejos, Bang&Zelo miraban con picardía la escena donde Bang Yongnam intentaba seducir al hermano mayor de los Choi.
- Nuestro plan resultó ser todo un éxito.
- ¡Pero si no hicimos nada! Ellos se conocieron y se desearon solitos jajaja – Dijo el menor mientras se abrazaba a él
- Ahh, tienes razón, creo que dos personitas se lo pasarán muy bien esta noche.
Yongnam había arrastrado al menor llevándolo por un callejón hasta el estacionamiento, donde estaba su auto, un auto medianamente viejo, pero elegante a su vez. No, aunque quisiera acostarse con él, no iría tan rápido.
- ¿A dónde me vas a llevar? – Preguntó algo asustado
- ¿Tienes hambre?
- Sí – Contestó él, el mayor rió al resultarle tierno el tono en el que lo había dicho, y arrancó el auto
- Tienes una voz muy dulce…
- ¿En serio? – Preguntó él
Yongnam asintió mientras iniciaban un trayecto, un largo trayecto hasta la casa de Yongnam, era pequeña, pero de igual forma acogedora. “¿Me está invitando a cenar? ¿O interpreté mal el “tener hambre”?” Al pensar lo segundo, un escalofrío recorrió su espalda, tenía miedo, pero a la vez se sentía algo excitado con la idea. El mayor lo notó y habló de forma tranquila:
- Tranquilo, no iré tan rápido, ¿si? Además… Si tú no quieres, no puedo obligarte, tú me dirás – Dijo tomándolo de la mano para entrar a la casa, se deleitó al ver su sonrojo antes de entrar y quedar fascinado con la decoración interior de la casa
- Ahh, ¡mira qué bonito!
- ¿Te gusta? – El otro asintió – La cena es un simple ramen, espero que no te moleste jajaja.
- ¡No me molesta! Después de todo me estás invitando a salir – Dijo sonrojándose con lo último
“Se ve realmente hermoso e inocente mientras está sonrojado, su hermano teniendo dieciocho no es para nada inocente, me pregunto si habrá tenido algún novio antes” pensó Yongnam mientras calentaba el ramen y se sentaban a comer.
- Cuéntame Junseo, ¿has tenido alguna pareja antes? – Le preguntó seriamente, tanto que él se sintió avergonzado e intimidado
- N-No – Contestó mirando hacia abajo, avergonzado
- ¿Qué es lo que te da vergüenza?
- Es que, mi hermanito tiene dieciocho años, e incluso antes de conocer a Bang Yongguk tuvo dos novios, y yo con veintuno no tuve ninguno, tengo la sensación de que nadie va a quererme nunca – Miró hacia abajo, Yongnam era la segunda persona, aparte de su hermano, a la que le confiaba esos hechos.
- Es que por lo que veo eres bastante sentimental, una relación esporádica no es para ti… Yo tuve tantas parejas que no puedo ni contarlas sin perderme, pero me siento muy atraído hacia ti, quizás es porque tienes ese brillo de inocencia que yo estaba buscando hacía mucho tiempo…
Junseo se sonrojó, estaba rojo como un tomate, Yongnam medio se levantó y le acarició la mejilla, obligando a verle a los ojos.
- Eres hermoso Junseo, y también muy agradable
El sonrojo teñía aún más las mejillas de ese chico, Yongnam le había dado en el clavo al decir que era muy sentimenta, se podría decir que era un hombre muy observador… Que un explayboy como él le quisiera, para él era un halago. Y por ello le besó, le besó con ternura, un beso puro.
- Espera, espera… ¿Qué es eso? – Preguntó Yongnam pícaramente
- Es que sentí la necesidad de hacerlo – Dijo completamente sonrojado
- Entonces, yo siento la necesidad de hacer otras cosas – Bajó su rostro hasta el cuello del menor peligrosamente, empezó a besarlo y a lamerlo, deleitándose con los jadeos del chico - ¿Eres virgen, verdad? – Le dijo con un tono seductor
- S-Sí – Contestó apenado
- No tengas vergüenza, confía en mí – Dicho eso, el menor empezó a dejarse llevar, el mayor se apoderó de sus labios en un beso apasionado que hacía que su entrepierna comenzara a despertar
Sí, confiaba en él, porque aunque era casi un desconocido, sabía que no le haría daño, empezó a restregarse inconscientemente contra él, buscando que sus penes se rozaran con una tortuosa lentitud. El mayor le levantó, tomándolo por el trasero, llevándolo al dormitorio a paso lento.
Se notaba que éste hombre iba al gimnasio, Junseo se sintió complacido por ello.
Finalmente, llegaron al dormitorio, Junseo sintió que iba siendo colocado lentamente sobre una mullida superficie, aquello debía ser, por obviedad, la cama de Yongnam, abrió los ojos viendo la penetrante mirada del mayor, empezó a sentirse tan excitado que no aguantó más: se lanzó sobre su cuello a lamerlo, a la vez que hacía esto acariciaba suavemente su marcado abdomen.
Sí, Yongnam se sorprendió, y es que con lo tierno que parecía el menor segundos atrás, aquello lo había tomado por sorpresa, se excitó tanto que, prohibiéndole seguir, lo tiró a la cama y sacó con salvajismo su camiseta, mirando su pecho: no estaba muy trabajado, pero se veía hermoso, y esos pezoncitos, deseaba estimularlos, y eso hizo, llevó sus manos a ellos para pellizcarlos y apretarlos. Los gemidos del menor llegaban a su oído como una agradable y dulce música.
- Yo-Yongnam – Gimió él, pidiendo más, Yongnam sonrió y empezó a besar su pecho, hasta bajar por su abdomen y llegar a su vientre bajo, se quedó lamiendo allí, complaciéndose de ver al menor retorciéndose de placer
El mayor se separó de Junseo para sacarse la camiseta, dejando ver su marcado abdomen, el cual el menor quiso tocar, pero fue denegado, el mayor estaba demasiado excitado y debía preparar al menor para lo que se venía. Le sacó sus pantalones y su ropa interior, y luego, con una voz que denotaba su excitación dijo:
- Lámelos – Dijo, acercando tres dedos a su cavidad bucal, él se los metió dudoso y empezó a lamerlos, mirándole con lujuria
Estuvo unos 5-6 minutos lamiéndolo, sólo dejó de lamerlos cuando el mayor no aguantó más su sana sensualidad y metió directamente un dedo en la entrada del menor, ocasionándole un gran dolor, el pobre chico aferraba sus uñas a la espalda del gemelo mayor de los Bang, este, sintiéndose arrepentido, besó su boca con pasión, aquello fue suficiente para que pudiera continuar sacando y metiendo aquel dedo.
- ¿Estás listo? – Preguntó algo preocupado
- S-Sí – Contestó temblando de placer
No mentía si decía que la idea lo aterraba, sí, lo aterraba, pero también lo deseaba muchísimo, deseaba al gemelo mayor de los Bang, deseaba que aquello ocurriera.
Metió otro dedo, sintió dolor sí, pero ya no era tanto, y con el tercero, se podría decir que el orgasmo estaba tan cerca que podía sentirlo.
Pero no, aquello no llegó, Yongnam retiró los dedos antes de que pudiera acabar, sacándose sus propios pantalones y dejando ver su gran miembro… ¡Oh, dios! ¡Aquello era enorme!
- Ponte en cuatro – Ordenó, Junseo le obedeció y se puso en cuatro patas, mostrándole descaradamente su trasero
Y entonces, su visión se nubló por las lágrimas, Yongnam empezó a meterlo, y aunque era lento, era una verdadera tortura, un verdadero dolor…
- Tú me avisas – Dijo Yongnam al terminar de entrar, tomó el pene de su acompañante y empezó a masturbarlo
Ni siquiera unos minutos pasaron, segundos fueron suficientes para que Junseo empezara a mover sus caderas, pidiéndole que empezara a embestirle, Yongnam acató la orden y empezó a embestirlo lentamente, era tan lento que esta vez, la tortura resultaba ser algo placentero, pero era una tortura al fin…
- Yo-Yongnam, más rápido – Dijo entre gemidos y jadeos de placer
- Mmm, como tú digas, Seo – Llámandole por uno de sus apodos, empezó a embestirlo muy fuerte
Las embestidas eran fuertes y rápidas, pero cada unos minutos enlentecía el ritmo para torturarle, y volvía a hacerlo rápido, Junseo se sentía realmente bien con aquello deseaba más, mucho más de ese hombre…
- ¡Ahhh! Yongnam, ¡más! – Gritó
- Así que tenemos a un chico mandón – Rió un poco, bajando maliciosamente el ritmo de sus embestidas, haciendo que volviera a ser una tortura
- Yongnam… Ve más rápido, ¡ te lo ordeno!
Yongnam cambió de posiciones, esta vez, el menor estaba encima de él, no necesitó que le dijera nada antes de empezar a autopenetrarse con su pene, a ritmo muy rápido y sensual a la vez, el mayor se preguntaba como el menor, quien se había mostrado tan tierno al principio, podía tener una faceta tan sexual… Sus pensamientos empezaron a nublarse cuando sintió el orgasmo cerca, el menor empezó a moverse a un ritmo más rápido, probablemente anticipando su propio orgasmo también… Y sin pensarlo, y de un momento hacia el otro, ambos llegaron simultáneamente al cielo sexual. Tan pronto eso pasó, Junseo se desplomó sobre él, sintiéndose cansado.
Unos cinco o seis minutos pasaron, y finalmente se recuperaron, volviendo a tener la capacidad de hablar después de tan placentera descarga.
- Yongnam, estuviste muy bien, tendríamos que repetirlo.
- Vamos a repetirlo… - Dijo en tono autoritario, el menor rió y lo besó tiernamente
- ¿Quién diría que los mismísimos Bang&Zelo iban a conducirme a alguien tan hermoso como tú? – Dijo antes de caer dormido involuntariamente
- Lo mismo debería decir yo de ti, eres tan tierno… Y tan sexual.
Lo abrazó contra su cuerpo, y tras apagar las luces, se durmieron, mañana el menor dormiría más, o quizás no…