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Otoño, Invierno, Dragones, Brujas y demas. por kisa1997

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Notas del fanfic:

Que tal este mi segundo fic publicado lo empece hace unas semanas y me he animado a subirlo espero que lesguste

LOS PERSONAJES PERTENECEN A LAS PELICULAS

COMO ENTRENAR ATU DRAGON

EL ORIGEN DE LOS FUARDIANES

ENREDADOS

VALIENTE

 

Notas del capitulo:

primer cap

estas historia me empezaron a gustar desde que lei NO TE VAYAS POR HIRRA


desde entoneces me han gustado

CAPITULO I

 

Hiccup Horrendous Haddock III, de 14 años, hijo de Estoico “El Vasto” Haddock, director de la secundaria Guardians Of  Berk High School, comienza su tercer año de secundaria, para tratar por otro año, de intentar hacer sentir orgulloso a su padre, y que deje de repetirle  que es un pescado parlanchín.

La vida de Hiccup ha sido así, sus padres están divorciados, su madre, Valka se separo de Estoico por creer que no era buena influencia para el pequeño Hiccup de 8 años en ese entonces. En el momento decisivo del divorcio, se acordó que, tanto Estoico como Valka, compartirían la custodia de su hijo, quedándose una semana con cada uno.

Cuando a Hiccup, le tocaba vivir en la casa de su madre, la pasaba de maravilla, de hecho ¿Cómo no hacerlo?, si esa casa era todo un refugio de animales como veterinaria, dirigido por su madre, que cuidaba y alimentaba a cada uno de los pobres animalitos, y Hiccup no se quedaba atrás, pues había heredado ese encanto con los animales, de parte de su cariñosa y comprensiva madre.

Pero la personalidad de Hiccup cambia mucho, cuando vive con su padre, ya que raramente se dirigen la palabra, o llegaban a pasar tiempo juntos, como padre e hijo. De hecho, en las escasas veces que pasaban juntos, Estoico, trataba de que Hiccup fuera mas como el hijo que siempre había querido tener, pero siempre terminaban igual, con Estoico ahora mucho más decepcionado, y la autoestima de Hiccup mucho mas baja de lo que ya estaba.

Esa es, la vida Hiccup, siempre esforzándose, para enorgullecer a su padre a toda costa, pero nunca con el resultado deseado. Deseando cada noche que al día siguiente, su más grande sueño al fin fuera a convertirse en realidad. Pasando noches sin dormir, parado frente al espejo, repudiando su figura, criticando cada parte de su cuerpo por no ser, lo que su padre tanto había querido en un hijo. Odiaba tener, su cabello castaño rojizo como el de su madre, envés del pelirrojo que su padre, también estaba su disgusto con, su cuerpo carente de músculos,  las pecas en su rostro aniñado que no aportaban la masculinidad que tanto quería tener. Lo único con lo que no llegaba a criticarse eran sus ojos verde vida, fuera de eso no había parte de su cuerpo que no fuera producto para que Hiccup se auto flagelara.

 

 

Amanecer en la isla de Berk, llegando en cada lugar de ese, pintoresco, rustico y tranquilo lugar, en medio del mar. Sobre una cama, un bulto arropado por las sabanas, duerme plácidamente, hasta ser despertado de su letargo, por un gallo posado junto a las orejas del bulto de sabanas, que solo puede caer al piso. Dejando ver a un castaño

 

-Aah.- se soba la cabeza- maldito pajarraco, ¿tenias que levantarme tan temprano?

-…-el gallo baja la cabeza y luego la sube

-Te convertiré, en una sopa con fideos- se levanta, baja para desayunar. Ya que no podrá dormirse de nuevo, hasta pasada unas horas. Baja las escaleras, camina a la cocina y saluda- Buenos días, mamá.

-Buenos días, Hiccup. ¿Dormiste bien?

-Para nada, ese gallo me espanto el sueño.

- Espero, que en realidad allá sido eso.

 

Hiccup no entendió a lo que se refería su madre, pero lo dejo pasar, quería desayunar e irse a la secundaria y comenzar su nuevo año escolar. No porque fuera un cerebrito come libros, sino porque quería tratar de impresionar a su padre desde principio de año.

El desayuno paso sin contratiempos, en realidad, estuvo, cálido y tranquilo, entre risas y charlas por cualquier tema que tuvieran. Con el desayuno ya en su estomago, el castaño, se dirige a la parte superior de la casa, para tomar un baño, y luego ponerse, el uniforme, que constaba de, una camiseta blanca de botones con el logo del colegio en el hombro izquierdo, unos pantalones grises, zapatillas negras. La vestimenta de las mujeres era básicamente la misma, excepto por que ellas usaban faldas, y el logo iba cosido, en el pecho izquierdo.

Teniendo todo listo salió a la entrada de su casa avanzo unas calles hasta encontrarse con su novia Astrid Hofferson una chica rubia, ojos azul grisáceo. Junto a Astrid estaba un chico, alto, pálido de cabello negro y ojos verdes toxico, su nombre Drago Nightfury o "Toothless" para los amigos, la razón de ese apodo, que en cualquier pelea su contrincante terminaba sin dientes en la boca.

 

-Buenos días, chicos ¿Qué tal?

-Buenos días, Hic. Yo bien, pero tu "novia",  ni idea – el pelinegro, señalo a la rubia.

-Cálmate, Toothless. Recuerda que solo finjo ser su novia.

-Shh- Hiccup, calla a los dos- no hablen, tan fuerte. La gente podría oírlos, luego le dirían a mi padre, y lo habré decepcionado, de nuevo.- unas cuantas lagrimas empezaban salir

-Hiccup, no podre ser tu novia falsa por siempre, tu sabes que no me interesan los hombre, y yo se, que no te interesan las mujeres, y algún día tu padre lo descubrirá y deberás aceptar lo que te diga.

-Pero no puedo ser gay, no quiero ser gay, no debo ser gay. Eso decepcionaría a mi padre- las lágrimas brotaban de sus ojos verde vida, los sollozos iban a empezar pero fueron detenidos por los labios de su amigo- Tooth…-le gusto la sensación de esos labios sobre los suyos pero aun así-¡¡ NO VUELVAS A HACER ESO, JAMAS!!

 

El castaño corrió todo lo que pudo, sin rumbo. No le importaban, lo que las personas dijeran porque estuviera llorando, aun si no se detuvo. Hasta que llego a su límite, para darse cuenta de que estaba en los bosques de Berk. Unos bosques bastante espesos, y peligrosos, debidos a los animales salvajes, tales como osos y jabalíes, que habitaban en sus alrededor.

Aún en ese, tétrico lugar, sus pensamientos, no se centraban en el lúgubre bosque, sino que sus miedos, solo se concentraban en dos cosas, en el beso que se le fue propinado por el pelinegro y en como reaccionaria su padre si se llegase a enterar.

 

¿Y si alguien nos vio?, Ya se lo debio haber dicho a mi padre. ¿Qué  hare si se entera?

 

De nuevo sus ojos eran victimas, de las  traicioneras lágrimas, producto de su tristeza por su afan de enorgulleser a estoico y siempre fallando del primer al último intento.

El llanto hubiera seguido de no ser por una brisa que traia consigo hojas secas de los arboles, que rodearon a hiccup, como si fuera un abrazo. No como los que recibia de parte de su madre que representaban cariño y comprencion, ni a los de sus amigos que eran de apoyo. No. Ese era como de los pocos abrazos que habia recibido  de su padre cuando niño que lo hacian sentir que no era una vergüenza para su padre.

Hiccup levanto la vista, y vio maravillado, la belleza del follaje de los arboles teñidos en tonalidades otoñales, que tanto amaba, por recordarle que al menos compartia con su padre la fascinacion por esa estacion que era la salida del verano y la entrada al invierno.

 

-Oye chico, ¿Estas bien?-le pregunto, un chico de piel pálida, cabello albino y ojos color zafiro, que le quitaban el aliento-¿Chico?, ¿Me escuchaste?

-¿Eh? Si. Gracias por preocuparte, pero estoy bien. Soy Hiccup Horrendous Haddock III, pero dime Hiccup

-Y yo soy, Jackson Overland Frost, pero todos me dicen Jack. Por cierto Hiccup, yo ya te conocía. La verdad me has llamado la atención desde hace un tiempo.

-¿Q-qué?

- Si, desde que entraste al en tu primer día de secundaria, desde ese instante trate de acercarme a ti, pero ese amigo tuyo, Drago, me lo impedía.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Él me decía: “Aléjate de Hiccup, él es mío”

-No puede ser, esto no puede estar pasando. Esto debe ser una broma. –el oji-vida, llevo sus manos a sus cabellos castaños. De nuevo la aparición de las lágrimas, que no se dieron a espera- Mi padre no debe enterarse de esto. No debo decepcionarlo

-Hiccup- el albino, acerco su mano al, oji-vida- calm…

-¡¡NO ME TOQUES!! ¡¡NO TE ME ACERQUES!! ¡¡NO PUEDO SER GAY!! ¡¡NO PUEDO SER GAY!! ¡¡NO PUEDO SER GAY!! ¡¡NO PUEDO SER GAY!!

 

Los lamentos de Hiccup, fueron detenidos, al estar los labios de Jack sobre los suyos. Un beso, un beso que paso de ser superficial, a ser uno, un poco mas demandante. Las lágrimas seguían, brotando de sus ojos, pero estas no eran de desesperación, eran de alegría.

El oji-vida, por instinto llevo sus manos detrás del cuello, del oji-zafiro. Donde empezó a acariciar esos cabellos, albinos, del que era en ese momento el único en sus pensamientos. Cosa que pocas veces sucedía, apartando sus intentos de enorgullecer a su padre, algo que no había ocurria, desde hacia años.

El frote tan desesperado de sus labios, sin permitirles respirar. Eventualmente los llevo a separarse, para poder regular sus respiraciones, agitadas. Sus miradas se cruzaron, tanto la verde vida del castaño, como la azul zafiro del albino.

Entonces Hiccup se dio cuenta, de lo que acababa de hacer. Algo de lo que según el, no debía ser. Ese peso innecesario, que comenzó a llevar sobre sus hombros, cuando empezó a notar su atracción al sexo masculino.

Su mente era un caos y finalmente colapso.

 

-¡¡ALEJATE DE MI!! ¡¡ESTO ESTA MAL, NO DEBIO DE HABER PASADO!!

-¡¡Hiccup, cálmate!! Todo estará bien. Hare algo que te ayudara a apaciguar tu mente.

De repente de entre las manos del albino un brillo comenzó a surgir, desapareciendo las sombras de producidas por el bosque. Al desaparecer el resplandor, en las manos de Jack se encontraba un cayado, y alrededor de Jack se podía ver una ligera capa de escarcha y nieve.

 

-¡¡ NO ME HAGAS DAÑO!!- fue la reacción de Hiccup, ante la imagen del albino.

-No te hare daño. Nunca me atrevería a herir, al espíritu guardián que me complementa- acaricio la mejilla derecha de Hiccup, y luego la beso ligeramente-Muy bien ahora te ayudare.

-Espera ¿Espíritu guardián que te complementa? ¿Qué es eso?

-Shh… solo descansa- Jack coloco el cayado sobre la frente del castaño, dejando salir una luz similar a la anterior, pero mucho mas discreta, que toco la frente del oji-vida.

La visión de Hiccup, se volvía borrosa, su cuerpo se sentía pesado, sus parpado agotados por el cansancio se cerraron.

 

 

Sus ojos color verde vida, comenzaban abrirse. Dejándole ver, su alrededor, observo detenidamente, para darse cuenta de que era nada mas y nada menos que la habitación, que usaba cuando vivía con su madre.

 

¿Cómo llegue aquí? No recuerdo nada. ¿Dónde estará Jack?

 

Durante su interrogatorio mental, posa su vista en la venta, que le deja ver que ya había anochecido.

 

¡¡NO PUEDE SER!! ¡¡FALTE AL PRIMER DIA DE CLASES!! ¡¡MI PADRE SE DECEPCIONO. SI. SEGURAMENTE LO HIZO!!

 

La puerta de su habitación fue abierta, dejando ver la figura esbelta de su madre. Que le sonrió aliviada, de verlo despierto.

-Hiccup, como me alegra que hayas despertado.

-¿Mamá? – Su madre le observo atenta- ¿Cómo llegue aquí?

-Veras, un muchacho llamado Jack, te trajo cargado en su espalda. Según el, te hallo en el bosque, te ayudo, tu le diste la dirección de la casa, llego contigo, cuando Astrid y Drago, venían de la inauguración del año escolar, estabas todo cansado, parecía que habías llorado, ya que se veían unos rastros de lagrimas por tus ojos que además se veían hinchados. Ahora el esta abajo con los demás, esperando a que despertaras.

-Ya veo. ¿Pa-papá esta abajo también?- no podía evitar su nerviosismo

-…-su madre lo miro con cara de preocupación- No. No esta ahí. Su trabajo no le dejo tiempo para venir. Sabes que en esta época, su trabajo es aun mayor, que en el resto del año.

-Si, lo sé.- el oji-vida estaba triste, pero aun le sonrió a su madre- ¿Puedo ver a los demás, mamá?

-Claro, espera un momento, y no te levantes de la cama debes descansar.

 

No fue mucho el tiempo en que su madre se fue y volvió, desde su habitación a escaleras abajo, hasta regresar a su habitación, solo que ahora venia acompañada, por una rubia, por un peli-negro y por un castaño con ojos del mismo tono.

 

-Hola Astrid. Hola Toothless. Hola Jack- saludo a cada uno respectivamente

-Me alegra que despertaras Hiccup- dijo Jack, que ahora era castaño y envés de sus ojos azul zafiro, ahora eran unos, color chocolate, y su piel, aun seguía pálida, pero ahora estaba ligeramente bronceada. A pesar de los cambios tan drásticos en su aspecto, el oji-vida, no veía diferencia, entre, la imagen del Jack en el bosque, y el actual.

La mente de Hiccup, solo le dejaba recordar, cuando Jack le preguntaba si estaba bien, fuera de eso todo estaba completamente, en blanco.

Notas finales:

meresco algo verdad, si les gusto sigan la hitoria y comenten

y si no les gusto sigan la hitoria y comenten

 

pregunta:

QUE HARIAS SI DESCUBREN A TU NOVIO BESANDOSE CON TU HERMANO?


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