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Midori no Rescue por Cliosan9

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, son de su autor Eiichiro Oda, si fuesen mios los hubiese hecho yaoi y ya hubiesen encontrado el one piece por falta de creatividad :v

 

Nota: Este fan fic está basado en un doujinshi ZoSan con la misma temática.

Notas del capitulo:

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Holas he regresado a este fandom, despues de escribir mi incestuoso LawLu, ahora con un ZoSan. Esta pareja me parece en particular muy linda, ninguno queriendo dar su brazo a torcer y majaderamente competitivos y violentos entre ellos, pero al final podrían dar la vida por el otro. 


Sin más les dejo el capítulo.


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Encontré un Cocinero

                Desde la mañana, el tiempo había estado muy frio, no quise llevar ni una remera, después de todo la actividad que estaba a punto de hacer me traería calor. Como pensé, estoy acalorado, pero ahora mismo mi cuerpo se empieza a enfriar a pasos agigantados, la pérdida de sangre es algo que no es para tomar a la ligera. Intento ir a la residencia, pero todos los caminos me parecen iguales, siento que las direcciones de por si confusas se ponen saltarinas de un lado a otro y me obligan a ir en círculos. “He visto este restaurante dos veces” Ya no tengo fuerzas para avanzar y el cansancio empieza a hacer mella, me muero de sueño. La gente me ve asustada, probablemente ni mi cara ni mis pintas son buenas en este momento, pero realmente no me importa, no es como si pudiera hacer algo al respecto, no es como si alguno de ellos me piense ayudar. Veo un callejón alejado de la gente, creo que será suficiente como para relajarme y descansar.  Soy consciente que puede que no despierte nunca más, pero me siento satisfecho, he hecho mi mejor esfuerzo, ninguno de mis hermanos va a juzgarme.

 

Me tumbo contra una pared y dejo que el peso de mi cuerpo haga que me deslice hasta el suelo. Escucho perfectamente el sonido de fricción de la ropa y el tintinear de mi espada contra la acera. Tengo frio.

 

Me parece que hay alguien observándome, pero debe ser solamente mi imaginación.

 

*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º

 

-Oye, ¿ya estás bien? ¡Despierta!

 

-Ahnnnm – Mi cuerpo me duele horrores, siento que me ha atropellado un camión. Abro lentamente los ojos, la luz del lugar me lastima y al lograr acostumbrarme, me doy cuenta que no estoy en la residencia, ni en algún lugar que yo conozca. -¿Dónde… uhhg…

 

-Oye cálmate, recién acabo de vendarte, sería un dolor vendarte de nuevo. – Decidí hacer caso a ese chico, realmente no estoy en mis 5 sentidos, no distingo muy bien su voz, pero puedo afirmar que no la he oído antes. Siento sus pasos acercarse  y abro los ojos de nuevo.

 

-¿Eres un chico?

 

-¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Acaso no me ves?, soy hombre, vaya que falta de modales y aquí uno rescatándote.

 

-Gracias… - Al parecer  me ha traído la cena.

 

-Es mejor que comas de una vez.

 

-¿Cuánto he dormido?

 

-Alrededor de unas horas, te encontré tirado cerca al restaurante, así que te traje aquí.

 

-¿Quién eres?

 

-Hasta que lo preguntas, me llamo Sanji.

 

-No tu nombre ¿Quién eres? ¿Para quién trabajas?

 

-Pues soy un cocinero y trabajo para Zeff en el Baratie, no entiendo a qué te refieres.

 

-¿Eres una persona normal?

 

-Por supuesto que lo soy. Tsk, en serio me estoy arrepintiendo de haberte ayudado. Ahora come antes que se enfrié.

 

Sirve sopa en un plato y lo pone encima de una bandeja, pasándomelo. Mi cuerpo sigue doliendo horrores pero puedo ser capaz de mover mi mano lo suficiente como para cucharear y comer.

 

-Está delicioso-  No es por halagarlo, aunque estoy agradecido de haber sido ayudado por él, esta sopa es lo que es y es deliciosa.

 

-Lo sé. Ahora cómela toda, te ayudara a recuperarte.

 

-¿Por qué me ayudaste?

 

-¿Por qué dices? Bueno verte allí tirado todo ensangrentado en frente del restaurante era mala publicidad, ya sabes. ¿Acaso no es normal ayudar a alguien quien lo necesita?

 

-¿No te preguntaste porque estaba ensangrentado? ¿No crees que puedo ser una mala persona?- aquel muchacho puso cara pensativa pero respondió rápidamente.

 

-Puede ser, puedes ser buena o mala persona, pero no soy malo juzgando, no creo que seas malo. Estaré aquí en la cocina por si necesitas algo.

 

Nunca he conocido una persona así, en serio existen personas tan confiadas, algún día puede hacer que le maten. Pero no importa, gracias a esa persona yo sigo aquí y esta sopa es todo lo que necesitaba. Le pediré disculpas por confundirlo con una mujer, realmente ver a hombres recios y musculosos en la residencial es un mal estereotipo para clasificar lo que debe ser un hombre.  Recorro con la vista la habitación, es pequeña y algo oscura, pero entra perfectamente la cama en la que estoy y uno que otro mueble. Las luces de la estancia le dan un aspecto algo tétrico pero creo que es mejor a mi propia habitación. Sin darme cuenta he devorado con saña aquella sopa, mi cuerpo ha recobrado el calor a pesar de estar sin camisa. “Estoy sin camisa”

 

Reviso rápidamente mi torso y veo las vendas propiamente puestas y después alzo la frazada. Estoy apenas con el bóxer. Al menos no toda mi dignidad ha quedado hecha pedazos. Tengo vendas también en las pantorrillas “¿es en serio?”  ¿Cuantos cortes tenía en mi cuerpo?

 

-Hey encontré esto también, supongo que es tuyo. – Aquel chico estaba parado en el umbral de la puerta, ¿Cuánto tiempo estuvo mirando? No sentí  su presencia.

 

-Si es mío- hago un ademan indicando que me la pasara. Esa katana. No es solo de mi propiedad, es también ahora una parte de mí.

 

-Es hermosa, es una katana muy fina. – Sin hacerme caso aquel chico se pone a revisar mi más preciada posesión, sin escatimar sacarla de la funda. Wado Ichimonji tenía aún en su filo la sangre de las vidas que había segado hace unas horas, pero aquel individuo no se inmutó. Inclusive pasó los dedos por encima del filo sin cortarse.

 

Puedo apreciar mucho mejor al cocinero, largas piernas, manos delicadas, porte elegante, contextura delgada y cabellos rubios como el oro.

 

-Lo es, ten cuidado o te cortará.

 

-No hay cuidado, mis cuchillos tienen o igual o mejor filo.

 

-No compares una katana con un cuchillo de cocina.- Dije algo fastidiado por el comentario.

 

-¿Por qué no? Las dos conocen la sangre. – No supe que decir después, es porque su oficio es ser un cocinero o cualquier persona me respondería como él. No sé qué decir, es la primera persona que me ha dejado sin argumentos alguna vez. – Duerme, puedes irte cuando te sientas mejor, tus ropas están en la lavandería.

 

Dejó mi katana a un costado y se retiró, el sueño me venció sin mucho esfuerzo y caí con Morfeo.

Notas finales:

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Está corto lo sé, pero tiene una segunda parte complementaria, que publicaré pronto, lo prometo. Sin más gracias por leer hasta aquí, agradecería un review :D :D  Bye ne ~

::Clio off::

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